Mi Papa me transforma por mi Bien

Le pido un consejo a mi padre, y el decide que lo mejor es que complazca a hombres y no mujeres..
Esto me paso cuando tenia 17 años, me llamo Julio, pero mis padres y amigos siempre me han dicho Juli, tengo un cuerpo basta delgado con curvas femeninas, un culo prominente herencia de mi madre, y una cara angelical con de nene, incluso hoy tengo una cara de niño, uso y usaba el pelo hasta los hombros, negro y sedoso, que lo solía llevar con coleta, mi hermana María, era casi mi mismo retrato solo que un año menor que yo, la diferencia es que ella tenia senos y yo no.

Esto ocurrió con Mi Padre Álvaro, él es un hombre con físico deportivo de los años que hizo futbol, pelo con corte militar una barba prominente, a diferencia de mí y mi hermana que éramos lampiños, éramos una familia muy unida solíamos contarnos todo.

Yo ya había tenido varias novias, desde muy temprana edad, y habíamos intentado intimar, pero siempre en el momento del acto ya para concretar sentía un dolor muy fuerte o se me baja, no entendía que me pasaba, la cosa es que siempre terminaban conociendo a algún chico más fornido y con cuerpo mas masculino y me mandaban a volar, yo ya estaba frustrado y decidí pedirle consejos a mi padre.

Un día que mi mamá y hermana había viajado a visitar a mis abuelos, por una enfermedad de alguno de ellos, decidí aprovechar que estaría a solas con mi papa, y conversar con él, era sábado, y a las 11 am o algo así, el estaba viendo TV en el salón, y me senté al lado de él.

-Papa-dije-quiero conversar contigo, o mas bien pedirte un consejo.

-Que pasa Juli-dijo el- te veo preocupado.

-Veras como sabes he tenido varias novias, que no em suelen durar-dije

-Si lo sé-dijo- pero eso es normal a tu edad.

-Y que se te baje en el acto, o te duela también es normal-dije

-Eso no tanto-dijo-espero que te hayas estado cuidando.

-Si papa, nunca hago nada sin forro-dije- pero me preocupa eso, y siempre cuando me dejan me dicen que soy muy femenino.

-De repente mi niño-dijo- deberías pensar que estas enfocando mal tu objetivo.

-No entiendo papa-dije.

-Pues quizás no deberías centrarte en mujeres-dijo- esta mal que yo te diga esto, pero con ese cuerpo que tienes, quizás con un chico te saldría mejor.

-Pero no me atraen los chicos papá-dije- nunca he sentido atracción por hombres.

-Probemos algo quieres-dijo- pero no le cuentes a tu mamá.

-Probar algo como que- pregunte.

-Confía en mi-dijo- pero solo promete que no contaras nada.

-No diré nada papá-dije- y confió en ti siempre lo he hecho.

-Bien vamos a la habitación de María tu hermana.

Fuimos a la habitación, y mi papa saco un brasier rojo, una tanga tipo hilo de encajes rojo, unas medias de nailon rojas, y un vestido de falda corta, me ordeno que me los pusiera, lo obedecí sin entender que quería hacer, cuando termine de vestiré con esas prendas, me había dado dos medias mías y las puse de relleno al brasier, luego me sentó delante del peinador, y comenzó a maquillarme, algo muy sutil, y nada exagerado, me pinto las uñas de rojo, y los labios de un rosa suave, cuando me vi en el espejo vi a mi hermana.

-Ves-dijo Álvaro- te ves deliciosa, una dulce niña Juli.

-Pero esto no está bien-dije- soy hombre.

-Con ese vestido, y esa carita amor-dijo- vas a tener muchos chicos detrás tuyo, y podrás escoger el que más te atraiga.

-Pero yo no quiero esto papá-dije- yo quiero complacer a mis novias.

-Confía en mi-dijo- te voy a enseña a disfrutar de una polla, como le enseñe a tu hermana.

-Te follaste a mi hermana-dije sorprendido.

-Si hace unos meses-dijo- no sabes con gimió esa puta de mi hija.

No me di cuenta, pero el se puso a mi espalda, y comenzó a besar mi cuello, y chupar mi oreja.

-Déjate llevar amor-dijo- lo vas a disfrutar.

-No papá-proteste- esto no está bien.

-Tranquilo-dijo-si te duele o no te gusta parare.

No sabia porque, pero eso me sonó a mentira, pero era mi padre, y no podía negarme y menos decir que no confiaba en él, quizás lo que me iba hacer si seria por mi bien, o quizás no, pero me deje llevar, el me besaba, tocaba mis nalgas por debajo de vestido, me fue llevando a la cama, hasta que me acostó en ella, se desnudo delante mío, y pude ver su polla, 20cm peluda.

-Amor dale un besito-dijo.

Yo me acerque, y pose mis labios sobre ese glande rojo descubierto ya que tenía hecha la circuición.

-Abre la boquita, y pruébala-ordeno.

Nuevamente obedecí, y pue la cabecita entre mis labios, el soltó un gemido, y puso su mano detrás de mi cabeza y presiono, la polla empezó a entrar lentamente, en mi poca, la sacaba un poco y la volvía a meter cada vez mas adentro, logro meter en mi boca esos 20 cm, no se como describir, no me desagrado el sabor, y sentir ese trozo de carne en mi boca era exquisito pero extraño, el comenzó a aumentar las embestidas, y cada vez era mas rápido, y yo sentía que su polla crecía en mi boca cada vez más, en una de esas presiono una vez mas y dejo la polla adentro y sentí con litros de liquido caliente entraban y bajaban por mi garganta y yo solo tragaba,

-Mi Juli-gimió- te a gustado.

-No me desagrado-dije- fue algo raro.

-Vamos a probar otra cosa amor-dijo.

Me coloco en cuatro sobre la cama, levanto mi falda, y separo la tela del hilo, y sentí su aliento sobre mi virgen entrada.

-Que rico anito-dijo- se ve mas dulce que el de tu hermana, y más tiernito.

Sentí como puso un dedo y recorrió en circulo sobre mi ano, sentí como una corriente que fue desde el ano y recorrió todo mi cuerpo.

-Hay que prepararlo-dijo.

Separo las nalgas con sus gruesas manos, y sentí como su lengua comenzaba a lamer mi anito virgen y solté un gemido, que le indicó a Álvaro que me había gustado, su lengua siguió lamiendo mi ano y mis gemidos iban en aumentó, cuando de repente comienza a meter esa carne suave de la lengua en mi entrada, me hizo ver el cielo, sus metidas eran constantes, y fue cuando sentí que metió un dedo.

-AAaAAAA-pegue un grito de dolor

-Relájate amor-dijo Álvaro-vamos tengo que hacer esto para dilatar tu entrada.

-Por favor no papa-dije- te lo suplico.

-Vas a ver que te va a gustar amor-dijo- y vas a querer más.

No saco el dedo, lo dejo allí dentro un rato sin moverlo, y me acariciaba la espalda, me susurraba que me relajara, que lo iba a disfrutar mucho, luego empezó a moverlo en círculos sin sacarlo y encontró ese punto que tenemos los hombres que nos hace ver las estrellas, y yo sentí otra vez esa corriente recorrer mi cuerpo y se me escapo un gemido, ahora empezó con el mete y saca del dedo, sentía una molestia, pero también placer, y gemía como puta.

-Así mi Juli-dijo- eso es relájate, y disfruta.

En ese momento metió un segundo dedo, también me dolió mucho, y solté un pequeño grito, pero enseguida el presiono ese punto de nuevo y ese dolor disminuyo y comencé a sentir placer, y los gemidos nuevamente inundaban la habitación.

-Que apretadita estas-dijo Álvaro- mas rico que el culo de tu hermana, voy a disfrutar desvirgarte.

Metió un tercer dedo, este me dolió muchísimo.

-Sácalo ya no quiero duele, duele mucho- grite- no soporto el dolor.

Álvaro detuvo el mete y saca pero no saco los dedos, sabia que ya casi me tenia en el punto que deseaba, y no me iba a dejar, me desvirgaría.

-Tranquila amor-dijo- falta poco, tengo que dilatarte bien.

El dolor comenzó a disminuir, y Álvaro abría los dedos dentro de mi culo para estirar mi entrada y mi recto, luego los movía en círculos y comenzó a meter y sacar, dándome en la próstata que me hacia gemir, y yo soltaba grititos de dolor y placer de manera intercalada.

Cuando Álvaro sintió que ya estaba listo saco los dedos, mi culo de manera inconsciente comenzó a echar hacia atrás buscando esos dedos que habían salido, Álvaro se acerco a la mesa de noche, y saco un pote de algo (Lubricante anestésico), hecho un chorro que sentí frio pero me hizo gemir, y luego con el dedo lo metió dentro de mi ano dilatado, y luego se coloco un poco en su polla.

-Vas hacer mi Juli-dijo Álvaro- de una manera que nunca creíste.

sentí su cabeza gruesa en mi entrada, por el lubricante y el trabajo hecho se deslizo sin mucho esfuerzo, y pegue un grito de dolor super agudo y desgarrante, Álvaro no se detuvo, lo siguió metiendo sin tregua, hasta que sentí su abdomen chocar contra mis nalgas.

-Listo amor-dijo Álvaro-ya esta toda adentro, voy a esperar un rato a que se adapte al invasor.

Yo estaba llorando del dolor que sentía, no entendía por que mi papá no paro con el grito, y no se daba cuenta que me estaba haciendo daño, sentía que me partía en dos, el como dijo no se movió, lo dejo adentro y me acariciaba, incluso bajo y me chupaba las orejas y me besaba el cuello, me susurraba que me quería, que me amaba, que me relajara que lo peor ya había pasado, el dolor comenzaba a disminuir, y el saco un poco su polla y la volvió a enterrar, y rozo mi próstata lo que me hizo soltar un pequeño gemido, repitió ese proceso varia veces de forma lenta, pero consistente y poco a poco fue aumentando la velocidad, hasta que ya me follaba con fuerza.

-Mi Juli eres mía- gemía- eres mi perra Juli, eras mía.

-Si Papá soy tuya, soy tu perra-se me escaparon esos gemidos en respuesta.

Las embestidas ya eran salvajes, y mis gemidos ya solo eran de placer, yo estaba disfrutando de la follada que estaba haciendo mi papá, que sin darme cuenta comencé a soltar chorros de leche como nunca había soltado sobre las sabanas de la cama de mi hermana, mi papá me había sacado la tanguita, antes de penetrarme.

-Eso mi Juli- Gimió Álvaro- estas hecha para complacer a machos.

Acelero las embestidas cuando sintió la contracción de mi corrida, y pocos segundos después sentí ese liquido caliente que antes me había tragado inundadme las entrañas, fue un placer indescriptible, algo que jamás pensé que sentiría, Álvaro fue sacando su polla lentamente de mí.

-No te muevas-dijo- voy a buscar papel para limpiar.

Yo sentí como su leche resbalaba por mis muslos, Álvaro regreso y me limpio, luego de limpiar bien, me mostro el papel y tenia, sangre.

-Esa es tu virginidad-dijo Álvaro- y fue mía, yo te la quite, disfrutaste amor.

-Si Papá-dije- fue extraño, pero vie el cielo y las estrellas, aunque sentí mucho dolor.

-La primera vez siempre duele-dijo Álvaro- pero vas a ver que proto solo disfrutaras sin dolor.

-Crees que nací para ser usada por los hombres-dije triste.

-Usada no amor-dijo- eso es muy feo, naciste para dar placer a hombres, pero a hombres que te amen, te cuiden y proteja no que te usen nada mas.

-Pero no me atraen físicamente los hombres-dije- eso es un problema, como enamorarme de un hombre si no me atraen.

-Llegara el que te deslumbre-dijo Álvaro- no te frustres con ello, por ahora disfruta del sexo, que eso también es válido, pero siempre con condón amor.

-Esta bien papá-dije- aceptare tu consejo, ahora quiero bañarme.

-Si báñate-dijo- esta noche te quiero llevar a un sitio a divertirnos, pero debes ir de nena.

-Esta bien papá-dije- como desees.

 

Continuara.