Mi primer Trío
Me recibió en su casa con una bata blanca sentí su pene cuando me abrazo y quería lanzarme a besos, pero lo que ocurrió después fue lo mejor. .
Este es mi primer relato, así que me presento, soy Ricardo y vivo en Metepec estado de México, una ciudad pequeña pero muy exclusiva, tengo 30 años y físicamente me considero atractivo, mido 1.75 delgado con abdomen definido y pectorales marcados, me gusta nadar y jugar tenis, hago pesas por que es lo que todos hacen para marcar tu cuerpo, en fin hablemos de sexo y de mi primer Trío.
Conocí a Diego en el club, un hombre apuesto, maduro, de entre 40 y 45 años de edad, todos los días lo veía a la misma hora entrar a la alberca del club, usa siempre un bañador corto y se le marca un bulto de ensueño, la mejor parte es cuando estamos en el vapor por que ahí puedo ver su cuerpo tonificado abdomen definido para su edad y pectorales fuertes y grandes, es un hombre robusto, sus brazos quisieras que te tomen del cuello y que no te suelten, en fin una tarde en el vapor estábamos solos conversando sobre chicas y sexo, me menciono que prefiere darles por el culo por que el ano siempre está más apretado, yo no podía dejar de imaginar su verga entrando por mi ano mientras genia de placer, mientras el hablaba mi pene crecía y me dificultaba esconder mi erección, Diego se dió cuenta pero no dijo nada.
Esa misma tarde al salir de los vestidores lo tope en el lobby del club y me hizo algunas preguntas sobre mi trabajo, ya que soy publicista, platicamos un poco y me invitó a su casa, acepte y solo espere el día en poder entrar a su hogar, tenía tantas ideas en mi mente, planee cómo insinuar me a él por que quería ser de el ese día, quería ser lo que me pidiera ser, su puta, su perra, lo que el quisiera, estaba dispuesto a someterme a los placeres más inhóspitos por tener a ese hombre en la cama desnudo y erecto.
Llegó el día compré unos brief cortos de color blanco, me puse un pantalón gris ajustado con el que se me.marcaba bien el paquete y permitía que mi trasero se viera genial, camiza blanca y un blazer azul, «hablaríamos de trabajo por supuesto»
Al llegar a su casa y tocar el timbre salió Diego a recibirme tenía puesta una bata blanca que permitían ver parte de su pecho definido y sus manos gruesas y llenas de venas por el ejercicio, se setaban sus pantorrillas fuertes y trabajadas, al saludarme me dió la mano y seguido de un fuerte apretón de manos me abrazo, permitiendo me sentir el rodeo de su pene semi erecto y lo tibio de su pecho, quería quitarle la bata y lanzarme a besarlo en ese momento. Me invitó a pasar, me sirvió una copa de vino, y me dijo «esta tarde no hablaremos de negocios, esta tarde haremos algo diferente entre tres hombres» cuando dijo tres, me sorprendí,me tomo de la mano y me llevo hasta su habitación, ahí se encontraba Marco un joven apenas mayor que yo, aproximadamente 35 años cuerpo totalmente de gimnasio, cabello obscuro, tes blanca, sonrisa coqueta y pene de 18cm muy grueso ya erecto, mientras me veía se masturbaba y me invitaba a tocarlo, no me di cuenta cuando ya estaba en la cama de rodillas Marco me besaba en el cuello cuando sentí los labios de Diego en mi nuca, me estaban desvistiendo entre los dos y yo solo tocaba todos esos músculos, brazos definidos pectorales gruesos y dos penes efectos enormes rodando mi cuerpo.
No me resistí quería ambos penes en mi boca así que empecé a hacer sexo oral a Diego, luego a Marco trataba de ponerme ambos penes en la boca mientras chupaba el pene de Diego marco empezó a chupar mi pene, que rico, podía tocar el cielo doble placer dar y recibir oral al mismo tiempo sin necesidad de un 69 yo me sentía en las nubes y trataba de bi venirme rápido pero estaba a nada de explotar, justo cuando no podía más Marco aceleró el ritmo del oral en mi pene y solo grite de placer y llene la boca y cara de Marco con mi semen, Diego vio con mucho placer la escena y me dijo esto no ha terminado, no tarde mucho en recuperar mi erección cuando .arco se puso de rodillas me dió la espalda y me pasó un condón, me lo puse y el me entrego sus nalgas, las mordí y unté un poco de saliva en su ano, para posteriormente introducir mi pene, el lo recibía gostozo y se movía de manera deliciosa, Diego besaba mi cuello mientras yo me follaba a marco, cuando de repente sentí como no amo se partía en dos, era la ollap de Diego abriéndose paso por mi ano me dolía pero me gustaba, se sentía gruesa u caliente entraba y salia, nos coordinamos y ahí estábamos los tres ensartados como uno solo, yo saqué mi verga y acosté a Marco boca arriba mientras Diego seguía follandome yo chupaba la verga de Marco y solo veía su cara de placer, saque la verga de Diego y me monte en marco y así en diferentes posiciones los tres follamos frenéticamente, al final les pedí llenarán mi cara con su semen, y aceptaron mi cara quedó llena de chorros y chorros de semen, y yo me volví a llevar el pecho con mis fluidos, ha Sido una experiencia increíble, sigo bueno a Diego en el club y cada que podemos follamos entre los dos. E invitamos a algún amigo que encontramos en el club viéndonos. Hay más historias como está y mejores.
Nos leemos pronto.
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