Mi padre, mi hermanito y yo.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Vivo con mi padre y mi pequeño hermano de 8 años, en el colegio soy el chico mas deseado por mi atractivo, soy alto y tengo las mejores nalgas del colegio y unas piernas bien gruesas, aunque arriba soy delgado, pero tengo hombros anchos, mi padre es un hombre de mi alto, 180, pero es muy corpulento y velludo, tiene una hermosa barba y siempre he fantaseado con follármelo fuertemente.

Un día me levanté casi a media noche quise ir al baño, salí de mi cuarto sin hacer ruido solo en boxer, usaba un boxer bastante ajustado y me dirigía al baño cuando paso por el cuarto de mi pequeño hermanito y veo la puerta entreabierta, me asomo y veo a mi padre que está parado a la par de la cama de mi hermanito de 8 años, mi padre está en boxer también, usa uno ajustado como el mío, mi padre tiene un cuerpo bastante ancho y musculoso aunque tiene una pequeña barriga, su trasero y piernas no le tienen nada que envidiar a las mías, excepto que él está lleno de pelos por todos lados y tiene unos pectorales deliciosos.

Entonces iba a irme cuando veo que mi padre se saca la verga, una mounstrosa de como 20 centímetros sumamente gruesa, me quedé observando un poco más, vi como mi padre le pasaba la verga sobre la cara a mi hermanito quien dormía inocentemente, se la pasaba por la cara y los labios, yo rápidamente me exité y mi verga de 18 se puso a tope, y me puse muy nervioso que sin querer terminé empujando la puerta y esta rechinó, entonces mi papá volteó rápidamente y asustado y guardó su verga y la cubrió con sus manos.

Yo reaccioné rápido y le hice una seña de silencio, mi padre vio que estaba exitadísimo pues la verga se me salía del boxer, yo la tenía gruesa también, entonces me acerqué a él y le dije al oído que no diría nada si él hacía lo que yo decía, el asintió viéndome con una cara de lujuria y deseo, entonces me quité el bóxer y le dije que la chupara ahí mismo y así hizo, se hincó y empezó a tragarla, mi padre era todo un profesional, luego le dije yo quería chupársela a él.
Me hinqué frente a él, todo esto mientras mi hermanito dormía, y tomé la verga con mis manos, era mas gruesa que la mía y la metí a la boca, la chumpé y la lamí, le chupé los huevos y terminé con pelos en lengua, mi padre tenía muchos, luego le dije que quería follarlo.

Mi padre se hincó, colocó sus manos sobre la cama y su cara quedaba a pocos centímetros de mi hermanito quien dormía profundamente, entonces yo me hinqué tras de mi padre y le lamí el culo peludo, mi padre tenía unas deliciosas nalgas bien duritas y enormes, le metí la lengua y luego empecé a meterle la verga, le metí la puntita y mi padre vi como gimió suave, le fui abriendo el agujero mientras le metía mi gruesa verga, mi padre apretó las sábanas con sus puños muy fuerte y bajó su rostro tocando por muy poco el rostro de mi hermanito, entonces se la metí toda con mucha dificultad, mi padre estaba muy apretadito y empecé a follarlo, primero le di suave y lento en lo que lo abría bien, pero luego le empecé a dar mas fuerte que tronaban sus nalgas con mi pelvis, traté de no hacer ruido, pero era muy difícil, le decía al oído que era mi perra sucia y que lo iba a hacer gozar.

Le di tan fuerte que la cama de mi hermanito se movía, pero mi hermano no despertaba, empecé a darle mucho mas fuerte, mi padre se retorcía del dolor, le jalé fuerte del cabello haciendo que tirara su cabeza atrás y terminó viendo hacia el techo, quería verle la cara de dolor en lo que lo follaba, le decía que era una maldita perra, mi padre me decía, fóllame mas fuerte hijo, soy tu perra, párteme en dos, entonces empecé a darle unas embestidas, ya no me importó si mi hermanito despertaba, estaba taladrándo a mi padre, era tan fuerte que mi padre terminó recostando su pecho sobre la cama y su cabeza sobre mi hermanito,entonces mi hermanito se despertó pues la cama se movía estrepitosamente por todos lados.

Preguntó que pasaba y le dije que mi padre y yo estábamos jugando, al principio se asustó, pero luego se calmó, se quedó acostado y mi padre lo abrazaba mientras yo le follaba mas fuerte, entonces mi papá le quitó las sábanas y le bajó el boxer a mi hermanito y le empezó a chupar su pequeño pene, puso sus pequeñas piernitas sobre sus hombros y le le chupaba todo.

Entonces nos subimos a la cama y puse a mi padre armas al hombro, tenía esas hermosas, peludas y musculosas piernas en mis hombros y podía ver ami padre a la cara, hacía muchas expresiones de dolor y satisfacción, a la par de mi padre estaba mi hermanito acostado, puse una de mis manos sobre el duro y pelucho pecho de mi padre, era como piedra y su pezón estaba bien durito también y empecé a follarlo con fuerza, le decía que era mi puta y que estaba riquísimo, mi padre empezó a gemir fuerte y pedía que le diera mas duro, mi hermanito observaba todo, empecé a besar las piernas musculosas de mi papá y sus grandes pies, eran enormes y gruesos, eran mucho mas grandes que mi cara, la cama rebotaba fuertemente en la pared, le di mas rápido y mi padre decía,: así hijo así, dame duro y rápido y no dejaba de gemir muy fuerte, se retorcía todo y sus pies estaban totalmente tensos, sus nalgas tronaban muy fuerte contra mi pelvis, yo también gemía, le tomé de los tobillos y lo abrí extendiendo mis brazos, quería partirlo en dos, mi padre gemía y gritaba, me decía hijo parte a la mitad a esta zorra y gritaba mas fuerte, podía ver como sus pectorales se movían de un lado al otro mientras lo cojía fuermente,

Entonces yo iba a acabar y saqué la verga y acabé en el rostro de papá, lo llené de mucha leche, mi padre , le llené toda la barba de leche, luego le metí la verga para que la lamiera y así hizo, luego el se levantó y acostó ami hermanito, le tomó del cabello con fuerza con una mano y empezó a pajearse, entonces echó chorros de leche sobre la cara, cabello y pecho de mi hermanito, mojó hasta las sábanas y almohadas, luego le pasó la verga por la cara para regarla, luego le pasó la lengua por la carita y recogió un buen de semen y me besó, sentí su semen en mi boca y podía sentir su barba húmeda con mi semen, esa noche dormimos los tres juntos, así sudados y llenos de leche, abrazados y así iniciarían una serie de muy buenas aventuras entre los tres.