Mi primera vez
Un señor se entrega a mi….
Hola me presento soy Marcos mido 1.74 y para ser un poco gordito no tengo mal cuerpo. Todo comenzó una tarde de verano estaba en mi casa aburrido como siempre, la mayoría del tiempo estoy solo con mi abuela ya que mi mamá trabaja todo el tiempo y mi papá no está en nuestras vidas, bueno continuando esa tarde de verano la recuerdo muy bien el día estaba soleado y sumamente aburrido el lugar donde vivo siempre está en silencio y más desde cuando comenzó la pandemia, eran las 5:00 de la tarde y yo decidí salir a andar en bicicleta por la colonia donde vivo, todo transcurría normal hasta que llegue a casa de don Roberto un señor de unos 55 años de edad con un cuerpo nada mal para su edad y casi de mí misma estatura, cuando pase por su casa estaba afuera en el patio limpiando unos muebles de madera, pase por la calle y el solo me alzo la mano en forma de saludo a lo que de igual manera respondí, llegue hasta el parque de donde vivo había poca gente en la cancha de básquet y unas cuantas más en andaban haciendo ejercicio, yo solo me senté en una banca para descansar solo dure unos 15 minutos porque vi que llegaron un grupo de jóvenes que me caían mal así que decidí irme.
De nuevo volví a pasar por la casa de don Roberto, pero esta vez al pasar por su casa a la bici se le poncho una llanta él se percató de lo que había pasado y se acercó a ver que me había pasado.
R- estas bien muchacho? deberías tener más cuidado por donde andas.
Yo- a la bici le entro un pequeño pedazo de vidrio y eso causo que se ponchara la llanta, me la tendré que llevar así hasta mi casa.
R- Hasta tu casa?
Yo- si no hay problema, ya estoy a unas cuantas cuadras no se preocupe.
R- no como crees, mejor déjala aquí en mi casa y luego vienes por ella.
Yo- no muchas gracias no quiero molestar.
R- no sería ninguna molestia, cuando puedas venir por ella vienes y ya te la llevas sin ningún problema.
Yo- bueno tal vez tenga razón será mejor que la deje.
R- claro ven te enseño donde la puedes dejar.
Me dijo que podría dejarla en la parte trasera de la casa y que ahí no haría estorbo, me ofreció un vaso de agua de limón y platicamos un rato sobre futbol ya que a él le encantaba, después me hizo unas preguntas sobre mí, la escuela y sobre si me gustaba alguna niña, a lo que dije que por el momento no me llamaban la atención tener algún noviazgo, él me dijo que era un chico muy guapo y que podía enamorar a cualquiera, en ese momento sentí una pequeña electricidad por todo mi cuerpo y sentí una pequeña erección, le di una excusa para poder salir de un momento incómodo para mi lo era. Al llegar a casa mi abuela pregunto qué porque no había regresado en la bicicleta y solo le dije que la había dejado en casa de un amigo, me metí a mi cuarto a pensar lo que don Roberto me había dicho y toda la noche me estuvo dando vueltas en mi cabeza.
pasaron tres días y ya era domingo mi abuela había ido a la iglesia y mi mama estaba en casa descansando, ese día tenía que regresar por la bicicleta porque mamá ya había preguntado por ella y se me dijo que si la había perdió y muchas cosas en fin cosas de mamás.
Me puse unos pants y una camisa blanca y le dije a mi mamá que saldría por la bici y que regresaría más tarde, ella solo me dijo que si pero que tuviera cuidado porque al parecer iba a llover. Me dirigí a casa de don Roberto un poco nervioso por lo que me había dicho la otra vez, al llegar él estaba barriendo su patio, era un patio grande lleno de césped y con unos cuantos árboles, la casa de él era hacia el fondo y para llegar tenía que pasar por el patio, cuando el me vio me sonrió y me dijo:
R- pasa marcos, vamos a la parte de atrás ahí donde dejaste la bicicleta.
Yo- si claro lo sigo.
Al llegar a la parte de atrás me di cuenta de que había reparado la bici, le había cambiado la llanta en serio me sorprendió.
R- que tal quedo marquitos, le cambié la llanta y también me di cuenta de que los frenos necesitaban un cambio y decidí repararla para ti.
Yo- le agradezco mucho señor, cuanto le debo.
R- para empezar no me digas señor dime Roberto, eso de señor la verdad no me gusta que me lo digas y no, no es nada.
Yo- en serio? entonces quiere que le ayude en algo, aunque sea para no sentirme tan mal de no darle nada.
R- bueno acompáñame a tomar un poco de té y si podemos platicar un rato
Yo- bueno está bien.
Así fue cuando entre por primera vez a su casa, a pesar de he vivido toda la vida en el mismo lugar que él, nunca había hecho amistad con el solo nos saludábamos y ya, pero ahora puede que seamos amigos. El me ofreció una taza de té y le dije que la verdad prefería que me regalara un poco de agua, el sin ningún problema me dio el vaso de agua, empezamos a platicar sobre una y mil cosas hasta que le pregunte sobre su esposa y solo respondió que se había separado de ella hace unos cuantos años y enseguida cambio el tema, me dijo que fuéramos a la sala y que ahí siguiéramos la platica, cuando salimos del comedor y nos dirigimos a la sala me di cuenta que ya iba a empezar a llover y le dije que creía que ya era hora de irme pero el me dijo que antes de que me fuera que por favor lo ayudara a bajar una caja que estaba arriba repisa, le dije que sí, cuando fui ayudarlo nos metimos a unos de los cuarto de su casa, le ayude y hasta ahí iba todo normal. Cuando salimos me di cuenta de que ya había empezado a llover y él me dijo que mejor me esperara a que acabara de llover porque en el trayecto a mi casa me iba a mojar mucho y podría enfermarme, nos volvimos a sentar en el sofá per esta vez él se acerco mas a mí y atravesó su brazo por detrás de mi cuello y me volvió a decir que era muy guapo y a pesar de ser gordito tenía muy buen cuerpo.
R- eres muy guapo muchacho y tienes buen cuerpo.
Yo- gracias don Roberto, es un alago que alguien como usted me lo diga.
R- ya te dije que no me digas don, puedes tutearme.
Mientras el me dijo eso me abrazo y empezó bajar su mano por pecho hasta llegar a mi pierna yo no dije nada solo me dejé llevar por el momento, es que es un hombre tan guapo y estar así con él me había hipnotizado, me agarro la mandíbula con una mano y me voltio mi cabeza para que lo mirara y fue cuando empezó todo.
El me empezó a besar y yo ya no podía negarme, al sentir sus labios con los míos era como una electricidad que corría por todas mis venas en serio que no podía creer lo que estaba pasando, estuvimos besándonos y el me empezó a meter su lengua por mi boca, por primera vez estaba besando a alguien y que el me mediera besos de lengua era algo que no lo podía creer, yo me subí arriba de sus piernas y empezó acariciarme mis nalgas, el se separo de mí y dijo que mejor fuéramos a su cuarto que ahí podíamos disfrutar mas. En su cuarto él me volvió a besar, me quito mi camisa y me voto a la cama el se monto arriba de mi y los besos seguían, el empezó a recorrer todo mi cuerpo hasta llegar a mis pezones, los chupaba y me los mordía yo sentía unas sensación tan exquisita de que me hiciera eso, el se quito su playera que traía y por fin pude ver ese cuerpo, era un cuerpo muy bueno para su edad sin ningún pelo corporal, su pectorales eran hermosos, muy grandes por el ejercicio y sus brazos también lo eran, el se pego a mi y sentir su cuerpo era tan suave, los besos siguieron por un rato más y después de un rato él se desabrocho su pantalón y se los quito fue cuando quedo con unos boxers rojos y se le veía un pene enorme, seguía besándome el cuello y, la boca y mis pezones ya no me resistía mas así que cambiamos de posición ahora yo estaba arriba de besándolo y haciéndole las mismas cosas que él me había hecho, empecé a bajar lentamente por su cuerpo hasta llegar a su bóxer y empecé chuparle su pene por encima de él.
R- estas seguro de esto marquitos.
Yo- tu fuiste el que lo empezó ahora no te vas a arrepentir o si?
R- no claro que no, pero estas seguro que conmigo quieres hacer tu primera vez.
Yo- si y ya no diga nada solo tenemos que disfrutar.
Empecé a quitarle el boxer y por fin mire ese pene, era grande de unos 20cm diría yo estaba velluda y tenia un olor a sudor y un poco de orina sin importar nada de eso me la metí a la boca y el solo gimió.
R- santos cielos marcos tenia tiempo sin sentir esto, tu boca es tan buena
Yo- disculpe si llego a ser un poco torpe, pero es la primera vez que lo hago
R- tranquilo nadie nace sabiendo, solo procura no utilizar los dientes
Empecé a darle lengüeteadas a su pene y la metía hasta el fondo de mi boca, el solo seguía gimiendo y empezaba a acariciarme la cabeza, el me volvió a besar y junté el sabor de mi boca con la suya y me mordió los labios.
El me hizo pararme de la cama y me puso a lado de él, el se sentó en la orilla de la cama estaba a la altura de mi pecho y me beso otra vez mis pezones y yo lo hice un gemido, beso mi pecho y después empezó a quitarme el pants con mi bóxer que traía y cuando vio mi pene dijo.
R- mira nada mas lo que hay aquí.
En un solo momento se lo metió a la boca y sentí que fui al cielo, sentía cosas en mi estómago y empecé a gemir y de igual manera le acaricié la cabeza, estuvo metiendo mi pene a su boca por unos 20 minutos.
Yo- acuéstate quiero hacer algo.
R- que quieres hacer?
Yo- solo quiero que disfrutes.
El se acostó y boca arriba, pero le dije que no, que quería que se acostara boca abajo y el no dijo nada solo se voltio y cuando mire esas nalgas sabía que era obvio que lo tenía que hacer, empecé a besarle la espalda que por cierto era una espalda grande, continuando empecé a besar su espalda y poco a poco fui bajando hasta llegar a sus nalgas fue así como hundí mi cara en ellas, escucharlo gemir me calentaba mucho.
R- santos cielos marquitos, sigue sigue.
Yo- te está gustando papi.
R- ay si si si dime papi.
Yo- quiero ser de ti y que tu seas mío.
Empecé a besar y morder sus nalgas y verlo como se retorcía del gusto me encanto, de repente le empecé a meter mi lengua por su ano y el solo gemía mas, poder pasar mi lengua por sus parades anales era algo tan rico, una vez que el esta dilatado le empecé a rosar mi pene por sus nalgas.
R- marquitos déjame volver a chupar tu pene, tiene que dilatarse bien.
Yo- adelante
El empezó chupar y yo no pude evitar quejarme del placer, cuando mi pene estuvo listo él se volvió a dar vueltas y yo empecé a metérsela, fue entrando poco a poco hasta que estuvo toda adentro, la verdad mi pene tampoco era tan grande, media 16cm y a comparación a la de el estaba mas chica, me quede quieto un rato en lo que el se acostumbraba y luego empecé con el mete y saca el solo gemía mas y mas y escucharlo era una delicia que hacía que me calentara más. Estuvimos en una y mil posiciones durante hacíamos el amor y no lo podía creer que yo me estuviera cogiendo a ese macho tan rico, mis movimientos cada vez eran más fuertes y sentía que ya me iba correr.
Yo- ya me voy a venir, no aguanto mas
R- si ya quiero sentir tu lechita adentro de mi
Cuando me corrí dentro de él, solo me desvanecí arriba de el y lo abrace, él me dijo que no había sentido eso en años y que le encanto volverlo a sentir.
Es igual a :
El un maduro y yo un simple adolecente
Una copia
como sigue