Mi primera vez con dos primos, uno de 5 y uno de 12, yo tenía 5 (relato real)
Un primo me cachó haciendo cosas son su hermanito, y me incitó a mamársela y más….
Leer a varios de ustedes me incitó a contar muchas de mis historias, todas 100 % reales, que indican por un lado, lo mucho que se da el incesto en las familias mexicanas, sobre todo en los pueblitos, a veces de manera natural, por curiosidad y otras obligados.
Comenzaré diciendo que me llamaré Mateo, solo los nombres serán cambiados, todo lo demás es real. Crecí en una ciudad de Veracruz, mi madre era de una ranchería, yo iba a ahí algunos fines de semana, con mis abuelos maternos, una tía. Ahí hubo un tiempo que estuvieron dos primos, nietos de una hermana de mi abuela.
Uno de ellos, al que le decían «Lino», tenía 5 años, como yo, su hermano, Hilario tenía 12. Yo jugaba en realidad con Lino, pues éramos de la edad, a todo lo que jugaban los niños en 1990, trepar árboles, carritos, volar papalotes, etc. Mi memoria es muy fina, recuerdo muchos detalles. Una tarde jugamos con unas vecinitas, de la edad, una de ellas quería jugar al «papá y a la mamá», no pasó nada, pero luego de eso, como si lo deseáramos, mi primo y yo, jugando, nos dimos un beso en la boca.
Lo comenzamos a hacer a escondidas, pero seguido, para esto, cuando me tocaba ir, pues nos bañábamos juntos, los dos, o a veces los tres. Esto es clave para lo que pasó después.
Una vez en uno de los cuartos estábamos jugando en un petate, no dormíamos en cama, al menos no en la casa de mis abuelos maternos, y como yo no vivía ahí como tal, no me importaba tanto. Comenzamos a besarnos, yo encima de él, panza contra panza, y nos vio su hermano, Hilario.
Nos comenzó a decir que «pinches maricones», «le voy a decir a mi abuela», «les van a pegar», me dio miedo, lo primero que pensé es que mi papá me mataría, era un tanto macho, y siempre hacía comentarios despectivos contra los «maricones», en ese pueblo se daba mucho que hubiera cantinas donde atendían chicos afeminados.
Fue su hermano el que le dijo que no dijera nada, ellos en realidad venían de una familia muy disfuncional, su papá que era el hijo de la tía, hermana de mi abuela, era borrachito, no se hacía cargo, la mamá se había ido con otro wey, y pues ellos estaban a cargo de su abuela. De hecho ese tío llegó un momento donde estaba desaparecido, yo lo vi solo un par de veces.
Prosigo…del miedo, yo ya no quería ir a ver a mis abuelos, mucho menos a quedarme con ellos algún fin de semana, pero mi mamá necesitaba llevarme, porque ella trabajaba, mi papá igual, y entre semana me cuidaban mis otros abuelos, los papás de mi papá, pero ellos estaban en la ciudad.
Un día de esos, Hilario nos hizo unos papalotes, jugamos toda la tarde volándolos, en esa parte de Veracruz, siempre hace mucho calor, uno suda tooodo el tiempo. Acabamos lo que le sigue de puercos, para quien lee de otro país, es un término que se refiere a muy sucios.
Mi tía, hermana de mi mamá, que en realidad era muy joven, apenas unos 19 años, nos mandó a bañar. Y ahí fue donde comenzó todo…
Hilario sacó el tema de los besos, dijo que porqué nos besábamos, que si éramos maricones, y ambos le dijimos que no, que era juego nadamás, como no había niñas. Dijo, «a ver bésense», dijimos que no. De alguna manera, ahora de adulto, intuyo que él ya había hecho cosas, o se las habían hecho a él, dominaba mucho a su hermano Lino.
Lino dijo, «bueno, pero no digas nada», y pues nos besamos. Hilario se agarraba la verga, que tenía incipientes pelos, no era muy grande de hecho. Me dijo a mi específicamente que se la chupara. Yo no sabía qué era eso o a qué se refería. Pero le dije que NO, que eso no estaba bien.
Me obligó de alguna manera al amenazarme, que si no lo hacía, le diría a mi papá, como si supiera que él me daba miedo. Accedí, me hinqué, y me la metí a la boca, el sabor era raro, no feo, ni fuerte, pero esa sensación que recorrió mi cuerpo al meterme su verga en la boca me gustó.
Dijo Hilario, «ahora chúpasela a Lino», Lino dijo «no, no quiero», pero con una sola mirada de Hilario, aceptó. Se la chupé, era mucho más chica que la de Hilario, sabía más rica, no sé porqué, me gustaba esa sensación.
Esa noche, como cada que me quedaba ahí, dormimos los 3 en un petate, en un cuarto donde estaban en realidad todas las camas. Pero quedaba muy oscuro al cerrar las ventanas. Por iniciativa mía, yo le busqué la verga a Lino, y se la chupé como pude, ahora entiendo que es algo que parece que se trae.
Al otro día, pues eran vacaciones, nos volvimos a bañar, pero ahora Hilario dijo que me iba a meter su pito en mi cola, esa palabra usó, y yo dije «¿cómo es eso?», me dijo sí, te la voy a meter, vas a sentir rico, me decía.
Ahí ya no me negué, pensé que sentiría rico, y sí, no me dolió tanto, en realidad era una verga de poco tamaño. No recuerdo que sacara semen, solo que me gustaba lo que sentía. Para esto, yo era delgadito, pero hasta la fecha, siempre fue nalgón.
Lo hicimos varias semanas, pero no por mucho tiempo, justo en 1991, mis papás se separaron, luego del verano. Y me quedé con mi papá, entonces, dejé de ir a casa de mis abuelos maternos por muchos años. Ya no volví a ver a Lino, ni a Hilario, no físicamente. Sé, por facebook, que Hilario está en la cárcel por abuso.
Espero les haya gustado, esto que fue clave, para todo lo que viví después, con un tío…y con otro primo. En Telegram estoy como @York85
Qué lástima que no los volviste a ver. Se oye que con Lino había oportunidad de tener hermosas experiencias.
Supe que tiene 7 hijos!! pero su vida es un desastres, Hilario tuvo dos hijos, se casó, se divorció, se juntó con otra persona, pero está en la cárcel por abuso, lo sé por redes sociales.
como sigue
Puse mal mi cuenta es @york85n