Mi primera vez a los 18 años, y con quien menos esperaba. REAL.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ELLECTOR.
Mi nombre es Rafael y hoy tengo 20 años soy delgado blanco y alto, y esto paso hace dos años con un muy buen amigo. Todo paso en la fiesta de graduación de secundaria estudiamos en un colegio católico en Venezuela, Eduardo se llama mi amigo, es delgado alto y morenito piel color canela y tiene ojos verdes, Eduardo siempre había sido muy buen amigo mío era atento y no la llevábamos muy bien, él tenía una novia mientras estudiábamos por eso nunca pensé mal de él, además de que es muy guapo y varias chicas lo seguían.

En fin, una amiga hizo una fiesta en su casa para celebrar la graduación, como yo vivo un poco lejos de la ciudad le pedí que si me dejaba quedarme en su casa ya que el tiene carro y vive cerca y me dijo que sí que claro.

La fiesta se desarrolló normal y él no llegaba, eran las 3 de la mañana y aun no llegaba y yo estaba desesperado, cuando por fin llego se quedó solo un rato y me dijo que nos fuéramos a su casa, porque su mamase había ido de viaje y el apartamento estaba solo (él vive solo con su madre).

Llegamos al apartamento y comimos unas galletas porque nos moríamos del hambre.

Yo pensé que el dormiría en otro cuarto diferente al mío, pero me sorprendió cuando entramos a su cuarto y el prendió la tv y se acostó y me dijo que me acostara a su lado, buscamos un película en internet y comenzamos a verla.

Como a las 5 am le dije que ya tenía sueño y me dijo que dormiríamos los dos en la misma cama la cual no era tan grande y cabíamos casi exactos, yo me cambie porque acostumbro dormir en ropa interior, a él no le pareció importarle e hizo lo mismo los dos estábamos en bóxer, él puso música y nos dispusimos a dormir.

Nos acostamos y quedamos espalda con espalda, a los minutos sentí como el cambiaba de posición y quedábamos en posición cucharita, él puso su mano en mi cintura y se corrió hacia mis pompis, yo solo reí porque pensé que era broma, y me voltee para hablarle, cuando voltee el me vio con sus hermosos ojos verdes y sin pensarlo dos veces me besó sin más.
No sabía que hacer yo estaba en la gloria por mucho tiempo había deseado eso, el solo me siguió besando y nos comenzamos a tocar yo lo tocaba y me temblaba las manos, él se puso sobre mí y beso mi cuello y mi pecho bajo me quito la ropa interior e introdujo mi pene en su boca, yo di un salto de sorpresa, solo cerré los ojos y disfrute su mamada.
Cambiamos de posición y rápidamente lo bese y repetí todo lo que él había hecho, metí su pene de 17cm en mi boca, estaba circuncidado y eso me encanto lo chupe lo lamí lo bese, me lo quería comer.

Me levanto me beso y me dijo que me quería penetrar, yo le dije que era mi primera vez con alguien a lo que él me beso y me dijo que no me preocupara que él tendría cuidado.

Me coloque en cuatro sobre la cama el bajo besando mi espalda escupió en mi ano y mojo sus dedos y comenzó a metérmelos yo solo gemí y una sensación rara como de irritación y placer el siguió con eso hasta que metió tres dedos, me dijo estás listo ya estas lubricado, yo le dije que lo hiciera suave y el me beso de nuevo.

Tenía la punta de su pene en mi ano y poco a poco lo fue introduciendo, se sentía muy raro me dolía un poco no mucho y me fu introduciendo lentamente, hasta la mitad luego me metió el resto de un solo golpe, yo me gemí pues me dolió bastante, intente sacarlo pero él me tenía de la cintura y me dejo quieto, así quedamos un rato él no lo saco solo se movía hacia adelante y atrás pero sin sacar nada de su pene, luego lo saco y lo metió varias veces muy suave, luego rápido y con firmeza, me agarro del cabello y empezó a darme más duro, para ese entonces yo ya no sentía dolor un poco de fastidio pero era más el placer, el con una mano tapaba mi boca y con la otra sostenía mi cadera. Estuvimos así por unos 5 minutos me dijo que acabaría pero le dije que quería que fuera en mi boca pues moría por probar su semen.

El saco su pene de mi ano, se sentó en la cama yo me arrodille y se lo chupe mientras lo masturbaba, el comenzó a arquear la espalda y expulso un chorros de leche en mi boca, los cuales trague, me sube lo bese y le pase un poco de su leche, mientras lo besaba me masturbe yo y acabe sobre su estómago.

Ese día luego de dormir desnudos y en posición de cucharita el me despertó penetrándome de nuevo… esa ya es otra historia, hoy aun nos vemos cuando tenemos tiempo y recordamos esa madrugada.