Mi padrino, su hijo y yo 2
Continuo mis juegos ahora solo con mi padrino.
Al día siguiente yo desperté recordando lo que había pasado con Tino y sobre todo con su papa Constantino, la manera que se habían dado las cosas, los olores y sabores y la sensación de su verga de adulto en mi boquita. No sabia bien que era eso, pero lo que si sabia es que me había gustado mucho la experiencia.
Toda la mañana estuve muy pensativo, de hecho mi mama me pregunto que porque estaba tan callado, yo no sabia pero solo le dije que quería ir a jugar con Tino, mi mama me sonrió y accedió, ya acabando la comida, tome lo primero que encontré, lo cual era un libro de colorear y fui corriendo a casa de Tino.
En la entrada de su casa, la cual era una esquina, estaba una camioneta de caja estacionada con el cofre abierto y frente a está mi padrino y vecino Constantino platicaba con un señor malhumorado. Yo solo lo vi y sonreí, entonces entre a su casa, lo cual era de lo mas normal, nosotros no tocábamos puertas o preguntábamos por alguien, éramos tan cercanos que solo entrabamos a nuestras casas sin mas.
Dentro de la casa Tino estaba viendo la televisión, usaba un shorts verde y una playera interior sin mangas color blanco, descalzo en un sillón largo comía unas papas de bolsa. Yo me senté a su lado, Tino solo me paso la bolsa y vimos juntos las caricaturas de la tarde en silencio.
Después de mucho tiempo, ya donde la caricatura había cambiado, llego Don Constantino refunfuñando, dando sonidos de cansado y se sentó en el sillón junto a mi, quedando yo en medio de papa e hijo. Mi padrino usaba un short deportivo holgado color negro que dejaba ver sus piernas peludas, unas sandalias color negro que dejaba ver sus pies grandes y una playera manga corta color gris, la cual tenia manchada de liquido de automóvil. Tenia una barba amplia y pelo corto color muy negro, el también muy moreno, sus ojos siempre con un brillo de amabilidad y alegría, a mi me parecía muy guapo. Tenia brazos grandes y una abdomen un poco abultado y su espalda muy amplia.
Padrino: A que juegan?.
Yo me sentí asustado ante esa pregunta, «A que juegan?» fue la pregunta que inicio todo la ultima vez, y en ese momento me puse alerta.
Tino: a nada, vemos caricaturas.
Padrino: pues pónganse a jugar a algo porque quiero ver el partido.
En esa casa como en muchas en esos días solo había una televisión por casa, y pues lo normal era compartirla y era verdad que ya teníamos un buen rato viéndola, y al no ser mi casa yo inmediatamente me baje del sillón, tome mi libro de colorear y se lo mostré a Tino, el asintió sonriendo y nos sentamos en el suelo, entre el sillón y la televisión y nos pusimos a colorear, cada quien una hoja del libro abierto, era del Pato Donald.
Don Constantino se sentó en el centro del sillón y cambio el canal, subió el volumen y se puso a ver el partido. Era una tarde de verano, que en el norte son muy calurosas, y aunque estábamos en el suelo la verdad es que junto con la comida reciente y el sonido repetitivo de las narraciones del partido se sintió una pesadez en el ambiente, Tino ya estaba acostado pintando una y otra vez una pierna del Pato Donald mientras sus ojos se cerraban. Yo, también acostado boca abajo solo seguía pintando pero volteando de vez en vez hacia don Constantino. El, seguía viendo sin inmutar el partido, de pronto se agacho a rascarse el tobillo y al incorporarse en su posición sentado, por la manga del shorts izquierdo se asomó la cabeza de la verga, morena, con prepucio en ese momento envolviendo la cabeza morada , aun así en reposo se veía gruesa, era una verga de carne como ahora la conocemos jaja.
Yo solo me quede viéndola sin parpadear, mi padrino no quitaba la vista de la Televisión, voltee hacia Tino, el ya dormía con la cara sobre el libro y una crayola naranja en la mano derecha. Yo volví la vista hacia mi padrino y ahí estaba la verga, el prepucio había bajado un poco, dejándome ver la punta de la cabeza y el orificio de la punta, la uretra.
Yo me sentía muy abochornado, sentía las orejas calientes y tragaba saliva, no despegaba la vista de esa hermosa y gruesa verga que se asomaba por la abertura de la pierna izquierda del shorts. Voltee a ver la cara de mi padrino y no parecía darse cuenta que lo veía sin parpadear desde hace rato, pero de repente se rasco los huevos sobre el shorts sacando ya media verga por la abertura. Yo abrí mas los ojos y me levante arrodillándome en el suelo.
Don Constantino me dirigió una mirada dos segundos y luego mientras desviaba la vista a la pantalla me pregunto:
-Que paso bebe? Que quieres?
Y entonces se sacó la verga fuera del shorts por la abertura, aún estaba dormida, colgaba de lado, pero ya tenía la cabeza descubierta del prepucio. Yo no dije nada, me levante y camine hacia el casi hipnotizado, no lo veía a los ojos, ni a otra parte, solo veía su verga cuya cabeza morada se veía muy brillante con la luz del sol que entraba por la ventana de esa tarde de verano.
Padrino: es tuya ahijado, has lo que gustes.
Yo la agarre con mi mano, la apreté, la moví a ambos lados inspeccionándola, la última vez había pasado tan rápido que apenas pude verla, la acaricie y jale hacia arriba y abajo como me había dicho mi padrino un día antes. La verga se levantó un poco, respondía a mis caricias, a diferencia de mi padrino que veía sin parpadear la pantalla, al parecer estaban por meter gol y no quería perdérselo.
Yo seguía así, parado frente a el, agarrándole la verga muy entretenido, saque los huevos, lo cuales los tenia muy grandes y pesados, se sentían calientes, el olor a verga de hombre impregno rápidamente la casa, yo salivaba, entonces sin mas acerque mi boca y me metí la verga dentro, se sentía suave, esponjada, aun no estaba totalmente erecta pero yo la sentía enorme, solo podía chupar la cabeza.
La deje dentro de mi boca un rato, después la saque y le pase la lengua por todos lados, tenia un sabor fuerte, pero me gustaba y mucho, luego la volvía a meter en mi boca y la dejaba así sin mas, como si fuera una de esas paletas gigantes que juegas a dejarte en la boca para que se deshaga sola, y así inmóvil voltee hacia arriba a ver a mi padrino, el no despegaba la vista de la televisión, era como si no estuviese su ahijado un niño de casi 5 años chupándole la enorme verga negra con cabeza morada en su sala, con su hijo en el suelo dormido.
Hacia juegos yo solo de hasta donde podía meterla y contaba hasta donde sabia y luego la sacaba y respiraba cansado, me reía y lo intentaba de nuevo, mi padrino sonrió de reojo y luego le maldijo a la pantalla.
No se cuanto tiempo llevaba mamando, pero mi padrino empezó a mover las caderas hacia delante y atrás, yo me ahogaba pero no flaqueaba, era un juego de competencia y yo quería ganar jaja.
De repente sonó el teléfono, en esos días solo había uno en algunas casas y se colocaba en la sala; en la casa de Constantino estaba en la mesa al lado del sillón donde estábamos, yo me separe sobresaltado, pero el antes que me fuera me tomo de la cabeza dirigiéndome de nuevo a su verga ya muy mojada con mi saliva y me obligo a seguir. El contesto el teléfono sin bajar el volumen de la televisión.
Constantino: Dígame.
Papa: Compadre, como esta?
Constantino: compadre, que milagro, ya ni se deja ver por su trabajo, bien, aquí en la casa viendo el partido.
Papa: me imagino compa, y que tal va?
Constantino: pues aquí haciendo corajes jajaja pero muy entretenido jaja
Mientras tanto levanto la cadera metiendo mas la cabeza de su verga en mi boca, yo había dejado de ser tan animado al mamar cuando escuche que era mi papa con quien hablaba pero después de saber que no había peligro seguí. Constantino y mi papa seguían hablando del partido y de un recomendado que le iba a llevar a checar un carro. Mi padrino seguía la conversación sin problema, daba precios y datos de mecánica, al tiempo que seguía el partido y me daba verga jajaja
Papa: oye compa y mi hijo ahí anda?
Constantino: si, aquí anda el cabron jajaja
Papa: si te pone gorro mándalo para la casa ya sabes jaja
Constantino: nombre no te preocupes, aquí esta muy entretenido merendando- dijo mientras que alborotaba el cabello y me volteaba a ver con una sonrisa amplia.
Papa: menos mal, ahí nos pasas la factura, si se acaba tus galletas jaja
Constantino: no que va, si no se la acaba, aquí hay para cuando quiera- y me guiño un ojo.
Luego de unas palabras mas colgó. Yo reí y el también, luego se reclino mas en el sillón y me hizo un gesto para que siguiera. Yo podía hacer eso todo el día si pudiera, me sentía muy caliente por dentro. Unos minutos mas tarde, llego el medio tiempo, se paro, y con la verga babeada y saliendo del short camino al baño. Yo lo seguí, el dejo la puerta abierta, entre, y me dijo: «apuntale para miar». y así lo hice.
El chorro era potente, parece que llevaba rato aguantándose, sentía el chorro correr por la verga antes de soltar el orín color amarillo, sentía la brisa de sus orines en mi cara, el solo seguía mientras de fondo escuchábamos comerciales, sonó un comercial con una canción pegadiza que todos conocíamos y nos pusimos a cantarla, yo reí.
Luego termino y me dijo «límpiala» y yo luego de pensarlo solo unos momentos la metí en mi boca, hasta que sentí que ya no sabia a orines, luego el me tomo de la cabeza contra su verga y empezó a caminar despacio, yo caminando de reversa, eso me hizo sonreír, llegamos a la cocina poco a poco, la cual estaba entre el baño y la sala. Abrió el refrigerador y saco una cerveza y me pregunto:
-quieres algo? ah se me olvidaba ya estas merendando.
Yo reía porque eso le había dicho a mi papa minutos antes. Luego seguimos caminando juntos, yo con su verga en mi boquita y el tomando de su cerveza y al llegar al sillón dijo:
-Lo logramos jajaja
Yo sonreí, entonces el se acostó a lo largo del sillón boca arriba, su verga reboto del movimiento hacia arriba y hacia abajo, y yo reí de nuevo. Entonces me subí al sillón, boca abajo y seguí con mis chupadas.
Después de rato reinicio el partido, el tomaba de su cerveza y hablaba con los jugadores en la pantalla, entonces yo encontré una manera en que la verga se ponía mas dura, que era chuparla fuerte y luego soltarla como si fuera un corcho, mi padrino solo ponía una cara de placer y me decía «ah cabroncito». Entonces eso para mi era un estimulo para seguir haciéndolo y cada vez mas rápido y mas seguido, después lo hacia sosteniéndola con las dos manos fuertemente y eso hacia estremecerse a mi padrino el cual aunque seguía viendo el partido ya no le hablaba a la televisión.
Después de un buen rato sentí como sus huevos se encogían, y su verga se hinchaba y mientras yo aprisionaba la cabeza de la verga en mi boca se vino, la leche salió disparada en mi garganta y yo me atragante, pero no me moví, contuve la respiración y trague y trague. Mi padrino bufando mientras se deslechaba en mi boquita, viéndome a los ojos, estaba viéndome tragar con una gran sonrisa y la cara de agotado. y me dijo:
-Vaya que tenias hambre, espero que con eso llenaras, ya no le dejaste nada a Tino jaja
Entonces Tino despertó cuando escucho su nombre y volteo a vernos confundido.
-A que juegan?
-A las comiditas bebe, pero pues tu te dormiste y ya te ganaron la leche.
Tino puso cara de enojo mientras me veía aun con la verga de su papa en mi boca. Yo la solté y me baje del sillón y recogí mi libro, Tino me señalo la puerta, yo entendí y me fui.
Constantino: no te enojes bebe, aquí tengo mas para ti, empieza que ya se hace tarde y llega tu mama.
Yo salí sin saber que prosiguió y me fui a mi casa, con mi libro, peleado con mi mejor amigo y con la panza llena de leche de mi padrino.
Telegram: Rojito03
Uff que delicia
Wuaauuuuu que delicia de relato amigo 🤤🤤💦💦 enserio quiero un padrino como el tuyo, muy excitante, tendrás una 3ra parte supongo, lo voy a leer, saludos…
Wow me hiciste venir que hasta empape la pantalla de mi pc
Uff que rico tragar leche de macho. Se me hizo agua la boca.