Mi papa y yo 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Muy buenas a todos. Gracias por los mensajes en respuesta a mi anterior relato, me alegro que a tanta gente le guste una experiencia que considero uncia y maravillosa. Como prometí, aquí les cuento como fue mi primera experiencia anal con mi padre, después de años de juegos y preparativos jeje
http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-19191.html, este es mi anterior relato para que se acuerden.
En mi anterior relato conté las tardes a solas con mi padre, donde jugábamos y nos dábamos placer mutuo, situación que ocurría desde que puedo recordar, y que se mantuvo igual durante un tiempo, hasta que con 7 años mi padre decidió que era hora de pasar al siguiente nivel y penetrarme, volviendo mas profunda nuestra relación.
Nuestras tardes a solas cambiaron un poco, antes del baño solía poner un vídeo porno gay, que veíamos juntos en su cama, el debajo y yo recostado en su pecho, desnudos los dos y el señalándome qué hacían y diciéndome que me estaba preparando para hacer nosotros lo mismo. Eran películas de sexo entre jóvenes y maduros, y de vez en cuando alguna donde un hombre mayor tenia sexo con un chico, esas eran claramente sus favoritas, pues su pene se ponía mas duro que nunca y se corría pronto de la excitación. Mientras veíamos los vídeos me preparaba para mis futuras cogidas, yo tumbado sobre él, con mis manos en su pene, masturbandole, y él con una mano en mi culo, metiéndome los dedos y moviéndolos en círculos, dilatando mi cada vez mas abierto hoyito. Me ponía encima suyo boca abajo y me comía el culo largo rato, me estremecía de placer notando sus lamidas en toda mi rajita, me daba mordiscos en las nalgas y forzaba toda la lengua que podía dentro de mi, llenándome de saliva por fuera y por dentro mientras mi pene duro se raspaba contra su barba y pelos del pecho, casi doliéndome del placer. A veces se ponía muy salvaje, gruía como un animal y me comía con mucha fuerza el culo, para luego levantar las piernas y dejar al aire su agujero, y me ordenaba que se lo lamiera. Comía ese culo grande y peludo como si fuera el plato mas delicioso del mundo metía la lengua todo lo que podía y babeaba todo alrededor, satisfecho y excitado de ver como mi padre gruñía y se retorcía de placer. Me pedía que le metiera la mano entera, cosa que no costaba mucho. Penetraba su culo con mi mano entera, hasta la muñeca,fascinado por como se habría su agujero y por lo caliente que estaba por dentro.
Todo eso me encantaba, a veces dolía, cuando me metía un dedo de mas, o los forzaba muy adentro de mi culito pero lo compensaba el placer que me daban sus cuidados, estar tumbado desnudo con el y jugando con su pene, chupandosela cuando estaba a punto de correrse y beberme esa rica leche que me daba todos los días y que esperaba tener en mi culo pronto.
Al fin llegó el día, cuando tenía 7 años. No se cómo decidió que estaba preparado, supongo que le ganó la calentura y no pudo resistirse mas tiempo je je. Llegué a casa del colegio, una tarde normal, dispuesto a una sesión de porno y masturbación con mi querido padre. Me recibió en ropa interior, como siempre, y tal como era nuestra costumbre se sentó en el sofá y me subió encima suyo, dándonos un profundo beso con lengua, acariciándonos y yo notando como se abultaban sus calzoncillos en mis piernas. Me cargó en brazos y me llevó a su cuarto, como siempre, y yo ya estaba deseoso de ver otra película con el pero no puso ninguna.
-Hoy no va a haber película, hoy te toca a ti meterte mi poya en tu culito- me decía.
Me sentía muy excitado y con miedo a la vez, pues en las películas que veíamos a veces al chico le dolía cuando lo penetraban, y con mis experiencias con sus dedos ya me había echo una idea de lo que sentiría, pero el deseo de estar con mi padre de la misma forma que las parejas de los vídeos era muy fuerte.
No hubo juegos preliminares, se notaba que papa estaba ansioso y quería ir directo a mi culo. Me puso boca abajo en la cama y me dio una deliciosa comida de culo,poniendo mucha saliva y metiéndome un par de dedos y moviéndolos dentro, estirándome por dentro y por fuera. Se desnudó y se puso mucho lubricante en en el pene y en mi culo y apoyó su cabeza en mi entrada, acariciando mi agujero como en preparación a lo que venía. Comenzó a empujar, y la cabeza entró con bastante facilidad, sin duda por la gran cantidad de lubricante y los años de meterme los dedos. Siguió empujando, hasta que empezó a dolerme cuando iba por la mitad, pues su pene se ensancha cada vez mas cuando llega a su base. Se tumbó encima mio para que no me moviera y siguió empujando hasta penetrarme por completo, entonces se quedo quieto y me dejo tiempo para que me acostumbrara a él. El dolor fue pasando mientras me relajaba cada vez mas con sus caricias, y solo dejo una sensación de estar lleno y estirado, no desagradable.
Al ver que me relajaba se levanto un poco y comenzó a moverse lentamente,sacándola y metiendola un poco. Tenía esa sensación de tener que ir al baño a evacuar,cosa que ya había sentido antes pero esta vez mas urgente, pues nunca me había metido nada tan hondo, pero me dijo que no me preocupara, que me dejara llevar, que era delicioso follarse al fin mi culo. Siguió moviéndose, cada vez la sacaba mas para luego embestir totalmente. Dolía un poco pero la gran cantidad de lubricante hacía su trabajo y el placer que sentía era mayor. Papa gruñía y sudaba mucho,llenándome con su olor y cada vez me follaba mas rápido hasta que la metió todo lo hondo que podía y me lanzó su semen dentro de mi, dándome la sensación de estar totalmente lleno de su leche. Se tiró encima mio, jadeando y besándome para luego darme la vuelta y meterse mi pito en la boca, chupo un rato con fuerza y rabia, hasta que me contorsione en un orgasmo seco.
Jadeando los dos, me cogió en brazos y me llevo al baño, donde nos limpiamos. Me estuvo mirando el culo y limpiándomelo, al parecer tenia algo de sangre pero todo estaba bien, me enseño lo abierto que se me quedó el culo, diciéndome que se abriría mas en el futuro, cosa que acertó je je. Estuvimos un rato en la ducha besándonos y acariciándonos para luego ir a preparar la cena antes de que mi madre viniera.
Esa fue mi primera vez pero no la última obvio je je, y la recuerdo muy bien, pues es un recuerdo que guardo con mucho cariño y aun hace que me excite.
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