Mi primera vez…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por djkrull66.
Después de 2 años me he decidido a publicar mi segundo relato.
En el primero les platiqué de mi vida en Monterrey durante 5 años y lo bien que lo pase con Carlos y lo bueno que era pasar las horas con él en la cama.
Ahora les voy a platicar lo que fue antes de vivir en Monterrey, como me inicié y como fue la primera vez que penetraron mi apretado culito.
Les cuento que desde muy chico siempre me gustó verle el pantalón y la entrepierna al maestro de mate que tenía en la secundaria (estaba yo en 3ro) ya que me llamaba mucho la atención el bulto que se le veía y no sabía en ese momento lo que me esperaba hasta que en una ocasión el notó que yo lo observaba mucho y se fue a sentar junto a mí.
En ese entonces las bancas de la escuela eran para 2 alumnos y mi banca estaba en el rincón de atrás del salón y nadie notaba lo que ahí sucedía.
En fin, ese día que se sentó a mi lado me pregunto porque lo observaba tanto y en principio le dije que no y él me dijo que no tuviera pena y que se lo dijera, es más que si quería saber algo él con todo gusto me podía enseñar.
En ese momento yo no supe que decir o que hacer, simplemente volteé mi vista a su entrepierna y él, como esperando esa señal, tomó mi mano y la acercó a su ya bien parada verga.
La toqué por arriba del pantalón y sentía como se movía, como si quisiera salir de ese apretado lugar.
En ese momento yo no sabía que más hacer, sin embargo me pareció agradable esa sensación y sobretodo que empecé a sentir un cosquilleo en mi colita que nunca había tenido.
Así pasó casi todo el año escolar, el maestro sólo se sentaba a mi lado durante la clase de 50 minutos y dejaba que yo acariciara su enorme verga por encima del pantalón.
Conforme pasaba el tiempo el me enseñaba como acariciarla o más bien como masturbarla y siempre, antes de que se viniera me detenía.
Era obvio que yo en mis adentros cada vez que acariciaba ese monstruo mi colita cosquilleaba cada vez más y ya por las tardes o en las noches en mi casa yo imaginaba acariciar esa verga y me acariciaba mi colita para provocarme orgasmos anales seguidos de breves eyaculaciones sin que tocara yo mi pene.
Ya casi para terminar el año, en clase de deportes me pegaron con un balón en la nariz, me salió mucha sangre, y la maestra de deportes me mandó a mi salón donde estaba el maestro.
Entre al salón con un tapón en la nariz y él me dijo que me quedara en mi lugar, cerró la puerta y se acerco y se sentó junto a mí, en ese momento entendí que quería que le acariciara su verga, pero cuál fue mi sorpresa que no era por encima del pantalón… se sacó semejante animalote del pantalón y me la puso en mis manos, en ese momento no sabía que sucedía pero mi colita empezó a cosquillear y mis manos empezaron a masturbar esa enorme verga de forma automática… conforme la acariciaba notaba como crecía y crecía y algo dentro de mi me hacía sentir que no sólo debía acariciarla, tenía deseos de meterla en mi boca y chuparla sin parar y así fue… era algo delicioso sentir ese trozo de carne en mi boca, saborear con mi lengua y mis labios toda su verga, lamer, desde sus bolas hasta la punta de su verga los líquidos pre seminales que salían y sentir como entraba y salía de mi boca, era enorme bien formada y como de unos 20 cms… mientras yo le daba esa mamada a semejante miembro, el maestro metió su mano por adentro de mi short y empezó a sobar mis nalgas y poco a poco se fue acercando a mi colita… empecé a sentir una gran estimulación, como si mi cuerpo y mi cola desearan tener algo más adentro… sentía como me penetraba con sus largos dedos, un dedo y luego otro y otro mientras me decía que rico mamas y que apretado culito tienes, de seguro que es virgen y yo lo voy a estrenar…
En ese momento no sabía que pasaba conmigo, estaba en una sensación de placer que no asimilaba pero que si disfrutaba… En ese momento me pidió que dejara de chupársela, me dio la vuelta, me bajo el short con todo y mi calzón y acercó su cara a mi culito… sentía como su lengua lamía mis nalgas y como poco a poco fue llegando a mi culito, sentía su lengua áspera lamerlo y eso me estimulaba más hasta que tuve un orgasmo anal y me dijo que ahora si ya estaba bien lubricado… Ahí fue cuando supe que seguía, se sentó bien en la banca, me jaló de la cintura y puso la cabeza de su verga en mi culito… fue una sensación indescriptible, sentir como poco a poco me iba abriendo y como iba entrando semejante animal en mí… al principio fue algo doloroso ya que nunca nada había entrado en mi culito, inclusive el maestro veía como poco a poco entraba y como iba rasgando mi ano y mi recto y me decía que era rico cogerse a un virgen… yo con el dolor que sentía y mientras la metía sangre un poco… ahí él me dijo que me quedara quieto para que con el hilo de sangre que escurría sobre su verga se lubricara y entrara más fácilmente toda… fueron unos minutos de dolor que fueron cambiando a placer conforme se quitaba el dolor y entraba toda su verga… fue algo sensacional…
Ahí estaba yo empezando a montar una verga y mientras la metía me decía que rico culito tienes, apretadito y bien mojadito y yo sentía como me iba penetrando cada vez más y como su verga pasaba a ser parte de mi… de repente me dijo, ya la tienes toda adentro y empezó a subirme y a bajarme en ella, yo sentía como resbalaba bien en mi interior y sentía como mis nalgas chocaban con sus piernas… sentía como entraba y como en cada vez que yo me encajaba más entraba más, me abría más y me daba más placer… sentía como tenía yo de nuevo un orgasmo anal y mi pene empezaba a babear y en ese momento él me tenía de la cintura y me hacía subir y bajar más rápido cuando de repente me apretó la cintura y me hizo clavarme todo hasta el fondo y me dijo ya me estoy viniendo, siente como te lleno de mi leche… sentía yo algo muy extraño pero también muy rico, sentía como se contraía su verga en mi culo y como salían chorros de leche… así me tuvo un momento mientras se vaciaba todo y luego me dijo que me doblara hacia el frente, que apretara mi culito porque me la iba a sacar y no quería que se saliera nada de mi culito… Así lo hice, me subí mi calzones y mi short y el también se subió los pantalones… en ese momento me fui al baño porque sentía que algo escurría de mi colita y ya en el baño noté como mis calzones se mancharon un poco de sangre combinada con su leche, me limpie y me puse un tapón con el papel para que no se saliera nada y no manchar más mi ropa, regresé al salón totalmente satisfecho y lleno de leche, mi primera leche en mi culito y sobre todo haber perdido mi virginidad tan rico como fue…
Esto se repitió varias veces más… un par de veces en el baño de los maestros, dos más en el salón de clase, en el gimnasio también un par de veces y hasta en su coche dos días seguidos a la salida…
Después terminó el curso, salí de la secundaria y regresé un par de veces a buscar al maestro que se había quedado con mi virginidad para repetir esas ricas cogidas, sin embargo no tuve suerte ya que el también salió de la escuela en ese año y no lo volví a ver más hasta que un día en la prepa llegó a dar clases… Esa ya es otra historia…
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