Mi padrino, su hijo y yo 3
Mientras mi padrino duerme y almuerza..
Al día siguiente, yo no podía pensar en otra cosa que no fuera la verga de Constantino, mi padrino tenia una verga grande y suave que me gustaba mamar. Yo quería ir siempre a visitarlo, y si pudiera no irme nunca de esa casa. En mi casa había mucho alboroto, ese día era sábado y mi hermana no iba a la escuela, ni mi papa a trabajar. Normalmente solo estábamos mi mama y yo la mayor parte del día, pero pues todo cambiaba los fines de semana. La verdad es que no me gustaban esos días, siempre me ganaban la televisión, mi papa me controlaba mas que mi mama en cuanto a dulces o el desorden que hacia al jugar con mis figuras de acción.
Y ahí estaba yo, sentado en la mesa, comiendo un plato de cereal, en silencio, la verdad es que siempre fui algo callado, pero desde que inicie a jugar con mi padrino ahora era mas callado, pensaba, pensaba muchas cosas. Pensaba si era malo lo que hacia con mi padrino, si había otros papas que jugaran así con sus hijos, pensaba si todas las vergas de mayores eran así de grandes, que cuando me crecería a mi de ese tamaño, pensaba en Tino, le tenia envidia al tener ese papa que siempre jugaba con el, que lo hacia feliz como yo me sentía cuando estaba con el.
Y voltee a ver a mi papa, el estaba sentado en el sillón, junto a la televisión leyendo el periódico, usaba un shorts en color gris, el cual era parte del uniforme de su equipo de futbol al cual cada vez iba menos por su trabajo, de hecho Constantino estaba con el en ese equipo al igual que varios vecinos, era algo muy informal pero a veces que papa podía, las mañanas de ciertos domingos iba a jugar. También usaba una playera interior de tirantes en color blanca, por lo demás no usaba mas ropa, yo voltee a ver su cara, la cual generalmente era seria y daba la sensación de estar enojado, nunca jugaba con el, sus fines de semana eran para descansar y ver televisión, nunca salíamos, solo a ver a mi abuelo, el cual había quedado viudo hace años y vivía muy cerca.
Papa volteaba la hoja del periódico, sin despegar la vista, era uno de esos periódicos grandes con hojas enormes que te cubren hasta la cintura, entonces baje la vista a ver su shorts, a ver si se asomaba algo, pero no, papa nunca jugaría así conmigo y envidie mas a Tino, baje la vista a mi cereal y vi la leche muy blanca, porque nunca me compraban del cereal que cambiaba la leche a chocolate que a todos nos gustaba, y recordé la leche de mi padrino, esa me gustaba mas que la que comía en ese momento, me preguntaba desde cuando Tino tomaría su leche y de repente se me antojo mucho de esa leche, entonces me apresure y dije que quería ir a jugar con Tino, mi papa apenas levanto la vista y asintió.
Yo salí rápido, normalmente jugábamos después de la comida de mediodía, pero no quería esperar, y de repente me acorde que Tino se había enojado, no supe si aun lo estaba, así que me pare, lo pensé y decidí entrar, la puerta estaba abierta y yo no hable, no se porque, creo que primero quería verle la cara a Tino para ver si seguía molesto, camine entre la sala y la cocina y no había nadie, busque a Tino en su cuarto y tampoco, incluso fui a buscarlo al baño. De repente escuche un ronquido, muy fuerte que me sobresalto, y camine hacia donde salía el ruido, era el cuarto de los papas de Tino, abrí la puerta y ahí estaba don Constantino, boca arriba, con la boca abierta roncando, me le quede viendo un rato. Desde el marco de la puerta donde estaba buscaba hacia la sala y comedor si estaban por algún lado Tino y su mama, pero no. Regrese la vista a mi padrino y el seguía igual de dormido, usaba solo un bóxer holgado, de esos que tienen una abertura al frente, por donde se le asomaba un testiculo muy negro, su pecho desnudo tenia mucho vello color negro, sus axilas igual tenían mucho vello, yo avance seguro que no había nadie, toque su pecho, como queriendo despertarlo, pero sin fuerza, me agradaba la sensación de todos sus vellos del pecho, también tenia en el abdomen, baje la mano y los toque jugando con ellos.
Entonces subí a la cama, y toque mas de cerca, y baje mi mano sobre boxer, acaricie su bulto, y me agache a darle un beso al huevo que se le asomaba, y sin mas le saque la verga por la apertura, no fue fácil maniobrar pero no me rendi. Ya cuando la tenia fuera la oli, olia fuerte, estaba gruesa, el siempre la tenia gruesa aun dormida, entonces me la metí a la boca.
La deje un buen rato así, solo metida en mi boquita de nene de casi cinco años, me sentía lleno, feliz de por fin tener esa verga esponjosa en mi boca, saboreando ese olor que desprendía, obviamente solo cabía la cabeza, entonces con las manos empecé a acariciar el tronco de la verga, y a jugar con los pelos que tenia, saque la verga de la boca y me puse a lamerla por todos lados, chupaba también los huevos, los cuales se sentían pesados, creo que los chupe muy fuerte porque mi padrino se quejo un poco. Entonces subí de nuevo a la cabeza y me puse a chuparla, pasaba mi lengua por esa cabeza morada que tenia Constantino, luego metí mi lengua en su orificio, y eso hizo que mi padrino se quejara un poco mas, y abrió un poco los ojos.
Constantino: Tino? donde esta tu mama?
Yo: no, no soy Tino.
Constantino: bebe que andas haciendo? Tino se fue con su mama a ver a su abuela, yo me quede porque ando bien crudo. Que haces?
Yo no dije nada, lo veía hacia arriba con la cabeza de la verga en la boquita, mientras encogí mis hombros.
Constantino: Bebe, tengo sueño, veo que tienes hambre pero ando cansado, o bueno, tu síguele pero me voy a dormir otro rato.
Yo asentí sonriendo con la boca llena, entonces seguí mamando gustoso su gruesa verga, la cual ya estaba mas firme, la sentía caliente, con la verga aun en la boca, empecé a mover la lengua por dentro de lado a lado y eso hizo que la verga se pusiera aun mas firme. Entonces ahora lo hice con mas ganas, después de un buen rato mi padrino dijo aun con los ojos cerrados:
Constantino: cabroncito, no te rindes jaja, eres mas goloso que Tino incluso.
Yo chupaba y chupaba, entonces el se estiro bostezando y dijo:
Constantino: a mi también ya me dio hambre jajaja, dejar ver que me dejo mi vieja.
Entonces agarrándome de la cabeza para que no soltara su verga se movió a la orilla de la cama y me ayudo a bajar junto con el, nuevamente caminamos juntos, yo de reversa con la verga en mi boca, y caminamos a la cocina. El encontró un plato tapado con una servilleta y una nota que leyó, entonces puso el plato en el microondas y lo puso a funcionar, caminamos unos pasos hasta la cafetera y mientras se servia café volteo hacia abajo a verme.
Constantino: como vas bebe? ya te sientes lleno? no prefieres un cereal con leche?
Yo negué con la cabeza atragantado como estaba de su vergota.
Constantino: jaja pues claro que no, si lo que quieres es mi leche verdad?
Yo asentí sonriéndole.
Constantino: bueno pues síguele mamando que tenemos toda la mañana.
El microondas termino, tomo el plato con una chuchara y su taza de café y me dijo
Constantino: deja voy solo a la mesa porque el café se puede tirar y esta caliente.
Yo negué con la cabeza riendo.
El frunció la boca de manera graciosa derrotado.
Constantino: bueno pero caminemos mas despacio, y agárrate bien dijo apuntando con los ojos su verga.
Yo sonreí y apreté los labios sobre su verga. Avanzamos muy despacio, era bastante ridículo pero yo no quería soltarme, eso me divertía mucho, entonces llegamos al comedor, el cual estaba en el fondo al final de la cocina, tenia solo un comedor pequeño de cuatro sillas de madera y la mesa topaba con una ventana, la cual tenia una cortina oscura que no dejaba entrar la luz del sol, puso su plato y taza y se sentó. Yo me acomode bajo la mesa, y cuando ya nos instalamos bien el empezó a comer mientras yo seguía mamando muy feliz.
Solo escuchaba la cuchara contra el plato y su sonido al masticar, yo en ese momento estaba muy entretenido chupando sus huevos, me gustaba que fueran grandes y pesados, me gustaba poner mi cara bajo esos testículos y sentir su calor y su peso. Y así desde abajo sacaba la lengua lamiéndolos.
Don Constantino seguía comiendo muy tranquilo, mientras bajo la mesa un nene de menos de 5 años le chupaba sus huevos negros y peludos.
Entonces se escucho un pitido y Constantino abrió las cortinas, yo desde donde estaba solo sentí entrar la luz, mi padrino abrió la ventana y chiflo. Yo me quede quieto, sin saber que pasaba.
Constantino: tu síguele, namas no hagas ruido. Sigue jugando con mis huevos que pronto te darán la leche que buscas.
Y un par de minutos después llego el vendedor de periódico, lo supe porque reconocí su voz, mi papa le compraba todos los sábados y domingos. Era un hombre bajo, un poco pasado de peso, siempre andaba con un uniforme gris.
Constantino: pensé que ya no tendrías para esta hora, dame uno, te lo pago el fin de mes ya sabes.
Vendedor: claro patrón, aquí tiene.
Solo seguí mamando ahora la cabeza, pues mi padrino me dijo que pronto venia la leche y yo sabia que de ahí salía. Constantino le agradeció pero en vez de irse, el vendedor le saco platica.
Vendedor: vio el partido don?
Constantino: si, puro coraje haha, pero que pues me la pase muy bien viéndolo.
Yo sonreí bajo la mesa, porque yo era la razón de que lo disfrutara, entonces mame mas rápido de felicidad.
Vendedor: no pues como no, usted que si tiene familia con quien disfrutar, no que uno solo, a ver si me consigo de perdido una novia o ya lo que caiga para que me saque la ponzoña jaja
Constantino: no pues si, una buena boquita que te haga feliz.
De repente escuche otra voz conocida.
Don Cornelio: Constantino como andas buen día, oye que onda con el carro.
Constantino: si tráelo ya te dije, yo no checo para ver como anda.
Vendedor: compraste carro Cornelio?
Don Cornelio: si, pues es que me anime, pero apenas Constantino, que es el bueno para saber si anda bien.
Yo chupaba y chupaba sin parar, sabia que nadie me veía desde donde estaba y mi padrino me había prometido leche y tenia que cumplírmelo.
De repente llegaron otras dos personas, las cuales compraron periódico y se quedaban a saludar. Mi padrino seguía todas las platicas, opinaba del clima, del partido, de lo caro que había subido el periódico, reía y opinaba de todo. Era un hombre de gente, a todos le caía bien, y era muy amable en su trato y atento.
Yo sonreí al escuchar como todos le hablaban como si fuera su mejor amigo, entonces me acorde de mi manera especial de chupar, y al saber que todos hablaban fuerte y al mismo tiempo, empecé a hacerlo sin problema, me metí la cabeza de la verga en la boca, la chupe fuerte y después la soltaba de golpe como un corcho.
Don Cornelio: que paso vecino te duele algo?
Constantino: nombre se me hace que me quiso dar un calambre jaja, todo bien.
Don Cornelio: párate para que te estires y se te quita.
Vendedor: si párate de puntas rápido.
Constantino: no, ya se me esta pasando, no me duele no se preocupen jaja
Yo seguía haciendo mi chupada especial, cada vez mas rápido, y con las manos agarre los huevos de mi padrino, yo sabia que de ahí venia la leche, entonces los empecé a masajear. Y funciono, se empezaron a mover mucho, yo chupaba fuerte y aguantaba todo lo que podía. Mi padrino seguía en la platica pero no hablaba mas que en monosílabos, tosía y carraspeaba. Yo chupaba y chupaba agarrándole los huevos, la verga se empezó a ensanchar y de golpe salió el primer chorro, el cual atrape, luego el segundo y el tercero, la leche se me salía por la comisura de la boca, yo sorbí como si fuera un refresco hasta tomarme todo.
Vendedor: esta bien don? se ve pálido.
Don Ricardo: ya déjenlo muchachos, pinche crudona que debe traer jajaja, ya mejor vete a acostar un rato.
Constantino: gracias si mejor me acuesto, siento como que se salió el alma de repente haha, como si me hubiera deshidratado.
Abajo yo no paraba de chupar, solo que ya despacio, me gustaba mucho la sensación de cuando le quedaba mas suave la verga, entonces yo seguía en lo mío. Los vecinos demoraron un rato mas dándole remedios para la cruda antes de irse por fin, mi padrino cerro la ventana y las cortinas y por fin dijo:
Constantino: cabroncito me dejaste seco jajaja, namas sentí como se me nublo la vista y me tuve que morder la lengua para no gemir
Yo: jajaja es que me prometiste que ya te salía la leche y yo la quería.
Constantino: cabron ya no se que hacer contigo jajaja, pero bueno ya fue todo deja voy a miar y luego a acostarme otro rato.
Yo negué con la cabeza metiendo su verga nuevamente en mi boquita.
Constantino: ándale ya, tengo que miar bebe, no he miado en toda la mañana, suéltame.
Yo reí y negué de nuevo.
Constantino: como que no? pues te voy a tener que miar en la boca entonces.
Mi padrino puso cara seria desafiante, yo lo pensé y asentí.
Constantino: enserio quieres mis miedos? no te da asco tomártelos?
Yo lo pensé nuevamente, no había nada que no me gustara de el, y cuando lo había acompañado el día anterior al baño y chupe su verga con restos de orina no me había desagradado.
Asentí.
Constantino: no pues, si el bebe tiene sed, con gusto le doy de mis miados, mira voy a orinar poquito y me contengo, si no te gusta me dices y corro al baño y acabo allá ok?
Yo asentí y metí mi lengua en su uretra.
Constantino: ay cabroncito si hasta sabes como, bueno ahí te van.
Me decía mientras me veía a los ojos sonriendo, yo me prepare y pase saliva y de pronto sentí el chorro venir, rápido llene mis cachetes, el paro y sin dejarlo de ver me pase la orina directo a mi estomago.
Constantino: uff que rico bebe, para que acompañe a la lechita que te acabo de dar.
Entonces dio el siguiente chorro, se repitió lo anterior, llene mis cachetes y después me pase sus miados, luego el tercer y el cuarto chorro y al final el ultimo con un chorrito, el cual me pase feliz y abrí la boca para que viera que no quedaba nada. El se asomo y se rio levantando el pulgar.
El se levanto y dijo:
Constantino: ya vete, ya debe ser hora de la comida, no tardan en venir a buscarte y van a ver que estamos solos jaja.
Yo asentí, tenia razón, me salí debajo de la mesa y me dijo.
Constantino: Pues ya sabes que cuando quieras aquí te espera mi verga, no tienes que preguntar ni nada, dale un beso y ya vete ándale.
Yo se di una chupada rápida a su cabeza morada que tanto amaba, y me salí de su casa, y corrí a mi casa feliz porque había tenido doble ración, y porque mi padrino me había dicho que cuando quisiera fuera por mas y así seria.
Telegram: Rojito03
esta historia me da la vida, me gusta mucho sobre todo cuando estas solo con tu padrino.
Me encanta la historia, impaciente de saber mas de ella.
Me corrí al igual que tú padrino, oye que suertudo teme saliste, quiero un padrino así como el tuyo, je je muy rico y excitante tu relato amigo 🤤🤤💦💦💦, habrá una 4ta parte??🤤🤤
Si, espero que para el lunes.