Mi peor error… mi mejor acierto 1

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cr20.
Hoy es el último día de escuela, ya estoy saliendo de la universidad cuando escucho que alguien me habla. Giro mi cabeza para encontrarme con mi profesor favorito, aquel que siempre da buenos consejos -al menos a mí-.
-Hola profe ¿cómo está?- Le pregunto muy respetuosamente.
-Bien gracias, solo quería desearte unas felices vacaciones.
-Muchas gracias profe, espero que usted también tenga unas buenas vacaciones a lado de su familia.
-Con tener unas buenas vacaciones me conformo.-me dice y estira la mano para que le dé un apretón, y con esto finalizar la conversación.

Me voy de la universidad pensando en por que me diría eso. Bueno cada quien quiere pasar su receso escolar a su manera. Cuando llego a la casa mi mamá ya tiene la comida, platicamos un rato sobre cómo nos fue a ambos en nuestro día.
Después de comer me pongo a leer un rato, y al terminar decido salir a caminar un rato. Mientras voy caminando pienso en una infinidad de cosas, de todo lo que hare en las vacaciones. Sin saber lo que el destino me tiene preparado.
Justo cuando voy a abrir la puerta de mi casa me llega un mensaje -seguro el celular se conectó automáticamente al internet de la casa-, entro a mi hogar y veo el mensaje:
Hijo saldré con tu tía nos vemos en la noche.

No lo contesto porque me parece absurdo poner un “Ok” ¿qué otra opción tengo?, me dirijo directo al baño para darme una buena ducha y quitarme el sudor.
Mientras me baño, solo pienso que tengo la casa hasta la noche y recuerdo que cuando era más pequeño mientras no estuviera mi madre en la casa aprovechaba para masturbarme, y ahora en lo único que pienso es en dormir, como cambian las cosas con el paso de los años.
Entre a mi cuarto con mi toalla puesta en la cintura -era algo extraño andar “vestido” mientras la casa está sola-, pero de inmediato me doy cuenta de que hay alguien en mi cama, así que enciendo las luces y veo a mi tío político tumbado en mi cama, se me hace raro que esté ahí, yo creí que el también andaría con mi madre, mi tía y su hija. Aunque lo más extraño de todo es que evidentemente está dormido en mi cama.

Abro el cajón donde está mi ropa interior y con pena me pongo mi bóxer, esperando que mi tío no despierte, lo vigilo con continuidad pero está sumergido en un profundo sueño, su respiración lo delata.
Mi tío fungió como un padre para mí, después de que mí “verdadero” padre nos abandonó hace Díez años cuando yo contaba solo con nueve años de edad. Y eso que él ni siquiera tenía la obligación ya que no existía un lazo de sangre solo es el esposo de la hermana de mi mamá.

Cuando ya me he cambiado mi tío despierta como si estuviese esperando el momento para abrir sus ojos.
-Hola ¿cómo estás?- Me pregunta con su voz adormilada.
-Bien gracias ¿y tú?- Le respondí regresando la pregunta habitual.
-Pues me siento un poco mal, espero que no te importe que este aquí acostado, pero no tenía muchas ganas de ir a ver ropa de tienda en tienda y decidí quedarme, tu mamá me dijo que llegarías pronto y te quise esperar pero me gano el sueño.
-¿Y qué tienes planeado hacer?
-Sinceramente nada, solo no quería salir.

Mientras llevábamos nuestra conversación el siguió acostado, solo me veía y yo a él, en verdad podía apreciar que tenía mucho sueño igual que yo.
-No sé si me voy a ver grosero pero yo también quiero dormir.
-¿Grosero?, no para nada tienes tu derecho, pues acuéstate al fin hay mucho espacio.
-Yo en realidad pensaba irme al cuarto de mi mamá para no incomodarte.
-Incomodarme no para nada, anda además cabemos los dos aquí en tu cama.
-Bueno si no te importa.

Me acosté a su lado, nos veíamos frente a frente. Siempre me ha parecido un hombre muy apuesto a pesar de su edad -un poco más de cincuenta años, su cabello con unas cuantas canas, piel morena o apiñonada, tiene una frente más grande de lo normal, barba de candado, unos ojos color café que siempre me han enloquecido -, no sé a qué edad me di cuenta que los hombres me atraían, y para terminar los hombres más grandes. En este caso mi tío, y más porque se empezó a hacer cargo de mí, me empezó a atraer de una forma fuera de lo común. Así que estar ahí frente a frente era mi delirio. Siempre lo he relacionado con Tom Chase, aunque no son exactamente iguales si se parecen bastante.
Percibo su olor y me doy cuenta de que está usando loción un olor suave y delicioso que me hace desearlo más, sé que se bañó por el brillo en la nariz.
Empezó a cerrar los ojos primero lentamente y después de golpe, se había quedado dormido, esta situación o alguna parecida la imagine millones de veces, yo con él en la cama yo lo acariciaba con mis manos… y bueno no creo que tenga que explicar el resto, pero ahora que lo tenía ahí, no podía hacer nada, no tenía el valor. Y solamente deje que el sueño se apoderará de mí.

Después de un tiempo sonó mi celular, era un mensaje de mi mamá me decía que entrarían al cine que no me preocupará, cuando me acorde que tenía a mi tío a un lado, yo le estaba dando la espalda, así que me gire para ver su postura, seguía de la misma manera y yo me acomode para poder verlo de frente. Su rostro se veía “deforme” ya que los músculos de su cara estaban totalmente relajados, pero aun así me parecía el hombre más apuesto.
Quise abrasarlo, al final podría parecer que lo hubiera hecho dormido y sin darme cuenta. Así que me anime, cuando puse mi brazo alrededor de él, ni se inmuto. Y nuevamente me empecé a sumergir en un gran sueño.

Siento una extraña presión contra mis labios y empiezo a abrir mis ojos, cuando empiezo a recuperar el sentido de la ubicación, me dan ganas de desmayarme, mi tío me está besando, él tiene los ojos cerrados y no sé si aún duerme.
Me hago para atrás sacado de onda, y él abre sus ojos y me sonríe.
-¿Que pasa sobrino?- Me pregunta con toda la naturalidad del mundo.
-¿Cómo que qué pasa?, me estas besando Tío.
-¿Y a poco nunca lo habías deseado?

Mi sangre se acelera a más no poder, no creo lo que me está pasando, el secreto que creí mejor guardado, ha sido descubierto por la persona que menos quisiera que supiera.
-Pero ¿y mi Tía?
-Shhh!, no te preocupes por el futuro tu solo disfruta y ya, ¿ok?, o si no quieres continuar me voy y ya.
Todo lo que había deseado está ahí a una decisión, y creo que jamás la tendré, así que acepto.
-Solo que nunca he hecho esto.
-Tú no te preocupes, solo déjate llevar y has lo que te diga.

Me vuelve a besar pro esta vez busca su lengua con la mía y yo accedo, me acaricia la nuca con una mano, y con la otra me empieza a tocar la espalda y baja hasta llegar a mis nalgas.
Yo dejo que me bese acaricio su pecho, siento que su playera me estorba así que empiezo a quitársela, y él se deja hacer interrumpo el beso para poder quitarla, pero de inmediato reanuda su beso. Es un poco velludo, acaricio su pezón uno con cada mano, le produce un gemido, así que continúo, dirijo una de mis mano lentamente hasta su entrepierna. –Antes solíamos ir a los balnearios y yo siempre veía su entrepierna con su slip y yo creía que tenía una erección por el gran tamaño que se apreciaba, y obviamente era absurdo que estuviera empalmado ahí sin tapujos- pude sentir su gran tamaño tenía su polla en un estado morcillón, empecé a desabrochar su pantalón, yo esperaba que él me detuviera en algún movimiento, pero me dejaba hacer, así que continúe. Empecé a bajar su pantalón y él me empezó a ayudar con la tarea. Cuando lo tenía totalmente desnudo, lo aprecie lo más que puede, recorría mi mirada por todo su cuerpo, cuando lo mire a los ojos me sonrió, fue una sonrisa un tanto picara, yo trate de devolverle una sonrisa igual, lo que le hiso sacar una pequeña risa. Pero no me importa yo quiero guardar esa imagen en mi mente por siempre.

-Sabes, las fotos duran más- me dice con su risita
-Lo sé, pero no creo que me dejes tomarte una foto-
-Pues inténtalo-
Busco mi celular y le hago una foto, ahí se quedara por siempre ya es todo mío, entro en el administrador de archivos para cambiar de carpeta la imagen y así cuando alguien vea mi galería no se encuentre con esa foto, la almaceno donde tengo algunos otros secretitos, pero este sin duda es el mejor.

Cuando coloco el celular en el buró, me abalanzo contra él y reanudo ese beso tan apasionado, y él me empieza a desnudar a quitarme prenda por prenda lentamente. mientras lo acaricio trato de que mis manos memoricen su cuerpo, masajeo su polla ya un poco más dura que antes, me dirijo hacia abajo con mi boca y empiezo a lamer su pezón derecho, él gime, continuo haciendo un recorrido alrededor de su pezón con mi lengua, sé que lo disfruta, siento su mano alrededor de mi nuca, me acaricia el pelo y de vez en cuando roza mi oreja, siento como presiona mi cabeza hacia abajo se lo que quiere que haga y me dejo hacer, bajo lentamente hasta llegar a su polla, esta sin duda en un estado de erección puro, su glande es realmente grande y el tronco es largo y grueso, ahora sé porque aun en estado flácido pareciera que tiene una erección. Y sus testículos van con el paquete, en varias películas que he visto cuando el pene es grande los testículos no lo son y viceversa, pero eso no aplica con mi tío. Lo introduzco en mi boca me imagino que es una paleta y la saboreo, con una mano lo empiezo a masturbar y con la otra acaricio sus testículos.

-no metas los dientes- me dice mi tío
-perdón es la primera vez que lo hago-
-Mejorarás ya verás-
Y vuelve a tomar mi cabeza y la dirige a su pene nuevamente, y vuelvo a mi tarea ahora tratando de no meter los dientes, quiero meterlo todo en mi boca pero me atraganto y doy unas arcadas.
-tranquilo campeón, me sorprendería en verdad que pudieras introducirla toda a la primera, ya lo haces mejor se siente, y lo disfruto-

Lo volteo a ver y me regala un giño, ahora sé que no podre meter a mi boca completo así que empiezo a dar lametones alrededor de todo el tronco, él mientras continua acariciando cabello, bajo más y empiezo a introducir sus testículos, suspira y yo continuo succiono uno, es como si trajera un caramelo adentro, lo paseo en mi interior, volteo a verlo y tiene los ojos cerrados, espero que lo esté disfrutando. Lo saco de mi boca y juego con mi lengua por todo su miembro e introduzco una vez más, lo hago como si de ello dependiera mi vida, mientras lo meto a mi boca lo masturbo con la mano, para que sienta que lo engullo todo, y sin pensarlo dejo a mi mano fuera, me lo como todo, esta todo adentro de mi boca y dura unos cinco segundo pero para mí parece una eternidad. Lo saco y toso.
-Me sorprendes a nadie con quien haya practicado esto ha podido engullirlo todo.

Solo le regreso una sonrisa, y me subo para darle un beso, pensé que se negaría pero me recibe con la boca abierta jugamos con nuestras lenguas, me empieza a masajear las nalgas y llega a mi ano, con un dedo lo empieza a acariciar interrumpe el beso e introduce uno de sus dedos en mi boca y yo lo lambo y lo ensalivo lo más que puedo, cuando él siente que ya es suficiente lo saca de mi boca y lo dirige a mi ano –yo ya he introducido mis propios dedos en mi ano así que lo tengo un poco abierto- lo empieza a introducir y yo busco su boca para seguir con el beso, cuando entra su dedo doy un gemido.
-Ponte a cuatro patas- me dice mi tío con voz de autoridad.
Yo lo obedezco sin rechistar, pienso que me va a penetrar pero no, siento su lengua en mi ano dando círculos –conocía de la práctica por las escenas en videos porno- jamás pensé que fuera tan satisfactorio, sentía como mi corazón se acelera, siento un estado de emoción que nunca había sentido como si algo quisiera salir de mí, profiero un grito tan ruidoso, mientras el empieza a acompañar su lengua con un dedo.

-Se siente muy rico- le digo a mi tío aunque parece que no le importa lo que digo, y sigue con su tarea.
Después con sus manos me obliga a voltearme y quedar boca arriba en la cama, con mis piernas debajo de ella, así que él se baja de la cama y se pone a cuclillas, levanta mis piernas y vuelve a dar lametones a mi ano, yo ya no puedo más y quiero que me penetre, pero parece que él disfruta lo que hace y dejo que continúe. Se levanta y veo que con una mano agarra su pene y lo dirige a mi ano, pero solo lo pasea no me penetra. Siento como lo va paseando y yo gimo, él solo sonríe y cuando menos lo espero introduce solo el glande. Saco un suspiro.
-Si te duele me dices- me dice mi tío con toda la calma
-”aja”- es lo único que puedo articular

Empieza a empujar su pene a mi anterior, yo creí que de inmediato sentiría placer -ya veo que no- siento un dolor indescriptible y agarro sus piernas para no permitirle seguir, empiezo yo a marcar el avance, y él se deja hacer, supongo que mi cara demuestra dolor y poco a poco logro que entre todo en mi ano, nos quedamos así un rato para acostumbrarme a su miembro, él empieza a sacarlo y mis entrañas se van quedando vacías, y sin decir agua va lo introduce, y yo solo profiero un grito de dolor que seguramente escucharon todos en la cuadra.
Empieza un mete-saca que al poco se vuelve placentero, puedo sentir en ocasiones como sale totalmente de mí y luego lo introduce todo, cuando está totalmente adentro de mí con mis manos agarro sus nalgas y lo acerco a mí porque me gusta esa sensación de lleno de verga, él comprende que me gusta ya que cuando esta así empieza a menear su cuerpo y siento como si se introdujera cada vez más a mí. Con una de sus manos me empieza a masturbar y con la otra acaricia uno de mis pezones.

Duramos un momento así cuando si razón sale de mí y me deja vacío, se dirige a mí y me sube más a la cama queda arriba de mí y me comienza a besar mientras nuestros penes se rozan, siento como su liquido pre seminal se esparce por mi cuerpo, me giro para quedar yo arriba de él, y con una de mis manos busco su pene y puedo percibir como está chorreando su liquido pre seminal, trato de embarrarme del líquido y lo dirijo a mi boca para probarlo, tiene una textura muy peculiar y un sabor dulce. Él comienza a dirigir su pene a mi ano y me penetra una vez más, empieza un mete-saca lento para que yo disfrute, siento como cada milímetro entra y sale de mi cuerpo, yo sin resistir más busco su boca y le doy un largo beso, empieza a acelerar el ritmo de las penetraciones, cuando entra se queda un buen rato adentro de mí y cuando sale, solo me abandona por muy poco tiempo.

-Ya no puedo más me voy a correr-.Me dice mi tío con su cara sudada-¿Puedo terminar adentro de ti?-me pregunta
-Si por favor hazlo- Le digo y en mi voz se nota la suplica
Así su última embestida la hace con toda su fuerza y siento como me llena con su semen, con unos cinco o seis trallazos todos cargados de semen, así se queda adentro de mí y yo siento sus contracciones y como me va llenando de a poco.
Empieza a salir de mi de apoco, noto como su pene va cambiando de tamaño, yo pongo mi cabeza en su pecho, siento su caricia en mi cabello con una de sus mano me obliga a voltear a verlo.
-Ahora te toca a ti- Me dice
Lo veo de manera extraña, ¿en verdad quiere que lo penetre?
-Aquí disfrutamos los dos- Me comenta como si leyera mi pensamiento.
-No creo aguantar mucho- Le contesto
-Cuando sientas que estas a punto de terminar y no quieras piensa en algo desagradable-

Eso jamás me ha funcionado pero solo asiento para indicarle que entendí. No sé qué hacer y solo me quedo ahí tendido en la cama. Él lo sabe ya que se pone a cuatro y empieza a bajar lentamente e introduce mi pene en su boca, se siente tan bien que no quiero que deje de hacerlo, siento su lengua jugando con mi glande y yo solo me éxito más y más, lo escupe varias veces y me comienza a masturbar.

Para de repente y como si se le acabara de ocurrir algo se levanta, comienza a dirigir su trasero hacia mi boca, entiendo lo que quiere que haga, así que empiezo a lamer su ano a dar vueltas con mi lengua, el introduce mi pene en su boca, logrando un 69 un poco extraño, mientras el mama mi pene yo lambo su ano. Se detiene, se gira para estar cara a cara, con su mano busca mi pene y lo dirige hacia su ano, mientras yo lo lamia sentí que estaba estrecho, y no creí que me dejara penetrarlo por lo mismo, empieza a introducirse lentamente, veo en su rostro dolor las muecas de su boca lo dicen todo, así que yo no hago nada dejo que él lleve el ritmo. Cuando estoy adentro de él repetimos lo que había hecho conmigo así que nos quedamos un rato y él mientras empieza a besarme, yo comienzo un mete-saca lento es una sensación extraordinaria el sentir entrar y salir de él.

Siento que no voy a durar demasiado y empiezo a acelerar el ritmo y trato de imitarlo dado todo en mi última penetración, siento como exploto adentro de él como si una corriente recorriera todo mi cuerpo, se me pone la piel como de gallina, doy unos tres trallazos y noto que tengo ligeros temblores en mí cuerpo. Se separa de mí y queda tendido en la cama, veo como su pene está morcillón, y arriesgándome a todo y sin saber cuándo se va a repetir, lo engullo -él se deja hacer- siento como va cambiando de tamaño dentro de mi boca continúo un rato mamando y masturbando, él se deja llevar pienso que se tardará en correrse pero siento como el comienza a moverse como follando mi boca y doy por entendido que terminará rápido, acelero el ritmo y trato de introducirlo todo en mí. Cuando está a punto de terminar concibo que quiere quitarse para no correrse en mí, pero no lo dejo me aferro a su miembro y estalla en mi boca, esta vez son dos trallazos pero cargados de su jugo, es un sabor amargo-dulce, limpio con mi lengua su pene y mientras lo hago noto como da saltitos.
-Tenía mucho que no disfrutaba tanto el sexo y más aún que no se me paraba en un corto tiempo más de una vez- me dice y veo una sonrisa de picardía.

Solo le regreso la sonrisa y quedamos como en un principio acostados y frente, solo que ahora desnudos, se ve cansado y empieza a dormirse lentamente, gracias a su respiración me doy cuenta de que una vez más está profundamente dormido, su pene cambia de estar rígido a estar flácido. Me muevo con cuidado y tomo mi celular, pongo la cara y le hago otra foto, la pongo junto a la otra y las veo, en una todo él está despierto mostrando firmeza, en cambio en la otra está dormido y se muestra indefenso. Lo abrazo y me pongo lo más cerca de él.

Yo también me dejo llevar por el sueño. Cuando despierto esto solo completamente solo que estoy “vestido” llevo una trusa pero no es mía.