Mi primera vez… Con el trabajador de mi papá
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Bueno, todo esto inició cuando yo tenía 14 años, actualmente tengo 20 y pues soy totalmente gay.
La verdad no sé de donde me nació el gusto por quererme tumbar al trabajador de mi papá, ahora que lo pienso está demasiado feo jajaja, pero tiene un pito de 18-20cm, vaya que está grande su cosa.
Se los describo, es alto, moreno, ojos claros, cabello un poco descuidado, con vello púbico cuidado (como me gusta), una boca grande y vaya que besaba magnífico, su barba era un encanto, lamentablemente ya no tengo contacto para seguirlo repitiendo.
Ya ahora sí, todo comenzó cuando yo hacia insinuaciones, le decía que si le gustaba el porno, que si había visto porno gay o algunos penes: después todo se fue haciendo mayor, le levantaba la camisa, le tocaba el trasero, y cuando estaba debajo de un coche (mi papá es mecánico), me atrevía y le agarraba su bulto, obviamente pues a él no le parecía, pero a mi no me importaba, yo seguía.
Hasta que un día en el que mi papá tuvo que salir por una pieza de un coche y mi mamá se encontraba trabajando me dijo:
+ ¿Qué es lo que quieres?
– Pues ya sabes, no te hagas menso.
Total, bien dices, al buen entendedor, pocas palabras y así fue; en instantes comenzamos a besarnos como si no hubiese mañana, de verdad, fueron los besos más apasionados que he tenido, sentía como su barba comenzaba a rozarme los labios, su temperatura aumentaba a un ritmo grandísimo.
Bajó a mi cuello y me hacía caricias con sus labios, con su lengua, su barba me ponía loco y me excitaba bastante, le quite la playera y besé sus pezones, seguí por su torso, su sudor me envolvía en una lujuria inexplicable, regresé a su boca, los besos eran aún mas intensos, su respiración era tan excitante.
Me quitó la playera y repitió el mismo proceso que yo con él, cada parte de mi pecho y del torso besó.
Yo bajé a su pantalón, me sumí en su pantalón y lo lamí por encima, que hermoso fue eso.
Poco a poco fui abriendo el cinturón, la cremallera, y oh sorpresa, estaba en calzones y su pene estallaba de lo erecto que estaba, pareciese como si su calzón fuese a romperse, me volví a sumir en su calzón sin ver aún que había debajo, su calzón era de esos que tiene el agujero para que saques tu pito cuando vas a orinar.
Ese agujero era tan morboso, metí mi mano y todo estaba en mi imaginación, veía en mi mente como estaría ese trozo de carne que estaba a punto de saborear; ya no pude más, no lo pensé ni un segundo más.
¡PUM!, estaba ahí, ante su inminencia, 18cm de carne para mí, carne que solamente yo me iba a deleitar, no esperé nada y empecé con la cabeza, pasaba mi lengua por su cabeza, dando vueltas, introduciendo despacio mi lengua en su hoyito, su sabor era inexplicable, algo magnífico, entre sudor y ese aroma característico de las partes íntimas, era simplemente delicioso; seguí por el tronco, mi lengua daba vueltas por todo el pene, lo disfrutaba demasiado, él sólo pedía más y más, a ratos me decía:
+ Que rico lo mamas, de ver sabido, desde que llegué, lo habríamos hecho.
Estaba tan perdido en su sabor, y en seguir mamando, que me dijo que estaba apunto de venirse, a lo que yo le contesté que no lo hiciera, que quería sentir ese trozo taladrándome el ano, y así fue, se dispuso a hacerlo, para buena o mala suerte, no traíamos condones, ya que era "express".
Me dijo que me pusiera en 4 y así lo hice, sólo sentí dos dedos acariciándome el ano con saliva, sentía como se dilataba y se ponía listo para recibir esos 18cm deliciosos, me dijo que si estaba listo, asentí con la cabeza, estaba apunto de recibir ese pitote, iba entrando de a poco, la verdad que me dolía, era mi primera vez y mi hoyito estaba un poco cerradito.
Eran tantas mis ganas por ser penetrado que mi hoyo se acopló rápidamente a esa anchura, y no dude en aventarme hacia él para que entrara todo, recuerdo que solté un grito ahogado, era una sensación de dolor, combinada con placer, quería llorar, pero también quería más, le dije hazlo rápido que me duele, él sólo se quedó quieto, esperando que se me pasara el dolor.
Enseguida vino el mete y saca, 18 a 1, 18 a 1, ustedes entenderán, fue la sensación más rica y placentera de mi vida, yo sólo le decía que más y más, de verdad quería más y no parar, cambiamos de posición, yo acostado con los pies sobre sus hombros, fue el mete y saca más intenso, de a poco, me dijo que ya se venía, que donde los quería, se me hizo difícil decidir así que contesté que en la cara, escuché su grito diciendo ¡YAAAA! y se vino, cayeron sobre mi rostro y en la boca, la verdad era un sabor riquísimo, no tengo palabras para describirlo, eso sólo hizo que me excitara aún más, apenas y me toqué cuando salieron disparados mis mecos, cayéndole en la cara y en el pecho, no dudé nada y decidí limpiarlo con la boca.
¡FUE LA COGIDA MÁS RICA DE MI VIDA!
Bien chicos, si les gustó, háganmelo saber en los comentarios, es mi primer relato así que estoy abierto a sugerencias para mejorar.
Después subiré otros que he tenido tantas ganas de contar.
Hasta pronto
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