MI PRIMERA EXPERIENCIA GAY Y LAS QUE VINIERON DESPUÉS DE ESTA Parte 2
segunda parte de mis experiencias sexuales, aqui les comparto como luego de ya no tener nada con mi amigo me busque otro amigo con el que seguir disfrutando del contacto cuerpo a cuerpo.
Yo ya tenia claro que lo mío con mi amigo ya no pasaría así que comencé a parar (pasar mas tiempo) y juntarme con un amigo de siete años, ya que mi amigo de mi edad comenzó a ir más seguido a casa de su tía y no tenía con quien más divertirme. Y así un día en el que estuvimos solos en su casa (mi amigo de siete y yo) le dije para que juguemos al doctor y al acepto, le baje su shorcito y trusa mientras él estaba tendido sobre su cama y me puse sobre él, le pedí que estira sus nalgas y cuando lo hizo trate de penetrarlo pero no lo conseguía, le pedí que estirase más y aun así no lo conseguí, me tuve que conformar con solo frotar mi pene contra su ano y entre sus nalgas. Luego de ese día cada que estábamos solos me decía para jugar a lo mismo, era obvio que le quedo gustando y quería volver a sentir mi pene caliente siendo frotado entre sus nalgas y contra su ano.
Él era muy inocente y por ser menor que yo se me pegaba como hacen los pequeños que desean aprender más de mano de los más grandes. La primera vez le dije que era jugar al doctor, luego al papa y la mama y luego solo era coger.
Estuve así un par de semanas conformándome con solo frotar mi pene contra su ano y entre sus nalgas hasta que aprendí como se debía hacer.
Estaba solo en casa con mi hermano de quince viendo la tv en su cuarto, en eso se me da por preguntarle:
Yo: Diego, se le puede meter el pene por el culo a una chica
Él: que por qué?
Yo: Es que una vez mi amigo me enseño una revista y se veía como un chico que se cogía a una chica por el culo.
El solo sonrió
Yo: como les meten?
El sonriendo
El: no se
Yo: ya pues tu si sabes, cómo?
El: les echan saliva en el culo para que luego les entre suavecito.
Yo: de verdad
El: si
Yo: mentiroso
El: si, de verdad, para que le entre más rápido también le meten el dedo con saliva para que las saliva les haga entrar más rápido.
Yo: si?
El: si
Luego sonríe con una expresión de extrañeza y me dice.
El: por qué quieres saber ah?
Le respondo algo nervioso
Yo: por lo que vi en la revista de mi amigo
El: ah ya, cuidado nomás no vayas a hacer tonterías.
Luego de obtener esa información ya no lo moleste más y continuamos viendo la tele
Ese mismo día al caer la tarde me quede solo con mi amiguito en su casa, antes de ello ambos jugábamos al frente de su casa y su mama le dijo que saldría y me pidió que me quede con el cosa que obviamente acepte sin duda alguna. Ni bien se fue nos fuimos a su cuarto que quedaba al fondo de la casa, era el último junto a otro cuarto que era de su hermano. Ahí nos preparamos para la acción, nos desnudamos y subimos a su cama, empecé con el boca abajo y luego lo puse de perrito así recién le eche saliva en el culo, se lo acariciaba y él no decía nada, recibía gustosamente las caricias que yo le proporcionaba, luego de ensalivar su ano intente metérselo estando arrodillado tras de él, pero por más que embestía con toda mi fuerza no se lo hundía, mi pene se iba a un lado, no sé porque pero no se me ocurrió meterle ni un dedo y eso que mi hermano me lo había dicho. Estaba decido a penetrarlo, le eche más saliva y esta vez me puse ya no arrodillado sino como si estuviera sentado en el aire y lo cogí de las caderas, con una mano coloque bien la cabeza de mi pene en su ano y comencé darle duro, lo hice una y otra vez hasta que finalmente con unos de esos empujones firmes y contundentes conseguí metérselo, ni bien le entro todo por su apretado ano comencé a moverme como loco metiendo y sacando. El ni bien le entro dio un grito de dolor como cuando estas distraído y te incas fuertemente con una aguja, el grito ahhh ahhh y mientras lo hacía le seguí dando. Solo fuero dos gritos intensos, el estar al fondo de su casa permitió que sus gritos no se escuchasen fuera de esta ni pudieran así llamar la atención de algún vecino que estuviese pasando por fuera de la casa. En el primer momento que se la metí y comenzó a gritar no hizo ningún intento por zafarse de mí, permaneció quieto en la pose de perrito y no se hizo para delante ni meneo su culo de lado a lado tratando de conseguir que saqué mi pene de él.
Empezó gritando duro y luego sus gritos se hicieron más suaves y pausados, se sentía rico su culito apretadito, por un momento me detuve solo para echarle más saliva, acerque mi cara a su culo, estire bien sus nalgas y luego de escupir en su ano le seguí dando. Yo continúe cogiéndolo hasta que me sentí satisfecho, saque lentamente mi pene de su culo y cuando lo hice el volteo a ver mi pene erecto y a la vez exclamo un ahh, como si por fin se sintiese aliviado, yo solo atine a sacudir mi pene de arriba abajo cogiéndolo desde la base mientras veía el culito de mi amiguito y su rico ano, mi amigo solo atinó a decir en tono de satisfacción y voz exhausta: ah ¡se sintió rico!
Mi pene estaba algo rojito, como irritado por haber estado metido en el apretado culo de mi amiguito. Luego de esa cogida salimos a jugar nuevamente a la calle y cuando mi amiguito quiso que entremos a su casa para que le vuelva a dar su buena cogida vimos a su mama asomándose, llegando a casa. Jugamos un rato más y cuando me iba ya a mi casa me susurro: mañana vienes para coger, yo le respondí también en voz baja con un ya y me fui.
Luego de ese día me lo cogí varias veces como debe ser, metiéndole mi pene por su culito, le echaba saliva para luego comenzar a cogerlo, las poses que hacia eran echado boca abajo (así no se la podía meter bien ya que sus nalgas me lo hacían difícil además de que por mi edad mi pene aún era corto), de perrito (así si le entraba todo), sentado en mi pene y luego recostado sobre mí con su espalda sobre mi pecho, estando así ponía mis manos sobre su pecho y él ponía las suyas sobre las mías, y también me lo cogía boca abajo al filo de la cama.
Duro casi tres meses hasta que una maña en la que fui a buscarlo ya no dejaron que me acerque a él. Antes de ir a su casa yo estaba en el jardín de mi casa regando las plantas, mientras lo hacía miraba su casa y note que su mama y su papa que estaban en su patio de enfrente me miraban extraño, no sé porque pero algo me decía que tal vez se habían enterado de lo que hacíamos yo y su hijo, seguí regando las plantas y luego de terminar entre a mi casa, miraba por mi ventana y veía que por momentos miraban mi casa, pensé que lo sabían todo pero después me dije que tal vez estaba yo equivocado y debía ser otra cosa.
Al pasar una hora fui a su casa a buscarlo y me atendió su mama, ni bien me vio me dijo que ya no buscase a su hijo, que era un mañoso y que me vaya a jugar a mi casa. Le dije: porque? y ella solo me dijo: ya, ya vete nomás no te quiero ver acá.
Me fui de regreso a mi casa, lamentablemente no me había equivocado en lo que había pensado, ellos se habían enterado, no sé hasta donde se enteraron, no sé si solo supieron cuando frotaba mi pene en su culo o si supieron que también lo penetraba, eso nunca lo supe.
Luego de ese día todo cambio, sus papas de mi amiguito se lo contaron a los otros vecinos de mi cuadra ¿y cómo lo supe?, pues cuando salía a jugar con otros amiguitos sus mamas les decían, que no se vayan conmigo y que jugasen solo cerca a sus casas, y era así con todos los demás amigos que tenía, sus mamas estaban ahí fuera al pendiente de ellos, solo de los más pequeños, con los que tenían mi edad no había problema. Cuando estaba con alguien menor que yo escuchaba que murmuraban y decían que era un mañoso.
Me estigmatizaron, de ahí ya nunca más me volví a coger a alguien en mi vida.
Qué pena que haya empezado de tan pequeño ya que si lo hubiese hecho de adolescente cuando ya estuviese eyaculando, hubiese disfrutado más cogerme a mi amiguito llegando al orgasmo y llenándole el culo de leche.
Qué rica experiencia. Aunque que lástima que haya terminado de esa manera. Hubiera estado rico que encontraras a quien rellenarle el culito después.