Mi primer encuentro con el sexo VIII
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mamoncito_goloso_69.
La llegada de mi tío Fidel y la próxima llegada de mis primos me tenia excitadísimo, lo q mas deseaba durante el día era estar a solas con mi tío para dar rienda suelta a mis bajos instintos, chuparle esa rica verga y montarme en esa pichula para disfrutarla dentro mío.
La situación en el Perú se puso mas caótica, el crecimiento del terrorismo acentúo la crisis del país, cada vez había menos trabajo y por ello mi mama se vio en la necesidad de trabajar mas, eran mas los periodos q mi mama estaba fuera de casa, limpiaba casas, lavaba ropa, limpiaba edificios, incluso los domingos; mis hermanos y yo éramos responsables y bajo las circunstancias teníamos q ayudar con los quehaceres, y estudiar; para q la casa no se quedara sola muchas horas, mi mama nos cambio de horarios en la escuela, Adrián q tenia 17 y estaba en el ultimo año de secundaria paso a la tarde junto con Rubén de 15, y yo por las mañanas. Así q estaba casi toda la tarde y parte de la noche solo.
Desde las 7 hasta las 2 de la tarde estaba en el colegio, y luego desde las 2 hasta las 8 de la noche solitoooooooooooooo. Empezaron las clases y empezó lo mas lindo, esas ganas de tener sexo todos los días no pasaban, en el colegio mis ganas eran terribles no hallaba la forma aun de tener sexo oral o anal con alguno de mis compañeros, pero note q el baño era el lugar perfecto y con mucho potencial para mis intenciones.
Al llegar de clases todos los días ya no encontraba a mis hermanos, tenia q comer, bañarme y hacer mis tareas de la escuela y de la casa, como a las 5 de la tarde llegaba mi tío Fidel, le servia su comida y después yo era el postre, se acomodaba en el sofá de la sala se bajaba el pantalón hasta las rodillas y acto seguido yo me arrodillaba en el suelo, y empezaba mi juego, le besaba las rodillas, comenzaba a subir por sus muslos besándolos y mordiéndolos, entraba entre sus piernas y jugaba con sus bolas con mi lengua, podía observar como se retorcía de placer, me las metía a la boca y tomaba su pene con mi mano, así estaba por un rato, por momentos me ensalivaba la mano para hacer mas placentero el acto de masturbación, después muy despacio, me comía con pasión su vergota, jugueteaba con su glande y después me la metía centímetro a centímetro a la boca, hasta q llegaba a mi garganta, el se dejaba hacer cuando llegaba el punto mas hondo de mi garganta, me hundía con su mano mi cabeza y no me dejaba levantarme, era como si quisiera q entrara todo y las bolas, me ahogaba pero era excitante, así por varios minutos estábamos en ese plan, aceleraba por momentos y cuando sentía q se hinchaba mas paraba, quería disfrutar ese trozo de carne mas tiempo, al final se venia en mi boca como un loco, temblaban sus piernas y gemía muy fuerte, mi boca recibía ese néctar q tanto me gustaba, y no dejaba caer mi una sola gota.
Así transcurrían los días, extrañaba q no me metiera su pichula; por q no me la metes??? Le pregunte, cuando este mi cuarto listo, no quiero q nos vaya a encontrar tu mama o tus hermanos; contesto.
En fin, así seria, un día después del colegio tuve q ir al centro de Lima a comprar unas cosas para un experimento en la clase de química, al regresar a casa en el bus sentí algo extraño, por aquella época había muy poco transporte publico, eran quemados y explotados por los terroristas, entonces los pocos q habían se llenaban terriblemente, parecíamos sardinas enlatadas; fue en ese viaje de regreso a casa q note q algo duro y grande rozaba mis nalgas, la sensación me gusto y no voltee a ver q pasaba, cada vez era mas descarado el punteo, era como si quisieran atravesar mi pantalón, al llegar a mi paradero no quise saber quien era el q gozo mi culito, solo me baje sin mirar hacia atrás, pero estaba muy excitado, camine por la calle camino a mi casa y alguien me llamo por mi nombre, gire y Oh sorpresa era Edu. Hola putita, así q te gusta q te punteen en el bus, eras terrible, a tan corta edad, q haras cuando seas mas grande, decía mientras me abrazaba por el hombro, yo solo sonreí y dije: así q eras tu, violador de menores, solo nos reímos y caminamos juntos; después de algunos pasos me pregunto: y como esta ese culito??? Quiere verga???; Claro q si, dije con firmeza y sin dudas; q te parece si vamos un rato al taller a divertirnos, te parece??? agrego; esta bien vamos; conteste. Las ganas q tenia de volver a saborear el cipote de Edu y tenerlo en mi culito eran enormes, pensé esta será mi noche, aunque no era muy tarde, recién las 5 podía justificar la demora, total del centro de Lima a ni casa era un poco lejos, y era de conocimiento lo difícil q era encontrar bus.
Llegamos al taller donde trabajaba Edu, estaba cerrado, el tenia la llave, así q entramos por una puerta lateral y note q la cerro con llave, avanzamos hacia el fondo del recinto y abrió una puerta pequeña, era un cuarto mediano lleno de herramientas y productos para carros, luego de encender la luz avanzo hacia el fondo de la habitación donde estaba el baño, entro y sin cerrar la puerta se puso a orinar, yo solo me dedique a observar con detenimiento cada parte de ese cuarto, salio del baño con la bragueta a medio cerrar por donde se podía ver su boxer blanco, se dirigió a la puerta y me dijo: ya regreso amor ponte cómoda, debajo de esa mesa, hay una colchoneta, espérame ya vengo, te voy a llenar ese culito de leche; mientras decía eso me acariciaba el culo y me besaba en la boca, note q salio a la calle y no demoro mucho en realidad, entre tanto obedecí, saque la colchoneta me tumbe ahí y empecé a alucinar lo q pasaría entre los dos.
Llego Edu y mientras se dirigía a mi se sobaba la verga por encima del pantalón, me has extrañado???, pregunto; a lo q respondí q si, entre mas cerca estaba se iba bajando el jean, se saco las zapatillas, las aventó a un lado y lo mismo hizo con el jean, se tumbo en la colchoneta y me dijo: ahora si bb, te voy a reventar ese culo, y lo voy a dejar lleno de leche, me tumbo sobre mi espalda y me beso fuerte, me cogia la cara con ambas manos q cubrían mis cachetes, empezó a bajar por mi cuello, eran besos y mordidas suaves y muy excitantes; con una habilidad increíble me fue quitando la ropa, en un instante ya no tenía nada puesto, y el tampoco, me besaba todo mi cuerpo, las axilas las lamia, aun no tenían vello, pasaba su lengua por mis costados como contando con ella mis costillas, alzo una de mis piernas y la puso sobre su hombro, mordía mis pantorrillas y me sobaba con una mano mi culo, se metió un dedo en la boca e inmediatamente me lo empezo a meter al culo, yo estaba muy pero muy excitado. Bajo a mi culito y me lo empezó a chupar de una manera desesperada, intercambiaba todo entre su lengua y sus dedos, escupitajos y palmadas, después me puso boca abajo y me abrió bien las piernas, abrió bien mis nalgas y siguió con su labor de chupar, morder, escupir, meter los dedos, por q ya no metía uno si no dos y a veces tres, yo lo disfrutaba locamente, después me dejo y sentí su lengua subiendo por mi espalda, se puso sobre mi y pude sentir su verga entre mis nalgas se sobaba contra mi y me decía al oído: te gusta cabrito ¿???, dime no te gustaría q sea tu marido oficial ¿????, nadie me la chupa como tu y jamás he tenido un culo tan apretadito como el tuyo, quiero ser el único q entre ahí todos los días, quieres bb ¿?? A lo q respondí: ya veremos; de repente me voltio de golpe, se sentó sobre mi pecho y metió esa enorme verga q tenia en mi boca, chupa carajo, abre bien esa boca y trágatela toda, y así lo hice, parecía q me estaba cogiendo el culo, metía su verga hasta el fondo casi me ahogaba y por ratos me hacia toser, estaba como poseído, abre, abre mas carajo, quiero q entre toda; ya me estaba asustando, trate de relajarme para poder seguir, no era lo q yo tenia en mente pero no había salida, por momentos ponía mi mano para atajar las embestidas de su verga en mi garganta, paro y me puso en cuatro, escupió varias veces mi culo y empezó a meterlo felizmente despacio, sentía como esa vergota se abría paso en mi culito aun estrecho, era rico, dolía pero me gustaba, me tenia tomado de los hombros y hundía cada centímetro con paciencia, finalmente el ultimo trozo lo hundió de golpe, ahogué un grito y ya, empujaba como queriendo q entre mas, ya habíamos llegado al tope, sentía su piel pegada a la mía. Te gusta, dime te gusta???, si decia ahogando el dolor. Acto seguido empezó a sacarlo y a meterlo lentamente, y por momentos hacia los costados, yo arqueaba bien la espalda para permitir una mejor penetración, después de unos segundos comenzó las embestidas mas fuertes, y en instantes sacaba toda esa pichula de mi culito y la volvía a hundir toda de golpe, gemía como un toro y yo lo gozaba planamente, me giro sin sacarla y me puso piernas al hombro, la hundía mas y mas, tenia un macho sobre mi q me besaba y me mordía los labios, me decía q era una puta y me preguntaba donde quería su semen, yo lo quería en mi boca, se movía como un taladro
Después se arrodillo frente a mi abriendo mis piernas lo mas q podía, y miraba con fascinación como entraba su vergota en mi huequito, la sacaba la golpeaba en mis ingles y la volvía a hundir hasta el fondo, escupía y así por bastante rato, sin sacada de por medio , me sentó sobre el, me jalo obligándome a besarlo y me abrazo muy fuerte, sentí como me metía la verga mas fuerte, entraba y salía a miles de revoluciones por segundo, me gustaba, ya mis gritos era mas fuertes, me jalaba el pelo , me sentó derecho y me empezó a estrujar las tetillas, me palmeaba el culo mas fuerte, la verdad ya no sentía dolor, la estaba gozando de verdad. De pronto siento la puerta; hola bienvenidos a la fiesta chicos; giro la cabeza, oh Dios eran Ramón y Alberto; cerraron bien la puerta ¿?? pregunto Edu, a lo q contestaron q si; se fueron acercando y Edu pregunto por Fabián, ese huevon no estaba en su casa; contesto Alberto, no importa el se lo pierde, rápidamente se bajaron los pantalones y sentí como la verga de Edu otra vez se ponía dura dentro de mi culo, mientras cabalgaba sobre el , Alberto y Ramón, pusieron sus vergas a mi disposición, así q empecé a chupar como un loco, eso bb chupa decía Edu, miraba excitadísimo desde abajo como me comía cada una de esas pichulazas sin prisa, me acariciaban el pelo y gemía, era maravilloso, por fin tendría en mi culo esas vergas q ya había saboreado semanas antes, ante semejante espectáculo, Edu se vacío en mi culo, me lo lleno de leche, entonces Alberto se puso en acción, sobo su glande con la leche de Edu, usándola como lubricante, escupió su verga y empezó a metérmela, su pichula era delgada pero bien larga, encajaba perfecto en mi anito, no me dolía mucho y sentía una penetración profunda y muy placentera, el empujo mis piernas por encima de mis hombros, mi culo quedo bien abierto y completamente a su disposición, la metió despacio hasta q sus huevos tocaron mi piel, me miro fijamente a los ojos y me dijo: no sabes como había soñado con esto, q rico ajusta tu culito de bb, prepárate, q te voy a romper todo; yo tenia la verga de Ramón en mi boca, así q no podía contestar nada, Edu ayudaba a Alberto para abrir mis piernas , tanto q juntaron mis pies detrás de mi nuca, Alberto empezó una embestida con violencia, te gusta putita, te gusta ¿??, vamos contesta te gusta como te cacho, pídeme mas; yo decia: mas, mas, mas, eso era lo q el quería oír, y eso a duras penas podía decir, tenia la vergota de Ramón en mi boca, luego Alberto me aparto de ambos y me cargo, yo lo tenia agarrado del cuello y el de mi cintura, y mis piernas en sus hombros y me hacia saltar sobre su pichulaza, entraba toda, era fuerte y parado me estaba cachando de alma, cada salto sentía como su trozo entraba mas, me mordía los labios y me decía:, ya te voy llenar, quiero llenarte siempre de leche, Ramón ayudaba y Edu también a q las embestidas sean fuertes y no me cayera de los brazos de Alberto, finalmente exploto dentro de mi, se tumbo de golpe en la colchoneta encima de mi, y sentí como latía su verga en mi culo, se dejo caer sobre mi y descanso unos segundos en mi pecho, después me beso muy tiernamente y dejo campo a Ramón, q miedo, el estaba parado y desde el piso podía ver esa enorme mole de carne, como dije en capítulos anteriores, la tenia re gruesa y larga, bien grande, se echo a mi lado y me levanto una pierna sobre su cintura, me golpeo varias veces mi culo con esa mounstrocidad y metió primero la cabezota, ahí dijo:, de q te quejas putita, acaso no te gusta, después me vas a decir quien te cacha mas rico, quien quieres q sea tu marido oficial. Después de esa cabezota roja, empujo fuerte, entro la mitad, y casi echo a llorar, el me estaba reventando de verdad, sentía q mi culo se abría mas y mas, empujaba y me sujetaba del cuello, parecía una violación, tenia los ojos cerrados y procuraba relajarme, pero era imposible, me pasaba la lengua por las mejilla y por las axilas y se prendía con pasión de una de mis tetillas, la otra era pellizcada y aun así no me podía alejar del dolor, Edu y Alberto me acariciaban también, y me pasaban sus penes por mi cara, cuello, pelo, por ratos las chupaba, sintiendo como se ponían duras otra vez, finalmente en el ultimo empujón, entro todo, ahogué un grito desgarrador, no podía gritar por las píchulas q llenaban mi boca, tenia sin darme cuenta las dos en mi boca.
Ramón había destrozado el ultimo de mis pliegues, me ardía mi culito, empezó el mete y saca con una fuerza q me llevaba al llanto, querías pichula esto es una pichula de verdad, gózala y es la q mas dura, decia; me la metía sin piedad, me subió sobre el dándole la espalda, tenia las piernas bien abiertas y el culo ni se diga, metía y metía mas y mas, la saco por un instante y era como si tuviese en forado en mi cuerpo, sentía como entraba el aire, y después, su cosota en mi potito, cambio; piernas al hombro, Edu y Alberto, tenían cada uno una pierna q la abrían lo mas q podían, Ramón sobre mi empujaba esa vergota hasta lo mas hondo de mi, las lagrimas asomaban por mi rostro, se sentó sobre mi y la movía para todos lados, con ambas manos me estrujaba las tetillas y los otros dos me obligaban a chupar y chupar, entonces Ramón empezó las embestidas mas rápidas y fuertes, yo quería zafarme pero era imposible, era un taladro hasta q reventó, sentí q me llenaba el estomago de leche, me quemaba el culo y se tumbo sobre mi, Edu se corrió sobre un lado de mi rostro y Alberto me lleno de semen calientito mis cuerdas vocales, todos quedamos exhaustos, menos uno, Ramón, no bajaba la erección, la tenia aun dura, me giro sin sacarla y en la pose de perrito, pero el sentado sobre mi, todo empezó otra vez, los empellones eran rápidos y violentos, yo gritaba, dale rómpela, eso le gusta, decían los chicos, te va amar toda la vida, tenia el rostro lleno de semen, y mi boca sabia a leche calientita, el empujaba sin piedad, ya no me ardía tanto el culo, a cada empellón, salía leche de mi huequito, y corría por mis piernas, seguía seguía y seguía sin parar, mas rápido cada vez; toma carajo, te gusta???; si, si, si, si, si; gritaba yo; sabia q era la única forma q acabara, me palmeaba el culo, me jalaba el cabello y me decía: así ábrete bien recibe a tu marido, eso gime como la putita q eres, te gusta??? quieres mas???; hasta q reventó empujo fuerte y se vaceo dentro mío, me cogio tan fuerte q tenia marcada sus uñas en mis caderas.
Finalmente cayo sobre mi, no podía moverme, me dolía todo , la mandíbula, las rodillas, mi culo y todo mi cuerpo, calatos totalmente y casi muertos creo q nos dormimos, al abrir mis ojos eran casi las 10 de la noche, y ahora ¿?????
Salí corriendo a casa, tenia q inventar algo, por la demora, mi madre me creería, mi tío Fidel no.
Quieren saber q dije para justificar mi demora y como me castigo mi tío Fidel ???
En la próxima entrega
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