MI PRIMA CON MI PRIMO II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de aquella noche de intenso sexo, mi primo y yo continuamos teniendo relaciones toda la semana antes de que se marchara a su casa, la última noche de esa semana fue muy excitante y triste, yo creo me había acostumbrado a todo lo que hacíamos después que en mi casa se apagaba la luz. Esta noche en especial, comenzamos nuestro ritual igual que el resto de las veces, esperábamos a que mi hermano se durmiera y para ese entonces ya mi primo tenía el pene bien parado y rozando mi entrada, además que ya su líquido preseminal inundaba toda mi raja, al estar seguros que mi hermano dormí, comenzaba nuestra batalla, el se daba vueltas y se colocaba paralelo a mi y comenzaba a tocarme las nalgas con mucha delicadeza, me sobaba de arriba a bajo la espalda, me besaba en el cuello y la espalda, creo que me hacía el amor con todo este ritual.
Aquel día no me penetró de inmediato, sino que me volteó y me puso de frente a el, me besó en los labios y comenzó a besarme desde las tetillas una por una y luego fue bajando por mi abdomen, se posó un rato en mi ombligo (donde sentí muchas cosquillas) y luego paso a mi pene, que demás esta decirles que estaba a reventar, mi primo se apoderó de este y comenzó una mamada que no puedo explicar, creo que cada persona tiene su forma de hacer el sexo oral, aunque con mi amigo experimenté sensaciones nuevas y muy excitantes, en este momento con mi primo vivía una nueva experiencia, el sentir la boca cálida de mi primo, su respiración que me calentaba a mas no poder, sentía que estaba en el cielo, poco a poco mi primo se fue apoderando de todo mis sentidos, mientras me mamaba y sacaba de su boca mi pene, lamía todo lo largo del mismo y mas allá, yo solo atinaba a abrir mis piernas y entonces mi primo se apoderó de todo en aquel espacio, chupaba y lamía toda mi verga y también lamía aquel hoyo que ya había sido de el pero que nunca lo había tomado de esta manera, creo que eso hace la diferencia, todo el tiempo solo me lo metía, pero nunca se había apoderado con sus labios de todo mi cuerpo.
Mi primo podía ver que aquello me traía loco y no dejaba de hacerlo sistemáticamente, de pronto siento sus dedos haciendo juego en mi culo, para completar su tarea, ya pasada más de media hora, el deja aquel ritual y me pide que sea yo el primero en penetrarlo y se coloca boca abajo, posición en la que yo cómodamente me poso sobre él y coloco mi pene en su raja a la cual no hizo falta lubricar ya que con toda la saliva que el había dejado en pene el trabajo fue mas fácil, al sentir que entraba mi primo se retorcía como queriendo que entraran hasta mis testículos, mi primo no era virgen ya que en la semana habíamos jugado a tener sexo y yo ya había penetrado en su culo virgen, pero de raticos, porque con las cogidas que me daba yo casi siempre tenía en la punta como dicen mi lechita. Aquello fue algo que con el era nuevo y me dejó hacer con su culo todo lo que quisiera, después de estar encima de él, le pedí que se volteara y posé sus piernas en mis hombros y volví a penetrarlo, al tenerlo de frente olvidé que era mi primo y le dí un beso en sus labios, que pasó de pico a jamón, con lengua y saliva incluida, yo estaba en la gloria y mi primo gemía como nena, al mismo tiempo sentía su pene en mi estómago ya que por su tamaño al estar prisionero de nuestros cuerpo, yo podía sentirlo en plenitud y eso me hacía moverme abajo dándole embestidas al culo de mi primo y un movimiento entre nuestros cuerpos que hacían que pudiera hacerle la paja aquel mástil que muchas veces tuve primero dentro de mi, ya como a los 20 minutos mi primo comienza a moverse y a decirme que iba a llegar cosa que me excitó mas y comencé a moverme mas rápido y cual pareja hetera llegamos los dos al mismo tiempo, su leche se regaba entre nuestros pechos y abdomen mientras la mía se escurría entre sus entrañas, al perder rigidez mi pene se fue saliendo de su culo, nos dimos otro beso y nos preparamos para que el, que era quien penetraba primero lo hiciera ahora de segundo, cosa que no pudo ser porque ya era hora de que mi padre, se parara para ir al trabajo y no pudimos terminar.
Esta historia quedó incompleta, pero sé a los años que tengo actualmente que le quedé debiendo a mi primo esa cogida que no me pudo dar, y les confieso queridos lectores, muchas veces e soñado con mi primo que me hace el amor y no dejo de amanecer con mi pene bien mojado y estoy seguro que con mi culo deseando.
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