Mi papá Santiago Pt 2

La boda con papi de una forma peculiar .
Desperté con un dolor terrible en el recto, gritaba y pataleaba en la cama pero era inútil mi Padre me tenía sujeto con fuerza al tiempo que me enterraba hasta los huevos su enorme pollón

-buenos días putito!! Mmmmm, que rico despertar así nooo? (Yo gemía tratando de contener mi llanto) como me hace feliz tenerte bien empalado. Te gusta mi verga no? huuumm!! Eso querías, no? Pinche maricón!!- 

Yo apenas movía mi cabecita afirmandole a mi Santiago que sí, que me encantaba ser usado por él. Con brusquedad me separó de él, se puso de rodillas en la cama y me obligó a tragarme su vergota por la garganta 

-eso puta!! Tragatela toda porque eres bien puta!! Contigo voy a poder desquitar todo lo que no podía hacer con tu madre, tan santurrona- ya no lloraba, bueno sí pero por tragarme la deliciosa vergota de mi Padre. 

Verlo ahí, tan guapo, tan varonil, tan macho me ponía más que caliente, era un niño muy feliz, el más feliz por tener el honor de disfrutar lo que tanto deseaba, la vergota de mi Santiago. Sin avisarme nada mi Padre me aventó de espalda sobre la cama pego mis piernitas a mi pechito me enterró, esta vez lentamente, su chilote. Disfrutando de ver mi cara desfigurada por el placer y el dolor. 

-Te gusta mi verga bebé? Siente como te va entrando en tu culito maricón!! Aaagghh que rico me muerde la verga tu culito de puta, mmmmm!! Te gusta!!- 

Estaba muriendo de placer de sentir cómo entraba en mí mi Padre, de ver su abdomen y sus pectorales musculosos y cubiertos de pelo 

-aaaaayyy paaapiii, siiiiii aaaaay aaagghh duueelee paaapiii!!- 

Santiago me cubrió con todo su cuerpo, sentía sus músculos, sus pelos, su aliento en mi carita, empezó a darme verga con fuerza haciéndome aullar de dolor – te duele pero bien que te la tragas pinche puto, aaagghh piiincheee puutooooo!!- y entonces sentí los disparos de sus mocos en lo más profundo de mí, mi macho me estaba preñando otra vez, cuánta felicidad!!

-No mames wey!! Que pinches cogidas que damos!! Cómo me calienta hacerte mío bebé puto!! Cómo me gusta que te aguantes mi vergota aunque chilles!! Estás cabrón!!-

Ese día casi no me dejó descansar pues me estuvo cogiendo por toda la casa aún cuando estuviéramos comiendo. Me tuvo empalado mientras veía su fútbol y cuando fuimos al súper, en el trayecto me puso a mamarle la verga y me cogió mientras manejaba. Fue el día más feliz de mi vida. Además de las folladas, en las que era rudo, hubo muchos momentos en los que fue tierno llenándome de caricias y de besos. 

-Sabes que soy muy feliz mi amor? Porque al fin tengo lo que siempre soñé, un puto vírgen, inocente y nenita. Además de bonito, eres un bebé muy puta!! Tú si sabes complacerme, estás cumpliendo muy bien con lo que prometiste pues aunque sufres al ser usado como una puta adulta te aguantas muy bien. Te gustaría ser mi mujer para siempre y dormir aquí en mi cama para complacer a mi verga? Hummm, qué dices?- 

Nunca había escuchado palabras más bellas, mi Padre estaba cumpliendo mi sueño de ser su puta, su puta sumisa y fiel 

-Ajá , siiiiii Papi, siiiiii- y me le fuí encima a los besos, él me metía la lengua hasta la garganta mientras me bajaba la truza y me sentaba en su enorme verga haciendome sufrir y gozar. 

Al día siguiente desperté rodeado de rosas rojas y una caja enorme de regalo, fue un momento maravilloso, me levanté rápidamente y desaté el listón de la caja, lo que había en él era un oso enorme de peluche, el oso más esponjoso y suave que toqué jamás. En eso aparece mi Santiago y yo corro a su entrepierna para besar su vergota y sus huevos 

-pinche putito!! Ya se ve lo que realmente amas, amas mi verga cabrón!! Pero eso me gusta. Me gusta que seas mi puta!! Te gustó tu regalo de bodas?- yo decía que sí con mi cabecita mientras le daba muchos besos a su vergota. -Anda, ve a cambiarte, te dejé una ropa especial en tu cómoda. Vamos a ir a la iglesia para que ahí ante dios jures que me vas amar y obedecer incondicionalmente, ok?- 

Santiago me giró y me dió una nalgada, yo volví mi carita para decirle -sí Papi!! Yo te obedesco- La ropa era un conjun to de lino blanco, la camisa algo larga, el pantalón tenía una abertura entre las nalgas, igual que la pequeña truza. No entendía porque pero me puse todo sin más, junto a la ropa había un perfume de Armani pero para niño así que me perfumé y salí al encuentro de mi papá Santiago. Casi me desmayo de verlo tan guapo, con un traje negro que debido a la tela se le señía deliciosamente al cuerpo haciendo resaltar sus músculos pero sobre todo la forma perfectamente dibujada de su chilote y sus huevos. Corrí hasta su entrepierna y besé desesperadamente su paquete deleitándome con el olor de su perfume Armani y sus genitales. Llegamos a la Iglesia del Sagrado corazón que es enorme y a esa hora estaba vacía. Pero nos dirigimos a una capilla donde había una imagen de San Antonio de Padua, nos persignamos y mi Padre me hizo arrodillar, oí que se bajó el cierre y luego buscó la abertura en mis ropas -“Para bien la colita amor”- así lo hice y entonces sentí la cabeza caliente y babeante de su reata en mi anito. Santiago cubrió mi boca y luego me enterró de golpe su enorme pollón hasta hacer que se me incrustara en las nalguitas el cierre de su pantalón. Yo casi me desmayo del dolor pero aguanté como el que más 

-Aasiii bebito!! Yaaa la tieenes tooodaa aadentro! Ahora repite conmigo; yo Manolín prometo serle fiel a mi Papi y obedecerlo sin cuestionar, vivir para adorarlo a él y a su verga, amén- 

Así lo hice, con toda la devoción que mi mamá me había enseñado. Santiago sacaba un poco su vergota y la volvía a meter hasta el fondo provocando que gimiera como loco. Santiago me tapó la boca 

-ahora me toca decir mis votos; yo Santiago prometo hacer feliz a mi putito y cogermelo cada que se me pare la verga, usarlo a mi antojo y amarlo todos los días de mi vida- 

Cuando mi Padre termino de hablar empezó a meterme y sacarme su vergota, tapándome la boquita, hasta expulsar toda su leche en mi colita. Fue algo muy hermoso y muy erótico ese momento en el que mi Padre me hizo suyo en la iglesia. Con cuidado me sacó su chilote y se la guardo en su pantalón, acomodó mi ropa y salimos de la iglesia. 

-Y bueno, qué te pareció nuestra boda maricón?- 

Yo limpiándome el sudor de la frente le dije -Fue lo más bonito que viví Papito. Te amo!!- 

Mi Padre me tomo de la mano, me dió un beso de piquito y caminamos hacia su auto mientras su lechita me escurría por las piernitas.

Gracias por leer compas, si les gustó dejen un comentario para seguir publicando las siguientes partes de Santiago y su nueva esposa(su hijo)