Mi primer pene

Aquí contare mi primera vez con un hombre .

Para empezar debo decir que siempre he tenido gusto por las mujeres, demasiado diría yo ya que siempre me ha encantado ver los cuerpos de mujeres que me rodean. Pero desde hace tiempo me ha llamado un poco la atención el pene, y digo el pene ya que nunca ve gusto ver a un hombre con otros ojos pero su pene ha Sido la excepción.

El caso es que desde hace mucho quería experimentar así que me puse a buscar en internet hasta que encontré una página donde uno puede acordar citas con hombres cercanos. Entre y pensé que solo iba a ver un poco y no acordar nada con nadie pero sin darme cuenta ya estaba conversando con un hombre de unos 45 años más o menos (yo tenía 18 en ese entonces y ahora 20). El vivía como a 15 o 20 minutos de mi casa así que quedamos en que iría a su casa, fue algo tan rápido pero la idea de tener el pene de un hombre desnudo en mi boca no me permitía retroceder.

Llegué a su conjunto residencial, el me espero en la entrada y todos serios sin decirnos nada lo seguí hasta si casa, era el 4to piso. El me dijo «pasa». Había un sofá en la sala, ahi me senté a esperar en lo que el venía. Luego de cerrar puertas y ventanas el prendió el ventilador y se sentó a mi lado, admito que estaba medio nervioso. El me dijo «y que hacemos» y yo le dije «yo no se». No vimos fijamente y nos besamos, por mi cabeza no pasaba sensación de desagrado, al contrario me gustaba y excitaba un poco pero estaba con miedo aún.

Nos besamos como 5 minutos (imagino que ninguno quería dar el paso) hasta que yo finalmente lo di, le toque su pene y le desabroche el pantalón y por fin lo saqué. Era un pene promedio, curvado a la derecha y grueso el la base y delgado en la punta, si forma no me gustó tanto ya que me gustan más rectos y estéticos pero se sentía suave, olía bien y estaba depilado hasta los huevos, me lo metí a la boca y demoré un rato chupándolo, se sentía bien hasta que el me dijo que quería el mío, el mío estaba pequeño y no estaba levantado ya que el susto me lo puso flácido. El pensó que yo no quería al verlo así y me dijo que mejor no siguiéramos pero yo le dije «llégate en mi boca». Más tarde yo en decirlo que el en hacerlo, me lleno toda la boca de leche y me gustó.