MI PRIMERA VEZ CON IVÁN
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por negro4131.
Recuerdo bien como empezó todo, sólo me acuerdo que en ese tiempo yo tenía como 16 o 17 años y un día por la tarde vino iván, un niño que se me hizo guapo cuando lo vi, él tenía en ese tiempo como nueve o diez años, media como un metro veinte de estatura, piel clara, cabello castaño, ojos cafés, mejillas rosadas y unos labios rojos naturales, (se parece mucho a un actor que se llama dakota goyo, que cuando era niño hizo una película que se llama puños de acero) además, vestía con una playera blanca y un short azul marino que le quedaba algo cortito y apretado, haciendo que por adelante se le marcara su cosita y por atrás unas pompis bonitas redonditas.
Nunca lo había visto, pero como teníamos una tiendita entro por un refresco y lo hice que se pasara hasta la sala porque la tienda ya la iba a cerrar, entonces le entregue el refresco y cuando ya se iba, lo detuve por la espalda jugando y diciéndole que a donde iba tan rápido y como no queriendo hice que se recargara en un descansabrazos de un sillón y mientras hacía como que lo aplastaba fui arrimando mi pene a sus pompis y no me dijo nada, y él se hacía como que se quería levantar y yo le decía que se esperara tantito y ya sin importar nada empecé a restregar mi pene en medio de sus pompis y cuando sintió le empezó a dar risa y me decía que sentía chistoso y que como los dos siendo hombres estábamos haciendo eso.
Yo le dije que si le gustaba y me dijo que si, entonces le quise bajar el short para cogérmelo ahí mismo pero me dijo que no, que qué tal si entraba alguien que mejor nos metiéramos a mi cuarto y así lo hicimos, entonces ya en mi cuarto lo puse en cuatro en la orilla de la cama y le baje el short, recuerdo que tenía unas pompis suavecitas y redonditas, para eso me baje mi pants que traía y ya con mi pene bien parado se lo empecé a frotar en toda su rayita de arriba abajo y por ratos trataba de metérsela en su anito pero obvio no le entraba y recuerdo que hasta el decía que si no tenía crema o que le pusiera tantito aceite de cocina para que le resbalara y le entrara, pero a mí como que no me gusto esa idea y seguí frotando su culito con la punta de mi verga, hasta que logre venirme y se los eche en medio de sus pompis, después nos acomodamos nuestra ropa y le dije que de preferencia viniera en las mañanas que era cuando no había nadie en mi casa para que pudiéramos estar más a gusto, me dijo que si y se fue.
Pasaron unos días y de repente en la mañana cuando lo veo llegó a la tienda y me pregunto que qué hacía le dije que esperando que llegaran clientes a comprar y me dijo que si quería que fuéramos a mi cuarto y claro que le dije que sí, para eso el llevaba una playerita gris y un pantalón azul de mezclilla, cuando entramos primero me quite mi camisa, zapatos y pantalón, quedando solo con mi trusa y comencé a desvestirlo a el hasta que quedó igual, entonces pude ver lo hermosos de su cuerpo, era delgado pero tenía unas pompis redonditas, hacían que su trusa blanca le ajustara y se le marcara su verguita, además tenía unas piernas torneadas muy ricas que le dije que se parecía mucho a una prima que vivía temporalmente en mi casa y ara de su edad más o menos, entonces se me ocurrió comentarle que porque no se ponía ropa de ella para que viera que tenía un cuerpo muy bonito, primero se rio y después dijo que como cual.
Para esto comencé a buscar la ropa de mi prima y saque una falda roja como de algodón que me acuerdo que se ajustaba al cuerpo, unos calzones amarillos con la figura de thinkerbell en la parte de enfrente y una blusita de tirantes color blanca, el comenzó a ponerse primero la blusita, después se quitó su trusa y se puso los calzoncitos amarillos, mmm… se veía riquísimo que comencé a sobarle sus pompis y su verguita por encima del calzón hasta que lo deje ponerse la falda que el mismo se la puso como si fuera minifalda, era una de las mejores cosas que había visto en mi vida, se veía espectacular, tanto que en lo que él se miraba en un espejo, yo me quite mi trusa y con mi verga parada a todo lo que daba me le acerque por atrás y comencé a restregarme en él y le dije que se veía lindísima, me pregunto que si le gustaba como se veía y le conteste que si le poníamos un poco de maquillaje en los ojos y en los labios nadie iba a dudar de que era mujer y me dijo a ver ponme.
Comencé a ponerle del maquillaje de una de mis hermanas y waooo, quedo hermosa, y le dije que si cada vez que viniera se vestía así para mí y me dijo que si, entonces lo cargue y lo acosté en la cama boca arriba y comencé a besar sus labios, su cuello, le levante su blusita y le bese su estómago su pechito y comencé a bajar hasta la altura de su pene, se lo mordisqueaba por encima de la falda, seguí bajando besando sus piernas, después le quite la falda y fue una vista muy espectacular verlo con los calzoncitos amarillos y su verguita parada, le quite los calzones y comencé nuevamente a besarle sus piernas y al llegar a sus wbitos, comencé a besárselos despacito, dándoles pequeños besos primero a uno luego a otro y por último de un solo bocado me metí su pene a mi boca, fácil me lo comía todo y comencé a hacerle una felación sin sacármelo de la boca movía mi lengua saboreándomelo todito, solo por ratitos me lo sacaba para agarrar aire seguir, era algo que no quería dejar de hacer, se sentía muy rico, pero entonces él me dijo que también me lo quería hacer y me acosté boca arriba y comenzó a hacerme lo mismo que yo le hice a él.
Y yo como ya sentía ganas de venirme le dije que se acostara boca abajo y al hacerlo comencé nuevamente a besarle toda su espalda hasta llegar a sus pompis, ahí nuevamente me tarde horas en estárselas besando, chupando, les pasaba mi lengua de arriba abajo, hasta que me subí arriba de él y le puse mi pene en la entrada de su culito y trataba de metérselo pero otra vez no le entraba cosa que no me importo mucho porque me servía para seguir disfrutando y embarrarle mi verga por todas sus pompis, hasta que él solito separó sus nalguitas y paro su culito que fue cuando sentí como que le entraba la puntita y comencé a cogérmelo y recuerdo que fue de los más rico que me ha pasado, ya que únicamente le entraba la cabecita de mi verga pero sentía como su culito se abría y cerraba, también me acuerdo que duramos un buen rato así que hasta estaba sudando hasta que le dije que me iba a venir y le pregunte que donde quería que se los echara y me dijo que ahí donde estaba entonces recuerdo que se los empecé a echar diciéndole que lo amaba y que a nadie más me quería coger más que a el, mientras él me contestaba que sí que madamas quería ser el único, que él siempre iba a venir todas las mañanas a verme para que me lo cogiera las veces que fueran, ya que terminamos me dijo que qué era eso blanco que le había echado, le conteste que cuando fuera más grande a él también le iba a salir que no se preocupe.
Y así fue como comenzamos a coger casi todos los días, y cada que venía ya sabía que se tenía que poner la ropa de mi prima y yo también me la ponía porque me gustaba sentirme sexi, ya que con otro vecino que de vez en cuando también cogía, a él le gustaba que yo me la pusiera para imaginarse que se estaba cogiendo a mi prima y eso me exitaba, y nos pintábamos y después comenzábamos a besarnos en los labios en el cuerpo y tener sexo así vestidas de niñas, y por lo regular siempre era yo el que me lo cogía por el culito y a el le gustaba más que le besara sus pompis y el cuerpo y le chupara su verguita.
Solo que como todo tiene un fin, duramos como cuatro meses cogiendo, hasta que de repente se cambiaron de casa y nunca más lo volví a ver, pero siempre lo recuerdo con mucho cariño porque aparte de que cogimos bien rico, siento que lo nuestro era algo muy especial, que son contadas las personas con las que vives una experiencia así de intensa.
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