Mi primera vez a los 5 años con mi vecino
Nene me chapaba mi culto virgen, mientras me decía que era delicioso, que sería su noviecita.
Tenía 5 años de edad, (actualmente tengo 46) era medio gordito, algo afeminado, algunos vecinos jóvenes entre 16 a 19 años me decían que parecía una niña, entre ellos estaba mi vecino Nene, que siempre me veía con esa mirada que despertaba en mi unas sensación extrañas en mi estómago y mi culito.
En el barrio donde vivía en Venezuela, al sur del país, los fines de semanas todos los niños y jóvenes se reunían en las calles para jugar diferentes juegos: las escondidas, fútbol, y otros más. Esa noche todos decidieron jugar a las escondidas, entre ellos estaba Nené, mi amor platónico, era rubio, marchito cabello ondulado, alto, con una mirada morbosa. Cuando comenzó el juego mientras uno contaba todos corríamos a escondernos en terrenos baldíos o en los patios de las casas cerca de la calle donde jugábamos, en una de esas Nene me agarra de la mano y me dice ven conmigo, me llevo a una casa con un terreno grande que tenía al final una casa de herramientas, allí nos metimos y al cerrar la puerta me cargó en sus brazo y comenzó a besarme el cuello y me decía mi amor que rico, tengo tantas ganas de cogerte y ser tu hombre, besaba mis labios y me pidió abrir la boca y me decía haz lo mismo que yo y allí estaba yo como una hembra con su macho recibiendo su primer beso apasionado, mientras me acariciaba todo y apretaba mis nalgadas y dedeaba mi caliente culito.
Me bajó de sus brazos, sacó su pené, y ahí lo vi, grueso, largo con una cabeza rosada, duro, me pidió que lo tomara con mis dos manitas y me enseñó a patearlo, todo esto ocurrió mientras en las afueras se escuchaba la algarabía de los demás chiquillos corriendo para no se descubiertos.
Luego por instinto besé la punta de su glande y me dijo: -Que rico mi amor, ahora quiero que lo chupes como un helado y lo metas a tu boca sin rozar loa dientes, hazlo asi: tomo uno de mis dedos y lo chupo varias veces para enseñarme y yo como buen alumno hambriento de verga aprendí. Agarré su vega y la metí en mi boca mientras Nene gemía y me decía: -Que rico bebé chupa el guevo de tu macho, eso, asi mi vida. Me tomó por mis cabellos y me atragantaba con su verga.
Luego, me volteó, bajó mis pantaloncitos, abrió mi culito y pasaba su lengua, chapaba mi culito, y me decía: -Me encanta tu culito mi amor, ahora tienes que ser fuerte voy a meter mía dedos uno a uno, dolerá pero recuerda que eres mi mujer y esto es lo que hacen los novios que se aman. Nené comenzó a meter un dedo, me dolió, di un grito y me decía shhh shhh shhh suavecito y tranquilito mi amor, luego intentó meter otro, echando mucha saliba, yo estaba encendido, mientras hacía eso, besaba mi cuerpo, me decía te amor mi gordito hermoso, ahora voy a meter mi guevo en ese culito hermoso, para que seamos marido y mujer.
Nené se quito toda su ropa y la colocó en el piso, me hizo ponerme en cuatro, chupo un poco más mi culito hambriento alternado hasta con tres dedos y yo gemia como una niña, hasta que sentí la cabeza de su verga apuntando mi hoyito y allí supe que no había marcha atrás, la diferencia de tamaño de los cuerpos era enorme, un guevo grueso apuntando el culito de un niño de 5 años. Nené apuntó su guevo en mi culo y sin vacilar metió el glande, me hizo estremecer y echarme hacia delante, me acomodó otra vez en cuatro y me dijo a la cuenta de tres respira profundo y haces como se vas a hacer pupu pujas duro, el contó hasta 3 y yo obedientemente pujé y sentí su guevo adentro, comencé a sentir un dolor horrible y lloraba! Nene me decía sh shh shh ya mi amor esta adentro, afloja, ponte flojito.
Nené ne besaba, acariciaba mi cuerpo y me decía que lo hice muy feliz, que era lo mejor que le había pasado, y allí comenzó a detonarme entre suave, firme y rápido, yo pujaba, no dejé de sentir dolor, pero me gustaba, me sentía lleno.. Nene apresuró su cogida y me decía te voy a dar leche de hombre que sale por mi guevo, en tu culito en la boca, pídeme que te de leche: dime dame leche papi y yo entre quejidos, jadeos le decía dame tu leche papi…
Nene aceleró el ritmo hasta que me dijo ahi viene mi vida, sentí como su verga caliente palpitaba dentro de mi, sentí algo dentro, dio unas medidas más, sacó su guevo de mi culo y me dijo abre la boquita mi amor, y allí chupe su pene y probé su leche.
Me levanto y cargo en sus brazos y ne decía, que rico mi amor, gracias te amo, besandome de lengua, me bajo y yo sentí un líquido correr por mis piernas, tome un poco con mis manos y entre en pânico cuando vi que era sangre, Nené se asusto y me dijo, tranquilo te voy a cuidar, me limpio con una tela que encontro y me vistio yo no podia caminar bien.
Me dijo que si me preguntaban que dijera que me cai en un hueco, en el patio de vecino, cuando me escondía y que el me encontró llorando. Salimos de la caseta y llegamos a la calle y nos decían donde ustedes estaban?? En lo que Nené dijo: este carajito lo encontre llorando en un hueco en el terreno de don ignacio, se cayo.
En eso un primo de Nené me veia como medio desconfiado y le dijo, deja que yo yo lo llevo a su casa, en el camino el muchacho me dijo: -Yo se que no te caíste nada, yo te vi que Nené te estaba cogiendo en la casa de hereamientas, si no quieres que le diga a tu mamá vas a tener que hacerlo conmigo también, pero nadie se tiene que enterar. Ese muchacho le decían Morocho era alto y moreno, jugaba beisbol en la liga del barrio, tenia 20 años, lo recuerdo porque se lo pregunte.
Antes de llegar a mi casa, había un pequeño parquecito boscoso, me dijo ven acompañame, me tomó de la mano y nos metimos en un lugar oscuros y me dijo: Te voy a mostrar lo que te vas a comer, hoy no, porque estas adolorido, se sacó su verga, era negra, venosa y más gruesa qué la de Nené, me dijo chupala, y yo aunque me dolía la mandíbula ya estaba vuelto todo un vicioso, lamia su guevo intentaba chupar lamia sus huevos, y el gemia y me decía, coño carajito Nene te enseñó bien, lastima que tienes el culito herido,.me pidió dejar la boca abierta y de comenzó a mastrurbarse me dijo: – Ahí viene la leche, no.vas a botar nada te la vas a tragar toda y así fue sentí ocho disparos y comencé a tragar y chupar la cabeza de su verga y me decía: Uff ni la jeva mía se la traga, vas a ser mi noviecita secreta. Se guardó su guevo y me dijo vente veámonos, recuerda nadie una palabra de esto, yo te voy a dar muchos regslos.
Continuará, mi historia con el primo de Nené.
Hoy vivo en Brasil, en Chapecó SC
Ufff riquísimo