MI PRIMERA EXPERIENCIA SEXUAL A LOS 5 AÑOS
Hola a todos, he decido compartir con todos ustedes una serie de relatos algunos que tuve la oportunidad de escuchar y otros de mi vida y experiencia, algunos hechos han sido modificados para no perjudicar a nadie, espero lo disfruten.
Hola a todos, en esta ocasión les contaré un relato de una persona que conozco hace mucho tiempo, así que a esta persona le llamaremos «Fer» para no revelar su identidad, esta historia será dividida en varias parte por la extensión del relato, comenzamos.
Hola, me presento, mi nombre es Fer, tengo 26 años, soy moreno, mido 1,73, delgado, ojos café, soy de El Salvador, San Salvador, actualmente he culminado mis estudios superiores.
Bueno les contaré mi historia y de como fue mi primera experiencia sexual a tan temprana edad, todo esto empezó cuando yo a penas tenía 5 años, mi familia siempre se ha dedicado al comercio, y mis padres tenían un local en el mercado donde mi padre vendía utensilios y productos varios para el hogar y madre ropa interior para ambos sexo, enfrente de ese local, cruzando la calle hay una casa la cual también funciona hasta el día hoy como un local de ventas de ropa y más que todo calzado, en esa casa vivía una señora la cuál llamaremos «Niña Lilian» la cual tiene 4 hijos, Juan el mayor, Ramón su antesesor, Katherine o Kathy como le llaman de cariño y Alberto el último de todos y el cual es un año menor que yo.
Alberto era el típico niño mimado, que lo consentía su madre con casi todo, debo reconocer que ellos teníanas comodidades que nosotros pero nada que envidiar, Alberto siempre tuvo buenos juguetes, historiestas, incluso videos juegos, mi madre y niña Lilian se habían hecho buenas amigas y como sus hijos jugaban eso fortaleció la confianza, confianza que me permitía entrar con toda libertad a esa casa, en ciertas ocasiones Alberto se iba a casa de su abuelo paternal y en muchas veces su hermano Ramón jugaba conmigo, el es alto quizá de 1.78 de altura, blanco como sus últimos 2 hermanos menores, ojos negros, con el típico fisico de no tan delgado pero tampoco gordo y con el cuál pasaron estas cosas, muchas veces Ramón no asistía a la escuela, era el hermano más rebelde de todos, ahora creo que tiene unos 43 años y en aquel entonces tendría unos 17 o 19 años muy por sobre encima de mi edad, muchas veces jugaba conmigo y su juego preferido eran las cosquillas y cuando el me hacia cosquillas notaba que siempre sus manos intencionalmente tocaban mis nalgas qué nunca han sido ni tan grandes, ni pequeñas lo normal diría yo pero si gustosas al tacto.
En una ocasión llegamos muy temprano al mercado, al rededor de las 5 de la mañana y algunos puestos de comida ya estaban trabajando así que con mis familiares desayunamos temprano ya que ese día traerían mucho producto para las fechas de diciembre al igual que para niña Lian, así que ese día pasarían cosas qué nunca había visto ni experimentado, al terminar mi desayuno le dije a mi madre que iría a jugar con Alberto a lo cuál ella me respondió que estaba bien para mis padres eso era como una forma de que yo pasara entretenido y no me abirriera, al llegar a esa casa niña Lilian me menciono que Alberto se había ido donde su abuelo y no sabía cuándo regresaría pero que tal vez Ramón se encontraba ahí, recuerdo qué al entrar a esa casa que es grande tenía que pasar la bodega para llegar a la sala y luego a las habitaciones, al llegar hasta las habitaciones vi todas cerradas y me dirigí a la de Ramón, el escucho que toque y lo llame pero no me respondió, me pareció que tal vez aún dormía y le pediría que pusiera algún juego para divertirme, al entrar a esa habitación qué estaba oscura vi que Ramón estaba acostado de espaldas y envuelto de pie a casi la cabeza y escuchaba pequeños sollozos y gemidos qué yo intérprete como llanto al no saber por mi edad y lo inocente que era pero curiosamente empecé a rodear su cama a tal punto de estar frente a Ramón, que estaba con los ojos cerrados y con una expresión como de satisfacción y escuchaba sus jadeos y alcance a notar un ligero movimiento en la sabana, a la altura de su abdomen, no me asuste pero pensé que algo le dolía y lo observe un rato, no sabía si Ramón se había percatado qué estaba enfrente viéndolo como se torcia y sacaba su lengua de una manera morbosa muy pícara y es que Ramón siempre se notaba pícaro y demasiado travieso por así decirlo, al no saber que estaba pasando y ver que en su sabana seguía aquel movimiento era un pequeño acto de placer qué años después comprendí que era una masturbabacion. Pasado unos minutos yo decidí preguntarle a Ramón con toda calma qué le sucedía, el solo abrió los ojos me vio un poco asustado se giro y vio qué la puerta estaba abierta y solo me dijo que fuera a cerrar la puerta y encendirara la luz ya que era poca la iluminación en aquella habitación y lo cuál obedeci y regrese al mismo puesto el no se desenvolvio del todo pero se veía un tanto asustado, preocupado pero siempre con esa mirada pícara, yo le pregunté…
Yo: Te pasa algo, te duele el estómago (pensando en aquellos movimientos extraños y sus gemidos y jadeos) mientras veían que habían unas revistas para adultos y unos naipes o cartas de poker qué tenían imágenes de hombres desnudos, castas qué vendían en algunos puestos, yo le pregunté, ¿Por qué estabas llorando?.
Ramón, dio una pequeña risa burlona y me contestó.
Ramón: No estoy llorando solo estaba jugando algo que a los muchachos grandes nos gusta jugar.
Y cuándo me menciono ese juego me emocione pensando que era algo divertido y le dije que parecía que le gustaba mucho por qué vi la expresión de su rostro a lo que él sonrió y su cara tomo esa forma, morbosa, pervertida casi endiablada y yo vi aquellos naipes de hombres desnudos y le pregunté inocentemente qué era eso a lo qué Ramón me dijo que eran fotos de hombres, solamente eso sin más detalles y yo le dije.
Yo: Y no te vas a levantar para jugar video juegos?
Ramón: No, es que no me quiero levantar porqué no jugamos a las cosquillas y te subes a mi cama pero te quitas los zapatos y así te podré decir qué juego estaba jugando.
Yo en el momento no acepte y le dije que no quería jugar a las cosquillas y y ya el tipo con malas intenciones y quién sabe con que pensamiento me dijo.
Ramón: Si jugamos te regalaré un carro y dos dolares para que compres dulces.
Un tipo que sabía que un niño iba aceptar tan buen soborno y a todo niño siempre le interesó tener juguetes y comer golosinas, yo acepte con inmediatez y me quite los zapatos y me dijo que me metiera con cuidado a la sabana que no dejaba ver nada y qué no sabía que había debajo de aquello, ya estando incorporado en la cama de Ramón vi que me vio de una forma maliciosa y me preguntó si llebaba algún centro debajo de mi camisa y le dije que sí, el me dijo.
Ramón: Te voy a quitar la camisa para que no la arruges tanto y también el short que tenes puesto para no ensuciarlo y si solo dije que sí y me quito las prendas, las puso en su mueble y agarro el control del televisor lo encendió y puso el canal de caricaturas que algunos de mi país recordarán era canal 19b y en la mañana era una franja bien infantil, subió algo el volumen y pues me dijo que jugáramos y empezó con su manoseo yo no preste atención a las caricaturas me gustaban las cosquillas y me hacía reír pero note que uno de sus brazos lo coloco debajo de mi y el otro encima como quedando abrazado a él y siempre en las cosquillas me hacía trompetas en el cuerpo más que todo en el pecho pero mientras avanzaba yo también trataba de hacerle cosquillas y el tiempo me pareció eterno con el ruido del televisor y el gozo que sentía con las cosquillas qué no me había percatado qué las trompetitas se convirtieron en pequeños besos y lamidas en mi pecho y de vez en cuando lamia en la parte de mis pezones, también sentía como sus manos de vez en cuando bajaban de mis costados dónde era más supsetible a sensación y pasaba por mis nalguitas y algunas veces las tocaba y apretaba suavemente, pensaba que era parte del juego y sentía aquellas manos enormes qué con solo una abarcaba mis 2 nalguitas qué no tenían el mismo tono de piel y así siguió en un momento ya no aguantaba las cosquillas y quise separarme de él a lo cual cuál sentí que se prendió de mi pequeño pecho, justamente de mi pezon y parecía un niño recién nacido qué bebía leche mientas que una de sus manos la metió dentro de mi calzoncillo, sentí raro no sabría explicar lo que sentía en el pecho pero sentí su mano grande y fria como jugaba con mis nalguitas y me acerco más a su cuerpo, no se como con mis piernas alcance a tocar su cuerpo, a la altura de su abdomen qué sentí caliente y con un poco de sudor y todavía riéndome con mi rodilla toque algo que no sabía que era pero lo sentí duro y caliente fue como un pequeño golpe que le di quizá a su miembro que desconocía para ese entonces y me dejo de succionar mi pechito y solo oí que soltó un suspiro y me acomode en el brazo qué había metido debajo de mi y la otra mano seguía metida dentro de mi calzoncillito y sentía que sus dedos me acariciaban y de vez en cuándo apretaba mis nalguitas asíñ estuvimos un momento hasta que le dije.
Yo: Por que tocas mi culito, tu manita esta en mi nalguitas.
Ramón: Es para hacerte cosquillitas también aquí y en debajo de tu calzoncito vas a sentir más, mientras se reía de forma morbosa.
Estando ahí vi en el tv que caricatura estaban pasando y luego vi en el suelo aquellas revistas y recordé los naipes qué estaban debajo de su almohada y saque uno para verlos el alcance a sacar 3 y en las 3 imagines vi a unos hombres negros sin ropa que estaban como posando, en una vi como un hombre tenía agarrado su miembro y en la imagen me sorprendió ver que en esa imagen ese hombre negro tenía un enorme pico, como mi mamá solía decir al mío o aveces palomita o pipí ya saben algunos padres usando seudónimos para referirse a un pene de un niñito, yo le dije un poco asombrado y curioso.
Yo: La palomita de ese hombre es muy grande y negra pero eso que esta en la punta qué es? Se ve muy colorado, como era la primera vez que veía la imagen de un adulto desnudo y tocando su pene el cual lo veía muy grande y la punta colorada era su glande qué tenía un color roza casi intenso, en las otras 2 cartas veía a un hombre blanco, castaño de lentes estar arrecostado de pie en una pared con los ojos cerrados, la cara inclinada y sus labios hacían el mismo gesto qué vi en Ramón y el hombre como que si se veía su pene, que era grande y pálido pero de color pálido y su glande también del mismo color roza qué sostenía con su mano, el último era otro hombre negro acostado en una cama viendo su pene y con las piernas semi abiertas, peludas y con un pene enorme, negro, erecto y en su glande un tono rosa más intenso los 3 hombres con penes grandes y sin prepusio, me quede fijamente viendo esas imagines que recuerdo con exactitud y podría decir que algo en mi nació, quizá la curiosidad y la morbosidad y no dejaba de ver esas imágenes y como aquello me llamaba la atención por curiosidad por que sus rostros se parecían al de Ramón, yo le volví a mencionar pero con otro sinónimo.
Yo: Los picos de esos honbres son muy grandes, por qué son bien grandes y por qué tienes estas fotos? Con una inocencia pero curiosa, a lo que Ramón me dio una respuesta que al estar en mi adultes entendí.
Ramón: Es que el pico de los hombres cúando crecen igual que yo o tu papá se hace así de grande y a mi me gusta ver esos picos bien grandes más que todo este, y me señaló el del hombre negro acostado qué su pene se sostenía solo su miembro con una forma curva, erecta y suspendida en el aire como qué aquello tuviese vida propia, luego me dijo cuando tu ya estés grande como yo va crecer tu piquito y cuándo estés como tu papi va crecer más al llegar hacer grande y peludo con los huevitos grandes he hinchados, al escuchar eso mi curiosidad era más grande y mi morbosidad más, por qué uno a esa edad va conociendo y quiere saber más, yo le pregunté si también los huevitos crecian también y si se hacían más grandes y si peludos? A lo que me contestó. Sí, tus huevitos van a ser grandes y peluditos, así de peludos, y debajo de su almohada saco una revista donde estaba un hombre acostado y tenía mucho bello púbico, parecía a lo que ahora pienso una revista bien ochentera por que ese hombre era demasiado peludo de sus partes íntimas y en la misma imagen salía una mujer acostada sonriendo viendo fijamente las partes íntimas de aquel hombre en esa imagen y yo le pregunté nuevamente.
Yo: ¿Y por qué esa mujer esta viendo los huevitos de ese hombre? ¡Se ve que esta contenta! A lo qué Ramón me contestó con su cara pícara.
Ramón: A toda las mujeres les gustan los picos por qué les hacen cosquillas y los huevos grandes les gustan también para acariciarlos por que ahí sientes unas cosquillas bien ricas, cuando sin darme cuenta sentí la mano de Ramón en mi diminuto pene y como me lo saco por un ladito y me dijo. Ramón: Cuándo estés como yo de grande que soy ya un hombre te va gustar sentir cosquillitas en tu piquito y en tus huevitos y vas a querer sentir siempre esas cosquillitas por que te dan mucha felicidad. Cúando sentía sus dedos tocar mi pene qué quizá tendría unos escasos 5 cm, y también tocaba suavecito mis huevitos y esa sensación me gustaba y sentía que mi pene iba tomando forma y me dijo que me piquito por fin había despertado y que sentía rico que lo tocara, no sé si realmente podría decir si fue mi primera ereccion pero sentí algo caliente por primera vez en esa zona y como mi pene pequeñisimo temblaba y saltaba, luego Ramón, me dijo que termináramos de jugar a las cosquillitas pero que esta vez me girara y sin dudarlo lo hice cuando sentí sus dedos en mis cosquillas quería seguir sintiendo aquella mano debajo de mi, era algo que nunca había sentido y que por alguna razón lo sentí bien, por así decirlo rico y me gire cuando me dijo Ramón: Pero ahora te voy a quitar el centro qué tenes puesto para que no se vaya arrugar y sin que dijera nada me lo quito quedando mi espalda desnuda, a todo esto no sabía que horas eran, ni pensar que mis padres pensaran que estaba haciendo lo más seguro que se imaginaban qué estaba jugando algo de niños y sin saber que mi inocencia estaba siendo destrozada y envenenada y cuando Ramón comenzó con las cosquillas sentí que se se subió su camisa tipo suéter hasta arriba del pecho y su pijama como que la bajo más a tal punto que dijo que se quitaría el suéter por que ya hacía calor y se quito la camisa y rápidamente me atrapó ya sin camisa en ocasiones sentía como mi espalda, chocaba con su pecho y abdomen y sentía que el cuerpo de Ramón estaba muy caliente a lo cual no tome mucha importancia solo me reía al sentir sus manos tocar todo mi cuerpecito, como sus manos jugaban mi pancita mi pecho, como las llemas de sus dedos de vez en cuándo sonaban de forma circular mis pezones y luego sentí su respiración algo agitada qué por ratos me daba besitos en el cuellito yo sentía, escalofríos y muchas sensación, muchas cosquillitas se podría decir y pronto sentí que me mordió una orejita, no directamente con sus dientes pero sí con sus labios y su lengua acariciando mi orejita mojandola solo escuchaba como su nariz respiraba fuerte cerca de mi bien agitada y si temperatura aumentaba, yo solo sentí como si una enorme electricidad recorrió mi espalda ya que es una parte sensible de mi cuerpo y recorría hasta abajo de mi al mismo tiempo de que me hacia eso y yo me movía por todos lados sentí como sus manos empezaron a bajar despacio mi calzoncito a tal punto que no me si cuenta que lo había bajado hasta mis tobillos y volví sentir una de sus manos en mi pene y como con 2 dedos trataba de agarrar mi penesito ahí sentí que lo tomo y me dijo Ramón, tu pipí se está poniendo durito, bien durito, yo no decía nada solo reía debajo de esa sabana y sentía que con su otra mano jugaba todas mis nalguitas y de vez en cúando metía mi mano entre en medio de mis piernas y con un dedo tocaba mis huevitos mientras aquellos dos dedos sostenían mi pene y hacia movieentos lentos de arriba hacía abajo (luego entendí que me estaba masturbándondo, no del todo pero lo hacía) y yo solamente sentía bien que sus dedos tuvieran mi pene pequeño, todo pasaba en el mismo momento y luego sentía como metía su lengua dentro de mi orejita y después me lamia hasta llegar al cuello y empezó a besar mi espalda yo casi no hacía tanto ruido pero siempre reía con la boca cerrada por que sentía un hormigueo desde mi cuello que bajaba toda mi espalda hasta llegar hasta mi culito donde Ramón seguía jugando mis nalguitas en eso sentí que me arrastró hacía el y alcancé a sentir su abdomen desnudo y algo que me rozaba qué era el bello púbico que estaba debajo de su ombligo y sentí que me bajo más para acomodarme a modo que sentí que me pego hacia él, hacía su cuerpo y sentí algo sumamente duro y caliente qué topo en medio mis nalguitas como que si Ramón trataba de colocar en medio de mi ragita pero sin tocar mi ano solo como que si mis nalguitas apretar a y sostuvieran aquello que sentí grande y caliente con palpar, como con vida propia, yo ya no hablaba y poco reía sentía más caliente el cuerpo de Ramón y como su respiración se aceleraba y mordía suavecito mis hombros a modo de no lastimar ni dejarme marcas pero si lleno de saliba cuando de pronto lo ancace a ver y vi aquel rostro lleno de morbo y placer con la boca abierta y sus jadeos eran un poco más duros con sus gemidos y solo sentía que en mis nalguitas algo con mucho pelo se frotaba hacia a mi sintiendo unas cosquillas por aquel montón de pelo rosando la parte de arriba de mis nalguitas, me asuste un poco por los gemidos y jadeos de Ramón y aquello que estaba en medio de mis nalguitas engrusaba a cada momento al punto que sentí que algo topo en la parte de atrás de mi pierna y sentí algo que me estaba mojando (líquido presiminal) se sentía frío pero viscoso y abundante a tal punto que mis piernitas se sentían llenas de eso que no sabía que era pero no me movía era más la curiosidad qué el miedo de saber que iba pasar cuándo se pronto sentí que Ramón me subió un poco más y sentí que algo quedo exactamente en medio de mis nalguitas y que eso era lo que seguía mojandome pero en ese punto sentí que eso había quedado pegado en la entrada de mi culito y sentía eso caliente en mi ano y en un momento sentí que Ramón hizo un movimiento bien raro que algo paso rosando desde el principio de la división de mis nalguitas como que lo rozó por toda esa raja y sentí que era aquello que me estaba llenado de ese líquido y sentí cuándo medio rozó mi ano, llenando mi culito de aquella sustancia viscosa y me acomodo de nuevo a tal punto que mis nalguitas tenían aquello largo y duro en medio de mi y aquello qué expulsaba esa sustancia viscosa qué ya era abundante quedo exacto a la altura de mi culito y me levanto medio y yo no se por extraña razón volteaba a ver a Ramón como estaba con los ojos cerrados pero con su cara bien roja y hacia sonidos como «aaaaah, aah ah» y decía «que rico, ay que rico ya casi, ya casi» y sus manos apretaron mis nalguitas con aquello y sentí que me bajaba y me volvía a subir (se estaba masturbándo con mis dos nalguitas lo que era su pene qué aun desconocía porque seguíamos en vueltos en la sabana y yo solo sentí que aquellos movimientos eran más rápido y que empezó a gemir como un perro que esta cansado, se detuvo un momento, tomo el control de la tv y le subió más volumen y regreso a lo que estaba y me dijo Ramón, ya vamos a terminar con las cosquillitas ya casi mientras me volvía a besar las orejas y sentí que aceleró más ese movimiento y ya no salía eso viscoso de él pero ya mi culito se mi rajita se había acomodado a eso largo, grueso y caliente que por alguna razón ambas cosas, mi culito y eso que tenía en medio se habían mezclado de eso viscoso y vi que Ramón se escupió la mano y puso saliba entre medio de aquello y mi rajita y volvió a escupirse 2 veces más cuándo sentí que estaba algo mojado de saliba y volvió más rápido aquel movimiento y de pronto solo escuche un grito ahogado de un profundo «Aaaaaaaah ah, ah» y ese grito de aaaahh se cortaba con la voz semi ronca qué tenía Ramón pero sentí algo más en ese momento se detuvo pero siempre apretando mis nalguitas con fuerza en el mismo momento del grito y sentía aquello que palpito muy fuerte y algo caliente me estaba llenado las piernitas, no sabía que pasaba, estaba asustando pero a la vez con una sonrisa viendo la expresión de Ramón Eduardo que decía «ay que rico, que rico, me sacaste las cosquillas a mi también» yo sentía que aquello seguía expulsando aquel líquido caliente y espeso cuando se pronto me beso la espalda, el hombro y las orejas y como qué había quedado acomodado sin necesidad de apretar mis nalguitas y con un dedo golpeaba mi pene pequeñito arriba hacia abajo y eso me gustaba y sentía aquello que era grande perder tamaño pero lleno de aquel líquido que iba bajando toda mis piernitas y que había pasado al otro lado por qué después Ramón unto su de eso caliente y más viscoso y lo paso por mis huevitos y por por mi palomita y me decía.
Ramón: Así es rico y divertido jugar a las cosquillitas contigo, tu palomita le gusta esto que le estoy huntando por que siento que tiembla más, a lo cual tenía razón apartó de mi y sentí qué con la misma sabana empezó a limpiar aquel desastre y sentí que el se pasaba la sabana por eso que yo no sabía que era pero ya me iba imaginando, después de eso sentí que me quito el calzoncito enteramente y me dijo no tengas miedo te lo he quitado para que no se te llene de esto y me dijo sal de la cama que vamos ir a mi baño por que su habitación tenía baño propio y vi que debajo de la sabana se subió la pijama yo estaba algo atemorizado no sabía que había pasado pero de algo estaba seguro que no tenía que decir nada de esto porqué tenía mucho de la golpiza que mi mamá me podía dar (eso inocentemente pensé quizá no hubiera sido así) y ahí desnudo esperando, Ramón se levantó y se acomodo la pijama y vi que esa pijama gris tenía unas manchas de un color blanquillo transparente.
Hasta aquí la primera parte de esta larga historia, luego les coloco la segunda parte de esta historia espero les haya gustado.
gran ralto con ganas de leer la siguiente parte
Uuff… que rico, me encanta la forma que tienes de escribir!! como sigue?
Muchas gracias
Como sigue?
Me gustaría que incorporaras a albertito en esa relación. Ya con 2 nenitos se pone más caliente la escena y disfrutaremos del placer al leer tus buenos relatos.
Quiero la segunda con urgencia que buen relato, a ver si Ramón te hizo más
Excelente relato, como sigue?
como sigue?
Que buen comienzo. Me paso a leer la segunda parte de Fer y Ramón, con la curiosidad de saber si además tendrá alguna experiencia con otro de los hermanos, o si Ramón le pedirá que esos juegos sean solo entre ellos dos…