Mi primera vez con mi primito.
Yo de 10 año y mi primo de 9. Mi primer encuentro homosexual..
Yo tenía alrededor de 10 años, a esa edad me juntaba mucho con un primo menor que yo por 10 meses, su mamá lo abandonó en casa de mi tía, la hermana de su papá. Mi tía siempre fue muy amable conmigo y me gustaba quedarme a jugar con mi primo los fines de semana en casa de mi tia. Dormíamos mi primo y yo en una cama y mi tia en otra cama pero en el mismo cuarto. Ella siempre se dormía de madrugada, se quedaba viendo la tv en la sala, mientras nosotros jugábamos en la recámara hasta que el cansancio nos tumbaba y nos quedábamos dormidos.
A veces nos juntábamos con primos más grandes, que nos mostraban cosas de adultos. Un día en una reunión familiar, uno de mis primos de alrededor de los 15 años, llegó con una revista y mientras la hojeaba junto con otros de mis primos mayores, se la pasaban riendo, a veces a carcajadas. A nosotros no nos dejaban verla al principio, pero de tanto insistir, terminaron mostrándonos. En la revista se veía gente desnuda, hombres y mujeres, haciendo cosas muy extrañas para mi en ese entonces, tiempo después supe que eso era tener sexo, pero en ese momento todo era extraño y raro.
Lo que más se me quedó grabado ese día, fue la imagen de un hombre detrás de una mujer, ella de pie viendo hacia una pared y el detrás de ella abrazándola muy pegados. Mis primos reían a más no poder de ver nuestras caras y solo nos dijeron, miren niños, como se cogen a estas p*%@s.
Después de ese día algo cambió entre mi primo y yo. Hasta ese día, siempre que dormíamos juntos, nos abrazamos, a veces el de espadas a mí y a veces yo de espaldas a él, pero después de ver eso, como que ya nos daba pena tocarnos bajo las sábanas, no nos decíamos nada pero tratábamos de alejarnos uno del otro, por lo menos mientras estábamos despiertos, aunque al día siguiente amanecíamos abrazados de nuevo.
Como es normal en los niños, incluso desde esa edad, a veces amanecíamos duros y la verdad no nos importaba, incluso mi tía nos llegó a ver y solo nos decía, anden niños vístanse ya, dejen de estar de visionudos y algunas otras veces, yo despertaba primero que mi primo dándole la espalda sintiendo algo duro en mi espalda o en mis pompas, pero como era normal tampoco le daba importancia. Pero después del día que vimos la revista, a mi en lo personal, cada que eso pasaba con mi primo, se me aceleraba el corazón y la respiración, es algo difícil de explicar, era placentero y desagradable a la vez.
Poco a poco fuimos perdiendo de nuevo esa vergüenza que nos daba al estar debajo de las cobijas juntos y volvimos a lo de antes, no nos importaba tocarnos y abrazarnos al dormir y podría decir que hasta lo disfrutábamos más que antes.
Dormíamos solo en trusa, por que vivimos en un lugar de clima templado a cálido, y nos gustaba sentir como nos tocábamos piernas con piernas por debajo de las cobijas. Era lindo y tierno hasta ese momento. Cuando estábamos por quedarnos dormidos, me gustaba darle la espalda para que me abrazara y se pegara a mi, así me dormía más rápido.
Algunas veces me despertaba en la madrugada y mi primito estaba abrazándome por detrás apretando su pene contra mis nalgas y yo solo me quedaba quieto sin decir nada sintiendo su pene duro por sobre nuestra ropa interior y después de un rato me volvía a dormir.
Un día estábamos jugando a las escondidas en mi casa, jugábamos con otros primos, pero más o menos de nuestra misma edad. Él y yo nos metimos debajo de la cama de mis padres y nos fuimos hasta el fondo, quedamos de frente porque nos daba nervios ver que alguien viniera y nos encontrara, entonces ninguno quería ver para afuera. De pronto mi primo acerca su cara a la mía y me empieza a querer besar en los labios. Al principio no supe como reaccionar y deje que me besara, pero después me dio como pena y miedo de que alguien nos viera. Eso yo solo lo había visto en las telenovelas que veía mi mama y solo lo hacían los adultos. Y me quite y le dije, besos no, el solo acento con la cabeza y dejo de hacerlo.
Pasó algún tiempo donde nada más sucedió, seguíamos de lo más normal, yo me quedaba con él en su casa o él en la mía, incluso nos bañamos juntos. Entonces, un día que nos quedamos solos en mi casa, mientras mi mama fue a comprar cosas al mercado, estábamos jugando con muñequitos sobre mi cama, y él me dijo así nada mas, oye si te dejas coger, después yo también me dejo. Yo creo que yo también traía la idea en la cabeza, porque sin pensarlo le dije que si.
Yo traía un short escolar y mi camiseta blanca de deportes y él llevaba un pantalón deportivo y una camiseta sin mangas. En ese momento recordé la imagen que había visto de la mujer de espaldas al hombre y así recostados sobre mi cama me di la vuelta para darle la espalda a mi primo mientras bajaba mi short y mis trusa hasta las rodillas, mientras tanto mi primo si bajo su pantalón y su ropa interior y se acercó a mi por detrás. Sentí como me tomaba con sus dos manos por mi cadera y ponía su pene entre mis nalgas. No lo tenía completamente dura pero se sentía caliente y algo gordito, yo solo me quede quieto, obviamente se me aceleró el corazón, después de un rato de que él se restregara en mi, paró y me dijo, te toca y me dio la espalda. Yo hice lo propio e hice lo mismo que él, tampoco logré la erección total ese día pero con eso quedamos totalmente satisfechos.
Esa fue la primera vez pero por supuesto no la última. De ahí en adelante sólo buscábamos la manera de quedarnos solos para hacerlo. Un día subimos a la azotea de mi casa, donde teníamos un cuarto de tiliches y le dije, lo hacemos aquí pero yo me pongo viendo hacia afuera por esta ventanita para vigilar que nadie venga y tu me lo haces pero despacio para que no se note. Así que me recargue con mis brazos cruzados en la ventana y mi cabeza sobre los mismos, lograba ver el patio de mi casa y la entrada de la calle. El no tardó en bajarme la ropa y bajarse la suya, ese día fue diferente a los anteriores. Cuando se pegó a mi y comenzó a frotarse contra mis nalgas estaba algo flácido, pero después de unos segundos comenzó a calentarse y a ponerse duro. También note como se comenzaba a humedecer y a resbalar entre mis pompas, lo cual, confieso, se sentía riquísimo. En un momento sentí como pegaba en la entrada de mi ano, eso se sintió raro pero placentero, entonces yo me comencé a mover de tal manera que cada vez más veces pegara en la entrada de mi ano, eso creo que calentó mas a mi primo, por que cada vez lo sentía más gordo y duro. De pronto sentí como el se acomodo en la entrada de mi culo y comenzó a empujar, yo también empujaba hacia él, por que a pesar de que dolía un poco, me tenía loco de placer. Hasta que finalmente sentí como entro de un solo empujón hasta el fondo, en ese momento yo dejé salir un gemido de dolor y placer y deje de vigilar y solo me dediqué a disfrutar. Mi primo no dejaba de empujar su miembro dentro de mí, escuchaba como se agitaba su respiración cada vez más hasta que de pronto dejó de moverse y pego un pequeño gemido mientras sentía como palpitaba su miembro dentro de mi. Fue lo más rico que había sentido hasta ese día. De pronto recordé que tenía que vigilar que no viniera nadie y al asomarme de nuevo en la ventana vi venir a otro primo menor con su hermana subiendo por las escaleras hacia donde nosotros estábamos. Yo aun con su pene dentro de mi culo rápido les dije que no subieran que ya íbamos para abajo que mejor fueran por unos juguetes a mi cuarto y que ya los alcanzamos. Afortunadamente aceptaron y volvieron escaleras abajo. Mi primo sacó despacio su miembro de mi culo, lo cual sentí riquísimo y rápido nos subimos nuestra ropa. Yo quedé toda la tarde con la sensación de tener a mi primito dentro de mi y algo de sus fluidos lubricantes, dado que aún no eyaculamos semen en ese entonces no hubo demasiadas manchas en mi ropa interior. Como dije, fue mi primera vez, pero no la última…
gran relato
¡Qué rica y bonita historia! Cómo me hubiera gustado tener un primo como el tuyo y que me enseñara esas cosas. Te confieso que desde hace años he tenido fantasías en las que me imagino despertarle deseo a un hombre y que termina penetrándome. Me gustaría mucho confesarte parte de mis fantasías. Si gustas, mi dirección es rilomi06arrobahotmail
Me encantó tu relato sigue contando que más paso