Mi padrino, su hijo y yo 6
En el baño publico en el mercado..
Al día siguiente me despertó mi mama temprano, me ordeno meterme a bañar y cuando salí vestido con un short celeste y una playera del gato feliz en color blanca con mangas celestes, mi mama ya tenia un plato de cereal para que desayunara en el comedor, yo obedecí en todo y cuando hasta por acabar mi mama dijo:
Mama: vamos a ir a hacer el mandado al mercado del centro, allá es mas barato, apúrate.
A mi no me agradaba mucho la idea, pues aunque pasear me gustaba ya que no salíamos mucho, la verdad es que ir a comprar verdura y carne al centro no me gustaba, primero nos quedaba lejos y teníamos que tomar un camión el cual me mareaba y segundo era mucha la gente y pocas las cosas en el mercado para un niño de casi 5 años. Pero yo no tenia opción mi mama mandaba, obedecí y me apure a acabar mi desayuno. Cuando acabe ya me esperaba en la puerta con mis tenis, los cuales me puse y salí de la mano de mi mama. Al salir caminamos varias cuadras hasta la parada del camión, pasamos por la casa de Don Cornelio, y después la de Tino y su papa, la cuales estaban en silencio, era muy temprano. Al llegar a la parada del camión nos topamos con la mama de Tino, ella usaba su ropa blanca de enfermera, al vernos sonrió y se puso a platicar con mi mama. Yo no escuchaba la platica, me entretenía ver pasar la gente y los pocos carros que circulaban. A lo lejos se escuchaba el afilador de cuchillos ofreciendo sus servicios, así como la escoba de una señora barriendo la entrada de su casa.
Sentía el sol de la mañana en mi cara, que por ser verano ya se sentía muy caliente. Llego el camión y subimos. Éramos poca la gente en el camión, ya que éramos de las primeras paradas al vivir lejos del centro de la ciudad. La mama de Tino se sentó a medio camión en el lado de la ventana y mi mama se sentó junto a ella siguiendo la platica, yo me senté atrás de ellas del lado de la ventana, mi mama no se opuso en parte para seguir la platica con la vecina y en parte porque sabia que yo me mareaba en el camión y el aire de la ventana me ayudaba con eso, aparte de que me mantenía entretenido.
Como he mencionado era un niño muy introvertido, jugaba mucho en silencio con mi imaginación, buscaba animales, o contaba los carros de determinado color. A veces, imaginaba situaciones hipotéticas, como tener el poder de volar o de tener mucho dinero, tanto que podría comprar todos los juguetes que anunciaban en la televisión.
El camión avanzaba y se iba llenando, de repente desde la ventana vi a un señor formado para subir, era muy moreno, con mucho vello facial, se parecía a mi padrino pero mas bajo y regordete, tenia un pantalón de vestir color beige y una camisa en color café, lo seguí con la mirada al subir al camión y lo vi de arriba a abajo, me llamaba la atención, no sabia si era por el parecido con mi padrino o por que, pero no deje de verlo, baje la vista a su bulto y vi que se le marcaba la verga, la cual la tenia de lado, yo no deje de verle esa verga que apuntaba hacia la derecha desde que subió, camino por el pasillo y para mi sorpresa se sentó a mi lado, yo hasta ese momento subí la mirada a verle la cara, el me sonreía ampliamente.
Yo me sentí avergonzado, sentí que se me subía el color a la cara, baje la mirada viendo de nuevo su verga, la cual se notaba mucho mas y palpitaba a través del pantalón, se dibujaba su cabeza gruesa, grande, yo voltee nuevamente hacia arriba y mi acompañante me guiño el ojo derecho sonriendo en plan de complicidad. Yo estaba muy nervioso, mi mama y vecina delante platicaban sin percatarse de nada, voltee a ver la ventana tratando de tranquilizarme, pero era imposible. Volví mi mirada hacia el bulto de mi acompañante y ahora veía una carpa muy grande, se notaba que la verga era gruesa, con la cabeza muy grande como champiñón, yo no podía dejar de verla.
De pronto el tomo mi mano, y la llevo a su verga, la cual rodee sobre el pantalón, era gruesa, mas pequeña que la de mi padrino, pero mas cabezona, entonces me indico con su mano sobre la mía que se la jalara, lo cual yo hice, me gustaba la sensación de masturbarle la verga, se sentía caliente y de buen tamaño en mi mano. El volteaba al frente, con una cara seria, como si no estuviese un nene jalándole la verga en un camión publico, detrás de su mama. Yo seguía, me sentía muy caliente al hacerlo, de tal manera que sentía la sangre sobre mi cara. El volteaba de reojo y me guiñaba el ojo, mientras no dejaba de ver a mi mama y vecina platicando, para saber si ellas se enteraban de lo que estaba pasando.
De repente mi vecina se levanto, e indico con el timbre su parada, ya estaba llegando a su trabajo, entonces mi acompañante rápido se safo de mi mano, la cual seguía jalándole la verga y me empujo con el codo, alejándome. La mama de Tino volteo a verme y se despidió de mi, camino hacia atrás y bajo del camión, mi mama volteo a verme y me ordeno pasar al frente junto a ella, lo cual yo hice. Al caminar hacia el pasillo, y avanzar de frente a mi acompañante y tras mi mama, el me agarro las nalgas, fue una caricia rápida pero eso me gusto mucho. Me senté junto a mi mama, en la ventana y el resto del viaje fue en silencio, no supe cuando bajo mi acompañante morboso, pero cuando llegamos al centro, ya no estaba tras de nosotros.
Llegamos al mercado, yo ayude a mi mama en todo lo que pude, en escoger la verdura, en buscar bolsas, en cargar. Llevábamos un buen rato comprando cuando sentí la urgencia de ir al baño, y se lo dije a mi mama. En ese momento nos encontrábamos muy dentro del mercado de verduras, mi mama busco alrededor y localizo un baño publico, el cual se encontraba subiendo unas escaleras al centro del mercado, yo la seguí. Llegamos a la taquilla y cobraban por mi, mi mama menciono mi edad, que siempre entraba con ella a todos los baños, pero la señora de la entrada no accedió, y como mi madre no tener ganas de orinar me dijo:
Mama: ve tu solo en el de hombres, no hables con nadie y ve al inodoro, no te vayas a sentar en el, ni a tocar nada, al final te lavas las manos, yo aquí voy a estar esperándote en la entrada del baño.
Yo asentí y entre, la urgencia era mucha. El baño de hombres era chico, al entrar lo primero que encontrabas era el lavabo el cual era individual y se veía desde fuera, no tenia espejo y se veía sucio, al fondo estaban dos cubículos cerrados los cuales tenían los inodoros, eran de metal delgado, color verde, tenían puertas oxidadas con un pasador viejo, el cual cerrabas por dentro, y de frente a estos, en la parte interior del muro que daba hacia el mercado se encontraba un mingitorio alargado de metal sin divisiones.
Cuando entre lo primero que hice fue voltear a la derecha, donde se encontraba el mingitorio, y vi un muchacho moreno, delgado hincado, el cual rápidamente se incorporo y agacho la mirada, camino al frente y salió rápido del baño. Yo lo seguí con la mirada y al voltear de nuevo al mingitorio vi a un señor blanco, con el cabello muy corto, con un pantalón cargo color negro y una playera en color blanca sonreír, tenia la verga en la mano derecha, jalándosela, yo la vi detenidamente, era gruesa, color blanca, se le veían las venas, tenia prepucio y la forma de la verga era delgada al frente y se iba engrosando al fondo. Se le veía la verga mojada de la chupada que le daba el muchacho que se acaba de ir, yo me moje los labios. El me la ofreció con un movimiento de cadera.
Mama: ándale Ramon, ya acabaste? todavía falta mucho.
Yo brinque al escuchar a mi mama y rápido me metí en el primer cubículo, el que daba a la salida, de hecho al meterme vi a mi mama asomándose, yo cerré la puerta y me puse a orinar. Escuche que se metían al otro cubículo, y al voltear a la pared divisoria, la cual era de metal vi a mi acompañante. Me sorprendí de eso, en la pared había muchas pintas con dibujos de penes y una mujer desnuda, y en el centro estaba un agujero grande, en el cual se asomaba el señor de la verga blanca. El me guiño el ojo sonriendo, tenia un bigote muy bien recortado y ojos color verde claro, me gusto. Quito su cara del agujero y vi que estaba sentado en el inodoro, tenia los pantalones hasta abajo y se estaba jalando la verga rápidamente, se paro y la metió por el agujero entrando a mi cubículo, yo la agarre, se sentía muy suave, la apreté y la jale hacia arriba y abajo como me enseño mi padrino. Ya había acabado de orinar, así que me agache y me la metí en la boca, la chupe suavemente, me gustaba su sabor y que por la forma de cono que tenia me cabía muy bien en la boca, metí mi lengua bajo el prepucio y chupe jugando con el.
Mama: Ramon, que tanto haces?
Yo salte, mi acompañante saco la verga y bajo rápidamente al hueco y me dijo casi sin producir sonido.
Señor de verga blanca: dile que quieres hacer popo bebe.
Yo asentí sonriendo y le dije eso a mi mama.
Mama: que inoportuno Ramon, ya ni modo, ándale no te tardes, y te lavas las manos al acabar.
Mi acompañante sonrió grande y me dio un beso rápido, sentí su bigote picándome la cara y se incorporo sacando nuevamente la verga por el hoyo. Yo me senté en el inodoro con todo y ropa, mis pies colgaban sin llegar al suelo, y desde esa posición le chupe esa verga blanca que me tenia muy caliente. Fuera se escuchaban ruidos del mercado, vendedores gritando precios, carritos cargando cajas de verdura y también escuchaba a mi mama platicando con la señora de la taquilla del baño, hablaba de lo apurada que estaba y que se le iba a pasar la novela que emitían a mediodía. Dentro yo chupaba sin parar esa verga tan rica, el empezó a empujar la cadera hacia delante, metiéndome la verga dentro y tomando el el control del ritmo.
De repente el la metió muy dentro y me vino una arcada, y después tosí.
Mama: Estas bien Ramon?
Yo: (tosiendo) es que me mareo el camión mama.
Me asombro que mentí sin pensarlo, cuando me recobre vi al frente que se asomaba la cara del señor de verga blanca diciendo con los labios sin emitir sonido: «perdón bebe». Yo sonreí, y el nuevamente hablo y dijo: «quieres leche?» Yo asentí de nuevo sonriendo, y saco una vez mas esa verga en forma de cono, que ya se encontraba bastante mojada de mis chupadas y yo mame mas fuerte. Ahora era yo quien llevaba el ritmo pero al el decirme que ya venia la leche sabia que debía ser rápido en mis chupadas, chupaba sin sacármela de la boca, aspiraba mi saliva y pasaba mi lengua por toda la cabeza
Entonces se escucho que entro una persona al baño, y después se escucho el chorro de la orina contra el mingitorio, me gusto ese sonido, me gusta ese lugar, su olor, y me gustaba estar chupando una verga nueva, me hacia muy feliz, chupe mas rápido y de pronto esa verga se hincho y salió un disparo directo a mi garganta, luego otro y otro, yo no dejaba de mamar, me tragaba todo lo que salía de esa verga, chupaba como si fuera la paleta mas deliciosa. Se escuchaban suaves los gemidos de mi acompañante de cubículo, y después, saco la verga del agujero, yo me lamia los labios y me pasaba todo por la garganta, me sentía pleno, bastante caliente aun.
Pero mi mama me esperaba afuera, me baje del inodoro y baje la palanca, el cual no había usado, pero se suponía que si. Voltee a ver por ultima vez a mi vecino de cubículo y me dijo adiós con la mano con la cara de fatigado, yo le devolví el adiós. Abrí la puerta y tuve de frente al que estaba orinando momentos antes en el mingitorio, me vio sorprendido de arriba a abajo, después vio el cubículo de donde salí y luego al contiguo, era un señor gordo, con cara morena y ropa desaliñada, volvió a verme y puso cara de pervertido.
Yo corrí al lavabo y al acabar salí con mi mama, ella me recibió entre regaños y bajamos a terminar la compra. Ahora en el mercado yo ponía mas atención en los vendedores y alguno que otro comprador, veía sus bultos, imaginaba de que tamaño los tenían y me saboreaba. Alguno que otro me sorprendía y ponía cara de sorpresa o de agrado pero al verme con mi mama, solo reían y vi a un par de ellos hablar de mi entre cuchicheos.
Regresamos a la casa sin novedad, cargando la compra y me fui a jugar solo mientras mama preparaba la comida, luego de comer juntos salí rumbo a casa de Tino.
Al frente de la casa estaba mi padrino platicando con un señor al que le acababa de reparar un coche, se despedían alegremente y entre a la casa al mismo tiempo que mi padrino.
Constantino: Tino esta dormido, esta muy cansado de ayer jajaja
Yo no respondí, pensé en lo que habíamos hecho con mi padrino el día anterior y que yo tenia las mismas energías que siempre. Mi padrino llego al refrigerador y tomo una jarra de agua y se la bebió así directo, yo lo observe, tenia una playera blanca llena de grasa, un short deportivo holgado color azul y unos tenis del mismo color. Se veía sudado, debía haber tenido toda la mañana trabajando en ese carro. Yo me acerque a el y bajándole el shorts le saque la verga y me la metí a la boca.
Constantino: orale bebe ya vienes caliente jaja, pero usted dele que para eso es, aquí siempre va a tener lechita nutritiva.
Yo voltea a ver su cara con la boca llena, mi padrino tenia la cara sudada, era muy moreno, tenia mucho vello facial, el me veía con una sonrisa amplia. Metió la jarra de agua al refrigerador y puso las manos en la cintura mientras yo seguía mamandole la verga, la cual ya estaba mas erecta.
De pronto se abrió la puerta de la casa, era mi abuelo…
Telegram: Rojito03
Muy bueno y caliente, el relato. Bien puto salió el muchachito. Siguele…
Cada vez me gusta mas esta historia y ese niño cada vez quiere mas.
Me encanta, el niño es una delicia, espero con ganas la próxima parte
Gracias por sus comentarios, el siguiente relato viene fuerte haha
Delicia de relato. Debe ser una maravilla encontrarse con un nene así en un baño público.