Mi primera vez 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando Hassam terminó de correrse dentro de mi culo, dejó su polla metida hasta lo mas hondo, sentía como mi ojete me escocía, me latía, pero era inmensamente feliz, sentía como palpitaba la polla de Hassam dentro mio, los dos respirábamos agitados, yo seguía con mis piernas para arriba y el cogiendo mis tobillos, noto como va sacando su polla de mi ojete lentamente, se recostó boca arriba a mi lado, sentía el agujero de mi culo abierto, sentía como su deliciosa leche se escurría fuera
Vi su polla sucia con mi sangre, definitivamente era suyo, Hassam me había roto el culo, a mis 12 años, ese egipcio de 30, me había follado rompiendo mi ojete. Yo lo abrazaba, mirando maravillado esa polla sucia con la sangre de mi culo, nos besamos, fui al baño, ya que tenía la sensación que no solo la leche que Hassam quería salir, cuando hice mis necesidades sentí bastante dolor en mi ano, pero no me importaba nada, era de Hassam, estaba feliz, aunque me dolía el culo, bien había valido la pena. Hassam entra al servicio a ducharse, yo me limpio como pude y me metí con él, nos besábamos, el me acariciaba toda mi cuerpo, sus enormes manos acariciaban mi espalda, mis nalgas, nuestras lenguas se buscaban, nuestras pollas se rozaban, notaba que la de Hassam se estaba poniendo dura de nuevo, y sin que me dijera nada, me arrodille frente a él y me la lleve a la boca, chupándola con deleite, mientras el agua tibia de la ducha caía sobre nosotros, su polla se había puesto bien dura de nuevo en mi boca, él cogió mi cabeza y la hacía entrar y salir, me estaba follando la boca, le metía hasta mi garganta, haciendo que tenga arcadas, mi saliva caía de mi boca, pero era tanto el placer de estar chupando la polla de Hassam, que nada de eso importaba
Escuchaba los gemidos de placer de Hassam, me coge de debajo de mis hombros, haciendo que me ponga de pie, nos besamos nuevamente y me hace poner de espaldas a él, con su mano en mi tripa, me hace inclinar hacia adelante, sacando mi culo, yo me abro las nalgas con mis manos y siento que Hassam vuelve a acomodar la cabeza de su polla contra mi adolorido ojete, respiro hondo, dispuesto a soportar el dolor que me podría dar el volver a tener la hermosa polla de Hassam dentro de mi culo, yo me abría las nalgas todo lo mas que podía, el con una mano sujetaba su polla contra mi ano y con la otra me coge de mi cintura, haciendo fuerza y vuelvo a sentir el placer de notar como la polla de Hassam volvía a entrar en mi culo, dí un pequeño "hay" de dolor, pero no cerraba mis nalgas, sacaba mas mi culo hacia él, y su polla entraba suave pero segura, hasta quedar toda dentro nuevamente, me había vuelto a llenar mi culo con su polla, el agua tibia caía sabre nosotros mientras Hasam me follaba con tanta suavidad, que yo quería gritar de felicidad, sentía su polla salir y entrar de mi ojete, con tanto cuidado, con una delicadeza de no hacerme daño
Yo estaba feliz siendo follado por mi hombre, que me abra todo lo que pueda mi ojete, era su mujer, el era mi dueño, me saca su polla de mi culo, me vuelve a besar, su polla volvió a salir sucia de sangre, ahora apenas, me secó, acariciando todo mi cuerpo, se secó él y salimos del baño, Hassam se sentó en el borde de la cama y me hizo poner de rodillas entre sus peludas piernas, haciendo que vuelva a chupar su polla, mi ojete me palpitaba, lo sentía latir, pero quería que Hassam me siga follando, me hace poner de pie, me pone de espaldas a él, haciendo que me abra las nalgas de nuevo y me dice que me siente en su polla, Hassam me ayudaba a sentar mientras yo estaba abriendo mis nalgas todo lo mas que podía, su polla se perdía dentro mío, tenía tan abierto mi ojete que entro tan fácil, que me senté casi sin detenerme, me recosté contra su pecho, movía mi culo en círculos, disfrutando la polla de Hassam, sintiendo como mi ojete se abría cada vez mas, nos besábamos con desesperación, yo solté mis nalgas y me acariciaba mi polla, Hassam paso sus manos por debajo de mis nalgas y me empezó a hacer subir y bajar de su polla, yo la sentía entrar y salir de mi ojete, me mordía la nuca, las orejas, me hacía estremecer de placer, yo quería que ese día no termine nunca, que Hassam no saque nunca su polla de mi culo, me hacia subir y bajar, me movía para los costados, su polla era dueña y señora de mi ojete, gemíamos de placer los dos, como disfrutaba de la polla de Hassam y como Hassam disfrutaba follando mi ojete
Así no se cuanto tiempo habremos estado, hasta que Hassam me hace bajar de su polla y me la mete en la boca, pero no me dejo arrodillar, me hizo poner inclinado hacia él, y yo empiezo a chupar su polla y siento que mete dos dedos en mi abierto ojete mientras yo me seguía acariciando mi polla, disfrutando de todo, de sus dedos en mi culo, de su polla en mi boca, de mis caricias, con su otra mano la pone sobre mi cabeza y me empieza a hacer subir y bajar, follando mi boca de nuevo, yo nuestros gemidos y mas lo de Hassam eran parecidos a gritos de placer, hasta que siento que Hassam se tensa y empieza a llenar mi boca con su leche, los chorros golpeaban mi garganta, mi paladar, mi lengua, yo me empecé a correr contra sus piernas llenándolas de mi leche, los dos temblábamos de placer, mientras yo disfrutaba tragando la leche de Hassam, lamiendo la cabeza de su polla, para que no quede nada de leche sin que me trague, le tragué toda la leche, le lamí toda la polla limpiándola de leche, no quería dejar nada de ese delicioso semen que mi hombre me estaba dando,
Hassam pasaba sus dedos por donde le había caído mi leche y se los limpiaba con su boca, yo no me saqué la polla de Hassam de mi boca, hasta que se puso flácida, nos recostamos, satisfechos, mi culo me latía, me dolía, sentía el sabor de la leche de Hassam en mi boca, era el día mas feliz de mi vida, nos besamos con verdadera pasión, pero yo me tenía que ir, se me estaba haciendo tarde, no podía llegar tarde a mi casa para que mis padres no se dieran cuenta que no había ido a estudiar, Hassam y yo nos vestimos y me llevó en su coche hasta donde estaba la estación del tren, nos volvimos a besar, cuando iba caminando a mi casa, sentía mi ojete latir, palpitar, estaba roto, Hassam me había echo suyo, me había roto el ojete, iba a mi casa con mi ojete abierto, roto, con el sabor de su leche en mi boca, me sentía la persona mas feliz del mundo, sabiendo que esta no iba a ser la última vez que Hassam me iba a follar.
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