Mi padrino, su hijo y yo 9
El divertido viaje con mi padrino.
Al día siguiente sentí una mano en mi espalda baja, la cual bajaba y subía suavemente, yo me encontraba durmiendo de espaldas en mi cama.
Papa: hijo, levantate, ya es hora.
Yo abrí los ojos, primero cansando, pero luego recordé que iría de viajes con mi padrino y con Tino y desperté. La mano bajaba lentamente, frotándome.
Papa: ya despierta y metete a bañar que tu padrino va a pasar por ti, hoy van de viaje y te vas a divertir mucho con el.
La mano de papa toco mis nalguitas y yo brinque. Me senté en la cama y lo vi a la cara, el me veía directamente serio. Fuera del cuarto escuchaba a mi hermana saliendo del baño y a mi mama apurándola para ir a la escuela. Mi papa ya estaba vestido para trabajar, tenia su característico bigote, además de una barba de dos días.
Papa: ándale ya salió tu hermana del baño, quítate la ropa y metete.
Yo lo sentí como una orden por el tono en que lo dijo, usaba ese tono cuando me regañaba por tirar algo o desobedecerlo. Me pare de la cama y me quite la playera y después el shorts con todo e interiores, el me veía sin inmutarse directamente, yo lo veía fijamente a los ojos.
Mama grito algo que no entendí pero eso me hizo apresurarme y corrí al baño, sentí su mirada hasta que sali de mi cuarto. Dentro del baño me apresure a bañarme sin jugar como solía hacerlo, porque mi padrino podía llegar en cualquier momento.
De pronto se abrió la puerta, y pensé que era mi mama llevándome la ropa como siempre, pero sonó una voz diferente.
Papa: aquí te dejo la ropa hijo.
Yo: si papi.
Una cortina de baño color azul oscuro nos separaba, de un lado estaba la regadera y del otro lado el inodoro y un mueble pequeño para toallas y ropa. No podía ver a mi papa, pero sabia que ahí seguía porque no había escuchado que cerrara la puerta al salir. Entonces escuche un chorro, fuerte y continuo, yo tenia la regadera cerrada pues me estaba enjabonando el cuerpo en ese momento, el sonido era un chorro de orina, el de mi papa usando el inodoro, junto a mi.
Yo me quede quieto, me gustaba el sonido, mi papa nunca hacia esas cosas, el era muy cerrado, muy lejano. Pero ahí estaba, mi papa orinando con su verga expuesta a poco mas de un metro de mi, solo separado por una cortina de plástico. Yo no podía dejar de pensar en otra cosa, como seria la verga de mi papa? seria grande? seria morena? se dará cuenta si la veo rápidamente?
Entonces me puse a buscar en la cortina y no encontrar ningún agujero, así que solo quedaba verla por una orilla, el chorro seguía, sabia que acabaría pronto, así que me anime y me asome por una orilla, y la vi, la verga de mi papa, era gorda, morena, con la cabeza con prepucio corrido, la cabeza era rosa oscuro, de ella salía un chorro amarillo en dirección al inodoro, su verga era peluda, tenia los huevos fuera del pantalón de vestir que usaba, los cuales eran muy grandes y colgaban, yo me saboree pasando la lengua por mis labios. En eso subí la mirada y mi papa me veía, me había descubierto espiándolo y me observaba directamente, como viendo mis pecados.
El seguía orinando mientras nos veíamos, yo dentro de la regadera, el orinando en el inodoro, el chorro iba perdiendo fuerza, yo baje a verle la verga nuevamente y vi como acababa, el empezó a menearse la verga para limpiarla, y yo no perdía un solo instante, el se metió la verga y subió el cierre del pantalón y agarrándose la verga por encima me dijo.
Papa: hijo apúrate, no te tardes.
Y salió del baño, yo me sentia muy caliente, me había gustado verle la verga a mi papa y mas que el se había dado cuenta, el resto del baño me bañe haciendo especial atención en mi culito, el cual Tino también me había explicado como lavarlo bien.
Sali, ya vestido y mi familia estaba en el comedor desayunando, mama había hecho huevos, los míos revueltos con cátsup como me gustaban y comí sin hablar mientras mi mama hablaba con mi papa, yo no ponía mucho atención pero hablaban sobre una fiesta de mi prima, la hija de mi tía que hablo con mi mama el día anterior, ellos vivían en una ciudad cercana pero para la cual debías tomar un autobús por horas, y mi papa refutaba que fuera correcto que mi hermana faltara el viernes a la escuela para ir a esa fiesta que duraría todo el fin de semana. Mi mama mencionaba que eran fin de cursos y que no se perdería nada por un día que no asistiera. Ellos discutieron un rato mas cuando mi mama se dirigió a mi que en ese momento estaba absorto pensando en la verga gorda y peluda de mi papa.
Mama: Ramon hijo, tu quieres ir con nosotros a casa de tu tía? va a haber una fiesta muy grande que dura varios días.
Yo salí de mis pensamientos y pensé lo que me acaban de decir, irme todo el fin de semana? con mi tía donde me aburría mucho pues no había con quien jugar? donde siempre me regañaban si tocaba algo porque lo podía romper? donde mi abuela materna solo se la pasaba criticando a mi mama?
Yo: no mami no quiero ir. -y puse cara de sufrimiento.
Mama: bueno mejor, te quedas con tu papa y así no te tengo que andar regañando (y cuidando pensé yo).
Papa: y como se supone que le voy a hacer yo si trabajo mañana viernes?
Mama: Nos iríamos ya tarde para llegar allá directo a la fiesta y regresamos el domingo, son dos días, no creo que no puedan hacerse compañía.
Papa: y porque faltaría la niña el viernes si se van tarde entonces?
Mama: porque tenemos que ir a rentar los vestidos y comprar cosas para la fiesta, ya no discutas, ya esta decidido, a menos que nos quieras acompañar.
Papa: no, tengo trabajo, vayan ustedes pues.
Yo sabia que mi papa y mis abuelos maternos no se llevaban bien, ellos nunca lo habían querido para mi mama, por lo mismo el siempre evitaba visitarlos.
Acabe el desayuno al mismo tiempo que la discusión y me pare en dirección a la puerta de entrada de la casa, justo cuando escuche un claxon, brinque y me asome, era mi padrino, venia en una camioneta antigua en color rojo oscuro, era alta y tenia una sola cabina larga sin división, en la caja de la camioneta cargaba herramientas, la camioneta sonaba al andar y me pareció muy bonita.
Yo: ya llego mi padrino, y corrí a darle un beso a mi mama, la cual me dio una mochila con comida, que ya me había dado previamente indicaciones, salí y mi papa venia tras de mi.
Papa: Constantino, ahí te encargo al cabroncito, no me lo mallugues mucho- dijo sin reír.
Constantino: Claro compadre, yo lo cuido, aquí viene Tino aunque bien dormido jajaja, nunca se levanta a esta hora.
Yo: hola padrino. – y corrí al lado de la puerta del copiloto, la sentia altísima, pero me trepe como pude, dentro vi a Tino dormido con la boca abierta, usaba igual que yo un short y una playera cuello redondo, el vestía color celeste con franjas blancas y yo un short azul y playera naranja, con un león en el pecho. Me senté como pude y dije adiós a mi papa. El dijo adiós con un movimiento rápido y la camioneta avanzo.
Constantino: ponte junto a mi, deja que Tino vaya en la ventana dormido, no creo que despierte en todo el viaje.
Así lo hice, voltee a ver la calle y se veía bastante solitaria, con personas saliendo a trabajar y un par de señoras barriendo el frente de sus casas, también un vendedor se escuchaba a lo lejos. Mi padrino subió el volumen y se escucho la radio, era música rock en ingles, que yo no entendía pero la melodía era agradable, ya se sentia el calor de la mañana pero por la ventana entraba aire fresco.
Constantino: estas cómodo? el viaje es algo largo, si quieres ir al baño me dices.
Yo: si padrino, gracias. -sonriendo. Tino roncaba a mi lado.
Constantino: y si desayunaste? -agarrándose el bulto apretándose la verga.
Yo voltea a verla y me pase la lengua por los labios, el usaba un short color rojo deportivo y una playera negra, la verga se le notaba mucho en el short, no usaba ropa interior. Baje mi mano y se la agarre.
Constantino: jaja que rico bebe, vienes filoso, así me gusta.
Yo sonreí y me puse a jugar con ella sobre el short, levante la mirada y el se veía concentrado manejando, íbamos en ese momento saliendo del barrio tomando una avenida, se veían mas carros a mayor velocidad, había de todos tipos, pero la mayoría mas bajos que la camioneta de mi padrino.
Constantino: no se ve para adentro bebe, no te preocupes, estamos muy en alto. -Adivinando mis pensamientos.
Entonces el se saco la verga por un costado del short, y me la puso en la mano.
Constantino: sin miedo, aquí esta su juguete favorito, para que hagas lo que quieras.
Entonces me anime, voltea hacia fuera, íbamos en una avenida rápida, voltee a ver a Tino que dormía plácidamente y luego a mi padrino el cual me guiño el ojo y me agache a mamarle la verga, esa verga gorda, con cabeza morada que me volvía loco desde el primer día. Me la metí en la boca y di chupadas suaves, lamiendo toda la cabeza para luego meter mi lengua en su uretra.
Constantino: uff bebe que rica boquita tienes, tu acomódate, que el viaje es largo.
Entonces me acosté boca abajo, al asiento era muy amplio mis pies llegaban hasta Tino, el cual no se inmuto cuando los puse en su regazo, y así cómodo como estaba con el sonido de la música, el viento por la ventana y el sonido al andar de la camioneta me puse a mamar todo el camino la verga de mi padrino.
Chupaba de todas las maneras, llenaba de saliva esa verga que tanto amaba, le chupaba los huevos un rato y después el tronco, el conducía por la ciudad con un nene de menos de 5 años atragantado de su vergota. Parábamos en semáforos, pasábamos bordos y se escuchaban los cláxones de los demás carros, ya se escuchaba el ruido de ciudad. Yo me recargue en la pierna de mi padrino con la verga inmóvil en mi boca y me puse a verlo conducir, el se veía muy concentrado, me parecía el hombre mas atractivo del mundo.
De pronto vi algo que me descontrolo, un tráiler nos emparejo por el lado izquierdo, y de la cabina un hombre gordo con bigote me vio, me vio mamando la verga de mi padrino mientras el conducía, el pareció sorprenderse, veía fijamente tratando de entender lo que pasaba en esa camioneta roja, el porque un niño mamaba una verga adulta. Mi padrino volteo a verme y luego se giro a ver que me dislumbraba y vio a los ojos al trailero, hizo un saludo con la mano derecha para luego ponerla en mis nalguitas, el trailero no apartaba la vista y yo imitando a mi padrino salude con la mano al traiilero, mientras saque la verga y me la metí lo mas que pude, el trailero abrió la boca y levanto el pulgar arriba guiñándonos el ojo. Luego llegamos a una intersección donde giramos a la derecha perdiendo al trailero de vista, Mi padrino y yo reímos.
Luego de un rato, mi padrino me dijo:
Constantino: no te vayas a levantar, llegamos a una caseta de cobro.
En aquel entonces no creo que hubiese cámaras, y era solo una caseta. Yo seguía mamando sin parar. Cuando la camioneta se detuvo.
Constantino: aquí tiene.
Cobrador: si permítame, le doy el cambio.
Yo en ese momento jugaba con los huevos de mi padrino, los metía a la boca y me llenaba de su sabor, uno luego el otro.
Cobrador: aquí tiene, señor se siente bien? se ve cansado.
Constantino: jaja gracias, nombre ya casi llego, no te preocupes, es aquí a la vuelta.
Yo reí en silencio sabia que mi padrino lo disfrutaba, entonces al escuchar que estábamos cerca me dispuse a sacarle la leche y me puse a mamar mas rápido.
Constantino: ya escuchaste que estábamos cerca verdad cabroncito jajaja.
Mi padrino metió la mano en mi short y me acaricio las nalguitas, para luego jugar con mi culito.
Constantino: ya me conto Tino, que juegan con sus culitos, que rico bebe, te gusta?
Yo asentí chupando de arriba a abajo. Mi padrino metió la punta de su dedo en mi culito y yo gemí.
Constantino: uff bebe que rico, que bonito culito tienes.- y se lamio el dedo metiéndomelo un poco mas.
Yo me sentia en las nubes. sentia todo el calor en mi cuerpo y la vista nublada, mi culito aprisionaba en dedo de mi padrino, yo chupaba y chupaba.
La camioneta bajo la velocidad, y mi padrino pito.
Constantino: ya bebe, ya llegamos hay que parar.
Yo no hice caso y mame y mame esa verga con cabeza morada, sus huevos subieron y la cabeza se hincho, el seguía dedeando mi culito.
Guardia: si dígame?- gritando a lo lejos.
Constantino: ah este vengo con don Carmelo, soy Constantino el mecánico. – gritando de regreso.
Guardia: ah si, espéreme que le abro el portón.
Constantino: bebe ya, ya, ah ah
Yo no paraba, esa leche tenia que ser mía, yo estaba poseído, mi culito se sentia excelente y mi boca deseaba el calor de la leche de mi padrino, y paso, la verga de mi padrino se hincho y salieron chorros y chorros de leche, los cuales apresure a tomar, uno tras otro, mi padrino metió un poco mas su dedo y yo gemí, tuve un orgasmo seco con la sensación de lleno en culito y boca. Mi padrino bufaba, con el sonido del portón abriéndose, un rato mas avanzo la camioneta y guardándose rápidamente la verga en el short puso su mano en mi cara tapándome los ojos.
Constantino: buenos días don Gustavo, aquí llegando con mi hijo y un amiguito, pero ya ve que vienen bien dormidos jaja
Guardia: si ya veo jaja adelante, el patrón no esta pero ya sabe donde esta el carro, adelante.
Y la camioneta entro, yo escuchaba el sonido de la camioneta al entrar en grava mientras mi padrino me quito la mano de los ojos sonriendo, yo le devolví la sonrisa, pasándome lo ultimo de la leche de mi padrino. Habíamos llegando.
Telegram: Rojito03
Jajaja… Ramón es terrible… Jajaja…
Tenia muchas ganas de seguir leyendo la historia y como siempre un 10.
Ufff, que buen viaje en camioneta
Es el primer relato que leo, me gustó mucho, me identifico con Ramón, me gustaba ver vergas, que me amasaran las nalgas y me abrieran el culito, más eso de mamar no me gustaba mucho que digamos
Uff el padrino cada vez le va subiendo de nivel con Ramoncito. Me encanta como va esto ,más nos dejas con ganas de más.