MI PRIMERA VEZ CON EL CURA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
MI PRIMERA VEZ CON EL CURA
Observaba como cerraba sus ojos y jadeaba cuando empujaba con fuerza su verga dentro de mi culo ya totalmente dispuesto para él, con mis piernas sujetadas por sus brazos y al filo de la cama, lo que le permitía aún poder coger mi pene y acariciarlo, no permitiendo que perdiera su erección…deliciosa era la sensación de sentir como me quemaba el rozar de su pene en mis entrañas, mientras mis manos acariciaban sus tetillas, pues me tenía en una posición que me permitía observarlo y ofrecerle fácilmente toda la apertura de mi orificio anal…yo sonreía y recordaba cómo fue que termine ofreciéndole mis orificios…
Soy un hombre alto, delgado y me gusta llevar siempre el corte de cabello muy corto, casi rapado, y esa día no era la excepción…esa tarde caminaba en el centro de la ciudad de Pasto en Colombia, cerca de donde él tiene su despacho parroquial, donde todas las tardes atendía a sus feligreses y pase a saludarle porque es amigo de hace mucho tiempo…-¡¡hola¡¡- me dijo, -como te ha ido-, y todo lo rutinario, -¡¡pero ahora si te has cortado casi todo el cabello¡¡-, me pregunto, -¡ah, si¡¡-, dije, -usted sabe que siempre me gusta estar todo, todo peladito¡¡-, a lo que él inquirió: -¿todo?.
-, en broma y sin pensar nada más le conteste: -¡claro, es mejor así, sin estorbos de nada¡¡-, casi inmediatamente repostó: -¡¡pues eso habría de comprobarlo¡¡-, y en un atisbo de lanzado solo atine a decir: -¡¡cuando quiera¡¡-, para después sonrojarme y sonreír: -¡¡si quieres puedes venir un poco más tarde cuando ya no hayan personas para atender y hablamos¡¡-; -¡¡bueno, más tarde vengo¡¡- y me despedí…ya en la calle nuevamente me puse a pensar qué era lo que había provocado, pero una curiosidad especial se encendió dentro de mi cuerpo…en mi mente solo podía pensar en las frases que iniciaron todo esto…
Más tarde, casi rasando la noche, con nerviosismo llegue a la puerta del despacho, que ya estaba cerrada, por un momento me alivie que ya no estuviera allí, pero aun así decidí golpear…inmediatamente se abrió la puerta y me sonrió, -¡¡te esperaba¡¡-, dijo, -¡¡pensé que no ibas a venir, que te habías desanimado¡¡-…en mis adentros me preguntaba: -desanimado… a qué?.
– Me hizo seguir y efectivamente estábamos solos, ya había despachado a todos aquellos que le buscaban…
Me senté en su escritorio, en el lugar de las visitas y él enfrente mío y comenzamos a charlar de todo un poco hasta que me invito a tomar un vino, de aquel que ellos, los curas, utilizan en sus misas; acepté pero solo una copita porque no me gusta beber, me sirvió y si estaba suave y seguimos conversando, hasta que volvimos al tema de mi corte de cabello, para ese momento ya se había sentado junto a mí, claro en otra silla, pero a mi lado, y volví a mencionarle que todo me gusta sin pelos en ninguna parte, en ese instante, como con disimulo, toco mi pierna una y otra vez y comenzó a preguntarme cosas más íntimas de cómo iba con mi novia o si tenía varias novias y que le contara mis situaciones, aunque con más frecuencia me rozaba hasta que dejo su mano sobre mi pierna izquierda…yo sentía como un nerviosismo, pero me gustaba la situación, porque recorría mi cuerpo una sensación diferente a lo que ya había conocido al iniciar una relación con alguna mujer…
En ese momento, sin darme cuenta me había ya tomado como tres o cuatro copas de vino que me desinhibieron totalmente y fue cuando lanzo la pregunta: -¿también allí abajo estas peladito?.
y mando su mano y la colocó sobre mi pene…sentí algo raro en mi ser, quise retirarle la mano pero no acerté a hacer ningún movimiento y le permití sentir la erección que ya había comenzado a presentarse…ya me abandone a lo que pudiera venir…algo que me había imaginado varias veces cuando en mi noches solitarias me masturbaba al mirar películas en donde hombres se besaban y penetraban y que me excitaban demasiado, ya no sintiendo la presión de considerarme gay, sino que entendería que soy bisexual, porque igual y mucho disfruto de estar con una mujer…
Con delicadeza comenzó a bajar el cierre de la bragueta de mi pantalón y mi miembro latía sin control queriendo salir de aquel encierro y al fin salió y solo pude notar como sus ojos se abrieron aún más y su mano se cerró con fuerza sobre mi pene soltando de mi parte mi primer suspiro de placer…me gustaba y me excitaba aún más sentir como su mano empezaba un suave movimiento de sube y baja sobre mi falo…en un momento se agacho y lo introdujo en su boca y comenzó a succionarlo y degustar el líquido que emanaba por pequeñas gotas…desato la correa de mi pantalón y en un rápido movimiento lo llevó hasta mis tobillos, quedando sentado y desnudo en esa silla…acariciaba mis piernas y mandaba sus manos hacia mis nalgas, las que apretaba cuando llegaban allí…sus labios comenzaron a subir por mi vientre hasta mi pecho, donde jugueteo con mis tetillas, haciendo sobre ellas círculos con su lengua, lo que provocaba en mi sensaciones deliciosas…mientras tenía mis ojos cerrados sintiendo las caricias de sus labios, no supe cuándo se había despojado de su pantalón y se incorporó totalmente y coloco su miembro junto a mi rostro pidiendo que se lo mamara…era mi primera vez que veía una verga tan cerca, era pequeña, pero gordita y su glande se asomaba ansioso de que lo chupara…inicialmente me negué a hacerlo, pero pudo más la curiosidad y el placer que con temor me la metí en la boca…su sabor era muy delicioso, e hice lo que a mí me gustaría que me hagan, hice círculos sobre su glande y mi lengua se paseaba de arriba abajo, hasta tocar sus huevos y volvía a subir…
Así estuvimos un rato, mientras lo mamaba él no dejaba de masturbarme hasta que me hizo colocar de pie y me abrazo haciendo que nuestros penes se junten…muchos pensamientos pasaban por mi mente de que ocurriría después, lógicamente sabía en que terminaría, pero las sensaciones que estaba sintiendo eran totalmente nuevas para mí…así de pie hizo que le diera la espalda y comenzó a besarle y a recorrerla hacia abajo hasta llegar a mi culo…para ese momento yo me había agachado sobre la silla y le ofrecía en su totalidad mis nalgas, las que él separaba con sus manos para besar e introducir su lengua en mi ano…algo electrizante recorría mi cuerpo, algo que me hacía temblar…su lengua entraba y salía de mi culo ensalivándolo totalmente, preparándolo para lo que habría de entrar luego…mi ano se dilato rápidamente porque la excitación del momento contribuía para ello…y porque ya había ensayado en otras oportunidades masturbarme metiendo mis dedos, pero sería la primera vez que sentiría algo con vida propia…para ese momento ya los dos estábamos desnudos y no importaba el lugar en donde nos encontrábamos, eso le ponía algo de emoción a la situación…antes me había comentado que cuando se le hacía tarde para salir, él o el sacristán se quedaban a dormir ahí, por eso había una cama, a la que, halándome de mi pene, me llevó…me hizo recostar sobre ella y nuevamente empezó a utilizar sus labios para lamer todo mi cuerpo…
su boca otra vez se llenó con mi pene y en un 69, también volví a mamarle el suyo…sus dedos empezaron a juguetear con el agujero de mi culo y sentí como con uno de ellos inicio abriendo camino…me molestó un poco, pero decidí relajarme y esperar el resto…su dedo entró por completo dentro de mí y mi cuerpo sentía ya ese placer de su movimiento…lo sacó, lo ensalivó y ahora pudo entrar con dos de sus dedos, las sensaciones eran nuevas y me gustaban…en un momento se bajó de la cama y me movió para quedar en un filo de ella, él se arrodillo en el piso, subió mis piernas sobre sus hombros y siguió el trabajo que había comenzado con su lengua en mi culo…ya estaba dilatado y su lengua colmo mi placer, como entraba y salía era delicioso…ahora se colocó de pie y su verga comenzó a buscar el camino para entrar en mi…aunque estaba dilatado, mi cuerpo se contrajo ante lo nuevo que entraría allí, pero las caricias sobre mi vientre y sobre mi pene me hicieron relajar nuevamente y sentí, por primera vez, la cabeza de su pene introducirse hasta mis entrañas…el dolor me quemaba, por eso hice que se detuviera un momento para respirar y así lo hizo, el instante siguiente comenzó un suave movimiento que alivió mi dolor y encendió el placer…saco su mástil de mi ano y me hizo respirar, pero solo fue unos segundos, porque lo ensalivó y volvió a iniciar su faena…sus movimientos se incrementaban y me hacían desfallecer y con ganas de derramarme, pero cuando miraba mis ansias de eyacular, paraba un poco y besaba mi pecho…
Así empecé mi relato, pero la cosa siguió a más…ahora él se recostó sobre la cama y su verga, parada como mástil, pequeña, pero gordita, repito, me llamaba a cabalgarla, y así lo hice, me senté sobre ella y fácilmente se hundió en mi culo; había visto estas escenas en películas, pero no imaginaba lo delicioso que era vivirla…yo saltaba sobre su verga queriendo metérmela más y las sensaciones que experimentaba me hacían jadear, lo que a él le gustaba que hiciera y comenzó a hablarme con palabras más fuertes, de que era su amante, su perra, su p… y que me cogería cuando él quisiera y como él quisiera, me gritaba que me moviera con más fuerza y me la metiera más profundo, aunque eso no era necesario pedírmelo, pues yo lo deseaba…sus palabras se repetían y eso me excitaba aún más…ya no podía más y me agache sobre su pecho para descansar un momento, pero solo se retiró rápido de debajo de mí y me coloco en cuatro…se puso detrás de mí y nuevamente me ensartó…ahora sentí como sus huevos golpeaban mis nalgas y al colocar mi cabeza sobre la cama miraba como se movían y bailaban al juntarse a mi…su mano no dejaba de acariciar mi pene y cuando sentía que iba a eyacular se detenía un poco y luego volvía a tomar el ritmo…yo no quería que esto acabará, me estaba haciendo gozar mucho pero no aguante más y me derrame sobre su mano, sintiendo la más esplendida explosión de placer…nunca antes había eyaculado tanto y nunca había sentido lo de ese día, pero él seguía bombeándome y dándome verga…en ese momento me obligo a recostarme y él sobre mí comenzó a incrementar la velocidad de sus movimientos y sentí como sus manos trataban de agarrarme con más fuerza de donde fuera porque iba a derramarse…y así lo hizo…en un suspiro y un grito gutural exclamo una frase inentendible que me hicieron saber que había derramado todo su líquido caliente dentro de mí, porque también sentí ese delicioso calor en el interior de mi culo…
Se recostó sobre mí y me dijo que estaba delicioso y que quería volver a hacerlo en otra oportunidad y en otro lugar a lo que yo asentí… caímos rendidos en la cama y hablamos que pronto lo repetiríamos y comencé a insinuarle si lo hacíamos con alguien más, una de sus feligreses o alguno de sus compañeros sacerdotes, entonces quedó en avisarme par volver a reunirnos en Pasto, Colombia…esto es lo delicioso de disfrutar de las dos maneras, dando y recibiendo,
El cura que me inició me dejó listo para ser bisexual y gozar de ambas direcciones sin complejo ni culpa.