Mi primera vez
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Cristóbal esto me hace un tiempito atrás, mi piel es trigueña, siempre he tenido una contextura delgada, tengo una cara infantil ya que a los 17 todos los que me ven piensan que tengo 14 o menos, me considero introvertido, solo vivo para el estudio, y por lo callado algunos conocidos piensan que era gay, a lo cual no hago caso, solo intento ser feliz, sin complicaciones.
En aquel tiempo estaba en el último años del colegio y necesitaba hacer un trabajo, como yo no tenía acceso a internet llame a mi prima para pedirle que me prestara su computador el fin de semana, lo cual acepto sin problemas, a pesar de que ya tenía planeado un pequeño viaje con sus amigas para esos días.
Llego el sábado y fui a la casa de mi prima a eso de las 2 PM, claro ella no estaba solo su madre, mi tía, quien me dejo instalado en la casa ya que ella partía a visitar a un familiar, y como era de la familia no había problemas en dejarme solo en casa.
Todo transcurría normal hasta eso de las 5 cuando escucho que alguien entra a la casa, vociferando y tirando todo lo que se le ponía al frente, era el esposo de mi prima con el que apenas tenía junto un par de meses y al parecer estaba tomado y había tenido algún problema.
Edward que así se llama no era aún bien llevado con toda la familia debido al poco tiempo de conocerlo, él es blanco con cabello claro y rizado con un cuerpo bien definido debido que a sus 17 años solo pasa en la calle haciendo deporte y yendo al gimnasio.
Al saber que se trataba de él no puse el mayor cuidado y seguí con mi trabajo, a pesar de que me encontraba en el cuarto que compartían con mi prima, al poco rato Edward entra al cuarto sin camisa y jalándose la pantaloneta para quitársela, imagino que debió haber pensado que nadie estaría a esa hora en casa.
Edward no se percato de mi presencia debido a que el computador está ubicado de tal manera que la puerta, el escritorio y el monitor forman una buena cortina para el que se encuentra sentado, y sumándole a esto los materiales que había llevado para mi trabajo, que estaban sobre el escritorio.
Y allí estaba él completamente desnudo de espaldas hacia mí por lo que solo podía ver sus nalgas y su espalda sudada en forma de v, de inmediato camino hacia el baño a asearse.
Yo estaba volado no sabía si hablar para que notara mi presencia o mantenerme callado, después de unos pocos minutos sale del baño totalmente desnudo secándose la cabeza y el rostro por lo que imagino no me vio que estaba frente a él, camino hacia la cama y se acostó boca arriba solamente poniendo la toalla alrededor de sus cabeza, para no mojar la cama y para mi buen suerte esta le cubría los ojos.
Yo seguía paralizado, ya para ese momento me mataba la vergüenza de imaginar que si me veía pensaría que estaba escondido a propósito para verlo desnudo, ya que él era uno de los más intrigados con mi orientación sexual, y muchas veces se lo había comentado a mi prima y esta a su vez a mí.
Comienza a tocarse todo su cuerpo mojado hasta que llega a su miembro y empieza a masturbarse allí frente a mí, y comienza a nombrar a mi prima diciendo que porque se le ocurrió irse ese día, que tanto la necesitaba, ya se imaginarán para que, lo bueno es que al parecer si había tomado por que al rato deja de moverse y escucho unos ligeros susurros señal de que se ha dormido.
Me levante muy despacio dispuesto a abandonar la escena pero al verlo más de cerca me da el impulso de detenme a contemplar esa figura, siempre he admirado los cuerpos bien definidos, esto le atribuyo a lo que quiero para mí, pero por mi indisciplina con el ejercicio no lo he conseguido, mi mente enseguida empieza a viajar imaginando como sería tener un cuerpo así, como se sentiría tocar cada musculo, cada parte de él.
Ver ese cuerpo desnudó sobre la cama me llamó mucho la atención al punto de excitarme, no podía dejar de mirar cada detalle, como se iba formando ese abdomen bien marcado, sobretodo esas líneas que se iban estrechando para terminar en su pene, no pude detenerme, quería tocar, extendí mi mano y toque su pecho, su abdomen y fui bajando hasta su miembro, lo acaricien sin ningún pudor, el seguía cubierto los ojos con la toalla, acerque mi cara para percibir su olor al moverme su pene toco mi mejilla, esto me hizo volver a la realidad.
¿Qué estaba haciendo, tocando a otro hombre?, me separe de él, como por instinto, sentí mu cuerpo caliente, hasta estaba empezando a sudar, me saque la chompa que cargaba para enfriarme.
Pensé el irme definitivamente, pero me invadían pensamientos, me preguntaba ¿cómo sería ver su pene erecto? y más aún ver ese cuerpo en pleno acto sexual, cada musculo haciendo su parte y ser dominado por él.
No resistí mis impulsos, me acerque de nuevo, tome su pene y lo pase en mis labios, al rato abrí mi boca y saboree, era un sabor salado pero me agrado, vi como su cuerpo se tensaba y su pene crecía más y más, seguí chupando como podía, no lo había hecho eso antes pero estaba fuera de mi quería seguir disfrutando, al rato se mueve y medio habla, me asusté extiende sus brazos y dice ven amor bésame, claro ese llamada era para mí prima.
Por un instante pensé que hacer, enseguida me monte sobre él y sostuve la toalla en sus ojos y lo bese, el con sus manos fue directo a mi cola, fue un beso increíble, me mordía los labios, podía sentir su lengua, yo hacia lo posible por responderle, fueron unos segundos pero para mí fue un mundo, empezó a masturbase y con la otra mano quería bajar mi pantalón, aunque era un calentador de elásticos no cedía mucho debido a que tenía las piernas abiertas peor lograba meter su mano y sobar mi tarsero y apretaba.
Al rato dice quiero metértela, ya no aguanto, enseguida corrió un escalofrío por todo mi cuerpo, como iba a engañarlo con eso, lo bese para tener tiempo de pensar, con una mano detenía la suya que buscaba tocarme, la otra sestaba bien ocupada en su pene, enseguida sentí un tirón fuerte del pantalón era él que buscaba bajármelo, mi culo quedó expuesto, enseguida sentí sus dedos Rozando mi entrada, Hizo un movimiento de querer cambiar muestra posición pero abrí más las piernas para que no lo logrará, casi tocó su abdomen con mi pene pero enseguida dijo, ¡Ah quieres someterme!, pero si no te mueves, tendré que extrenarte el culito.
Trajo su mano a mi boca y me dijo chupa, abrí mi boca y moje uno de sus dedos, volvió a mi ano y presionó para entrar, me dolió peor no podía emitir ningún sonido, Volvía a traer su mano Pero esta vez él fue el que lo ensalivo, volvió a su trabajo, decía que estaba apretadito, yo no atinaba más que a besarlo y hacer fuerza para no gemir, el seguía abriéndome el culo, por el dolor mi pene dejo de crecer, algo bueno para ese momento, entonces regresa su mano y la extiende hacia arriba y busca debajo de las almohadas, saco una especia de crema o lubricante no sé, lo abrió, unto sus dedos y continuó su tarea, con eso se dio un cambio, ya no me dolía mucho lo estaba disfrutando.
Al rato agarra mi piernas y me obligó a cerrarlas un poco, con eso bajo un poco más mi pantalón, tomó su pene con una mano y lo guiaba a mi cola con la otra me obligaba a bajar, me decía, hoy no te salvas, sentí su pene rozándome lo movía por toda mi raya, lo guio hasta mi entrada, comenzó a presionar y entro la punta, apreté mis dientes para no gritar y enseguida otro empujón, mi cuerpo se ablando, él lo percibió y enseguida con todas sus fuerzas hace lo que no había podido antes, tumbarme y quedar encima mío, y como animal lo primero que hace es mover sus caderas para terminar de enterrarme toda su hombría, doy un grito y el queda frente a una visión que no esperaba jamás encontrar.
De un salto se separa de mi.
yo no asentó más que a cerrar mi piernas y palpar mi desvirgado culo, enseguida comienza a gritarme ¡puto de mierda que hiciste, como te atreves a meterte a mi cama para que te dé por el culo!, se acerca y me da unos manotazos, se separa y ve que su pene está sucio, con hilos de sangre, se empieza a revisarse y ve que la sangre es mía.
Retoma sus insultos, agarra la toalla y se mete al baño, yo sigo entre el dolor y el miedo, intento levántame, siento un poco de dolor, pienso en huir, al instante sale del baño y grita a dónde vas puto, con la toalla envuelta en la cintura, canina a la puerta y la cierra de golpe, se voltea y dice así que andabas buscando macho que te rompa en culo, pues te lo vio a terminar de romper para que te acuerdes de mí.
Me empujo a la cama, y halo mis pantalones para sacármelos su toalla cayó al suelo sola, me volteo boca abajo y se acostó encima de mí, con su mano guió su pene a mi ano y lo metió, un poco, yo solo pude emitir un sonido de dolor, decía que callara que era los que andaba buscando, comenzó a mover la caderas, no niego que sentía dolor peor tener su respiración cerca de mi nuca me daba morbo, me empezaba a gustar, con una mano busco mi pierna y la halo para que la flexionara con eso pude sentir que llego a lo más profundo de mi ser, abrí mi boca y solo salió aire lo pude gesticular sonido, así estuvo unos minutos hasta que se levantó, y me volteo pera estar frente a frente agarro mis penas con sus brazo, mis rodillas estaban muy cerca de mi pecho, Enseguida busco mi abierto culo y me la metió de nuevo con fuera, mi reacción fue gritar y tratar de empujarlo fuera de mi con mis manos, pero casi nada pude hacer, enseguida empezó a embestirme, veía su cara de placer disfrutando cada embestida que me daba.
Me di por vencido pose mis manos sobre sus caderas como queriendo pensar que era yo el que tenía el control, no podía hacer más que mirar, como su pecho y brazos se tensaban con cada movimiento de cadera que me daba, como empezaba a brotar el sudor desde su cuello, como su pecho se empapaba cada vez más, por un momento olvide le dolor que sentía y que cada vez era menor, no sé si por la excitación que estaba sintiendo de la imagen que estaba viendo o porque ya me estaba enseñando a tenerlo dentro, con mis manos empecé a recorrer su espalda de arriba a abajo, llegue hasta su culo y podía sentir como cada fibra de su cuerpo trabajaba, como su pene salía y volvía a entrar sin problema en mi culo.
Su cara había cambiado de color, se le notaba su esfuerzo, su frente estaba empapada, su mirada estaba perdida y sus labios abiertos y jadeando, me dieron ganas de volverlos a probar, con mis manos lo tome de la nuca y lo quise acercar a mí pero enseguida hizo lo contrarío a mis deseos dijo que no.
Ya no había dolor solo placer, me empecé a masturbar, no dure mucho, cada embestida que me daba acercaba mi eyaculación, sucedió pronto, bote mi leche sobre mi abdomen, al momento dijo me vengo, paro su movimiento de cadera, entendí que quería salir de mí, lo agarre de las caderas y lo apreté hacía mí, me hablo que haces ya no aguanto el Intentaba salir y lo volvía a apretar hacia mi hasta que sentí como su cuerpo se aflojo y su pene empezó a latir dentro de mí, señal que estaba acabando, sus caderas empezaron a moverse nuevamente como buscando más placer del que ya había sentido, no hacía más que gemir, soltó mis piernas y se dejó caer sobre mí su cara fue a dar al lado de la mía.
Seguía jadeando y su caderas seguían moviéndose lentamente, al instante las gotas de sudor de su cuerpo empapaban mi camiseta que nunca me saque, uno de sus brazos rodeo mi cabeza, su olor me invadió, olía increíble, a macho sin lugar a dudas, No hice más que quedarme quiero y disfrutar tenerlo sobre mí, y mejor aún todavía dentro de mí, a pesar que ya estaba perdiendo su erección, a los 5 o 10 minutos Escuche una respiración tranquila, al parecer se había quedado dormido, a efecto del trago que había tomado antes y de la dura faena que habíamos tenido.
No podía creer lo que había cambiado mi vida, como pude lo empuje a un lado, quedo Boca arriba, aún un poco sudado, su pene daba fe de lo que había ocurrido, estaba empapado de mis fluidos y de su leche, apenas me puse en pie sentí dolor, y a la vez morbo por lo que escurría entre mis piernas, despacio me dirijo al baño para asearme, regrese a buscar mi ropa pero verlo me volvió a encender, tome su miembro y lo chupe, se lo deje limpio con mi camiseta que me tuve que sacar por lo sudada que estaba, me vestí con la chompa monas, recogí mis cosas de estudio, me estaba yendo y me acorde de que no me dejo que lo besara, me acerqué y lo bese como si mi vida dependiera de eso, cuando lo dejaba susurro te quiero amor, no sé si me diría a mí, pero así lo tome, y allí lo deje tan cuál lo recibí…
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