Mi padrino, mi primera vez. (Parte 1)

Ver a mi padrino en speedo me abrió los ojos a un mundo desconocido en plena adolescencia. .

Cómo era costumbre cada verano salimos de viaje 3 famílias que conformaban el grupo de amigos de mis padres, eran 3 matrimonios con 6 hijos en total, este año las vacaciones serían en pueblo que quedaba a 8 horas de nuestra ciudad.

Yo era el mayor de todos los chicos, comenzaba a tener las hormonas alborotadas, ya me hacía pajas, ya tenía una idea de lo que me gustaba, y eran los hombres, de preferencia peludos.

Yo tenía una relación muy cercana con mi padrino, Filippo, quien es el protagonista de esta historia. Era y es muy cariñoso conmigo (aun hoy a mis 31 años) como es costumbre acá en Italia nos saludábamos siempre de besos entre hombres, siempre me abrazaba, me acariciaba mi cabello con ternura, siempre recuerdo sentarme en sus piernas, me dejaba acariciar su barba frondosa y gruesa, pero nada sexual, éramos como un padre y un hijo muy cariñosos.

Durante toda mi vida he sufrido de insomnio y normalmente a las 5 am ya estoy en pie, y es aquí donde empieza nuestra historia, el segundo día de las vacaciones, estaba despierto desde las 3am, hacia mucho calor y a las 5 am decidí salir de la cama e ir a darme un baño en la piscina, el agua estaba perfecta, aún no salía el sol y no corría ni un poco de viento. Estuve nadando un poco y a eso de las 6am veo a mi padrino salir por la puerta de la cocina con una taza de café y un cigarro, como aún no había mucha luz, solo pude ver su silueta.

Cuando llegó a la orilla de la piscina pude verlo como nunca antes lo había visto.

Filippo, mi padrino, en ese momento tenía unos 40 años, casado y con una hija, 1,95cm, rubio, unos 110kg, con barba espesa rubia y el cabello un poco largo. (Tenía un aire salvaje como Chuck Norris en su edad mediana) extremadamente velludo, tiene los pies más lindos que ya vi hasta hoy, manos gruesas y grandes, muy suaves, con una voz grave y profunda.

Cómo les decía, cuando llegó a la orilla de la piscina venía vestido solo con un sleep color amarillo, con un bulto exageradamente grande, era claramente una erección matutina que gritaba “libérenme”

Filippo: hijo (así me llamaba) qué haces tan temprano en la piscina?

Yo: estaba sin sueño y con mucho calor, y me vine a dan un chapuzón antes de que los otro niños se despierten, ¿y tu qué haces despierto tan temprano?

Filippo: también estaba con mucho calor, vestí el traje de baño para tomarme un café y entrar en la piscina.

Yo: Fili creo que tienes un problema en medio de las piernas ( esas palabras salieron de mi boca, al tiempo que mi cuerpo temblaba de excitación y de nervios por hacer un comentario como ese, pero verlo así despertó a la puta que tenía dormida dentro de mi)

Filippo: Jajajajajaja ¿qué haces viéndome la pija) te gusta? Me respondió mientras se acomodaba el bulto.

Yo: fili tiene ahí como 2 kilos de carne y con un sleep amarillo es como difícil no verte el bulto jajaj

En ese momento saltó a la piscina y se da un chapuzón y me llegó por atrás frotándome su bulto por mis nalgas y me pregunta ¿te gusta? Y le dije que se sentía agradable y dio una carcajada.

Filippo: entonces mi ahijado me salió una putita con el culo hambriento?

(Nosotros teníamos mucha confianza y nos hablábamos muchas veces de maneras poco comunes 😅)

Yo: no sé si soy una putita padrino, nunca hice nada con nadie, solo me he hecho algunas pajas y una vez me metí un dedo en el culo mientras me bañaba.

Filippo: y te gustó ese dedo en el culo?

Yo: creo que si.

Filippo: entonces efectivamente mi ahijado es una puta con el culo hambriento, soltando una carcajada y pasándome nuevamente su verga entre mis nalgas, esta vez más dura y solo los separaba la fina tela de nuestros bañadores.

Filippo: tranquilo hijo, te voy a convertir en una puta, en mi puta. Sabes que conmigo estás seguro.

La primera lección para ser una buena puta es saber comerte una buena verga.

Acto seguido salió de la piscina y se sentó en el borde de la piscina, se sacó su verga y me tomo de la cabeza y me dijo abre la boca putita, chupa como si fuera una helado y cuidado con los dientes.

Tenía una verga gruesa, venosa y carnosa, con una cabeza grande como un champiñón de unos 15cm y unos huevos gigantes.

Comencé a chupar esa cabezota, mi padrino me tomo de los cabellos y comenzó a marcar el ritmo hasta que me empezó a coger por la boca.

Mi padrino despertó a mis 13 años la puta que había en mi, sentía que había nacido para mamar.

Ahí estaba yo, a las 6am chupando la verga de mi padrino en la orilla de la piscina, con nuestras familias a pocos metros.

Me atragantaba con su verga hasta que me dijo:

Filippo: hijo te voy a dar mi leche, no la desperdicies.

Comenzó a correrse y su leche comenzó a llenarme la boca, esa leche parecía yogurt, espesa, gruesa, con un sabor fuerte, la saboree y me la comí toda, me enamoré de ese sabor.

Seguí mamando hasta dejarla limpia y flácida.

Mi padrino volvió a entrar en la piscina, tomo mi cara y me dio un beso en la boca, mi primer beso, me comí la boca como un experto mientras acariciaba y apretaba mis nalgas y pasaba sus dedos por mi culo.

Filippo: hijo, eres una verdadera puta, naciste para chupar verga. Tu culito lo estrenaré en otro momento, ya es muy arriesgado continuar con esto ahorita.

Continuamos nadando como si no pasó nada.

Gracias a todos por leerme, disculpe lo extenso del relato, la segunda parte incluye más sexo.

Recuerden que estoy en Telegram como Vitopa11