Mi primera orgía
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Getaway.
Me gustaba mucho entrar a las páginas de internet a ver las fotos de las vergas y culos, muchos de los chicos tienen cuerpos realmente bellos y solo unos cuantos están guapos, por eso me sorprendió mucho ver un perfil que llamó de inmediato mi atención. No creo mucho en los perfiles de las páginas de contactos gay hasta que conozco a las personas cara a cara, ya que me he llevado desilusiones en el pasado de gente con fotos que no son suyas o que son de hace mucho tiempo.
Platiqué un rato con el chico Hunkman, decía que medía 1.80, moreno claro y en sus fotos se veía atlético y muy guapo, tipo árabe/latino. Escribía sin faltas de ortografía y parecía una persona educada, así que hablamos de varias cosas sin enfocarnos en el sexo. Pasaron un par de días y pláticas para empezar a hablar de vernos en persona, él ya me había advertido que solamente buscaba un "free" como le llaman a tener sexo sin compromisos. Yo estaba soltero y tampoco buscaba una relación seria y ya tenía cierta confianza en él y me pareció interesante conocerlo pero se desconectó y no pudimos ponernos de acuerdo, por lo menos me dió su teléfono y así pude mandarle mensajes.
Fui a comer con una amiga a una plaza comercial cerca de donde vivía Hunkman, así que aproveché para mandarle un par de mensajes y ver si quería que fuera a visitarlo. Tardó mucho en responder pero al final me dio su dirección y me dijo que andaba muy caliente. Inmediatamente me prendí y me despedí de mi amiga con cualquier pretexto para ir a buscar la casa de Hunkman.
Estaba a unas pocas calles del centro comercial y llegué hasta la entrada de una zona residencial. Hunkman salió por mí hasta la caseta y ahí nos vimos por primera vez. Por suerte, él era exactamente como en sus fotos, alto, guapo, moreno, con una sonrisa y unos ojos encantadores. Yo también le gusté y nos caímos muy bien. Caminamos hasta su casa en me dijo que estaban de visita un par de amigos que si eso no me importaba. Yo no supe lo que eso significaba pero tampoco tenía un plan, así que pensé en irme adaptando a la situación. Le pregunté si eso significaba que ya no íbamos a tener sexo y me dijo que eso dependía completamente de mí y yo solamente moví la cabeza aceptando.
Entramos a su casa y yo no vi a nadie. Ingenuamente pensé que sus amigos tal vez habían salido a comprar algo de tomar o beber en la tienda, así que subimos hasta su recámara. La casa era muy bonita y moderna y su cuarto tenía una cama grande. Hunkman prendió su aire acondicionado porque hacía algo de calor y me dijo que me pusiera cómodo mientras él preparaba algo. Yo me acosté en la cama y no quise parecer muy desesperado, al fin y al cabo no sabía qué esperar.
Hunkman regresó y nos empezamos a besar con mucha pasión, así nos empezamos a quitar la ropa hasta que quedamos solamente con el calzón. Yo ya estaba totalmente erecto y muy excitado, este chico estaba realmente delicioso y besaba muy bien. De pronto Hunkman dejó de besarme y me dijo que esperara un poco, se levantó y salió de la habitación. Yo me puse un poco nervioso pero no tardó mucho, regresó y volvimos a besarnos. Nos quitamos totalmente la ropa y en eso entraron a la habitación sus dos amigos y empezaron a quitarse la ropa.
Yo estaba sorprendido y excitado, sus amigos eran como de nuestra misma edad. Uno era más bajito de estatura, moreno con cuerpo musculoso de gimnasio y una verga delgada, larga y cabezona, el otro era alto de piel blanca, cuerpo delgado, nalgas grandes y un pito grueso y pesado. Rápidamente se quitaron todos la ropa y nos empezamos a besar y acariciar entre todos. El bajito y en rubio me chupaban el pecho y la verga, mientras Hunkman me besaba, yo estaba en el paraíso.
Hunkman y el bajito empezaron a hacer un 69 a un lado mío, mientras el rubio me chupaba el pito y se lo metía hasta la garganta. Yo aprovechaba para acariciar las nalgas del bajito porque me encantan las nalgas duras y musculosas. El rubio me tomó por sorpresa cuando de un solo movimiento se sentó sobre mi verga y empezó a cabalgarme. El bajito y Hunkman también se sorprendieron pero siguieron con lo suyo, el bajito se puso en cuatro a la orilla de la cama, mientras Hunkman se la dejaba ir por atrás parado a un lado de la cama.
El bajito y yo nos besábamos en la boca mientras yo me cogía al rubio y él le ofrecía su culo a Hunkman. El sexo empezó muy intenso y el rubio se daba unos sentones super fuertes en mi verga, se levantaba hasta que se le salía completa y se dejaba caer hasta el fondo, soltando unos gemidos de placer.
Hunkman tomó al rubio por el culo y lo jaló para que se parara a un lado de la cama y se lo empezó a coger de pié. Yo aproveché para tomar al bajito y tirarlo sobre la cama boca abajo y echarme encima de él. Mi verga entró fácilmente en su apretadito culo que estaba hirviendo de caliente después del cogidón que le metió Hunkman. Lo estuve cogiendo así un rato hasta que lo jalé hasta la orilla de la cama para que bajara las piernas y yo pudiera admirar la figura en V de su espalda terminando en sus monumentales nalgas musculosas, mientras mi verga entraba y salía violentamente de su culo.
Hunkman me llegó por atrás y empezó a acariciarme el culo. Yo me puse suavecito y en verdad deseaba que me la metiera. Él empezó a rozarme con su verga gruesa y rasurada en la entrada de mi culito. Yo tenía al bajito ensartado en mi verga, mientras el rubio se puso sobre la cama frente a mi con su verga en mi cara, yo me incliné para mamársela y ahí se metió la cabeza del pito de Hunkman en mi culito… y él aprovechó para dejármela ir hasta el fondo.
Yo estaba mega caliente con una verga en la boca, otra en el culo y metiendo mi pito en un culo delicioso. Hunkman dejó de cogerme y se puso en 4 sobre la cama, así que yo saqué mi verga del bajito y empecé a cogerme a Hunkman. El bajito se puso boca arriba y el rubio se sentó en su verga y empezó a moverse super rico como cuando se sentó en mi palo al principio de la orgía.
Hunkman se movía delicioso, estaba gozando al máximo mi verga. En eso el rubio y el bajito dejaron de coger, el bajito se paró atrás de mí y me empujó su verga en mi culo, mientras el rubio le ponía su verga en la boca a Hunkman. Toda la orgía era como un baile entre los 4 donde nos íbamos cambiando de parejas sin dejar a nadie fuera del círculo del placer.
El rubio se puso en 4 sobre la cama y Hunkman se separó de mi para empezar a cogérselo de a perrito. El bajito se acostó sobre la cama y yo lo agarré con las piernas al hombro y me lo empecé a coger. En eso Hunkman sacó su verga y se empezó a venir sobre las nalgas del rubio. El rubio se dio la vuelta y le puso la verga en la cara al bajito para empezar a venirse en su cara. El bajito también empezó a venirse y se llenó el abdomen y los pectorales de chorros de semen. Solamente faltaba yo, así que saqué mi verga del culo del bajito y empecé a masturbarme, me vine sobre el bajito llenándolo de leche en el abdomen y el pecho.
Nos acostamos los cuatro en la cama y uno por uno nos fuimos metiendo a enjuagar en la regadera porque estábamos embarrados de semen y sudor. Hunkman me dijo que ellos tres vivían en la misma casa y que de vez en cuando les gustaba tener visitas como la mía y que si yo quería regresar era bien venido para otra tarde de sexo.
Fue la primera vez que tuve sexo en grupo y la idea se metió en mi cabeza así que por supuesto regresé…
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