Mi pérdida de virginidad

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, esto que os cuento pasó la semana pasada. Me llamo Javi, tengo 23 años, soy delgado, mido 180 cm y hasta la semana pasada era virgen.

Todo comenzó el lunes de la semana pasada cuando estaba muy caliente y no aguantaba mas, quería perder la virginidad ya, así que me metí en internet, busqué un chico para quedar con el y lo encontré, se llamaba Nico y tenía un cuerpo bien fibrado, muy proporcionado y muy bonito exactamente como me gustaba, el era mayor que yo (tenía 26), me puse muy caliente y decidí que era con el con el que quería perder la virginidad, le escribí un correo electrónico y al día siguiente me había contestado diciéndome que le encantaría quedar conmigo, me dio su teléfono para que lo llamara.

Lo llamé y hablamos un rato, me pareció un chico educado, culto y agradable, además de tener una voz masculina y bonita, me encantó un detalle que tubo, me dijo que aunque normalmente tenía algo de vello corporal, en ese momento estaba depilado porque tenía una competición de natación al día siguiente y me preguntó que si prefería que se dejara algo de barba o vello corporal para el sábado (día en el que habíamos quedado), o que se lo quitara todo, yo le dije que barba no pero que si se quería dejar el vello que le diera tiempo a crecer, se lo agradecería, el me contestó que vale y que de todos modos tampoco iba a tener demasiado porque era poco velludo. Quedamos a las 22:00 H del sábado en mi casa aprovechando que mis padres se iban de viaje.

Cuando llegó el día me sentía nervioso y contento a la vez y así pasé todo el día hasta que llegaron las 22:00 H. Nico llegó muy puntual y cuando abrí la puerta me gustó aun mas que en las fotos, era mas alto que yo, con el pelo corto y un poco de punta y ojos oscuros. Llevaba puesta una camiseta de manga corta con la que se podía percibir un poco su pecho ancho y atlético, también llevaba pantalones vaqueros y una mochila.

Me quedé un momento mirándolo mientras el me miraba sonriente, cuando reaccioné, le dije que pasara y el me contestó con un gracias. Fuimos al salón, yo estaba un poco tímido, le pregunté si quería tomar algo, a lo que el me contestó que no y me dio las gracias de nuevo.

Para ir conociéndonos, estuvimos hablando sobre las cosas que nos gustaban, me dijo que le gustaba mucho la natación y el senderismo (cosa que a mi también me encanta), la naturaleza, los animales y estaba estudiando medicina, se veía una persona encantadora. Era bisexual así que para poder pagarse sus estudios, desde hacía un año, se ofrecía a chicos, chicas y parejas aprovechando su buen aspecto físico, tampoco era fumador. Me di cuenta de que teníamos muchas cosas en común y me hizo sentir como si lo conociera de hace tiempo y fuéramos ya amigos.

También tenía buen sentido del humor y me hizo reír en varias ocasiones para que me relajara e ir rompiendo el hielo. Llegó un momento en que de repente nos quedamos callados y mirándonos a los ojos, Nico tomó la delantera y se acercó lentamente a mi, el corazón se me aceleró y el, me besó suavemente en la boca, separó un poco sus labios de los míos, nos sonreímos y lo besé yo, seguimos besándonos cada vez con mas pasión mientras nos abrazábamos y acariciábamos por la espalda mutuamente, Nico me dijo “besas bien”, yo le di las gracias y le dije que el también. Todo sucedió de una forma muy natural, como si fuéramos dos amigos que habíamos quedado para algo y hubiéramos terminado en la cama.

Un poco después, Nico me quitó la camiseta y yo se la quité a el, pude ver su pecho musculado casi sin vello, en ese momento me sentí un poco cohibido y volvió la timidez, le pregunté “¿puedo acariciarte?”, el me contestó con una sonrisa “puedes hacer mas que eso”, también me dijo “relájate”. Puse mis manos en sus pectorales duros y calientes, su piel era muy suave, luego pasé un dedo por los pliegues de sus abdominales, el se rió y me dijo “me haces cosquillas”, yo le dije “lo siento” y el me contestó con voz suave “no me pidas perdón”, justo antes de volver a besarme.

Yo, que ya estaba muy caliente le dije “vamos a la cama”, el se levantó rápidamente del sofá y antes de que me diera tiempo a levantarme a mi, me cogió en brazos y me llevó al dormitorio, fue divertido, una vez allí me soltó suavemente en la cama y se inclinó sobre mi, pude sentir el calor de su cuerpo, me volvió a besar (esta vez con lengua) y empezó a bajar por mi cuello, mis orejas y mi pecho, mordisqueando y lamiendo mis pezones, también empezó a chupar lentamente y sin dejar de mirarme todos los dedos de mis manos, todo era nuevo para mi, eran unas sensaciones maravillosas que nunca había sentido. Yo empezaba a jadear suavemente de ganas y nervios.

Siguió bajando recorriéndome con su lengua hasta llegar a la altura del pantalón, me lo bajó arrastrando mis calzoncillos a la vez y dejándome totalmente desnudo, mi polla estaba muy dura. Nico traía en su mochila un lubricante y preservativos, cogió un preservativo de su mochila y se dispuso a ponérmelo para hacerme la mamada (era costumbre suya hacerlo y que se la hicieran con preservativo si su cliente lo prefería) pero justo antes de abrir el envoltorio, me miro y me dijo “Javi, estoy pensando que como eres virgen y me has caído muy bien, si quieres puedo hacértela a pelo” yo le contesté que por mi encantado, así que me dijo “ok, pues me guardo el condón para luego, vamos allá”.

Agarró mi polla por la base y se la metió de golpe entera en la boca, yo di un gemido al sentir dentro de su boca mi polla, fue lo mas agradable que había sentido hasta el momento en mi vida, el empezó a mover su lengua caliente y húmeda acariciando mi rabo, era mi primera mamada, después, Nico ajustó fuertemente sus labios a mi polla y empezó a moverse hacia arriba y hacia abajo mientras jugaba con su lengua e iba alternando momentos mas rápidos y muy lentos, me encantaba cuando rodeaba con su lengua el glande, yo lo rodeé con mis piernas y puse mis manos en su cabeza, acariciando su pelo. Solo me salía decir “joder Nico, que bien, me encanta”, Nico tampoco se olvidó de mis huevos, también los chupaba de vez en cuando y los agarraba con sus manos.

No quería correrme con la mamada, quería dejar eso para el final, así que cuando llevábamos un poco de tiempo, me incorporé en la cama, Nico paró y me miró, estaba encendido, me gustó mucho verlo así, mi polla estaba también enrojecida y cubierta por su saliva, me preguntó que si me estaba gustando a lo que yo contesté que había sido fantástico, luego le dije “ponte de pié”, el lo hizo y yo me senté al filo de la cama. Bajo su pantalón ya desabrochado se notaba que tenía una gran erección, así que cogí el pantalón y sus calzoncillos por la cintura y tiré de ellos, bajando los dos a la vez, su bonita polla saltó completamente dura (en su anuncio ponía que le medía 20 cm y no debía ser mentira, era bastante grande). Yo me quedé mirándolo entero un momento sin decir nada, Nico me preguntó “¿te gusta?, ¿lo quieres hacer con preservativo o sin el?”, yo le contesté riéndome “¿Cómo y cuando te has escapado de mis sueños?”, el también se empezó a reír. También le dije que se lo iba ha hacer sin preservativo.

Sin mas demora, lo agarré por el culo, lo acerqué a mi y me metí su polla en la boca, intenté que cupiera entera pero no lo conseguí (al principio) porque me daban arcadas, el me dijo que no me preocupara, que si no cabía entera no cabía y ya está y que el no me iba a forzar. Su rabo estaba caliente y su piel muy suave, daba gusto mamársela, intenté hacérselo como el me lo había hecho a mi (aunque yo tenía menos habilidad con la lengua), el me miraba fijamente con una sonrisa mientras me masajeaba los hombros y acariciaba los brazos y yo también acariciaba su pecho y piernas. El me animaba a mantener el ritmo cada vez que disminuía porque se me cansaba la mandíbula y me ayudaba de vez en cuando moviéndose el suavemente, en vez de yo. Cuando llevábamos un poco me sentí capaz de tragármela entera, así que puse mis manos en su culo y lo empujé hacia mi, metiéndome su polla entera en la boca, el dio un gemido y sonriendo me dijo “al final lo has conseguido, muy bien hecho”.

Cuando llevábamos un rato, sacó su polla de mi boca y se quitó los zapatos, calcetines y se terminó de quitar los pantalones, me echó hacia atrás en la cama y se puso encima de mi, ambos estábamos sudados y acalorados), cada vez me gustaba mas Nico y dudaba menos que esta había sido una buena elección. Le pregunté que tal lo había hecho y me contesto que para ser la primera vez muy bien, que le había gustado mucho.

Nos quedamos mirándonos un momento y esta vez tomé la delantera yo y le dije “házmelo por favor”, Nico asintió con la cabeza y fue otra vez a coger su maleta, sacó de ella un preservativo y el lubricante, volvió a la cama y me dijo que me iba a empezar a preparar.

Me dijo que levantara las piernas, yo lo hice y las recogí sobre mi pecho, después Nico, me echó un poco de lubricante en el culo (estaba muy frío aunque no me importó porque el ya me lo había advertido), extendió el lubricante y por fin introdujo uno de sus dedos, me gustó la primera impresión, Nico me preguntó “¿qué tal?” y yo le contesté “es agradable, pero seguro que cuando me penetres es mucho mejor”, el sonrió se acercó a mi boca, me besó y me dijo “eres encantador”, yo le contesté “tu también”. Me dijo que si llegaba un momento que no pudiera aguantar mas las ganas de su polla que me penetraba con cuidado y ya está pero que al ser virgen y tener el culo un poco estrechito, me recomendaba que esperara un poco mas.

El siguió un poco más girando un poco y sacando de vez en cuando su dedo para volver a lubricar. Cuando ese ya entraba sin trabajo, me dijo que iba a probar a introducir otro más, yo le dije que me parecía bien, cuidadosamente introdujo otro dedo con algo mas de dificultad, mi cuerpo se estremeció. Mientras Nico me penetraba con una mano, con la otra se masturbaba y en todo momento estuvo pendiente de mi, procurando que disfrutara al máximo (y lo consiguió), era verdad lo que decían los comentarios de las demás personas que habían estado con el, todos coincidían en que era un chico atento y dulce, que no se preocupaba de la hora sino de hacer disfrutar a su cliente.

Nico movía sus dedos dentro de mí muy despacito, como con miedo a hacerme daño mientras nos mirábamos fijamente a los ojos, era momento de tranquilizarlo yo a el, así que le dije que podía hacerlo mas rápido, que no se preocupara, que no me iba a hacer daño y que me estaba gustando, el me sonrió y me preguntó que si quería que probara a introducir el tercero y último antes de su polla, yo le dije que si, así que intentó introducirlo pero me dolió un poco y rápidamente lo sacó, me dijo que mejor no tener prisa así que siguió con 2 dedos un poco mas, cuando el notó que ya entraban mejor me dijo “ahora si creo que puedo meter el tercer dedo” yo le contesté “adelante”, esta vez pudo introducirlo con mayor facilidad.

Estuvo un ratito mas introduciendo, girando y sacando sus dedos, yo ya notaba el culo bastante abierto y por fin llegó el momento en que Nico me dijo “creo que ya estás listo”, yo le dije “si, yo también lo creo”, así que Nico, sacó sus dedos de mi, fue una sensación que nunca había experimentado antes, sentía mi culo muy abierto, caliente y húmedo. Después el, abrió su mochila y cogió un preservativo, volvió a la cama y dándomelo me preguntó “¿me lo quieres poner?”, me gustó que me lo ofreciera y contesté “me encantaría”, lo cogí, lo saqué del envoltorio y se lo puse muy despacito, con cuidado. Curiosamente no me sentía demasiado nervioso. Su polla estaba caliente y latía, luego lo lubriqué bien y me tumbé en la cama, Nico me preguntó que si tenía preferencia por alguna postura, yo le contesté que lo dejaba a su elección.

El me dijo que para empezar lo mejor era no penetrar demasiado profundo, así que lo mejor era que yo me pusiera de lado y el detrás de mi y que mas tarde si quería cambiaríamos de postura, yo confié en lo que el me decía y me puse de lado, el se tumbó también de lado justo detrás de mi, juntando su pecho con mi espalda, yo eché mi culo un poco hacia atrás y el susurrándome al oído me dijo “allá vamos, disfrútalo”, sentí la punta de su polla en mi culo y poco a poco presionó, iba entrando y yo me sentía cada vez mas lleno, el me preguntó “¿estás bien?”, yo le conteste que si pero que se moviera despacito, el me dijo “ok”, al principio sentí algunas molestias pero estaba tranquilo porque Nico me había dicho que podía ocurrir pero que se me pasarían y efectivamente poco a poco fue gustándome mas. El siguió con el mismo ritmo unos minutos mientras me besaba el cuello y abrazaba fuertemente desde atrás, ambos gemíamos suavemente cada vez que Nico me la metía.

Un poco después, me pareció notar que Nico no estaba muy cómodo en esa postura por sus gemidos (además había leído que esa postura no era demasiado cómoda para el activo aunque muy apropiada para la primera vez). Así que le dije que quería cambiar posición porque yo quería que el también estuviera bien y disfrutara al máximo.

Sentía mucho calor y había sudado mucho, Nico sacó su polla de mi culo, lo noté aún más abierto y caliente que al principio. Rápidamente el se situó arrodillado delante de mí, yo me puse boca arriba y me volvió a penetrar, esta vez un poco mas rápido, yo di un gemido al notar como su polla iba profundizando, esta vez, la penetración fue mas profunda y pude notar sus huevos pegando en mi culo, Nico me dijo “que estrechito lo tienes, me encanta”, eso me alegró mucho y tiré de sus brazos para acercarlo a mi y poder besarlo mientras el ya se movía, yo le dije “fóllame un poco mas fuerte Nico”, el me empezó a penetrar a impulsos, clavando con fuerza su polla y sacándola casi por completo lentamente, me hizo gemir de gusto.

Yo lo abrazaba con fuerza y lo besaba, pidiéndole que no se parara. Llegó el momento en el que Nico me dijo “Javi, estoy cerca”, yo le pedí que me dejara correrme a mi antes, con su polla aún dentro y que el también lo hiciera estando aun dentro de mi, el me asintió con la cabeza, disminuyó el ritmo, agarró mi polla y me empezó a masturbar hasta que un poco después me corrí en mi pecho, el semen me saltó hasta la cara y no pude resistirme dar un fuerte gemido, entonces Nico volvió a aumentar el ritmo y unos segundos después, se corrió jadeante y sonriente, sacó su polla, se quitó el preservativo y se desplomó exhausto a mi lado, me preguntó que como estaba y si lo había pasado bien, yo le contesté que estaba estupendamente y que nunca lo había pasado tan bien y el me contestó que se alegraba, que esperaba poder volver a repetirlo y que me tenía que decir una cosa, me dijo que nunca había desvirgado a nadie, que yo había sido el primero y que le había encantado, yo le di las gracias, lo besé, apagamos la luz y pasamos el resto de la noche juntos, desnudos y yo abrazado a el.

Por la mañana, nos duchamos juntos y yo le dije que esperaba poder hacer yo de activo con el la próxima vez que quedáramos, el me dijo que sin ningún problema y que estaría encantado de ser mi pasivo, luego le pagué con mucho gusto y sintiendo que había valido la pena, además me alegraba pensar que estaba contribuyendo a sus estudios, nos dimos un buen beso y se fue.

Esta es la historia de como perdí la virginidad, espero que os haya gustado y cuando quedemos otra vez Nico y yo, ya os contaré lo sucedido.

FIN.