Mi primera vez con mi hermanastro
Mi hermanastro me falló cuando yo tenía 6 o 7 años y el 14 o 15.
Para dar contexto, todo esto empezó cuando yo tenía 6 o 7 años, y el chico al que llamaremos Víctor tenía entre 14 o 15 años.
Todo empezó cuando mi mamá conoció a su antigua pareja Andrés, todo era muy bonito e inocente, hasta que un día fue su hijo se una relación anterior a su casa por un tiempo, Víctor tenía la fama de ser muy cogelon, pero no sospechaban que fuera gay porque una vez lo cacharon teniendo sexo con una chica en el auto de su padre, como sea, un día estábamos jugando mientras veíamos la televisión, y el me dice
— Oye, ¿No quieres jugar un juego?
— ¡Claro que sí!, ¿Que vamos a jugar? — Le dije yo
— Es un juego muy divertido, verás que te va a encantar
Entonces me dice que me quite la ropa y yo como en ese tiempo no sabía que era lo que pasaba, lo hice, entonces el se baja los pantalones y el boxer y se saca el pene y wow, para tener 14 no estaba mal, entonces me dice
— Mira, agarrarlo y lamelo
Entonces yo lo tomo y lo lamo, tenía un sabor salado y con olor a adolescente sudoroso, cómo cuando te rascas el vello público y te hueles, como sea, lo que pasó es que lo estuve lamiendo un poco y el me dice
— Ahora te lo vas a meter a la boca y vas a subir y bajar
Entonces me lo meto a la boca y empiezo a subir y bajar y lo escucho gemir de placer, estuve así por un rato y me dice
— ¿Te estás divirtiendo?
— Si Víctor
— ¿Quieres probar algo mucho mejor Armando?
— Claro que sí
En eso que me indica que para eso tengo que seguir chupandosela, y yo seguí, hasta que el se levanta de la cama y se pone en el borde izquierdo y me acerca levantandome las piernas y recargadoselas en sus hombros
— No vayas a hacer mucho ruido
Me dice mientras empieza a meter y ¡Dios! No recuerdo que me doliera mucho, cuando lo metió todo se sentía el cielo, entonces empezó a moverse dentro de mi y no puedo describirlo, era increíble, estuvimos así por un rato y me dice que me ponga en 4, yo le hago caso y se sube encima de mi como montando a un perro y le sigue penetrando por media hora sin descanso alguno, no me dió ni un minuto para recuperarme, entonces el se acuesta boca arriba y me dice
— Ahora te vas a sentar y vas a subir y bajar
Y yo le hago caso, ahí me agoté más, estuvimos así por un rato hasta que me dice
— Ya me harté, quiero acabar ya
Yo en ese tiempo no sabía que era «acabar», entonces me acuesta boca abajo y me vuelve a penetrar, pero no se esperó cuando me tapa la boca y me empieza a penetrar de tal forma que me dolía horrible, me penetraba como si su vida dependiera de ello, me dolía horrible y yo le pedía que me soltara, pero no me hacía caso y me volvió a tapar la boca y penetraba como un conejo en celo, y así estuvo por lo que pareció una hora de agonía, dolor y placer, finalmente levantó la cadera y creí que ya había acabado, pero me equivoqué, en lugar de eso me la metió como si un martillo estuviera golpeando un clavo con toda sus fuerzas, si no me hubiera estado tapando la boca con su mano mi grito se hubiera escuchado por toda la casa, sentí un líquido caliente en mi ano y yo estaba llorando de dolor y le dice
— Y no le vayas a decir a nadie o no lo volvemos a hacer
Yo no dije nada por el morbo de volverlo a hacer, aunque ya me daba algo de miedo hacerlo otra vez, pasó una semana y el asunto había quedado en el pasado, hasta que una noche mi mamá y el papá de Victor nos mandaron a dormir juntos en la cama que estaba afuera de las habitaciones, tipo por el pasillo, yo me acosté a dormir y Víctor se quedó viendo su teléfono, cuando ya me iba a dormir siendo como a través del pantalón me toca el trasero y me manosea mientras me besaba el cuello, en eso me baja el pantalón y sin perder el tiempo me penetra, tuve que morder la almohada para no hacer ruido, pero como si a él le divirtiera verme así, primero se asomó a confirmar que todos estuvieran dormidos y agarró las sábanas y me hizo un tipo de atadura en las manos y me tapa la boca con la mano y empieza a penetrarme como si no hubiera tenido sexo en dos reencarnaciones cuando solo estuvimos hace una semana, yo sentía tanto dolor y placer al mismo tiempo, cuando escuchamos pasos de alguien y agarra rápidamente otra sabana y nos tapa con ella y se hace el dormido junto a mi, aunque el desvergonzado no me sacaba el pene del culo mientras pasaban y solo se quedó tieso ahí, encima se seguía moviendo un poco todavía, cuando se volvieron a dormir todos siguió penetrandome pero ya sin sacarnos la sábana de encima por si volvían, nuevamente terminó dentro y mi y solo se durmió sin más.
Esto se repitió por varios meses hasta que nuestros padres se separaron y jamás lo volví a ver.
Aunque todavía soy joven no puedo negar que ahora tengo fetiches con los hombres mayores que yo y me encantaría repetirlo con alguien mayor que yo. Esta fue mi historia y me encantaría saber si les éxito leerla o si ustedes tienen fetiches con mayores o menores, masturbense mucho con mi historia, adiós.
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