Mi primera vez

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Antoniohn.
Hola! Mi nombre es Antonio soy de Honduras. Tengo 20 años, estatura media, soy blanco, cara bonita, cabello castaño ondulado, fornido y nalgón (Aunque eso no me ha servido porque soy activo).

Hace mucho tiempo había querido escribir relatos y pues, hoy me atreví a hacerlo y espero que les guste.

Desde niño; como a los 5 años conocí a Eduardo (Mi mejor amigo) con el pasaba la mayor parte de mi tiempo, nos contábamos todas las cosas… si nos gustaba una chica o si teníamos algún problema en nuestras casas, éramos confidentes. De esa manera nuestra amistad fue creciendo, cuando éramos adolecentes: yo de 13 y el de 12, nos gustaba hablar de cosas sexuales, de las pajas que nos hacíamos en nuestras respectivas habitaciones, de que queríamos coger con chicas etc. La verdad todo hacía pensar que nuestra amistad era heterosexual. Pero a medida que pasaba el tiempo a mí me empezó a gustar Eduardo; lo miraba lindo y me ponía celoso verlo con otros amigos, incluso cuando me masturbaba lo imaginaba a él desnudo. Eso me daba miedo porque yo creía que él era hétero y no quería perder su amistad, hasta que llegó el bendito día…

Eduardo tenía 14 años, yo 15 (soy un año mayor). Él es blanco, delgado, medía como 1:70 en ese entonces, tiene una piel suavecita como de bebe, cabello oscuro y colocho (cosa que casi no es notoria porque lo usa corto) una sonrisa perfecta y unos pies hermosísimos (tengo que aceptar que tengo una fetiche por los pies blancos y bonitos).
Un fin de semana, en la comunidad donde vivíamos se realizó una pequeña excursión a un campamento que quedaba a hora media a las afueras de la ciudad, vale resaltar que solo iríamos jóvenes, y unos cuantos adultos que nos supervisarían, partimos a eso de las 7 PM, estaba muy oscuro el camino y yo iba como de costumbre con Eduardo en el mismo asiento del autobús, empezamos a buscar fotos porno en mi celular para masturbarnos en el campamento. Cuando mi amigo dijo una frase que me dejo helado…

-Antonio tócamela
– No (Le respondí súbitamente, estaba nervioso la verdad)
-Porque… (Me pregunta)
Y sin dejar que él terminara de hablar, empecé a meter mi mano por su pantalón (el autobús iba demasiado oscuro como para que alguien nos pudiera ver) hasta que llegue a su pene, jamás había tocado uno, era suavecito y esponjoso, me encantó tocarlo.

-Es tu turno (le dije)
Y el procedió a meter su mano por mi pantalón hasta que llego a mi pene, me lo acarició pero al tocar mi glande la sacó de improvisto porque estaba húmedo por el líquido pre seminal. Se me acerca al oído y me dice: Cuando lleguemos al campamento te lo lavas y si quieres nos mamamos nuestros penes como en los videos y nos damos un beso.
Yo la verdad ni sé que le respondí, estaba sorprendido, y la idea me encantaba.
Al llegar al campamento, a eso de las 9 PM, todos nos instalamos en las cabañas, las mujeres en una y los varones en la otra. Los adultos nos dijeron que fuéramos a jugar, y todos lo hicimos, caminamos como medio kilómetro hasta llegar a una cancha de fútbol y empezaron a jugar todos. En eso Eduardo me hace una seña, y a mí se prende el foquito.

-Don Marcos, no aguanto el dolor de cabeza, puedo regresar a la cabaña a recostarme (don marcos era el encargado del viaje y él tenía las llaves de la cabaña).
-Sí, me dijo; llévatelas, cualquier cosa me llamas al celular si te sientes peor.
Yo me acerqué a Eduardo y le dije:
-Ya me voy a la cabaña, escápate en unos 5 minutos y me alcanzas.
-Perfecto, me respondió.

Yo camine hasta la cabaña y me fui al baño a lavarme el pene, como Eduardo me había dicho, y al rato, siento que alguien entra en la cabaña ¡Era Eduardo!

No lo podía creer estábamos solos en una cabaña. Nos miramos fijamente; ambos ya sabíamos lo que pasaría.
Nos tiramos a una cama, nos abrazamos y empezamos a tocarnos todo el cuerpo, juntamos nuestros penes aún con ropa, sentíamos delicioso, y nos empezamos a besar, fue algo tan rico sentir los labios de Eduardo, el sabor de su boca, su suave lengua, no quería soltar esos labios. Creo que pararon como 10 minutos solo en ese beso.
Cuando sus manos empiezan a quitarme la camisa, sentía sus suaves manos en mi espalda, y yo procedí a quitarle la camisa y desabrocharle el pantalón; él me quito el mío y quedamos en bóxer, dándonos nuevamente un gran beso, yo aproveche a tocar su trasero y el suspiraba por el placer.

De repente él se levanta y se quita el bóxer y me quita el mío y de súbito me empieza a mamar la verga, en esos entonces me media 15 cm, ahora creció como 4 más, me la empezó a lamer suavecito, con su lengua rodeaba mi glande y luego yo tomé su cabeza y se la metí hasta la garganta, provocándole unas arcadas, ambos éramos inexpertos pero los videos porno nos habían dado una pauta de cómo hacerlo, el me la chupaba con pasión era delicioso lo que yo sentía y me excitaba más verlo a él disfrutando comerse mi verga. Le digo: Me vengo, no importa me responde échamela en la boca y así fue acabe en su boquita, 3 largos chorros y él se la trago todita.

Yo sabía que debía devolverle el favor a Eduardo, pero tenía primero que satisfacer mi fetiche, le quite sus calcetines y toque sus hermosos pies, eran suaves y blancos sin pelo y para nada olían mal. Los empecé a lamer, primero la planta y luego me metí cada dedo en mi boca, hasta que me canse de hacerlo. La verdad jamás he vuelto a ver pies más hermosos como los de él. Luego me metí su pene en mi boca, hice lo mismo que él, lamí su glande y me lo introduje a la garganta. Su pene era más pequeño como 14 cm y estaba circuncidado. No tardó en querer eyacular en mi boca, pero la verdad yo no pude tragármela (eso no era para mí).

Nos abrazamos, empiernamos y besamos por una rato, hasta que me volví a calentar y le dije quieres que te penetre?
El no dijo nada solo se dio la espalda, dejando ver su traserito blanquito ante mis ojos Jamás había penetrado pero sabía que había que lubricar y dilatar primero, le pegue una mordida en sus nalgas y le empecé a lamer su culito rosadito; a él parecía gustarle, y empecé a meter un dedito luego dos, parecía dolerle pero calmaba el dolor con mi lengua. Al cabo de 5 minutos metí el tercer dedo, el gritó pero, yo lo bese y le dije: tranquilo ya pasará el dolor.

Pedí que chupara mi pene para lubricarlo, y luego yo escupí su ano, y empecé la cosa más deliciosa que he experimentado, meter mi pene en un ano, empecé suave; gracias a los tres dedos que había metido mi pene no tardó en entrar. Él se quejaba por el dolor pero yo seguía metiendo mi pene hasta que entro por completo en eso me recosté en su espalda y bese su oreja como por dos minutos, dando tiempo a su ano en acostumbrarse a mi pene, al cabo de este tiempo nos levantamos sin sacar mi pene obviamente y se puso en cuatro patas, y allí empezó el mete y saca, primero lento y luego rápido, y él me pedía que lo hiciera más rápido, decía frases como:
Más duro papi, más rápido, dame más, y yo le respondía: así mi perrita, te gusta cómo te la meto? Si me encanta, más duro, no pares. Yo quería soportar más tiempo pero tanta excitación hizo que me viniera dentro de él quedé agotado y el me empezó a besar súper tierno y me dijo: fue delicioso.

Nos cambiamos porque ya había pasado más de hora y media, y que bueno que lo hicimos porque 10 minutos después empezaron a llegar los demás.
Pues se acomodaron todos y nos dormimos, yo ni tenia energías para levantarme quedé dormido rápidamente y pues Eduardo durmió con migo en la misma cama. A la mañana siguiente me fui a bañar, Eduardo ya lo había hecho y lo miraba algo distante, cuando me cambie me acerqué a él y le dije: buenos días mi amor, como durmió.
Antonio me respondió, lo que hicimos ayer fue un error, creo que ya no debemos ser amigos.

Eso me rompió el corazón yo lo quería demasiado, y pues así fue como perdí a mi mejor amigo, a los seis meses su familia se mudó y no lo volví a ver, no sé si el habrá aceptado su homosexualidad, o será hétero reprimido, no volví a saber de él, solamente me quedan los recuerdos hermosos de aquella noche en que hice el amor por primera vez, un recuerdo que estará siempre en mi corazón.

Gracias por leer mi relato, todo lo que conté es real espero que les haya gustado, comenten y así puedo subir otros.