Mi pimera experiencia gay y la primiera desvirgacion
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Lukas-adorable.
Mi primera experiencia gay fue a los nueve años con un vecino, ambos teníamos nueve años y se dio de la siguiente manera. Ambos estábamos en el segundo piso de su casa y espiábamos a su vecina que se estaba bañando, el lugar desde donde la espiábamos era una habitación en la cual el muro que daba hacia la casa vecina solo estaba levantado a la mitad, aprovechando ello estábamos espiándola, ella tendría por lómenos entre unos 18 a veinte años.
Al estar asomándonos de rato en rato para verla aprovechando que no había cerrado bien la cortina de su baño y se le podía ver el culo y las tetas, hicimos ruido y ella noto nuestra presencia, solo grito salgan de ahí y cerró bien su cortina para que no podamos verla y no la sigamos espiando. Nosotros al escuchar su llamada de atención esperamos unos segundos, nos asomamos una sola vez más y de ahí ya no nos asomamos más. Nos fuimos hacia otra habitación que también estaba deshabitada y sin techo pero esa si tenía todos los muros ya levantados. Estando ahí mi amigo se bajó el buzo mostrando su pene erecto y yo también lo hice, nos trotábamos nuestros penes y nos lo remangábamos dejando nuestros glandes descubiertos y visibles, en eso mi amigo me pregunta que se sentirá cogerse a una chica por el culo no?, no se debe ser rico.
(Hasta ahora no sé porque cuando uno es niño piensa que se coge por el culo). Bueno continuamos así un rato más y en eso mi amigo me dice, hay que coger entre nosotros?_ yo: cómo?_ El: déjate coger y de ahí yo me dejo. Al oír su propuesta no lo pensé dos veces, estaba excitado y deseaba experimentar esa sensación de poner mi pene en el culo de alguien así es que acepte. Pero con la condición de que él se dejase coger primero, me dijo que ya pero pregunto si de ahí m iba a dejar y le dije que si así es que empezamos, él se bajó el short y se puso de espaldas a mí, yo me puse tras de él y puse mi pene en su culo y me comencé a mover frotando mi pene contra su culo. Mientras lo hacía me pregunto cuanto tiempo y le dije que cantase hasta cuarenta. Luego de eso le pedí que estirase más sus nalgas y cuando lo hizo choque mi pene contra su ano y cuando soltó sus nalgas continúe moviéndome, cuando pasaron los cuarenta segundos el me hizo lo mismo, frotar su pene contra mi culo. Luego de esa primera vez lo volvimos a hacer muchas veces más ya que nos quedó gustando.
Era solo frotación ya que no sabíamos que era posible la penetración.
Todo esto se terminó cuando mi amigo se fue por una semana a casa de su tía, en esa semana que no estuvo yo encontré una revista porno de mi hermano, esta era solo sexo anal y las poses que se veían ahí eran las del perrito, pose empinada y sentada en el pene de espaldas al que penetra, había una sola que era por la vagina pero a esa no le di importancia; la posea era igual sentando en el pene, eran solo cuatro hojas.
Cuando la vi pensé en que haría esas poses con mi amigo y sobre todo sin ropa ya que nunca lo habíamos hecho así, cuando lo hacíamos solo nos bajamos la ropa hasta los tobillos como máximo.
Estuve con esa idea día tras día esperando verlo nuevamente, ya fantaseaba con estar desnudos sobre su cama o la mía y cogiéndonos en la pose del perrito pero ahora si penetrándonos como debe ser.
Hasta que finalmente llego el día, el llego de casa de su tía y estábamos en su casa, en su habitación, jugando con un play que un primo le había emprestado, mientras jugábamos su mama le dijo que iba a salir y justo cuando se fue y escuche la puerta cerrarse le dije para coger y me dijo que no porque era malo y nos podíamos, enfermar. No atine a decirle nada me dejo idiota con su respuesta, luego me dijo hay que seguir jugando y continuamos con el juego pero yo solo pensaba en lo que me acababa de decir.
No sé qué pudo haber pasado aquellos días que fue a casa de su tía, el asunto es que vino con esa idea ya en la cabeza.
Después de ese día yo igual deseaba poder meter mi pene en el culo de alguien, ya no deseaba coger y que me cojan, solo quería gozar del culo de algún amiguito y ese día llego dos meses después de lo sucedido con mi amigo.
Tenía un amigo de siete y me comencé a pegar y juntar más con él ya que mi amigo comenzó a ir más seguido a casa de su tía y no tenía con quien más divertirme, y así un día en el que estuvimos solos en su casa le dije para que juguemos al doctor y al acepto, le baje su shorcito y trusa mientras él estaba tendido sobre su cama y me puse sobre él, le pedí que estira sus nalgas y cuando lo hizo trate de penetrarlo pero no lo conseguía, le pedí que estirase más y aun así no lo logre, me conforme con solo frotar mi pene contra su ano y entre sus nalgas. Luego de ese día cada que estábamos solos me decía para jugar a lo mismo, le quedo gustando.
Él era muy inocente y por ser menor que yo se me pegaba como hacen los pequeños que desean aprender más de mano de los más grandes. La primera vez le dije que era jugar al doctor, luego al papa y la mama y luego solo era coger.
Estuve así un par de semanas conformándome con solo frotar mi pene contra su ano y entre sus nalgas hasta que aprendí como se debía hacer.
Estaba solo en casa con mi hermano de quince viendo la tv en su cuarto, en eso se me da por preguntarle:
Yo: Diego, se le puede meter el pene por el culo a una chica
Él: que, porque?
Yo: Es que una vez mi amigo me enseño una revista y se veía a un chico que se cogía a una chica por el culo.
El solo sonrió
Yo: como les meten
El sonriendo
El: no se
Yo: ya pues tu si sabes, cómo?
El: les echan saliva en el culo y luego les meten
Yo: de verdad
El: si
Yo: mentiroso
El: si, de verdad, para que le entre más rápido también le mates el dedo con saliva para que las saliva les haga entrar más rápido.
Yo: si?
El: si
Luego sonríe y me dice.
El: porque quieres saber ah?
Le respondo algo nervioso
Yo: por lo que vi en la revista de mi amigo
El: ah ya, cuidado nomás no vayas a hacer tonterías.
Luego de obtener esa información ya no lo moleste más y continuamos viendo la tele
Ese mismo día al caer la tarde me quede solo con mi amiguito en su casa, antes ambos jugábamos al frente de su casa y su mama le dijo que saldría y me pidió que me quede con el cosa que obviamente acepte sin duda alguna. Ni bien se fue nos fuimos a su cuarto que quedaba al fondo de la casa, era el último junto a otro cuarto que era de su hermano. Ahí nos preparamos para la acción, nos desnudamos y subimos a su cama, empecé con el boca abajo y luego lo puse de perrito así recién le eche saliva en el culo, se lo acariciaba y él no decía nada, recibía gustosamente las caricias que yo le proporcionaba, luego de ensalivar su ano intente metérselo estando arrodillado tras de él, pero por más que embestía con toda mi fuerza no se lo hundía, mi pene se iba a un lado, no sé porque pero no se me ocurrió meterle ni un dedo y eso que mi hermano me había dicho. Estaba decido a penetrarlo, le eche más saliva y esta vez me puse ya no arrodillado sino como si estuviera sentado en el aire y lo cogía de las caderas, con una mano coloque bien la cabeza de mi pene en su ano y comencé darle duro, lo hice una y otra vez hasta que finalmente con unos de esos empujones firmes y contundente conseguí metérselo, ni bien le entro todo por su apretado ano comencé a moverme como loco metiendo y sacando.
El ni bien le entro dio un grito de dolor como cuando estas distraído y te incas fuertemente con una aguja, el grito ahhh ahhh y mientras lo hacía le seguí dando, el estar al fondo de su casa permitió que sus gritos no se escuchasen fuera de esta ni pidieran así llamar la atención de los vecinos. En el primer momento que se la metí y comenzó a gritar no hizo ningún intento por zafarse de mí, permaneció quietecito y no se hizo para delante ni meneo su culo de lado a lado tratando de conseguir que saque mi pene de él.
Empezó gritando duro y luego sus gritos se hicieron más suaves y pausados.
Se sentía rico su culito apretadito, por un momento me detuve solo para echarle más saliva, acerque mi cara a su culo, estire bien sus nalgas y luego de escupir en su ano le seguí dando. Yo continúe cogiéndolo hasta que me sentí satisfecho, saque lentamente mi pene de su culo y cuando lo hice el volteo a ver mi pene erecto y a la vez exclamo un ahh, como si por fin se sintiese aliviado, yo solo atine a sacudir mi pene de arriba abajo cogiéndolo desde la base mientras veía el culito de mi amiguito y su rico ano, mi amigo solo atinó a decir en tono de satisfacción y algo exhausto: que rico!
Mi pene estaba algo rojito, como irritado por haber estado metido en el apretado culo de mi amiguito. Luego de esa cogida salimos a jugar nuevamente a la calle y cuando mi amiguito quiso entrar a su casa para que le vuelva a dar su buena cogida vimos a su mama asomándose, llegando a casa. Jugamos un rato más y cuando me iba ya a mi casa me susurro maña vienes para coger, yo le respondí también en voz baja con una ya y me fui.
Luego de ese día me lo cogí varias veces como debe ser, metiéndole mi pene por su culito, le echaba saliva para luego comenzar a cogerlo, las poses que hacia eran echado boca abajo (así no se la podía meter bien ya que sus nalgas me lo hacían difícil), de perrito (así si le entraba todo), sentado en mi pene y luego recostado sobre mí con su espalda sobre mi pecho y también al filo de la cama.
Duro casi tres meses hasta que una maña en la que fui a buscarlo ya no dejaron que me acerque a él. Antes de ir a su casa yo estaba en el jardín de mi casa regando las plantas, mientras lo hacía miraba su casa y note que su mama y su papa que estaban en su patio de enfrente me miraban extraño, no sé porque pero algo me decía que tal vez se habían enterado de lo hacíamos yo y su hijo, seguí regando las plantas y luego de terminar entre a mi casa, miraba por mi ventana y veía que por momentos miraban mi casa, pensé que lo sabían todo pero después me dije que tal vez estaba yo equivocado y debía ser otra cosa. Al pasar una hora fui a su casa a buscarlo y me atendió su mama, ni bien me vio me dijo que ya no buscase a su hijo, que era un mañoso y que me vaya a jugar a mi casa. Le dije: porque? y ella solo me dijo: ya, ya vete nomás no te quiero ver acá.
Me fui de regreso a mi casa, lamentablemente no me había equivocado en lo que había pensado, ellos se habían enterado, no sé hasta donde se enteraron, no sé si solo supieron cuando frotaba mi pene en su culo o si supieron que también lo penetraba, eso nunca lo supe.
Luego de ese día todo cambio, sus papas de mi amiguito se lo contaron a los otros vecinos de mi cuadra y como lo supe, pues cuando salía a jugar con otros amiguitos sus mamas les decían, que no se vayan con migo que jugasen solo cerca a su casa, y era así con todos los demás amigos que tenía, sus mamas estaban ahí fuera al pendiente de ellos, solo de los más pequeños, con los que tenían mi edad no había problema. Cuando estaba con alguien menor que yo escuchaba que murmuraban y decían que era un mañoso.
Me estigmatizaron, de ahí ya nunca más volví a coger con nadie en mi vida. Qué pena que haya empezado de tan pequeño ya que si lo hubiese hecho de adolescente cuando ya estuviese eyaculando, hubiese disfrutado más cogerme a mi amiguito, llegando al orgasmo y llenándole el culo de leche.
Espero os haya gustado esta este breve relato de mi vida, si os gusto contare como me desvirgaron a mi
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