Mi primera vez a los 14 parte 3

Después de un tiempo de inactividad sexual con Julián, nos volvimos a encontrar….
Primera parte: https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/gays/mi-primera-vez-a-los-14-anos/

Segundo parte: https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/gays/mi-primera-vez-a-los-14-anos-parte-2/

Después de la deliciosa penetración que me dió Julián no volvimos a tener sexo después de al menos 6 meses, nos veíamos en el colegio todos los días pero hablamos poco y nunca mencionamos lo que pasó hasta que un día que estaba solo en casa me motivé a hablarle por chat, después de una larga plática empezamos a hablar respecto a lo que había pasado ese día, me preguntó que si me había gustado y obvio e incluso me hubiese gustado repetir pero que al parecer a él no le había gustado porque nunca me pidió repetir o algo así. Después de una plática algo más caliente le dije que tenía la casa sola y que podía venir para repetir.

Después de una hora de espera Julián al fin llegó, lo dejé pasar, le ofrecí algo para beber y luego lo llevé a mi habitación, una vez ahí no perdimos tiempo y le bajé el pantalón y ahí estaba, su enorme y deliciosa verga negra, por fin la pude poder a acariciar. Está vez tenía algo más de pelo pero no me importó y lo empecé a masturbar, ese olor me dio ganas de chuparla entera así que empecé a lamer la punta mientras la masturbaba, chupé sus bolas y poco a poco fui subiendo con mi lengua hacia su blande, al llegar le dí vueltas y me la metí lo más que pude a la boca, el empezó a penetrar mi boca produciendome arcadas y a pesar de que era algo rudo me gustaba escucharlo gemir y decir «que rico chupas bebé».

Después unos 20 minutos de estarle chupando su rica verga me hizo levantar y me empezó a desnudar desesperadamente, me besó por primera vez y después chupó mis tetillas o pezones (como les digan), fue extraño pero la sensación fue muy placentera, bajó a mi pene y lo empezó a chupar mientras me acariciaba las bolas, después sin dejar de chupar hizo que abriera un poco más piernas y me metió un dedo en el ano para ir preparándolo, por poco me hace eyacular en su boca. Me hizo girar, inclinarme y abrir mis nalgas para dejar ver mi ano desvirgado por su verga, empezó a lamer y lamer, tratando de meter lo más que pudo su lengua mientras que yo mentía mis nalgas abiertas y gemía por el placer que me producía.

Esta vez lo hicimos en la posición de misionero, me empezó a penetrar el ano muy fuerte mientras me tenía sujetados los brazos, me estaba dando duro y me dolía porque hace 6 meses nada entraba en ese lugar pero lógicamente no quería parar, mientras me la metía con todo me decía «así te la voy a meter siempre que podamos bebé, te voy a volver una niña de tanta verga que te voy a dar», los comentarios no me disgustaban e incluso me prendían más, así estuvimos un par de minutos hasta que me la sacó y me dijo que se la chupara de nuevo cosa que hice sin dudar, así estuvimos hasta que me llenó la boca de su leche caliente, yo me la tragué toda. El sabor no me acabó de gustar pero poco a poco me iba a ir acostumbrando.

Está vez después de ese día empezamos a vernos más seguido, cada vez que podíamos lo hacíamos e incluso invitó a un amigo para hacer un trío pero eso se los contaré en otro relato si así lo quieren.