Mi primera vez

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En una ida a una playa para quedarnos a acampar en carpas, fuimos varias personas, incluidas parejas, yo para ese momento me habian recien dejado y de verdad no estaba pendiente de nada, fue una buena noche de alcohol, historias, de ver como las parejas del grupo se metian mano e incluso las mujeres quedaban en topless, era una situación muy caliente que me alteraba mis más bajos instintos. Yo tenía mi carpa en la que iba a dormir solo, pero resulta que no era el único que estaba sin compañia, otro chico, de mi edad, también estaba y no tenía carpa, la suya la terminó usando su hermano y su novia para tener sexo y él no iba a quedarse ahí.

Ya en la madrugada, a eso de las 2am, bien pasados de alcohol, todo el mundo se fue a dormir, las parejas a tener sexo y a continuar su locura, yo me metí en mi carpa con el c hico de la historia. Cabe mencionar que llovía, ya que en la época que viajamos es de mucha lluvia en el país. Seguiamos bebiendo y conversábamos sobre las chicas que se desnudaban y lo excitante que fue el momento. Entre tragos eso nos llevó a hablar de sexo y de verdad eso me tenía cachondo y erecto, igual que a mi compañero de carpa, quien me preguntó si yo alguna vez habia tenido sexo con un hombre o curiosidad. Me había confesado que el si en un par de oportunidades. Aunque en ningun momento me incitó a hacerlo, mi curiosidad se había despertado y más las ganas que tenía de tener sexo, al ambiente se puso aún mas caliente.

Uno de mis puntos débiles son las tetillas y se lo decía, mientras levemente las tocaba. En eso me dijo que tenía muchas ganas de pasarle la lengua, al principio me intimidó y pensaba que no, pero al final mi curiosidad y ganas pudieron más y accedí. Me levantó la franela que tenia puesta y con delicadeza comenzó a besar mis tetillas, una mientras la otra la rozaba con sus dedos. Yo cerré los ojos mientras sentía una erección enorme, me estaba excitando mucho y mi curiosidad se convertía en deseo.

Ya tenia como 10 minutos besándome incluyendo el cuello y ya mi respiración se entrecortaba. Se fue acercando poco a poco a mi boca y me dejé besar. En ese momento ya no había limites, besabamos nuestras bocas y nuestro cuerpo con pasión, sin prejuicios, sólo disfrutando del placer que nos generaba. En eso me pregunto al odio si quería hacer sexo oral, y de verdad que mi nivel de excitación me hacía estar dispuesto a todo, por lo que se quitó el Short y su ropa interior y se puso de rodillas, de verdad no me costó nada llevarmelo a la boca y le hice un sexo oral como por 15 o 20 minutos. En eso me agarró, me puso de espalda a el y me quito lo que me quedaba de ropa, se puso un condom que tenía guardado y me lleno de saliba y me penetró, al principio me dolia, y como llovia fuerte, llegue a hacer ruido que no se escuchaba afuera. Fue una sensación de placer con masoquisto porque había algo de dolor.

Por un buen rato me cogió y yo me deje y me dispuse a disfrutarlo, mientras me preguntaba donde quería que acabara y yo le dije que donde le gustara mas, a lo que optó por decirme que en la boca. Yo estaba tan excitado y confieso que siempre quise saber que se sentía, que le respondí afirmativamente. Eso lo excito mucho, dejó de penetrarme y se quitó el condom y me puso de rodillas, él de pie y empezó a masturbarse, mientras lo hacia yo frotaba mis tetillas y mi pene erecto.

Después de unos 5 minutos masturbandose y yo rozando con mi lengua su pene, acabó. Su semen cayó en mi boca, en mi cara, se regó por mi cuerpo, acabó bastante porque se excitó mucho y fue rico sentilo caliente y espesito y su sabor no me desagrado. Luego me masturbó y yo acabé rico sobre él.

Despues de eso nos fuimos a dormir y en la mañana antes de salir de nuevo a compartir con las demás persona, le dije que quería otra vez semen, asi que se masturbo mientras me besaba las tetillas y acabó en mi boca, semen de desayuno. Fue una buena experiencia, que no he repetido pero que se que en algún momento volveré a hacer.