Mi primera mamada
A partir de ahí en secreto tuvimos más encuentros y una vez con otro chico más, ahí ya supe que me iba gustar chupar pollas .
Desde pequeño prefería jugar con muñecas si bien por temor a mi papa lo hacía a escondidas mi madre parece lo entendía.
En la preadolescencia cuando te empiezan a salir pelitos incluso cuando ya sale precum era habitual reunirnos los amigos del cole enseñarnos la polla y en algunos casos nos la tocábamos, la verdad que ver algunos de mis compañeros de cole me excitaba mucho, había dos en particular.
Tenia una forma algo amanerada que no escapaba a la observación, pero estaba aún lejos de que se pensara me atraían los chicos.
Con algún chico si tonteaba algo, me tocaban el culo o me cogían la mano para que les tocara la polla, siempre a solas y con mucha discreción eso es verdad.
En especial había un chico mayor estaba tres cursos delante de mí así que tendría unos 17 muy guapo el típico chico que gusta a las chicas y todas van detrás.
Una tarde que tenía que salir antes de clase coincidía que los mayores estaban en el patio y para salir tenia que atravesar el patio, total que me desvíe un poco para ir a los wc y orinar pues me estaba orinando.
En esas noto detrás de mí una voz que me dice, te ves muy bien y se te gustan los tíos, porque también se, que tocas pollas, me giro y le veo a el al adonis, apenas pude balbucear y negarlo, me dice, no mientas sabes que es verdad.
Mientras me dice esto me coge la mano y se la lleva a su polla, ahí no reaccione y me deje hacer, me pregunta has chupado alguna polla, mi mano seguía en su polla, estaba paralizado, no podía hablar y solo pude mover la cabeza para decir que no.
Me coge me lleva a un wáter cierra la puerta me hace sentar en la taza del wáter, se saca la polla me dice, abre la boca, le obedezco y me la mete toda, has chupado alguna polla, digo no con al cabeza y me dice, imagina estas comiendo un helado y me puse a mamar le pasaba la lengua jugaba con su capullo y notaba mi excitación mi polla se estaba poniendo dura.
Se lo debía estar haciendo bien porque enseguida me dijo sigue, sigue me corrooooo y me lleno la boca de leche que por cierto me supo a gloria.
A partir de ahí en secreto tuvimos más encuentros y una vez con otro chico más, ahí ya supe que me iba gustar chupar pollas.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!