Mi primera experiencia con un amigo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando se fueron y nos quedamos solos Fabio dijo que fuéramos para el jardín trasero y allí nos pusimos a jugar a la lucha libre, el era más grande y más fuerte que yo y me ponía siempre boca abajo y se subía encima de mi, yo sentía que tenia su verga bastante parada y eso me gustaba, no le decía nada sino que me quedaba quieto y dejaba que el me la sobara en mi trasero, eso con la ropa puesta, así seguimos toda la tarde, al final me ponía en 4 y me acariciaba el trasero, termine sobándole la verga sin que el se quitara el pantalón.
Paso la semana y Fabio me dijo que regresara otra vez el sábado y así lo hice, ahora ya sabíamos lo que íbamos a hacer y esperamos que sus padres salieran a pasear, apenas ellos se fueron comenzamos de nuevo en lo que habíamos quedado, la diferencia era que ahora ya nos bajamos los pantalones y pude ver en su esplendor esa verga que solo la había sentido dentro del pantalón, Fabio me dijo que le hiciera la paja y comencé a hacérsela, era maravilloso tener esa verga entre mis manos, era grande y gruesa, esa cabeza era grande y estaba roja de lo arrecho que Fabio estaba, se la hice hasta que se vino, fue tanta la fuerza con que salio que me llego hasta la cara, fue la primera vez que probé el semen y me gusto.
Después de eso se me subió encima, yo estaba con los pantalones abajo, el me decía que yo era su mujer y que tenia que hacer lo que el quería, yo sabia que era así, me puso la verga entre las nalgas y comenzó a moverse pero no me la introdujo, la verdad no sabíamos como hacerlo, yo se la chupaba y el me acariciaba por todas partes, me metía el dedo, pero no me metía la verga.
El sábado siguiente cuando llegue a su casa estaba un muchacho ya mayor que trabajaba haciendo el oficio de la casa, pensé que ese día no haríamos nada, pero nosotros queríamos y nada nos detuvo, nos encerramos en el cuarto de Fabio y comenzamos, yo estaba acostado y Fabio estaba sobre de mi moviéndose, me tenia la verga entre las nalgas, pero el chico que trabajaba nos descubrió. En un principio nos dio miedo de que el nos fuera a delatar y todo acabaría, imagínense la escena, el muchacho de pie junto a la puerta y nosotros acostados desnudos Fabio encima de mi, pero lo que paso después nos dio un respiro, el nos dijo que siguiéramos que el solo nos iba a ver, nosotros seguimos haciendo lo que nosotros sabíamos, el nos pregunto que quien era la mujer y yo le dijo era yo, que Fabio era mi marido, me pregunto que si me la había metido y yo le dije que no, entonces el dijo que nos iba a enseñar. Salio de la habitación y regreso con una crema, le dijo a Fabio si quería hacerme el amor y el dijo que si, entonces comenzó a enseñarle como iba a hacer, de igual forma me dijo a mi que tenia que relajarme y no apretar el culito, eso era lo que yo hacia cuando Fabio me ponía la verga en el culo.
Me dijo que me acostara boca abajo y comenzó a acariciarme las nalgas, después me paso el dedo por el culo y eso me excitaba que casi que me hacia gritar de felicidad, después con la crema comenzó a sobarme el culo y me dijo que lo aflojara y comenzó a meterme el dedo, se hecho un poco de crema en la verga y se me subió encima, la verdad es que todo lo hizo muy tiernamente, cuando me di cuenta ya me había penetrado, que sensación tan maravillosa, en ese momento supe que a mi me iban a culiar toda la vida, cuando termino le dijo a Fabio que me culiara, el se me subió y me penetro enseguida, estuvo encima de mi bastante rato, después me dijo que se había venido tres veces. Ahí comenzó mi vida gay sin salir del closet, de hecho todavía no he salido y me siento bien así, de Fabio les cuento nos dejamos de ver por bastante tiempo hasta hace unos años que nos encontramos por casualidad, el vive en los Estados Unidos, y como era de esperarse nos fuimos a la cama, pero ahora con mayor experiencia, yo le enseñe todo lo que había aprendido en todos estos años y el también me dejo ver toda su experiencia, una de esas cosas que me enseño fue a probar sus orines, yo me arrodillaba en la tina del baño y el me orinaba desde la cabeza hasta abajo, yo se la chupaba mientras se estaba orinando, les cuento que sabe sabroso, yo me tragaba su orín, había veces que me lo daba en un vaso.
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