MI PADRINO ME VUELVE A REVENTAR EL ANO
vuelvo a ser la perra de mi padrino .
Mi padrino me vuelve a reventar el ano.
Habían pasado ya tres meses de esa noche donde mi padrino me reventó el ano. La mañana siguiente de esa noche desperté algo confundido y también adolorido, me molestaba un poco al defecar y también al caminar pero al paso de unos días esa molestia había pasado.
Extrañaba ami padrino y me masturbaba todas las noches recordando la escena con el, pero por algún motivo el ya no había ido a la casa ni siquiera a beber con mi padre.
Mama había regresado y molestaba a papá a diario porque este le pidió unas tijeras para podar a mi padrino, pero ya teníamos con ellas como 15 dias, mi madre ostigaba a diario insistiendo que devolvieran las tijeras entonces mi padre ya fastidiado me dijo. -mira ya para que tú mamá no me esté jodiendo mañana que llegues del Cole le llevas las tijeras a tu padrino ok?-
Yo solo asentí no podía decir nada porque por dentro estaba contento por volver a ver a mi padrino y poder follar con el de nuevo.
Ese día salí del Cole casi corriendo hacia mi casa me di rápido un baño tome mi bicicleta y me fui a casa de mi padrino, el no vivía tan lejos de nosotros, vivía en el 6 sector y nosotros en el primero. Puse las tijeras de podar en mi mochila y pedale lo más rápido posible.
Cuando por fin llegué a casa de el mi corazón estaba latiendo muy rápido y me sudaba todo el cuerpo en parte era también por la velocidad que hice al pedelear.
Solo me quedé ahí parado fuera de su casa tragando bocanadas de aire muy nervioso, toque el timbre y mi padrino abrió su puerta.
Al ver su figura me quedé casi mudo y no podía mirarlo directamente. – que tal? Traes mis tijeras verdad?-
-si padrino aquí las traigo- respondí con timidez
-si tu padre me dijo que vendrías vamos entra-
Yo trague saliva y entre a su casa tome asiento en su sala, estaba demasiado nervioso, mi padrino me hablaba de algunas cosas entonces note que el tampoco me miraba fijamente era como si evadiera mi mirada me pareció extraño. -porque ya no fue a casa?- pregunté. El solo limpiaba la mesa y no me observaba. -ese día si que vivimos mucho tu padre y yo verdad? Sinceramente ni siquiera recuerdo cuando fue que dormí jaja solo recuerdo a ver despertado en la sala de tu casa y me fui a primera hora-. [Que? Quiere decir que no recuerda que me follo?] Pensé para mis adentros.
Eso me decepcionó un poco, mi respiración y cuerpo se relajaron.
-pues si bebió mucho de hecho hasta se acostó un rato en mi habitación – le solté de golpe. El seguia limpiando su mesa -asi? Y porque no desperté allí entonces?-
-y yo que se?- le dije.
El se sento frente a mi y por primera vez cruzamos miradas. -ese día estaba muy ebrio no quería lastimarte no estaba conciente de lo que hacía-
-no me lastimo para nada- dije agachando la mirada apretando mis rodillas con mis palmas.
-seguro?-
-en serio, ese día fue la primera- trague saliva – fue la primera vez que estuve con alguien-
-enserio fui el primero?- levanté la mirada y lo observé fijamente.
– y te gustó?-
– un poco si-
– quieres que se repita?- yo no respondí pero con mi lenguaje corporal le dije todo, el se levantó y se sento a mi lado, me rodeo con su brazo por el hombro y me acerco a el. -tranquilo está vez daré mi mejor esfuerzo- me susurro al odio.
Me tomo de la mano y me llevo a su baño, abrió el agua caliente y me empezó a desvestir. -toma un baño te espero en mi habitación- yo me bañe a detalle solo tarde unos 8 minutos, tome una toalla y me rodie el cuerpo, camine con pasos inseguros hacia habitación.
Estaba de espaldas solo con sus boxers preparando la cama, se sentó sobre ella y dió unos golpecitos a su lado, me sente con el, y bajo mi toalla, empezó a tocar mi espalda mi cuerpo se puso de gallina inmediatamente, beso mis hombros luego siguió con mi espalda, su barba me daba un poco de cosquillas.
Me puso de pie frente a el, luego beso chupo uno de mis pezones eso me saco un pequeño gemido, tomo mis nalgas con sus manos, las apretaba y abría, yo acariciaba su nuca y olía su cabellera, se puso de pie. El media 1.85 y yo 1.65 así que me sacaba como dos cabezas de diferencia.
Tocó mis hombros y me bajo directo a su miembro, baje poco a poco su boxer y salió su pene expulsado, como ya lo había dicho no era muy grande pero si grueso y ahora que lo veía a detalle estaba muy venoso e inchado. -hazlo cielo- dijo tocando mi nuca y acercándome hacia a el.
Yo empeze a lamer poco a poco desde la base hasta la punta luego sus enormes y peludas bolas. Abrí la boca lo más que pude y me lo metí de una, quería succionar pero no podía así que solo succionaba su glande, lo llene de mucha saliva y luego succionaba, hacia ruidos de succión y el empezó a gemir, me acariciaba mi cabeza y empeze a notar que su pene crecía un poco más de lo que estaba, me quedé un poco sorprendido al verlo en serio me metió todo esto esa noche?.
Me puso de pie y me puso en cuatro sobre la cama, se acercó a mi y empezó a besar mi espalda poco a poco fue bajando hasta llegar a mis nalgas, las abrió con sus manos y sentí su lengua rozar mi entrada, esa sensación me hizo dar un pequeño salto me tomo por sorpresa. -tranquilo no pasa nada- siguió lamiendo mi ano, sentía como su lengua jugaba con mi entrada queriendo abrirse lugar. Yo ya estaba gimiendo nuevamente y arqueaba mi espalda era una buena sensación.
Sentí que escupió en mi ano y metió un dedo, me molestó un poco luego metió otro, los dejo inmóviles dentro de mi, -estas ardiendo perrita – sentí como se subió a la cama y se acomodo detrás mío apuntando su pene en mi ano, punteaba la entrada pero no podía entrar, no sé porque pero cuando quería entrar me dolía y yo reusaba su penetración. -que raro aún sigues muy estrecho- intentamos pero sin éxito, yo ya estaba cansado de mis codos y rodillas y me recosté, el se puso sobre mi pero aún no podía penetrarme, el se acostó a mi lado y adoptamos la posición de cucharita, ensalivo su miembro e intento entrar si éxito, ya se estaba empezando a frustrar y yo también, tomo un bote de crema corporal y me la puso en el ano, volvimos adoptar la misma pose, está vez yo sujeté su pene y lo rediriji a mi entrada, poco a poco empezó entrar, poco a poco empezé a sentir como mi ano se abría para recibir su miembro.
Cuando el glande entro por completo yo empeze a gemir un poco, el se quedó quieto luego salió y volvió entrar, repitió el proceso varias veces y cada vez entraba más, cuando sentí su pelvis peluda en mis nalgas se quedó quieto, su respiracion aumentaba y la mía también, empezó a penetrar lentamente sin salir por completo yo empezaba a gemir nuevamente el seguia con sus movimientos poco a poco subía la velocidad, luego salió de mi por completo, yo me sentía un poco vacío y con una comezón en mi ano, puso más crema en mi ano y en su pene, aún seguíamos con la misma pose, entro nuevamente pero entro por completo.
Me arrebato un gemido intenso, salía por completo y luego entraba de la misma manera, ya entraba y salía con mucha facilidad, empezó a subir la velocidad yo gemia con cada penetración que daba, y de la nada me dió una penetración muy fuerte, sentí como si hubiese llegado hasta mi estómago, y me arrebato un gemido que se escucho por toda la casa. -hay perrita si te gusto fuerte verdad?-. Yo solo asentí apenado pensando que me habían escuchado los vecinos. -tu dejate llevar mi amor no te reprimas-. Siguió penetrandome a velocidad media, una que otra vez me daba fuerte y cada que lo hacía me sacaba un gemido muy sonoro.
Cambiamos de posición, se puso encima mio, volvió a llenar de crema su miembro y levanto mis piernas los más que podía, me penetro nuevamente, sentir su cuerpo sobre el mío me exitaba demasiado, yo gemia más y más con mis brazos rodie su cuello, escuchar los sonidos que hacían nuestros cuerpos mezclados con los de la cama me exitaba de sobre manera. -que rico te comes la verga ahijado- el gemia cómo un animal con cada estocada que me daba y yo también pero como toda una perrita en celo recibiendo su miembro dentro de mi.
El se detuvo por un momento, para tomar aire y recobrar un poco de fuerzas, yo le daba pequeños besos en sus labios y mejillas, nuestras bocas se encontraron y nuestras lenguas se fundían una con la otra, acariciaba su peluda espalda, entonces tome un poco la iniciativa, quise moverlo hacia un lado sin éxito, pero el entendió el mensaje, se acostó boca arriba y me puse de espaldas a él para sentarme en su pene, entro muy facil.
El ya había hecho mucho a hora me tocaba satisfacerlo, yo me daba unos tremendos sentones, el tocaba mis nalgas y las apretaba y gemía nuevamente. -me encanta ver cómo te comes toda mi verga putita-.
Sus palabras solo me exitaban más, mis caderas se movían por si solas mi cuerpo ya no me obedecía solo quería satisfacerse.
Me tomo de las piernas y me acostó sobre el, empezó a penetrar nuevamente, está vez sentí aún mas placer tanto que ya no me importo gemir con fuerza, yo ya no tenía control de mi cuerpo, sentí como me empezó a salir semen de la nada con cada penetrada, jamás me había pasado algo así, pero no quería que parará.
Se detuvo y me bajo de el, me volvió a poner en cuatro y entro de una hasta el fondo de mi ser, -ahhhh- gemi al sentirlo. El me tomo de las caderas y empezó a penetrar con velocidad, me daba una que otra nalgada y eso me exitaba mas. -eres una perrita-
-si soy su perrita padrino – mi respuesta nos tomo por sorpresa a los dos tanto a él como a mi. Ese ya no era yo, ya me había entregado por completo a la lujuria, -eres una putita-. -soy su putita padrino solo suya-. Me daba una que otra nalgada, nuestros cuerpos ya estaban muy sudados. Se puso encima mio casi montandome yo hacia la que podía para aguantar su peso pero mis rodillas ya no respondieron y caí en la cama, el conmigo. Me rodeo el cuello con su brazo, -agghh perrita me vengo me vengooo-. Sentí como su pene empezó a palpitar dentro mi y ya no pude soportar y frote mi pene y termine junto con el. Nuestros gemidos se mezclaron al unisono y ambos terminamos. El me besaba los hombros y espalda aún sin salir de mi, su pene se achico y salió, yo expulse un montón de su semen dentro de mi ano. – me encantas perrita-. – y a mí me encanta usted padrino-.
como sigue
Uffff que morbo!