MI PADRE ME ENTREGA A SU AMIGO PARTE 2
Empiezo mi vida con Rodolfo .
Como relate en el capitulo anterior Rodolfo me había estrenado el día de su cumpleaños 50, me sentía muy emocionada de ya ser una mujercita, una hembra tomada y dominada por un verdadero hombre, mi padre llego por mi a la habitación del hotel, cuando llego solo me dijo «si se te nota que ya te hicieron mujer hijita, que gusto haberte entregado con mi compadre, te quería desde que se divorcio hace 6 años» mi padre me dio una maleta con la ropa que mi nuevo marido había escogido para mi, era una licra con un top negros los dos y unos tenis deportivos, empecé a cambiarme cuando mi papa me dijo «mijta metete al baño, ya solo tu marido puede verte en ropa interior, respétalo, las cosas van a cambiar, ya no vives conmigo, tu respeto ya es hacia el» obedecí y entre al baño a cambiarme, en el carro se me dieron varios consejos «mijita sigue cuidando tu alimentación, a los hombres nos gustan las viejas así como tu, delgaditas, que se miren jovencitas, por eso te quisieron pq estas tiernita» «ahorita te voy a ir a entregar con tu marido, ahí va a estar tu suegro, te quiere conocer, pórtate bien, ya te vas a quedar en tu casa, en un mes que regreses a clases ya tu marido arreglo para que te den tu certificado y ya te quedes en tu casa, como buena mujer y esposa que vas a ser».
Al llegar a casa, entramos y vi a mi marido, lo vi tan macho, tan imponente, tan macho, estaba llegando de trabajar estaba sudado, se transparentaba su pecho y panza peludos por la playera interior que llevaba, corri a abrazarlo y darle un beso, me colgué en su cuello tratando de que me cargara cuando me beso tiernamente y me dijo «chiquita aquí esta tu suegro, contente. Vi al señor, un señor como de unos 70 años, grande igual que Rodolfo e igual de imponente, «buenas tardes señora, con que usted es la nueva mujer de mi hijo, que edad tiene» conteste que 17 y el solo me dijo «vaya a hacernos la comida señora que tenemos que discutir entre hombres su matrimonio» empecé a hacer unas enhiladas como me habían enseñado mis abuelas y un arroz, en cuanto lo termine comencé a servirles escuchaba atenta su conversación ya que hablaban solo de mi el señor no dejaba de verme y felicitar a Rodolfo «felicidades cobrón, te la tronaste y bien chiquita, asi se agarran a las viejas, jovencitas y tiernitas para hacerlas a como uno quiera» «a ver cobrón, tu dime pq entregaste a tu hija, esta mariconcita se ve que tiene su valor, a mi no me hacen pendejo, cual es su trato» mi padre contesto que prefería que estuviera con un hombre de verdad y de su confianza que con cualquier pendejo, mi marido solo dijo que me iba a hacer la mujer mas feliz del mundo, termine de servir la comida y cuando me iba a sentar mi marido me dio un beso largo y apasionado «ve arriba flaquita déjanos solos» a lo que mi suegro contesto «señora váyase a hacer cosas de viejas, que ya no esta en casa de su papa de huevona» subí a conocer mi cuarto y a guardar mi ropa, pero no pude evitar escuchar como mi padre se despedía y dejaba a mi marido y a mi suegro solos, ellos siguieron conversando y cuando se despidieron escuche como mi suegro dijo «neta no te pudiste esperar a que mínimo fuera mayor de edad cobrón, esta bien chiquita, mínimo la hubieras traído de novia hasta que tuviera unos 19» «apa no me aguante la vi bien formadita y dije me la van a ganar y esta vieja va a ser mi mujer» «pues felicidades te tronaste uno de los mejores culos que e visto» mi marido se quedo a solas y escuche como subía la escalera, yo ya estaba en ropa interior que encontré en uno de los cajones de nuestra recamara, era una tanguita de hilo dental, mi pene me molestaba, me lo quería quitar ya que no lo iba a usar, era una hembra en toda la extensión de palabra, cuando mi macho entro a la recamara «ufffff flaquita, ya estas estrenando todo lo que te compre para que me modelaras, date la vuelta mami» empecé a modelar para el mientras se desvestía, su verga ya estaba mas que parada, yo daba vueltas y movía mi culito de manera sexy para mi hombre el me acariciaba, ya estaba sentado en una silla que teníamos en la sala de estar del cuarto, cuando me dijo» te voy a enseñar a mamar mami, es otra forma de atenderme, híncate» cuando me puse de rodillas empecé a meter a mi boca el pene de mi marido poco a poco empecé a mamar, no me cabía toda en la boca y de pronto sentí su mano en mi nuca, empezó a pautar el ritmo cada vez mas rápido y me empecé a ahogar , trataba de separarme pero el no me dejaba, cada vez movía su mano mas y mas rápido no podía soportar la verga de mi marido pero sabia que debía de aguantar para que mi esposo estuviera contento y atendido, el solo decía «flaquita si te cupo en el culo, como te va a caber en la boca, te estoy terminando de estrenar como mujercita, uuuuuta que rica estas hasta de tu boquita calientita mi amor» el me cogía por la boca fuertemente, cuando de pronto me levanto y me empezó a besar apasionadamente me puso en sus piernas, acariciaba mis nalgas y con sus dedos me empezaba a dilatar, yo solo gemia y gemia de placer y de dolor, ya que seguía muy apretada, Rodolfo me susurro al oído «te la voy a dejar ir toda ya pronto, en esta ocasión seguiré siendo precavido contigo pq sigues entrenamiento, apenas es tu segunda vez, pero por la noche sabrás que aparte de esposa eres una perra en celo cuando yo lo requiera» me cargo y me tumbo en la cama, me abrió de piernas y me volvió a montar de misionero, me lleno de besos el cuello y la boca cuando sentí como de un jalón me la dejo ir, yo grite de dolor, sentí como salía liquido de mi ano, me dolió incluso mas que la noche anterior quería llorar del dolor, el me seguía besando y me empezó a bombear, era rápido y un poco mas salvaje y rápido, yo seguí acariciando y rasguñando su espalda gritaba y gemia cuando sentí después de 40 minutos como se volvió a hinchar dentro de mi de nuevo y su leche caliente, fueron 4 chorros bien cargados marcándome como hembra sumisa, saco su verga de mi ano y sentí como se escucho un tipo tapon que dejaba salir el aire que tenia adentro, cuando mi hombre me dijo «ayyyy flaquita mira nada mas como me dejas» voltee a ver su pene y vi como la sabana y mi ano estaban llenos de sangre, empecé a llorar y a pedirle disculpas diciéndole que no había sido mi intención cuando me callo con un largo beso apasionado y me dijo «flaquita acabo de terminar de comprar que eras virgen y te entregaste a mi pura, que orgullo, ya te termine de estrenas, ya te desagarre todita» sentí emoción al saber que había cumplido como una buena mujercita y me había entregado pura me levante para hacer de cenar cuando me dijo «flaquita báñate que te voy a llevar a cenar con mis amigos, te quiero presumir como mi nueva vieja, mi nueva propiedad, te voy a ir dando instrucciones de como quiero que te portes de ahora en adelante.
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