Mi primera vez con mi primo….
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo tenía 15 años, buen cuerpo, marcado por la natación, pero eso si un muy buen trasero, moreno, piel bronceada y me han dicho que guapo. Yo estaba en la secundaria cuando esto paso, era verano y a mis padres decidieron ir de vacaciones al rancho de los abuelos, que estaba a una hora de la ciudad, a todos nos pareció buena idea, la casa es grande y los abuelos y una tía estarían allí junto con los primos.
Llegamos al lugar, la casa está a los pies de una montaña y el rio se escucha desde el jardín, todos nos recibieron muy bien, y a mí, con especial emoción mi primo Antonn, en ese momento no imaginaba por qué.
Antonn tenía en ese entonces 17, era alto, como 1.80, moreno, piel clara, delgado pero bien marcado y llevaba un corte tipo militar, me pareció que se veía bien, pero no me gustaba, hasta entonces yo me consideraba heterosexual, él se alegró mucho al verme y enseguida empezó a hacer planes junto con un amigo suyo que vivía en el rancho vecino, a varios kilómetros, Jonathan era su nombre.
Ese día por la tarde salimos a cabalgar los tres, Jonathan volvió a su casa y a la hora de la cena se asignaron las habitaciones, me toco compartir habitación con Antonn.
Había una cama grande solamente, él ya estaba instalado en el cuarto, llevaba ahí como una semana, después de cenar y tomar un baño nos metimos a la cama, antes de dormir me contó que había terminado con su novia Laura, yo le pregunte si habían tenido relaciones sexuales y él me dijo que si, y que luego me contaría detalles.
Me voltee hacia un lado y note que la almohada estaba impregnada de su olor, su perfume me pareció muy masculino, nos dormimos, la noche paso tranquila.
A la mañana siguiente me despertó temprano y me invito a cabalgar, volvimos para el desayuno, terminando empezó a preparar comida y la metió en una mochila, aviso a los mayores que iríamos al rio a nadar y estaríamos en la montaña todo el día, sin preguntarme me llevo hacia afuera donde nos esperaba su amigo, caminamos como una hora por la orilla del rio montaña arriba hasta llegar a una cascada, el paisaje era espectacular digno de una película.
Antonn no dejaba de verme pero yo no sabía por qué, ellos empezaron a desnudarse y yo hice lo mismo, Jonathan lo hizo rápidamente y brinco hacia el agua, Antonn me dijo que me metiera y lo hice, el todavía traía pantalón y yo lo observe desde el agua, tenía el abdomen bien marcado, empezó a desbotonarse y se quitó el pantalón, se bajó un poco el bóxer por accidente, y nos dejó ver su enorme pene, Jonathan rió, y él, al darse cuenta volteo a vernos, tomo su gran pene y lo sacudió mostrándonoslo bien, estaba dormido pero era bastante grande y grueso, todos reímos, se colocó bien el bóxer y salto al agua.
Estuvimos un buen rato nadando, exploramos los alrededores después de comer y entonces se escuchó un relámpago en lo alto de las montañas, Antonn nos dijo que tendríamos que volver, así es que bajamos a toda prisa por la orilla del rio pero la tormenta nos alcanzó, ya estábamos cerca de la casa pero la lluvia era demasiado fuerte, así es que nos refugiamos en una cabaña abandonada a orillas del rio (la había construido el abuelo hacia mucho) había una cama solamente donde nos sentamos a esperar, la lluvia no cesaba, yo me levante, de pronto Antonn no pudo más y nos dijo: que aremos mientras para la lluvia, porque no cogemos!!. y me tomo por detrás mientras yo miraba por la ventana, me asuste y le dije: No!!.. Y me moví hacia la puerta, yo era virgen y me asuste.
Jonathan dijo simplemente: no gracias, Antonn se avergonzó un poco pero no dijo nada, entonces salí hacia la lluvia hasta llegar a la casa, note que detrás de mí venían los otros dos.
Cuando termino de llover Jonathan se despidió y se fue a su casa, Antonn no dijo nada y fuimos a dormir. A la mañana siguiente cuando desperté él no estaba, casi no lo vi en todo el día, por la tarde vino Jonathan y mientras buscábamos a Antonn me dijo: no se qué le pasa a tu primo, ayer mientras íbamos a nadar me dijo que le gustabas, y que tendría tu culito a como diera lugar. Yo me sonrojé, la verdad, no me sorprendió, el siempre estaba viéndome.
Salimos a cabalgar ya ver el ganado, y desde la confesión de Jonathan yo no dejaba de pensar en que me quería coger, en su marcado abdomen y la enorme verga que había visto, ahora que lo veía bien me parecía muy sensual, tal vez también me empezaba a gustar, o tal vez solo quería experimentar, yo no dejaba de pensar en lo que se sentiría que me metiera esa vergota.
Pasaron varios días y el no había intentado nada más.
Un día por la noche tome un baño, los dos dormíamos solo en boxer, así que me puse un bóxer muy pegado, y me pasee por enfrente de el para que me viera el culo, incluso me agache para recoger algo y provocarlo, pero todo muy natural, nada obvio.
Me metí en la cama junto con él, pero no me dijo nada, estaba viendo una película, aunque claro que me había visto, al apagar la luz me coloque de lado, pero no podía dormir, pensaba muchas cosas. Como yo no me movía, él pensó que ya estaba dormido, y se acercó para abrazarme, yo no me moví y seguí fingiendo que dormía, el coloco su mano en mi abdomen y se acercó un poco más. Podía sentir su cuerpo y un paquete caliente que me restregó en las nalgas suavemente, su mano de pronto comenzó a bajar muy despacio por mi abdomen hasta abajo del ombligo, cuando deslizo la mano debajo del bóxer yo ya estaba excitado, pero no continuo hacia abajo, movió la mano deslizándola por debajo del elástico de mi ropa interior hacia atrás, hasta que toco mis nalgas y me bajo suavemente el bóxer, solo dejándome descubierto el culo, yo seguía fingiendo que dormía con una respiración profunda, por lo que él se confió.
Sentí como su cuerpo se hizo un poco hacia atrás, se estaba sacando esa verga tan deliciosa que antes había visto, y luego sentí la punta en medio de mis nalgas, me la pasaba de arriba abajo y me embestia sin penetrarme, era lo más delicioso que había sentido hasta entonces, yo me deshacía, sentía tanta excitación y adrenalina en mi estómago que no pude fingir más, no le dije nada, solo tome su mano para que me bajara el bóxer por enfrente y tomara mi verga, nunca la había tenido tan dura, nunca me había calentado tanto.
Nos mantuvimos todo el tiempo en esa posición, de cucharita y sin encender la luz, era más excitante, mientras yo me arqueaba y hacia las nalgas hacia atrás para sentir aquella verga monumental que no dejaba de embestirme suavemente, Antonn me abrazaba fuerte y sentía todo su cuerpo sobre mí, sentía su marcado abdomen tan caliente sobre mi espalda, sus brazos debajo de los míos tocándome con sus manos el pecho y deslizándolas hacia mi verga, me masturbaba y luego me tocaba suavemente los huevos, sus piernas mientras tanto se enredaban con las mías y yo tocaba sus nalgas.
Sin cambiar de posición me bajo completamente el bóxer y él se lo quito también, con el movimiento suave y los cuerpos desnudos comenzamos a sudar bajo las sabanas, el acerco más la cabeza hundiendo su barbilla en mi hombro y comenzó a besar mi oreja y luego mi barbilla hasta encontrar mi boca, me metió la lengua y me beso como nadie me había besado, luego besó mi cuello y hundió su barbilla de nuevo en mi hombro, su respiración aumentaba y se hacía más sonora al igual que la mía, nunca había estado tan excitado. De pronto él me dijo con un susurro: quieres que te la meta, yo le respondí que sí.
Era lo que el tanto deseaba y lo que yo tanto había imaginado, entonces sentí como se hacía nuevamente hacia atrás para ponerme la punta de la verga en el culo, abriéndome con una de sus manos las nalgas, sentí como tomo en su mano la verga y la deslizo entre mis nalgas buscando mi ano hasta que lo encontró, no necesitamos lubricante, yo estaba mojado por el sudor y por el líquido seminal que emanaba de aquella verga inmensa, tampoco usamos condón, era tan rico sentir su verga al natural, entonces acomodo la punta en mi ano y condujo su mano hacia mi pelvis en la base de mi pene alrededor de mis huevos y empezó a metérmela muy despacio, cuando logro meterme toda la punta me dolió mucho, era tan gruesa y mi ano se contrajo y la empujo hacia afuera, pero volvió a metérmela despacio, pero ahora con más fuerza y no dejo que mi culo la rechazara, su mano seguía en mi pelvis empujando hacia él para que me entrara completa, me dolía pero me gustaba más, luego de metérmela y sacármela un par de veces deje el dolor a un lado y empecé a disfrutar, era delicioso sentir su verga dentro de mí, entrando y saliendo.
Me abría un poco metiendo su pierna entre las mías, sentía por los bordes del ano lo gruesa y venosa que estaba, cuando me entraba la sentía caliente y lubricada y cuando salía, aún más caliente, mientras me rodeaba con sus brazos sentía su cuerpo ir y venir en mi espalda, y no despegaba la mano de mi pelvis mientras me masturbaba suavemente con la otra, me respiraba en el cuello intensamente mientras me besaba y mordía los hombros, sus piernas se deslizaban contra las mías de arriba abajo, estábamos extasiados de placer.
Sentí que yo me iba a venir y me desprendí de él, me puse boca arriba un momento y luego él se volteo. Quería que lo penetrara también, me acerque y me di cuenta de lo bellas que eran sus nalgas tan redondas y firmes, lo toque por todos lados, mordí su espalda y empecé a buscar su ano con los dedos, lo encontré y estaba mojado, ese culo pedía mi verga. Entonces lo penetre y sentí el rechazo de su ano ante mi grueso pene, lo abrace y lo envestí firmemente hasta que se la metí toda, sus nalgas quedaron en mi pelvis y comencé a moverme mientras lo masturbaba, se sentía caliente adentro, su ano se contraía de placer, me apretaba y soltaba el pene, y hacia engrosar mas mi verga venosa que salía caliente y lubricada de ese culito tan rico, su pene era más grande de lo que pensaba, debería medir unos 20 cm o más, el mío media algunos 15 pero era tan grueso como el de él, así seguimos unos minutos más, entregándonos al placer, mientras yo lo penetraba el guiaba mis movimientos, me conducía con sus manos a donde quería que lo tocara, mientras nos besábamos nos detuvimos un momento, y yo me quede dentro de ese culo tan delicioso, yo me iba venir ahora sí, y empecé a sacarle la verga cuando me vine dentro y sobre sus nalgas, nunca había experimentado algo así.
El me volteo hacia el otro lado y me penetro de nuevo, pero hizo una maniobra con las piernas y me puso boca bajo, él se puso sobre mi y yo no podía moverme, metió una de sus manos entre mi cuerpo y la cama para segur agarrándome los huevos, me abría las piernas con las suyas y me penetraba suave pero con más fuerza que antes, sentía su cuerpo moviéndose sobre el mío, tan caliente y sudoroso, podía sentir su marcado abdomen sobre mi espalda yo sentía que me penetraba más profundo y se quedaba dentro de mi sin moverse para besarme, empezó a moverse nuevamente, y sentí de pronto los espasmos de esa gran verga venosa que se venía dentro de mí, sentí la leche caliente en mi interior y él se estremeció y lanzo un gemido de placer en mi oreja, nos quedamos así un momento. Se dio vuelta, me abrazo, y me dio un beso, retiramos un poco las sabanas para quitarnos el calor y nos quedamos dormidos, él abrazándome.
Al despertar desnudos y abrazados comenzamos a………
Quieren mas?? hay mucho mas!!.. comenten chicos!!…
hermoso relato, excitante y trae recuerdos
Muy bueno