Mi Primer Campamento Escolar Parte 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Alan10.
El final del curso de mi tercer año de primaria había llegado, en ese entonces era un chico de 10 años algo tímido por lo que me costaba mucho socializar pero sin ser alguien que se dejara molestar, para describirme más era delgado, estatura media, piel clara, cabello no tan corto y negro, nalguitas redondas, parecía un niño de anuncio de ropa interior.
Mi escuela era de puros hombres y la última semana organizaba un campamento escolar como premio a los estudiantes, el campamento duraría exactamente una semana y se localizaba dentro de un área vacacional con cuartos para dos personas por lo que teníamos que elegir un compañero de habitación, esa parte me incomodaba y hacia que no quisiera asistir.
Al llegar a mi casa les di el aviso a mis padres y ellos dijeron que debía ir para hacer amigos.
El día de la partida llego, abordamos los autobuses y dentro de ellos nos explicaron que los 2 grupos de tercero compartirían una de las áreas vacacionales, comenzaron a enlistarnos por parejas, lamentablemente mi único amigo no se presentó y me quede sin compañero de habitación, pero el otro grupo aviso que también había otro estudiante sin pareja y que nos dejarían juntos.
Nuestro autobús fue el primero en llegar al campamento como a las 2 de la tarde aunque tuvimos que caminar cerca de 2 kilómetros para llegar a la zona vacacional bajo el duro sol y cargando nuestro equipaje, hacía mucho calor y para nosotros fue muy cansado así que nos encontrábamos sucios y todos sudados cuando llegamos.
Ahí los profesores nos mostraron todo el lugar, el edificio donde dormiríamos, los baños y regaderas, el comedor, las canchas deportivas y la alberca.
Nos avisaron en que cuarto estábamos asignados (el mío era el numero 11 al fondo) pero que todavía no podíamos ocuparlo y mientras podíamos pasar a la alberca a nadar un rato, nos dijeron que todos sin falta debíamos bañarnos para mantener la alberca en buen estado y así nos fuimos todos a las regaderas.
El vestidor era un cuarto bastante amplio teniendo 3 partes, los sanitarios, las regaderas que eran compartidas y un espacio con bancas donde nos podríamos cambiar, eso me incomodo porque en ese entonces nunca había estado desnudo frente a otras personas así que decidí bañarme como me dijeron mis padres, teniendo puesto mi calzón.
Todos tenían muchas ganas de ir a nadar así que comenzaron a quitarse la ropa sin importarles nada hasta quedar completamente desnudos, al ver a mis compañeros en ese estado me hizo sentir un cosquilleo en el estómago, no podía dejar de ver sus penes sintiendo una nueva sensación que desconocía “morbo” y sentirlo más al desvestirme quedando solo con mi calzoncito blanco, todo apenado entre a las regaderas e inmediatamente muchos se me quedaron viendo, algunos de ellos con expresiones de burla y algunos comenzaban a secretearse, me quede unos momentos bajo el agua observando cómo se bañaban los demás, en especial a un compañero llamado Miguel que era uno de los más abusivos del salón, en ese momento sentí una sensación extraña en mi pene que estaba creciendo un poco y poniéndose duro mi primera erección, al mirar de nuevo a Miguel el ya había notado que lo estaba viendo así que se fue con sus amigos Jorge, Alexis y Kevin, no sabía que hacer por lo que decidí bañarme rápido y salir pero mientras me lavaba el cabello sentía que había mucho más jabón del que utilice y al abrir los ojos vi que Miguel y sus amigos me estaban echando más jabón e invitaban a los demás que también lo hicieran, me moleste mucho y al enfrentarlos sentí como por atrás alguien bajo de un golpe mi calzón, ese fue Kevin que se había puesto a mis espaldas sin notarlo, al intentar subir mi calzón para que no me vieran Jorge y Alexis me sujetaron permitiendo que Miguel me golpeara fuertemente el estómago dejándome doblado del dolor para finalmente darme una patada para caer al suelo, para ese entonces la mayoría de mis compañeros se había ido y solo quedaban 6 de ellos.
Ya en el suelo Miguel dijo:
-Vamos ayudarle a quitarse el jabón –mientras sujetaba su pene y lo apuntaba hacia mí.
-Va, yo te ayudo –dijo Kevin.
Empecé a sentir la orina caliente de los dos por todo mi cuerpo en especial en mis nalgas y pude ver como otros 4 compañeros incluidos Jorge y Alexis se acercaban y hacían lo mismo.
-Miren al maricón le está gustando mucho –Exclamo Miguel-, tiene su pito aun parado.
Al escucharlo nuevamente me dio más coraje, como pude me levante he intente nuevamente golpearlo, pero este Jorge que era el más grande de tamaño me dio una patada en mi pene haciéndome caer de nuevo llorando de dolor.
-Mejor ya vámonos –Le dijo Alexis a Miguel.
-Está bien dejemos al maricón, pero tiren sus cosas al agua para que aprenda a respetarnos.
Los demás tomaron mi mochila tirando toda mi ropa en las regaderas para después irse riendo.
Estuve llorando unos minutos en las regaderas hasta que escuche varias personas k se acercaban, al parecer eran los niños del otro grupo, como pude tome mis cosas y me metí a un cubículo, estuve atento escuchando esperando que todos salieran hasta que ya no quedara nadie, al no escuchar ruido salí de mi escondite para bañarme porque aun apestaba a orina, deje todas mis cosas en una banca y lentamente camine a las regaderas, al entrar vi a un niño que se estaba tocando su pene masturbándose, me le quede viendo unos segundos antes de que se percatara de mi presencia, al vernos nos quedamos sin decir una palabra, en esos momentos mi pene ya estaba duro de nuevo duro.
-Disculpa, no sabía que alguien estaba aquí –le dije muy nervioso y sin levantar mucho la voz.
-No le vayas a decir a nadie –me dijo muy asustado.
-No le diré a nadie.
-¿Enserio?, no le dirás a nadie –contestaba más relajado.
Después de observarme más detenidamente me dijo:
-¿Estas bien?
-No pasó nada –Le dije con lágrimas en los ojos mientras trataba de esconderme entre mis manos-.
No te preocupes.
-Tranquilo –Me decía mientras se acercaba lentamente conmigo y me daba un abrazo.
Cuando me abrazo sentí la calidez de su cuerpo desnudo, al parecer no le importaba que estuviera aun cubierto por la orina, tomo mi mano y me acerco a su regadera donde comenzó a enjabonarme mi cabello y luego tomando su jabón me empezó a untar en el cuerpo comenzando por mi pecho y después bajando lentamente hasta llegar a mi vientre donde se detuvo para mirarme a los ojos, yo sin decir una sola palabra y aun con lagrima en los ojos lo volví abrazar fuertemente como si nunca lo quisiera soltar, el correspondió el abrazo de la misma manera, no nos importaba que estuviéramos desnudos ni que nuestros penes erectos se estuvieran tocando, incluso era agradable esa sensación de abrazar a alguien debajo del agua caliente, al levantar la mirada nuestras caras quedaron a escasos centímetros donde en un instante me beso de una forma tan apasionada.
En ese momento no sabía que pensar pero la sensación de sus labios sobre los míos era indescriptible, el cosquilleo del estómago fue más fuerte que nunca así como el sudor que emanaba de nuestros cuerpos.
Después de permanecer abrazados y besándonos por unos segundos se separó diciéndome.
-Lo siento, no sé qué has de pensar de mí, pero no pude evitarlo.
-Me llamo Alan y estoy en el cuarto 11 –Le conteste bastante tímido.
-Soy Bryan y también estoy en el cuarto 11 –Decía mientras se le dibujaba una sonrisa en la cara-.
Así que eres mi compañero de cuarto.
Momentos después nos sentamos en las bancas, le conté a Bryan lo que me había pasado y al ver el estado en el que se encontraban mis cosas comenzó a sacar ropa de su mochila.
-Ten ponte esto, no puedes estar con ropa mojada sino te enfermaras.
–Me dijo.
-No te molesta que use tu ropa.
-No te preocupes no es nada, hay que apurarnos porque ya van a venir los demás.
Al momento de ponerme sus calzoncillos me sentí nuevamente excitado haciéndose evidente con la carpa que tenía, Bryan se me quedo viendo con una sonrisa.
-Oye Alan –Me dijo en voz baja-.
Si quieres después te puedo ayudar con eso.
No supe que contestar y tampoco sabía a qué se refería, así que nos vestimos rápidamente y salimos hacia el comedor, durante el camino se escuchaban a los profesores pidiéndoles a los demás que salieran del agua, ya eran las 6 de la tarde y debían cerrar la alberca.
Esperamos en el comedor a los demás, hablábamos de cualquier cosa mientras fueron llegando y al estar todos los profesores nos explicaron varias reglas y horarios de comida, a cada pareja les dieron las llaves de la habitación y después comenzamos a cenar.
Después de la cena todos nos fuimos a nuestras habitaciones ya eran aproximadamente las 8:00 PM, la habitación era pequeña con 2 camas y a los pies de cada cama había un mueble con 2 cajones para guardar nuestras cosas, una mesa y dos sillas.
Lo primero que hice fue sacar mi ropa mojada y extenderla, mientras lo hacía Bryan se acercó para ayudarme, extendimos todo y guardamos varias cosas en los muebles, al terminar Bryan se acercó a la puerta y puso el seguro, afuera se escuchaban a varios de nuestros compañeros jugando y riendo.
Me senté sobre mi cama, aun me dolía mucho mi pene por la fuerte patada, Bryan se sentó enfrente de mi sin decir ninguna palabra.
-Bryan ya me pondré mi pijama –Le dije para romper un poco el silencio.
-Pero, ehhh….
¿Te dormirás con la ropa mojada?, si duermes así te resfriaras –Me contesto-.
Yo duermo sin pijama solo en calzones, espero que no te moleste, puedes dormir así también.
-No he dormido en calzones pero está bien de todos modos ya me viste desnudo, ya no tengo tanta pena.
Nos paramos para quitarnos la ropa hasta quedar solo en calzones, al verlo de frente pude sentir nuevamente como mi corazón se aceleraba y sentía el mismo cosquilleo de antes, mi pene empezaba a lubricar mojando el calzón de mi nuevo amigo.
Bryan pasaba por lo mismo que yo, dando un paso hacia mí acerco sus labios a los míos y me dio un apasionado beso, para ese momento nada me importaba solo me dejaba llevar, sentía su lengua húmeda intentando introducirse en mi boca, permitiéndolo lo abrase y suavemente baje mis manos por su cuerpo para apretar sus nalgas a lo que el respondió de la misma forma pero para sujetar y sobar mi pene por encima del calzón.
Nos recostamos en la cama sin separarnos aun besándonos y el metiendo su mano dentro de mi calzón para luego apretar mis huevos fuertemente.
En ese momento ya no había dolor solo placer, podía sentir su piel caliente junto a la mía mientras su respiración se volvía cada vez más agitada, su sudor mezclándose con el mío e intercambiando nuestros alientos, se separó un momento para poder desprenderme de mi única prenda y hacer lo mismo con la suya, se dirigió a su mochila para sacar una botella de aceite para bebe, sin preguntarme me echo en todo mi cuerpo y él también se unto en el suyo, se recostó nuevamente sobre mí y la nueva sensación fue mil veces mejor, nuestros cuerpos resbalaban en cada movimiento con mayor facilidad, mientras Bryan me realizaba la primera masturbación de mi vida.
Bryan deslizo su mano hacia mi ano y empezó a jugar con él, lo acariciaba e intentaba introducir un dedo ocasionando que mi corazón latiera aún más rápido que antes y seguido por un calor intenso que brotaba de mi cuerpo, mi respiración era más intensa y al momento de lograr introducir su dedo me hizo soltar un fuerte gemido.
-¿Te gustó? –Me pregunto Bryan.
-Sí, me gusta mucho y me gustas mucho.
-¿Te gustaría sentir algo mejor?
-Sí, me gustaría.
Al momento de decirlo Bryan dirigió su boca a mi pene introduciéndoselo completamente, dentro de ella succionaba con fuerza como si se tratara de una pajilla ocasionándome espasmos y ganas de orinar, lo sacaba para lamer todo mi glande jugándolo con su boca, mi ya pene estaba a punto de reventar después de la grandiosa felación que me hizo pero antes de que pudiera correrme me dijo si quería hacer lo mismo con su pene.
Bryan se recostó boca arriba y yo me coloque sobre el en 4 dejando mis nalgas y culito a su alcance, al inicio me incomodaba la idea de meter su pene dentro de mi boca pero el calor que sentía me dio el impulso para hacerlo, lo fui introduciendo lo más profundo que pude hasta llegar a sus huevos, su sabor era un poco salado y sentía como si fuera un globo lo que chupaba con la diferencia que era duro, mientras lo chupaba mi culito era dilato más y más por los dedos que introducía dentro de él, me gustaba como abría mis nalgas pero lo más rico fue sentir en un instante la lengua calientita tocar mi ano y recorrer todo el camino con su lengua desde mi culo hasta mi pene.
Estuvimos así dos minutos hasta que la sensación combinada de tener su pene en mi boca mientras el succionaba el mío y un dedo dentro de mi culito ocasionó que mi cuerpo comenzara a temblar y sentir espasmos más fuertes que antes sumadas a unas increíbles ganas de orinar mientras mi cuerpo se contraía hasta expulsar la carga por mi pene teniendo mi primer orgasmo.
// Me gustaría leer de sus comentarios para seguir escribiendo, GRACIAS.
Es un delicioso relato sigue contando mas