Mi primera experiencia… con mi tío.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era un chico de 15 años que no sabía absolutamente nada acerca de sexualidad, últimamente había descubierto la masturbación y empecé a fantasear con hombres y me di cuenta que era gay, pero me gustaban un poco las mujeres y todo un rollo, no sabía que pasaba. Siempre me imaginaba tirándome a varios hombres acariciándome la pija y en una de esas experiencias se me paso por la cabeza a mi tío, vivía con él cuando se mudo con mi tía a la casa de mis abuelos y desde que fantaseé con él no pude sacármelo de la cabeza. Cada día que me masturbaba pensaba más en él y en las infinitas cosas que deseaba hacerle, hasta a veces hurgaba en el cesto de la ropa sucia para terminar oliendo sus bóxers usados que eran increíblemente varoniles, no sé que me atrajo tanto en él hasta que me di cuenta que era la manera en que era tan macho que me lo imaginé destrozan-dome el culo en una de esas fantasías. Siempre pensaba en algún día animarme y pedirle que hiciéramos algo pero eran cosas que nunca me atrevería puesto que, estaba casado y tenía una hija y podía contarlo todo, era muy heterosexual.
Así pasaron los meses en donde solo me conformaba con pensar en él hasta llegar al punto máximo de la excitación, deseándolo, a veces pensaba que estaba mal pero la morbosidad terminaba invadiéndome.
Para mi grata sorpresa, un día normal y corriente llegó del trabajo y fue directo a su habitación, como siempre, de reojo lo solía observar viendo como se cambiaba, nunca tuve éxito pero un día se bajó los pantalones y quedó en bóxers y me excité tanto que corrí a mi habitación para masturbarme, bueno ese día lo estaba observando como siempre, se sacaba sus zapatos y sus medias, su camisa y se recostaba en su cama con solo pantalones, miraba como movía sus pies con el deseo de lamerlos y chupar cada uno de sus dedos (era un fetiche mío que no sabía que lo tenía hasta que investigué) me dieron ganas de orinar y fui al baño, casi nunca dejaba la puerta abierta pero en estos apuros tuve que dejarla así, empecé a orinar tranquilamente hasta que me di cuenta que estaba ahí, parado cerca de la puerta, mirándome, podía jurar que me miraba las nalgas y en un rápido movimiento me subí los pantalones con rapidez y le dije que no pasaba nada, pude notar su gran erección a través de esos pantalones tan sexys que llevaba puesto, entonces le dije que ya me iba estirando de la cuerda hasta que me cerró el paso, empecé a ponerme nervioso y me empujó más hacia adentro del baño y cerró la puerta con el pestillo.
"Me has observado… te he observado… sé lo que quieres…" empecé a negar rotundamente con la cabeza hasta que pego su cuerpo con el mío y me dijo que no le diría nada a nadie si yo tampoco lo hacía, me costaba entender como pasé de estar fantaseando a esto y empezó a lamerme el cuello… uffff que sensación, hasta que me agarró la boca desprevenido y me comenzó a besar, no tenía tanta experiencia y me resultó difícil seguirle el paso, excitan-dome, se bajó la bragueta y se sentó en el WC estirándose un poco los pantalones para poder sacar su gruesa pija.
Cuando eso tenía 15, y no tenía experiencia en nada y me dijo que iríamos lento, empecé a acariciarle la pija cuando notaba que se ponía más dura con cada masaje, de repente estaba chupandole la pija con muchas fuerzas tratando de recordar como empecé, soltaba gemidos susurrando cosas y yo simplemente no lo podía creer, me pidió que me levantara para devolverme el favor haciendo que casi me corra.
Me pidió que me de la vuelta y así lo hice, nunca lo había echo antes y el saber que lo haría por primera vez con mi tío me excito tanto, empezó a lamerme el hoyo cuando de repente no sentí su lengua, sentí la punta de su pija rozándome el culo, empezó a apretarse lentamente, y entró despacio, era tan doloroso que no sabía como tomarlo, me agarraba con tantas fuerzas del lavabo hasta que se empezó a sentir rico, se lubricaba la pija con la saliva lo cual era más excitante todavía, empecé a gemir pero me tapo la boca para no hacer tanto ruido, al cabo de unos minutos se corrió dentro de mi expulsando toda su leche, la sentía caliente adentro, yo también me había corrido y cuando salió de mi metió un dedo y lo saco para metermelo en la boca probando su leche tibia. Empezamos a limpiar cuando decidimos salir después de un rato, esperando un buen rato para disimular que no había pasado nada.
Desde esa vez tuve encuentros calientes con él en varios lugares de la casa cuando nadie se encontraba, y si alguien se encontraba volvíamos al baño, nunca le pregunté cuando se había fijado en mi o en el por qué decidió acercarse a mi sin pensar en lo que podía responder o hacer en ese momento, después de todo era lo de menos y no me importó mientras me siguiera destrozando el culo como siempre lo hacía.
Saludos!
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