Mi primera vez con mi profe de historia

Este es el relato de cómo perdí mi virginidad a los 17 con mi profesor de historia y de cómo me hizo suyo durante varios años.

Mi 1ra vez con mi Profe de historia

Hola soy G ahora tengo 21 años y  soy de Argentina. Estos días estuve muy caliente recordando los detalles de cómo perdí mi virginidad y decidí que era hora de compartirlo.

Esto empezó cuando tenía 16, entré al penúltimo año de la secundaria con muchísimas calentura y las hormonas a full, quería saber lo que se sentía estar con un hombre aunque en ese tiempo solo me fijaba en chicos de mi edad. Por esto decidí que podía probar suerte en una app de citas, me cree un perfil pero no puse una imagen mía ni muchos datos. Para mi sorpresa no había muchas personas de mi edad en la app, normalmente solo hombres muy mayores, al principio pensé en desinstalarla pero entonces se me ocurrió qué tal vez debía abrir la app en el colegio para ver si alguno de mis compañeros también estaba usándola. Al día siguiente lleve el celular al colegio y abrí la app en un recreo, y ahí fue cuando lo vi: a solo unos metros estaba el perfil de un hombre de unos 30 años, solo se veía su camisa, pero yo la reconocí al instante era el pecho de mi profesor de historia! No lo podía creer, me dio un poco de miedo pero también me calentó muchísimo su perfil decía: “macho discreto y dominante” me puse rojo y duro, nunca me había imaginado calentarme tanto con un profesor.

Así que me animé y le escribí, me contestó recién cuando yo volvía a casa, por lo que me di cuenta, él no so se  había dado cuenta que yo era su alumno del colegio. Empezamos a hablar y luego de varias charlas me comentó que su fantasía era agarrarse a un virgen y moldearlo para que fuera su putito, también que le calentaba la idea de hacerlo en su lugar de trabajo pero que no se animaría nunca porque era muy riesgoso.

Sabiendo esto decidí poner manos a la obra, primero borré el perfil porque ya me estaba pidiendo fotos y no quería que me descubriera. Luego decidí acercarme a él en clases, empecé a participar más y hablar, me sentaba al frente en sus clases y le preguntaba y comentaba todo, para que me notara. Pronto empezamos a hablar más, en los recreos y descansos me acercaba a él y charlábamos de todo, realmente me caía muy bien y disfrutaba sus clases y sus charlas, el único problema era controlar mis erecciones.

Mi profesor era un hombre bastante atractivo, pelo negro oscuro y una barba tupida, era de familia arabe así que tenía la piel un poco más bronceada que yo, era grandote y cuando usaba camisas se le veía el pecho cubierto en pelos como un oso, tenía unas grandes manos. Además de enseñar historia trabajaba en los campos de su familia y eso se notaba en sus brazos.

Luego de meses de hablar y acercarnos, un proceso que me tomó todo el año, empecé a pensar en cómo dar el paso . En noviembre, luego de mi cumpleaños 17 y con poco tiempo antes de los exámenes del último trimestre me decidí, estábamos viendo un tema algo complicado así que en unas de nuestras charlas en el recreo le pregunté si podía volver a explicarme el tema más en detalle, me dijo “claro alumno vamos al salón y se lo explico” yo estaba muerto de nervios, fuimos a mi aula y nos sentamos en la mesa del profesor saco una hoja y empezó a dibujar una línea del tiempo.  Yo con los nervios apenas podía pensar, pero ya había practicado que iba a hacer, estire mi mano y la puse en su pierna mientras me acercaba a la mesa preguntando algo del tema, él siguió explicándome pero yo sabía que él  quería, ya me lo había dicho solo tenía que seguir adelante con el plan subí mi mano más por su pierna casi asta su entre pierna y ahí de sorpresa el tomó mi brazo con sus dos manos agarrandome fuerte “que cree que hace? Qué piensa?” Me dijo en tono enojado. Yo lo mire a los ojos con miedo y pánico, “perdón profesor” logré escupir entre el pánico que estaba teniendo. “Es que usted me gusta mucho y quisiera que me desvi-”. Me corto antes de poder seguir “ah con que usted era el nenito que me hablaba hace unos meses”, no dije nada solo mire al piso. Todavía agarraba mi brazo con fuerza, de un tirón lo llevó hasta su entre pierna “bueno bebo ya te conseguiste esto” tenía la verga dura abajo del pantalón de vestir, quise decir algo  pero me cortó, “quien te busca a la salida del colegio?” “Nadie profesor, vuelvo a casa caminando”. Sonrió y me movió el brazo arriba y abajo en su paquete “te vas a venir a mi casa, vas a aprender lo que es ser mío. Ahora ándate al baño y lávate la cara que la tenes toda roja” por fin soltó mi brazo lo hizo bruscamente “ no quiero que nadie se entere, y si le decís a alguien voy a hacer que expúlsen”.

Corrí al baño y me lave la cara, no podía ni pensar que era lo que había pasado, sólo podía pensar en que había tocado el paquete de un hombre por primera vez. En eso sonó el timbre y tuve que volver a la última clase. A la salida se me acercó por atrás y me dijo “dos cuadras a la izquierda auto rojo en la verda, espera diez minutos y recién salí, te voy a estar esperando”

Así hice, estaba apoyado en el capó del auto esperándome con los brazos cruzados y anteojos de sol. Cuando me vio aparecer se metió en el auto, yo subí. Y me dijo “ te quiero moldear y enseñarte todo lo que un siervo tiene que saber, pero tenes que prometer que no se va a enterar la rectora” yo solo asentí con la cabeza.

Salimos rumbo a su departamento, en el camino tomó mi mano y me hizo jugar con ella. En un semáforo se giró y me dijo “de ahora en más cada vez que subas a este auto te transformas en mío, y quiero que aproveches este tiempo para ir calentándome y venerándome.” “Como?” Le pregunté. Me agarró de la parte de atrás del cuello y llevó con fuerza mi cabeza a su entre pierna, “así”.

Estuve con la cabeza pegada a su entrepierna todo el recorrido, pasaba mi mano por su paquete y lo besaba mientras él manejaba.

Al llegar a su departamento fuimos a su cuarto, yo estaba nervioso pero él parecía que ya había hecho esto mil veces (seguro era así). Entramos a su cuarto y me empujó a la cama, caí ahí intenté sentarme para besarlo o poder tocarlo, pero me volvió a empujar “acá se hace como yo quiera” dijo con una mirada salvaje. Me abrió las piernas y se acostó sobre mi allí me empezó a besar “así que te gusta el profe eh” repetía y cuando lo hacia apoyaba su paquete en mi. Yo solo podía gemir y seguir besándolo.

Se irguió y empezó a desnudar, estaba completamente cubierto en pelos y tenía un bóxer blanco, su camisa y pantalón de vestir quedaron en el piso. Yo intenté sacarme sacarme la camisa del colegio, pero me dio un chirlo en la mano, “QUE CARAJOS ACABO DE DECIR??” Me gritó enojado, me asuste demasiado “ACÁ SE HACE LO QUE YO QUIERA Y CUÁNDO YO ORDENE. ESTA CLARO?!” Lo mire a los ojos y conteste “Si profe Andrés”, sonrió “muy bien entonces, pero acá soy o profe o señor o amo, entendido?” Asentí.

“Ahora si” dijo “desnúdate para mi” se sentó en un sillón a la par de su cama y me señaló el piso frente a él para que me parara ahí al desnudarme. Me saqué la ropa lentamente, después se paró de nuevo y me volvió a empujar a la cama, agarro mis piernas y me trajo a él de un tirón puso mis pies en sus hombros y empezó a apoyarme el paquete en mi colita. “A mi no me gusta el juego previo, acá vamos a lo importante directamente” me dio una nalga terrible y grité. “Ahí te quedas quietito” con las piernas arriba y mi culo al aire me deje así mientras el buscaba un forro y lubricante.

”Escuche alumno esto le va a doler, pero así lo hacemos los árabes”. Me decís mientras volvía del baño con su verga dura ya con el preservativo puesto y con lubricante en mano “una vez que te abra y el dolor pase ya nada te va a dar miedo, mejor así estás dispuesto para mi. Y no me pidas que pare, lo voy a hacer lo más lento posible” se posicionó en la puerta de mi culito. Su verga era de unos  16 cm pero muy ancha, estaba cubierta en un arbusto de pelos y  se sentía dura ente mis nalgas. “ vos querías esto y no te podes quejar porque ahora vas a ser mío”.

Empezó a entrar, al principio lo hacía muy despacio, sentía que me desgarraba intenté contener el dolor pero no era posible, grite y traté de hacer la cola para atrás. Me agarro con fuerza y me dijo “si te va a encantar putita, ahora no te muevas que va a hacer peor” el dolor era mucho, intente sacarla “profe por favor”. “Ahora te queres salir? Mira vos muy valiente para calentarme pero cuando llega el momento quiere salirse. No, ahora te la bancas si naciste para esto” entonces vio que, a pesar del dolor, tenía mi verga dura como un mástil, me encantaba que me hablara así. “Ah bueno, te calienta no? Pero si te encanta esto. Toma, esto es para vos” y en ese momento me la ensartó toda de golpe hasta adentro. Sentí su verga en mi interior y mis gemidos se transformaron en gritos, me había desvirgado y ahora tenía la colita completamente abierta.

Se quedó quieto mirándome gritar y retorcerme, él estaba sonriendo de placer sabía que se había conseguido una putita completamente entregada y dispuesta. Se acercó a mi con su verga todavía abriéndome, y me besó. Empezó a moverse de apoco mientras correspondía sus besos. El dolor siguió uno rato más, pero ahora solo podía concentrarme en la idea de ser suyo, me encantaba sentirme así de sucio. De a poco empezó a moverse, yo empecé a gemir. Su verga estaba dura y tomaba velocidad.

Cuando me di cuenta estaba taladrándome muy duro, me sacudía tremendamente. Y yo solo atinaba a gritar “gracias profe gracias!”  Al parecer eso le gustó, porque me cambio de posición y me dijo, “vamos de perrito, que usted tiene que aprender todas las posiciones”. Saco su verga de mi interior y me sentí vacío, así que  me puse en cuatro lo más rápido que pude. El tampoco perdió tiempo porque volvió a ensartarse de una en mi interior, aquí agarro más velocidad y se puso más agresivo, empezó a nalguearme a la vez que decía “tome alumno, tome putita”. Me agarro de mis pelos y me los  tiro para que mi cabeza se hiciera para atrás “así trola, así quiero que arquees la espalda” con una mano me tiraba del pelo y con la otra me nalgueaba

Yo solo podía gemir y gritar, me encantaba esto el dolor había desaparecido y solo había placer. Entonces lo sentí “profe creo que voy a acabar” le dije. Entonces se frenó de golpe, sacó su pija de adentro mio y agarrándome la cadera me dijo “date vuelta quiero verte acabar mientras te cojo”

Me puso en la pose con la que habíamos empezado, mis piernas en sus hombros y me empezó a coger. Sentís su chota abriéndome tocando mis paredes, mi pija también estaba dura y sentía mi semen en la punta, así que me deje ir del placer empecé a soltar leche por todas partes mi pecho y estómago quedaron bañados. “Uuf si bebote yo sabía que le iba a gustar que lo violen” dijo mi profe, luego se acercó más a mi y me besó mientras mi leche se pegaba en mis piernas y su pecho peludo.

Luego mi profe aumentó la velocidad de sus embestidas, yo gritaba de puro placer y el hacía unos ruidos súper salvajes como un toro. Entre eso me dijo “ay que cerradito estás putito ahh quisiera poder acabar acá adentrooo”. Yo sabía que hacer, con mi mejor voz de nena le dije entre gemidos de placer “ay si profe aay hágalo por favor dame tu leche adentro mioo”.

Mi profesor sonrió “Uy si trolita que entregada sos”, aumentó la fuerza y velocidad de sus pijasos y lo sentí incluso aun más adentro. Entonces gimió bien fuerte, mire para arriba y entre mis piernas pude ver su cara de absoluto placer mientras cerraba los ojos y empujaba esa verga lo más profundo posible,  acabó sentí algo caliente adentro mientras su preservativo se llevaba de leche espesa y caliente. Se quedó unos segundos agitando sobre mi, respiraba pesado y se sacudía muy rico.

Después de unos segundos asi, de los dos tratando de recuperar el aire, él se irguió y con cuidado se salió de mi. Se quitó el preservativo lleno de leche, le hizo un nudo y lo tiro. Me miro a los ojos y me dijo “anda a meterte ya en la ducha bb, que el profe te quiere limpito” sin dudar le dije si señor, pero demoré en pararme, al hacerlo me dolían las piernas y el culito me ardía. Caminé lento y con cuidado él  lo noto y sonrió, se adelantó y me abrió la ducha nos metimos los dos transpirados y llenos de sudor y semen. Me baño y cuando estábamos terminando me dijo que me llevaba a casa pero que esto no se lo decía a nadie.
me asusté, pensé que esta era una cosa de una sola vez, se debe de haber dado cuenta porque me miró a los ojos y me dijo “alumno, ahora usted es mío entendido? Lo desvirgue eso quiere decir que va a ser mío para siempre. Ahora lo voy a dejar descansar pero cuando yo le ordene se vuelve para mi casa y lo violo de nuevo”. Me dio una nalgada y le pasó una toalla.

Después de secarme y vestirme, nos subimos a su auto. Me llevo hasta cerca de mi casa, pero no le mostré donde vivía por las dudas.

A partir de ese momento me tuvo como su esclavo y sumiso por mucho tiempo, lo poco que quedaba de ese año, el siguiente (qué fue mi último año de secundaria) y dos años más después de eso. Durante ese tiempo hicimos un montón de cosas morbosas y cumplimos muchísimas de sus fantasías de dominación y al aire libre e incluso algunas veces me compartió con sus amigos.

Esta es mi primera vez escribiendo un relato así de mi propia vida y me encantaría seguir compartiéndolas, me calienta mucho hacerlo y poder recordar los detalles de esos sucesos -tengo que confesar que acabe un par de veces escribiendo esto.
Apreciaré cualquier tipo de crítica y comentario y si quieren me pueden escribir a mi mail también: [email protected]

saludos G