Mi peluquero, iniciación a experiencias gays
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Una ocasión me pidió que cerrara antes de lo habitual, lo hice, cuando termine me fui a despedirme me pidió que pusiera las revistas para los clientes en orden, entre ella a la vista estaba una de tipo gay, empecé a hojearla calentándome de inmediato mi verguita se paró, tan absorto estaba que no me di cuenta cuando mi peluquero estaba junto a mí, giré mi cabeza y lo primero que vi fue su verga, parada era grande para mis ojos, gruesa lo primero que quiso es que se la masturbara, la tome entre mis manos el me enseñó a pajearlo, aunque ya sabía, se hacía más grande adquiriendo una tremenda erección del que en esos momentos era el mástil de mi macho.
Luego lo obvio, siguió la mamada metiéndome en la boca la cabeza de su pene el dirigía “no me muerdas” “pasa tu lengua por mis huevos, por el tronco de su miembro que la llenara de saliva.
Me la metía en la boca lentamente y la sacaba igual los dos estábamos disfrutando.
Me fue desnudando deje verle mis nalguitas me volteó las empezó a chupar a morder, que delicia.
Metía sus dedo delicadamente en mi anito, los sacaba manoseaba mi cuerpo, me sentó en el sillón abrió mis piernas, me dio besos húmedos en mi colita y huevitos me descontrolaba siguió ahora con vaselina entraban y salían llenando todo mi culito sus manos apretaban mis nalguitas mi cintura, besaba todo mi cuerpo, mi pecho mi espalda regresaba a humedecer mi colita me encantaba.
Abierto totalmente puso su miembro en mi entrada me volvió loco porque empezó con unos toques que reciba gustoso cada arremetida hacia que entrara un poco más, un poco más y un poco más, hasta consiguio entrar la mitad de su rico pene.
Empujaba despacio pero con fuerza para que no se saliera estaba excitado, dijo cosas como que tenía cuerpo de mujer , desde cuando me gustaban los hombres si me habían vestido de niña que otras vergas había mamado, si otros me la habían metido, sentía su verga entrando y saliendo, lo hizo tan delicadamente que me dolía muy poco la sacaba entraba.
Colocó mis piernas en sus hombros la dejó quieta unos instantes el tope de sus huevos cubría mi anito besaba mis tetillas empujaba.
Lo hacia sincronisadamente con sus manos abría mis nalgas para penetrarme mejor movía mis piernas y las bajaba con ese todo mi ano se llenaba de su hombría, ya no aguante y eyacule, eso fue el detonador para que el apresurara su cogida llenando de semen mi hoyito.
Sin palabras se paró me dejo para vestirme, salí a casa con la cabeza llena de ideas y dudas de lo que había pasado, sentido lo que si se es que regresé varias veces, no sabía si estaba mal o bien de eso se desprende que me volví muy putita ya les contare en otros relatos.
y aunque lo duden es verídico
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!