Mi primer intento
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola buenas noches comunidad, me llamo Armando y les contaré una experiencia de hace dos años.
Me presento: vivo con mi familia, hijo único, de 22 años, y con una cualidad única: unas nalgotas de 119 cms de medida.
Tengo caderas de mujer y eso me lo piropean algunos hombres.
Cuando tuve 17 años, regresaba del instituto para mi casa, en eso camino y veo que el vagabundo drogadicto (que todo el mundo en la colonia lo conoce) camina detrás mío.
En eso dice la frase que cambiaría por completo mi forma de ser: "Que rico culo tienes" .
Me sentí nervioso, en eso continua diciendo "¿Quieres que te lo dé?".
Yo no entendí lo que me dijo y apresuré mi paso.
En casa lo medité y concluí que él quería cogerme, y por primera vez despertó en mí una sensación de ser cogido, todo por tener grandes nalgotas jeje.
Pasaron los meses y llegamos a Navidad.
Esa vez estaba solo en casa, y vi pasar a mi vagabundo.
Si él despertó mi sensación, él debía ser el que me la quitara.
Lo seguí y se metió a un predio baldío que tenemos cerca de la colonia.
Entré y entre la luz de la luna y los destellos de pólvora, lo vi, tenía mucho nerviosismo pero estaba seguro de lo que iba a hacer.
En eso él me ve y dice "¿Qué querés?" En eso tuve pavor cuando veo que se me acerca y con el corazón acelerado salí huyendo de ahí para mí casa.
Pasó el tiempo, pero cada vez que me veía mi vagabundo me alababa mi culote, me decía amor y que sí me la comía.
En cierto modo sabía también de mis intenciones.
Y así pasaron los meses y años en un juego de presa y cazador, donde yo era su presa sexual jeje.
Bueno, hace dos años tuve la gran ocasión.
Amanecí a las 7 am sólo en casa, mamá fue a trabajar y papá a traer medicina al hospital.
En eso escucho la risa de mi vagabundo que se acercaba a la calle y sonó en mí una voz que me ordenaba que ese día me dejara saber cómo es ser cogido por mi vagabundo.
Pero había un detallito, tenía poco tiempo para la llegada de mi papá.
Se tardaría no más de 40 minutos.
Tenía el corazón acelerado.
Pero para mí fortuna le hice caso a mi voz interior y salí a abrir la puerta de la casa y lo veo cerca de la entrada de la calle y veo que camina.
Se detiene a la tienda de la esquina para limosnear y pedir un dólar.
No sé si se lo dieron.
Pero cuando pasa enfrente de mi casa, viendo si hay alguien observando y con mucho nerviosismo.
Lo llamo.
Me ve y va donde mí.
Me pregunta que quiero, entro a mi casa, y desde la puerta le digo entra, te daré algo.
Eso lo animó.
Entonces se anima a entrar y cuando entra a la puerta me pongo de espaldas y me bajo la calzoneta, mostrándole por primera vez mis nalgotas como son.
En eso me ve a los ojos y dice "Quieres que te pide??" Y le respondo con titubeo SÍ.
En eso noto su olor a alcohol y cierro la puerta.
Estaba con el corazón a mil.
y veo que de su pantalón saca una botellita de alcohol y la pone en el piso, luego baja su pantalón que traía puesto y al fin veo su pene que al estar sin erección es un poco más grande que el mío.
Se pone detrás de mí y siento algo que me gustó ese día, el de agarrar mis caderas y acercarme a su pene.
Y empieza a hacer el movimiento de coger.
Sentir mis nalgotas moverse a su ritmo fue glorioso, pero hubo un detallito, su pene nunca creció y así se estuvo moviendo por tres minutos.
Fue rica la sensación pero una pena que no me haya cogido bien jajaja.
Bueno, en eso me detengo y me pongo sentado en la sillón y lo jalo hacía mí.
Pero dudé sí ponía su pene en mi boca.
Se la agarraba y dudaba.
Pero entonces le digo "Al diablo, lo haré" y pongo su pene y lo metí a mi boca.
Nunca había mamado pero sabía que con la lengua lo tenía que saborear.
Me imaginé que me sabría a orina, pero no, sabía más a alcohol que cualquier otra cosa.
Se la empiezo a chupar y de repente Siento su mano encima de mi cabeza, primero la frota como diciendo buen chico y luego la siento que me empuja más hacia su pene que había crecido un poco pero no sé mantenía erecto.
Y así seguía, mamándole su pene y al cabo de tres minutos la saco y en mi boca queda el sabor de pene con alcohol jajaja.
Luego me pongo de pie, me inclino y abro mis nalgotas dejando mi culito expuesto, así que mi vagabundo toma su pene y lo coloca justo en la entrada de mi culo.
Sentir su pene justo en mi culo me hizo decirle "al fin soy tu perrita papi, al fin me hiciste tú hembra" y empieza su mente y saca, pero para mí mala suerte su pene al no estar erecto nunca me llegó a coger, pero la sensación de ser culeado, sentir mis nalgotas moverse al son de sus movimientos fue lo justo para sentirme ser su hembra.
Fue lo más excitante que he hecho.
Al cabo de 6 minutos de ser "supuestamente cogido" lo detengo.
Ya han pasado casi más de 10 minutos.
Y le digo que ya estuvo.
Pero por hacerme el favor le tuve que dar dos panee dulces para su desayuno.
rápido me visto y borró el olor a alcohol, además de cepillarme los dientes, no por el sabor a pene, sino por el aliento a alcohol.
Si fuera solamente sabor a pene, me lo dejó hasta el desayuno jajaja.
Así que dejé la sala de la casa como si nada hubiera pasado.
Ahora tengo la necesidad de sentir una verga dentro de mi culo.
Hay un amigo que tengo que sabe de esta necesidad, pero por cuestiones de tiempo no he podido concretar.
Porque mis nalgotas merecen tener una buena verga, yo necesito una buena verga en mi aún culito virgen
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