Mi primera vez

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
El nombre de mi adonis es Lucio. Lucio es un chico de mi misma edad con el que compartí toda mi secundaria. Es alto, con piel color cappuccino, no tiene un cuerpo muy atlético, pero las dos cualidades que mas me llaman la atención de él eran: en primer lugar, que es el típico chico de barrio y en segundo lugar, su bulto. Tiene un bulto que no deja nada a la imaginación.

Lo que les voy a relatar tuvo suceso en el año nuevo de este año. Nos juntamos un par de amigos en un casa a emborracharnos y fumar marihuana, nada fuera de lo común. La noche transcurrió como la típica noche de salida de hombres: música, alcohol, faso y póquer. Una vez que se hicieron las 8am, decidimos retirarnos a nuestras casas y ahí fue cuando empezó a ponerse "rara", por así decirlo, la noche. Los demás chicos se fueron en auto, mientras que lucho y yo, nos fuimos en colectivo. Estando en la parada lucho estaba demasiado amistoso, me abrazaba, me toqueteaba la cola y me mordía el colgajo de la oreja. No le preste demasiada atención, supuse que era producto del alcohol y la droga, pero por alguna razón decidí acompañarlo hasta su casa. Una vez que llegamos, lo ayude a acostarse en la cama y le pregunto si quiere que lo ayude a desvestirse, a lo que me contesta que no. En ese momento el vago sentimiento de que algo podría llegar a pasar, se desvaneció, pero decidí intentar nuevamente:

-Estas seguro que no queres que te desvista? Hace calor para dormir con ropa.
-No, no hace falta. Necesito que me acompañes al baño, eso si. (el sentimiento volvió y ya se me empezaba a poner gomoso el miembro).
-Te sentís bien?
-Estoy medio mareado, pero no pasa nada, necesito mear.

Lo ayudé a ir al baño y lo esperé del otro lado de la puerta. Pasaron 5 minutos y decidí entrar para ver si estaba bien. Cuando entro al baño lo encuentro, en el piso, con el miembro afuera. Un miembro de unos 10 cm flácido, sin circuncidar y con un glande rosado enorme. Me quede fácil, 5 minutos mirando ese miembro e imaginándomelo en mi boca o en mi ano, hasta que me decidí ayudarlo.

Una vez que lo metro en la cama, Lucio me agarra del antebrazo y mirándome fijo me dice:
-Te gustó lo que viste, no putito? Trate de hacerme el desentendido pero era imposible controlar mi cara. A lo que replica:
-Te gustó o no?
– (Solo logro asentir con la cabeza, Lucio me estaba apretando tan fuerte el antebrazo que sentía que me iba a matar a trompadas, estaba que me moría del miedo)
-Chupamela.

En ese momento me quede helado, completamente erecto y helado. Lucio otra vez utilizando la fuerza, me tira al piso, quedando yo boca arriba y él encima de mi pecho.
-CHUPAMELA TE DIJE!

Al instante empieza a cogerme salvajemente la boca con su verga de 20cm, produciéndome una sensación de placer mezclado con arcadas. (Siempre me intereso mucho mas el sexo salvaje que el sexo romántico)
Metía lo mas que podía su verga en mi boca, con embestidas lentas y fuertes y luego rápidas. Lucio gozaba del contacto entre su miembro y mi boca, me pedía que lo mordiera, me abofeteaba con su verga que parecía un fierro hirviendo. Entre mete y saca podía apreciar ese gusto a sudor y a macho que me encantaba. Luego de unos 10 minutos, se quita de encima mio y me dedico a lamer esos huevos, que colgaban pesados, a punto de explotar y poder sentir de nuevo ese sabor a hombre que me tenia loco.

Al cabo de 5 minutos teniendo yo el control de la chupada, trata de levantarse, cosa que me niego y le ordeno que me acabe en la boca, a lo que él acepta. Chupe unos minutos mas ese barra de carne exquisita hasta que acabo. Chorros y chorros de semen surgieron de su uretra, llenándome la boca de un sabor amargo y salado que me encantó. Lucio se retorcía de placer con cada chorro de semen, gimiendo con una voz grave digna del ejemplar de hombre que es.

Me detuve a limpiar los restos de semen en su glande, hasta que ese miembro se pusiese duro de vuelta. Una vez duro, lucio me empujó, dejándome con la espalda en el piso, levantó mis piernas colgandoselas en el hombro y comenzó a penetrarme sin dilatarme. Una vez que entró su glande sentí que me iba a desmayar del dolor, toda la excitación de la situación se me fue en un segundo. Él continuo metiéndome su miembro sin cesar hasta que estuvo todo dentro. Yo no paraba de llorar del dolor así que esperó un minuto hasta que este listo para seguir.

Una vez listo, comenzó a mover sus caderas lentamente, muy lentamente, haciéndome sentir cada centímetro de su verga, mientras gemíamos a unisono. Sacaba por completo esos 20 cm, haciéndome sentir el relieve de sus venas y metiéndomelo de vuelta, bien despacio, haciéndome sentir como ese glande se abría paso en mi ano. Al cabo de 5 mete y saca acabe sin tocarme, una sensación de placer invadió mi cuerpo que es indescriptible. Y ahí fue cuando empezó a embestirme salvajemente, devuelta. Metía y sacaba su miembro entero de un saque, sentía el sonido de sus huevos golpeando contra mi culo. Cambiamos a la posición del perro pero completamente acostados en el piso, uno encima del otro. Poder sentir su cuerpo encima del mio, su calor, sus dientes y su lengua mordiendo y lamiendo mis orejas, su sudor, su respiración en mi nuca me volvía loco. Era el hombre que siempre quise tener, cogiéndome como ni el mejor actor porno puede.

Continuamos así un largo rato hasta que la fricción de la alfombra en mi verga hizo que acabara, haciendo que mi orgasmo lo haga acabar a él también. Sentí todo su cuerpo contraerse en un segundo y al instante sentí esos chorros de semen hirviendo que con tanta felicidad había recibido en mi boca.

Sudados y cansados nos quedamos en esa posición descansando, hasta que la familia se despertó y me pidió que me valla a mi casa. Eran las 11:30 am cuando me despidió de su casa con frió "chau, cuídate", al que no le di importancia.

Espero que les agrade, desde ese día hubo mas encuentros con él, y otras personas. Si quieren que los relate, por favor dejen sus comentarios!
Lamento que sea tan largo, pero quise detallar todo lo que sentí ese día.