Mi primer novio a los 11 años

Los 11 años una edad suficiente para empezar a descubrirte y saber que te gusta, y cuando te ayudan a descubrirlo es mejor..
A la edad de 11 años (yo delgado, piel morena clara, nalgon gracias a todas las actividades que hacía,y midiendo 1.55) no conocía mucho del tema del sexo, más que lo poco que me habían enseñado en la primaria hasta ese momento.

Era un tema que no pasaba por mi mente a esa edad, mis padres trabajaban mucho y casi no los veía, solian dejarme a cargo de algún familiar hasta que llegarán ellos de su trabajo. Por las mañanas ellos me dejaban en la escuela y a la salida pasaba algún familiar por mi con quién me quedaba hasta las 7 de la tarde cuando mis padres me iban a recoger.

Un día después de la escuela iba a pasarme a recoger mi tío Luis, (un hombre de 32 años algo relleno, de piel morena clara, de 1.75 de altura) el tenía un poco de tiempo de haber perdido su trabajo y mis papás le ofrecieron la idea de cuidarme a cambio de pagarle por ello en lo que el conseguía un trabajo, el era soltero, tenía poco tiempo de haberse divorciando de mi tía así que él vivía solo, paso por mi en su carro y nos fuimos a su casa, tenía 2 habitaciones, un baño, cocina y sala comedor, un patio pequeño en la parte de atrás y un patio pequeño al frente donde guardaba su carro.

Estuvimos platicando en su carro de camino a su casa sobre como me había ido en la escuela y si tenía tareas por hacer, era una plática como cualquier otra, llegamos a su casa y me dio de comer, hice mis tareas con su ayuda y terminamos muy rápido, apenas eran las 2 de la tarde así que aún nos quedaban 5 horas juntos, estábamos sentados en la sala juntos viendo tele cuando con su brazo me acerco a el y me abrazo, no creía que fuera algo raro, pues era mi tío.

Empezó a acariciar mis brazos y me ponía algo incómodo, trate de alejarme pero el me tenía agarrado con más fuerza entonces no me pude alejar, sintió que me quería alejar y me empezó a preguntar:

– no te gusta que te abrace?

Me dijo mientras seguí acariciando con su mano mi brazo.

– es que me dan cosquillas cuando pasas tu mano por mi brazo.

Le dije volteando a verlo.

– es que eres muy lindo, y me gusta abrazarte mucho.

Me dejó de acariciar el brazo para poner su mano sobre una de mis piernas.

– es que eres un niño muy lindo, y me dan ganas de tenerte abrazado mucho.

Se inclino un poco y me dio un beso en una mejilla.

– te molesta que te dé besos en la mejilla?

Contesté que no, aunque se me hacía raro el estar así con el, pero a la vez me sentía extraño, era una sensación diferente.

-te puedo contar un secreto?

Dijo mientras me empezaba a acariciar la pierna con su mano. Yo solo sentí. Me pido que jurará que no le iba a decir a nadie sobre lo que me iba a decir y le juré que no lo haría.

-bueno pero ya lo prometiste, es que la verdad me gustas mucho.

Me dijo viéndome fijamente, me sorprendi de lo que dijo.

– le gustó tío? Pero no deben de gustarle las niñas?

Pregunté yo confundido, el se rió para luego contestarme.

– si pero también me pueden gustar los niños así como tú, no tiene nada de malo, o acaso yo no te gusto?

Yo no entendía muy bien lo que pasaba pero le dije que si me gustaba.

Cuando escucho esto, me dio un beso en la boca, me preguntó que si que senti. Le contesté que era algo raro, pero la verdad es que si me gustó que lo hiciera. nos levantamos del sillón para luego empezarme a cargar en sus brazos, y darme más besos, no tenían lengua ni nada solo eran besos labio con labio.

– te gustan mis besos?

Le dije que si, me sentía algo emocionado por los besos. Empezó a caminar a su cuarto y me acostó boca arriba en su cama y luego se acostó a mi lado, volteo mi cara y me seguía dando besos, empecé a regresarle los besos también. Se separó de mi y me preguntó:

– quieres ser mi novio?

Yo solo asentí y me empezó a besar, luego empezó a meter su lengua en mi boca, yo no sabía cómo seguir su paso pero poco a poco el me iba guiando, me dijo que esos eran besos de novios. Yo rodeaba su cuello con mis manos mientras el bajaba con sus manos hasta tocar mis nalgas y apretarlas.

Se levantó de la cama y se empezó a desnudar, poco a poco se quitaba todo hasta quedar solo en un boxer rojo y con una notable erección, me levanto de la cama y me empezó a quitar mi uniforme quedando solo en una trusa azul frente a el. Me sentó sobre su cama y me empezó a lamer y chupar mis pezones, sentía raro pero me gustaba, luego de eso empezó a pasar su lengua por  mi pecho hasta bajar por un costado de mi abdomen, me daba cosquillas por lo que me apartaba.

Volvia a subir hasta mi cuello con su lengua y empezar a darme besos ahí donde solo me retorcia de un placer que desconocía.

Me levanto de la cama y me inco frente a el, acercó su bulto y empezó a pasarlo por enfrente de mi cara,el olor que tenia era algo nuevo para mí pero me gustaba, sentía como se frotaba y yo olía lo más que podía ese olor a verga.

Se bajó el boxer dejado ver su verga de 17 CM, me dijo que abriera la boca para luego empezar a meterla lentamente cuidando que no me ahogara con ella, apenas y podía entrar la mitad a mi boca pero solo hacía lo que el me decía, veía su cara volteando hacia arriba mientras con una mano detenía mi cabeza hasta que se apartó y me levanto del suelo y me puso acostado boca abajo en su cama, levanto mi cadera con sus manos y separaba mis piernas para dejarle a su vista mis nalgas aún tapadas con mi trusa, me dijo que no me moviera de como estaba y le hice caso.

Escuche como tomaba algo del buró y regresaba, se detuvo un momento detrás de mi y luego puso su verga sobre mis nalgas y se detuvo otro momento, empezó a bajar mi trusa y se detuvo otro momento, me ordenó que me abriera las nalgas con mis manos y se detuvo otro momento.

Voltee un poco mi cara y pode ver cómo tenía su celular frente a el pero luego lo bajo para incarse ante mis nalgas.

– que hermoso ollito tienes amor, no te vayas a mover o algo si?.

Yo le dije que si y luego de eso empecé a sentir su respiración en mis nalgas,para luego sentir como pasaba su lengua por mi entrada, sentí un cosquilleo pero era diferente porque en lugar de darme cosquillas me daba un placer enorme, sentía como lo hacía y yo solo callaba mis gemidos, mi tío pasaba su lengua cada vez más rápido hasta que sentí como empezó a meter su lengua poco a poco, solté un gemido y mi tío empezó a meter más su lengua hasta donde pudo sacando y metiéndola, yo trataba de callar mis gemidos pero no podía mucho hasta que después de 10 minutos él dejo de hacerlo, me volteo boca arriba y volvió a poner su celular frente a el.

Empezó a masturbarse frente a mi hasta que escuchaba como con una respiración algo cortada el soltaba chorros de semen sobre mi,yo solo veía imprecionado como saltaba ese líquido blanco en mi y mi tío como temblaba de excitación.

Me levanto de la cama y me metió al baño incandome frente a el en la regadera, tomo su verga ya un poco más flácida y empezó a orinar sobre mi, sentía ese líquido caliente caer por mi pecho hasta llegar al suelo de la regadera y me gustó cómo se sintió, cuando termino, abrió la regadera y me dijo que me bañara.

Me di un baño rápido, quitando su olor a orina y todo el semen que había aventado en mi, tome una toalla y me seque, entre a su cuarto donde estaba mi ropa y me la volvía a poner en lo que el también se bañaba.

Cuando salió, se puso su ropa otra vez y nos sentamos en la sala.

– te gustó lo que hicimos?

Me preguntó abrazándome, a lo que yo respondí que si.

– eso es lo que hacen los novio,pero necesito que me prometas que no le vas a decir a nadie lo que hicimos si? Ni a tus papás o algún amigo, a nadie entendió? Porque después no van a dejar que seamos novios y eso me va a dejar triste porque tampoco te podría ver otra vez.

Yo prometí no decir nada de lo que habíamos hecho.

– no diré nada porque yo no quiero dejarlo de ver tío, no diré nada a nadie.

El me abrazo y me dio un beso.

– que novio tan bueno tengo, espero así sigas haciéndome caso en lo que te pida.

– si tío no te preocupes,yo te voy a hacer caso en todo Tio porque no quiero dejarte de ver.

Me volvió a besar y seguimos viendo tele, hasta que mis papás llegaron por mi a la casa de mi tío.

Ya en casa actúe normal, no mencioné nada de lo que había hecho con mi tío aunque estaba impaciente por volverlo a ver otra vez.