Mi primer hombre

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Eran las 8 de la noche, estaba en mi estudio, cuando llegó un mensajero retrasado. Era un jovencito negro, amanerado al que le brillaban los ojos. Debo decir que me molestó su imagen tan gay. Estaba agitado, lo habían querido asaltar. A regañadientes le ofrecí un ron que era lo que bebía.

No se como, pero conforme pasaron los minutos y charlábamos empecé a sentir una extraña fascinación por Pedro, así se llamaba. Y creo que el sintió lo mismo, al tercer ron, se sentó junto a mí en el sofá y directamente me dijo que le gustaba. Yo sentí un escalofrío de placer recorrer mi piel y una inical erección en mi verga.
En eso, Pedro, dejó su vaso y comenzó lentamente a acariciar mi verga sobre el pantalón, al instante esta se puso dura como el acero y deseosa de ser liberada. Yo me sentí impotente de detenerlo y pedro pronto, con habilidad, soltó mi cierre y metiendo su mano sacó mi verga. Estaba en su completa erección y mirándome a los ojos con una mirada lasciva y provocadora se la metió en la boca y comenzó a darme una mamada de verga increíble como ningua de las hembras con las que había estado me la mamó jamás.
Se veía en su cara el placer que sentí, sus labios recorrían con lujuria mi verga, su lengua masajeaba mi glande y a ratos se la sacaba para masturbándomela lamer y mamar mis huevos. Yo sin poder evitar comencé a acariciar su cara, su cabeza a estremecerme de excitación. Sentí que si lo dejaba pronto eyacularía, entonces le retiré mi verga de su boca y acerqué mi boca a la suya y comenzamos a besarnos, con lengua, la suya era húmeda y carnosa, deliciosa, el sabor en su boca de mi verga me enloqueció.

Entonces comencé a desnudarlo y el a mi, pronto estábamos compeltamente desnudos y pude observar su enorme verga, gruesa, su sexo compeltamente depilado, y el se apretó a mí y sentí su verga junto a la mía, un placer indescritpible, sentía los latidos de su falo poderoso. Entonces algo ocurrió, sentí que toda mi piel ansiaba esa verga y bajé mi mao para acariciarla, al sujetarle, sentí estemecimientos de exitación inimaginables. sentir su sexo depilado, suave, sus escrotos abundantes y su verga colosal me arrecharon como jamás imaginé.
Le masturbé al prinicpio lentamente y luego con energía mientras no dejábamos de besarnos con la lengua, finalmente no puede menos que alabar su sexo maravilloso, el sonrió complacido y em dijo que lo disfrute. Y el entonces sen recostó el el sofá, yo me arrimé entre sus piernas y volvía a acariciar su negra verga y luego acerqué mi cara y la olí, era la delicia mayor, me la froté por mi rostro y comencé a amarle. Casi eyaculo del placer, el me guió como hacerlo y aprendí pronto y bien.

Bueno luego fueron las sesenta y nueve de vergas, o yo lactando la suya y el comiendo mi culo hasta que loco de deseo comencé a allamarlo papito, mi amor y a pedirle que me sodomice. El me complació, y colocándome de manera que estaba contra el sofá yo erguí mi culo para ofrecérselo y el me lo rompió, me desvirgó, me hizo su maricón. Yo gemía como puta loco del placer, me sentía la hembra más hembra, toda mi feminidad oculta salía por mi piel, reculaba loco de gusto de sentirme dilatrado por esa enormidad, era tal mi excitación que miv erga en sus mano pronto se deslechó, a lo bestia, como nunca gemía del gusto.
El me cabalgaba como un machote, yo le pedía más, le decía mi papito y entonces el me dijo que pronto eyacularía y yo dando alaridos le pedí que me de a amr su semen. Entonces me la sacó, me dió la vuelta y me la metió en la boca yo le mamé como puta hasta que se delechó. Era muhy lechero, me dió abundanete smeente que tragué con gula y lujuria, con cada bocado me sentía más y más mujer, puta, zorra, maricona.

Bueno, no les alargo, desde ese día soy su perra, tengo fotos de mi culo dilatado del que se escurre semen y resbala por mis testículos y cada vez que estoy lejos miro esas fotos y me maasturbo pensabo en mi macho. Nos hemos filamado, me ama y lo amo, soy su mujer y eso me maravilla. Ojalá hubiera conocido angtes las delicias y placeres del sexo gay.