Mi peculiar familia temp 1 cap 5
Historia de una familia incestuosa entre hombres..
MI PECULIAR FAMILIA TEMP 1 CAP 5
LES RECOMIENDO VER ESTA HISTORIA DESDE EL PRINCIPIO, CHEQUEN MI PERFIL.
Me encantaría que comenten, últimamente no tengo tantas vistas, pero trataré de ser más activo!
¡EMPECEMOS!
A la mañana siguiente todo era «normal» como si nunca hubiéramos visto a mi hermano siendo follado por papá, era una mañana nublada y un poco fresca de domingo, Leo y yo nos sentamos a desayunar, papá y Ema habían salido temprano a algún lugar del camping y quién sabe a qué hora volverían, así que teníamos cabaña sola por un largo rato.
—¿Que querés hacer hoy? —Le pregunté a Leo.
Él me respondió mientras servía el desayuno. —Quizás estar en el jacuzzi, es un día especial para eso, hace frío, ¿No?
—Si, tenés razón, podríamos invitar a Elías, ¿Querés? —Dije mientras comía galletas.
—Si, como quieras no sé, el podría ir a su propio Jacuzzi, tiene el mismo que nosotros.
—Si, pero sería divertido si estuviéramos los tres juntos. —Respondí.
Luego de desayunar, me bañé y me cambié, acomodé la habitación y guardé toda mi ropa ya que ese mismo día nos iríamos del camping, papá y Ema ya habían guardado todo para estar listos e irnos por la tarde, así que hice lo mismo. Salí de la habitación y fui hacia afuera. —Hey leo, ¿Venis? Voy a caminar un rato.
—Prefiero quedarme adentro, tengo frío, quizás te alcance más tarde. —Me dijo mientras caminaba hacia la habitación.
—Bueno, como quieras. Salí de la cabaña y comencé a caminar, el camping era demasiado grande así que tenía un rato largo de caminata solitaria y tranquila. Pasé varios minutos caminando hasta que me cansé y me senté en el pasto a revisar mi celular, hasta que ví que una persona se acercaba a mi; era Elías.
—¡Hola! Veo que tuviste la misma idea que yo, salir a caminar. —Dijo mientras se agachaba junto a mi. —¿Querés? —Preguntó ofreciéndome cereales.
—Bueno, gracias. —Dije agarrando un puñado.
—¿Dónde está tu amigo? —Dijo mientras se paraba frente a mi. Él llevaba unos pantalones grises largos que hacían notar su pene flácido.
Miré hacia él, hacia su pene que se le marcaba notoriamente en el pantalón, y me quedé viéndolo unos segundos.
—¿Pasó algo? —Dijo con curiosidad.
—No, no. Nada, perdón. —Dije poniéndome rojo mientras me levantaba del suelo. —Sigamos caminando, quiero llegar hasta el otro lado del camping.
Caminamos juntos por un rato largo sin hablar, hasta que rompí el hielo: —y, ¿Alguna vez tuviste novia?
Elías miró hacia abajo y respondió: —No, nunca tuve… ¿Por qué esa pregunta?
—Ah, la verdad me sorprende. Cómo un chico tan lindo como vos nunca tuvo pareja… Y, preguntaba por eso mismo, sos muy lindo hablando con sinceridad, me sorprende mucho. —Respondí con una risa nerviosa.
—Es que no me gustan las mujeres… —Dijo.
Esas palabras me sorprendieron aún más, me sorprendieron para bien, sabía que ahora sí tendría todas las posibilidades de tener ese cuerpo pegado al mío, y quién sabe su verga en mi cara… Me entusiasmé demasiado que pensé en voz alta. —Mierda, que bueno…
Elias me miró confundido. —¿Qué bueno qué?
Me sonrojé demasiado. —Eh… Que bueno… Que bueno que te gusten los chicos… A… A mí también me gustan…
Elias me miró con una sonrisa y me agarró de la mano. —Seguime, no preguntes.
Él me llevó varios metros hacia un gran baño, sacó varios billetes de su bolsillo y los puso en un buzón, y debajo de este habia un cartel. «El valor del billete que pongas depende del tiempo que quieras estar en el baño». Elias puso unos $50 en el buzón, así que tendríamos 50 minutos dentro, sin que nadie nos interrumpa. Entramos y cerramos la puerta «ocupado». Elias abrió una ducha, se quitó toda la ropa y se metió en ella.
Yo quedé apreciando todo su cuerpo, y cuando digo todo, es todo.
—Veni, entrá conmigo, sácate la ropa…
Me quité todo, por primera vez me desnudé frente a él, estaba un poco avergonzado pero me metí junto a él, los roces eran inevitables, hasta que me miró a los ojos y me dijo: —Creo que me gustaste desde el momento que salí de esa camioneta y te vi… Y me gustarás aún más si te agachas y me chupas la verga entera…
Sonreí y me agaché frente a él. Su verga por fin erecta de unos 18cm de largo y un grosor notable… Mis ojos brillaron al verlo, la agarré con una mano y la apoyé contra su pubis dejando al descubierto sus huevos para comenzar a lamerlos. Él cerró sus ojos, el agua caía, estaba caliente y era muy relajante.
—Ah, seguí… Dale. —Me decia jadeando.
Yo le hacía caso, tocaba sus piernas mientras le lamía los huevos. Dejé de hacerlo e hice que su verga callera sobre mi rostro, se movía sola de lo dura que estaba, comencé a besar todo su largo y a lamerlo como una paleta, el gusto a su verga y el agua lo hacían aún más placentero. Él se agarró la verga y me comenzó a golpear los cachetes y los labios con ella, yo abria la boca para que me pegue en la lengua. Le quité la mano y se la agarré nuevamente. Comencé a masturbarlo lentamente mientras lamía la punta, que tenía mucho pre-semen.
Abrí la boca y traté de meter toda la longitud, pero me ahogaba, nunca me había metido algo tan grande a la boca. Me apoyó contra la pared, yo estaba sentado. Me agarró de los pelos y comenzó a hundir su verga en mi garganta hasta que mi nariz tocó su pubis suave y sin vello. Cerré los ojos, estos me lagrimeaban ya que no podía respirar bien, pero aguantaba. Lentamente comenzó a mover su cadera de atrás hacia adelante, follando mi garganta por completo. El semen se hacía aún más abundante y chorreaba por la comisura de mis labios, trataba de tragar todo pero no podía. Sus embestidas eran cada vez más fuerte y el aire no entraba a mi boca, lo hizo así por varios minutos hasta que sentí que la verga se le hinchó para luego soltar varios chorros largos y calientes de semen, que inundaron mi garganta, chorreando por toda mi boca y tragando lo que podía. Sacó su verga de mi boca y se la limpió con el agua que caía de la ducha.
—Nunca había sido follado así, me encantó. —Dije aún lleno de semen.
—No terminamos todavía, si dejas que te penetre podrás hacer lo mismo conmigo… —Me dijo mientras se tocaba la verga para que no se le vaya la erección.
Sonreí, me paré y me apoyé contra la pared mientras me abría las nalgas para que pudiera meterla. Pero antes se agachó frente a mi culo y comenzó a lamerlo, besarlo y a meterle sus tres dedos. Cerré los ojos, me dolía pero quería más, quería que toda esa verga entre en mi. Y así estuvo varios segundos lamiendo mi culito, yo estaba en el cielo. Se paró y apoyó su verga en mis nalgas, frotó por un rato y luego me ordenó que le abriera el culo para que pudiera entrar en mi. Y así lo hize, abrí mi estrecho culo y él comenzó a penetrarme lentamente, yo solo gemía de dolor y placer, pero más de dolor. Su verga entro entera y pegué un grito tan fuerte que hizo que me tapara la boca. —Aguanta, ya está dentro… Voy a follarte ahora. —Me dijo al oído.
Comenzó a follar rápidamente, esta vez no tuvo piedad, sentia entrar y salir su verga de mi culo y me hacía ver estrellas, gemía demasiado solo que él me tapaba la boca, sus embestidas eran más fuertes hasta que nuevamente su verga se le hinchó y me llenó el culo de leche haciendo un creampie. Su verga salió, el semen aún salía de mi culo, yo quedé con los ojos cerrados y lágrimas en los ojos.
Elias se terminó de bañar y salió de la ducha, yo trate de hacer lo mismo lo mas lento posible, salí y me cambié. Él me estaba esperando, y me acerqué. —Gracias por hacerme pasar este gran momento, nunca pensé que alguien tan lindo como vos me partiría en dos… Pero, todavía tengo ganas de probar tu culo…
—Ajá, me había olvidado… —Dijo Elías mientras se bajó el pantalón, se apoyó contra la pared dejando al descubierto sus redondas nalgas listas para ser folladas por mí.
Mis ojos brillaron por segunda vez al ver esas nalgas bien paradas frente a mí. Rápidamente me acerqué y me agaché frente a ellas y comencé a masajearlas, apretarlas besarlas y lamerlas. Las separaba y comencé a nalguearlo. —Dime si te molesta que lo haga. —Le dije un poco preocupado.
—No, me encanta, seguí golpeándome como quieras. —Me respondió.
Yo seguí aún más, masajeaba el doble de fuerte y lo lamía cada vez más rápido, me paré frente a él y me bajé los pantalones, froté mi verga varias veces en sus nalgas y le dije que abriera su culo, el lo hizo y así comencé a metérsela despacio, hasta que entró por completo. Lo embestí cada vez más fuerte y le tapé la boca para que deje de gemir, estaba en el cielo… Saqué mi verga de su culo y lo di vuelta, le agarré la cara y lo besé con muchísima pasión. Lo alcé, lo apoyé contra la pared y nuevamente comencé a embestirlo y a besarlo. Sus gemidos eran más notorios porque mi verga entraba mas profundo, y al momento de la corrida, la puerta del banco se abrió de par en par: Era Leo, que nos descubrió follando, quedamos en shock, el semen salía de mí verga y Elías no podía evitar gemir. Rápidamente lo bajé y corrimos a lavarnos y cambiarnos.
Leo, él estaba enojado, entró al banco y cerró l
a puerta con llave, esperando a que saliéramos y que le diéramos una explicación…
Que gran relato, que gusto da masturbarse con historias asi… 🔥🫦
Excelente relato. Como sigue?
Como sigue?