MI PRIMERA VEZ CON MI VECINITO GORDITO (PT2.)
Teniamos 7 años cuando empezamos a hacer cositas..
Les presento la siguiente parte de mis aventuras con mi vecinito Oscar:
Mi nombre es Evan y hoy les relataré lo que sucedió al día siguiente de haber pactado un juego que se llamaba «las groserías». En mi esculea algunos niños mas grandes (de 5° o 6°) platicaban sobre «jugar a las groserías» que consistía en «las chupadas» o «las cogidas» y un día anterior mi vecino gordito Oscar había aceptado jugar a eso conmigo.
Mi mamá era directora de una escuela en las mañanas y algunas tardes asistía a cursos para obtener un ascenso. Mi hermana estudiaba la universidad y trabajaba en una oficina. En ese día en particular yo estaba muy nervioso; tanto que me llamaron la atención varias veces por estar distraído. Debo aclarar que Oscar estaba en otra escuela.
El timbre que anunciaba la salida de clases sonó despues de largas horas y debo aceptar que me pasó por la cabeza la idea de rechazar el juego; al final de cuentas yo no sabía jugar a eso. Llegué a mi casa y mi hermana estaba ahí, me dijo que había venido a prepararme la comida y que llegaría un poco más tarde, así salió de casa dejandome un celular para llamarme y que si quería podía salir a jugar sin salirme de las bardas que es como se le conocía al fraccionamiento. Comí, me puse a hacer la tarea y me metí a bañar. Al mirar la hora eran casi las 5 y esos minutos fueron realmente eternos y muy angustiantes. De pronto escuché que tocaron mi puerta y presentandose para cumplir el juego aparecío Oscar!
Mi corazon latía muy fuerte y mas al verlo: traía puesta una playera blanca sin mangas que se le subía permitiendome ver su lonja que descansaba en su cadera, lucía un short corto de licra en color negro que lo hacía ver más gordo. Sus piernas eran enormes y muy gordas! Tenía en la espalda una mochila de un peluche o algún animal de caricaturas. Al verme sonrió muy coqueto y me dijo:
-Hola! si vine- dejando escapar una risita nerviosa.
tratando de tranquilizarme por la imagen que tenía frente a mí le respondí:
-Sí! aunque te lo advertí!- con un tono de voz seguro que para nada reflejaba mis pensamientos pues estuve tentado a cerrar la puerta.
Lo invité a pasar y le dije que jugaramos en mi arenero que era una caja enorme con arena que mi hermana mandó hacer para mi pues en mi casa taparon con concreto. Oscar aceptó y de inmediato pasó su mano por mi entrepierna, me sobresalté y le dije que esperara a llegar al arenero. Cerré la puerta, caminamos hacia el porche y recorrimos el pasillo hasta el patio trasero y ahí estaba mi arenero. Bajó su mochila y se colocó frente a mí llevando su mano hasta mi polla que empezó a tomar forma con sus apretoncitos. Sentía su dedos gorditos y sus manos pequeñas acariciando y tras algunos minutos ya estaba tal como mi vecinito quería: bien parada y dura. Agachó la mirada y me dijo que ya estaba bien parada y que quería verla. Lo interrumpí preguntándole que se la enseñaría pero que a qué groserías jugaríamos ya que yo nunca había jugado a eso!
-yo tampoco, pero desde que te la ví quería tocartela- me respondió con voz baja.
-jugamos a las chupadas?- le pregunte con algo de seriedad, pero por dentro estaba tan nervioso!
-si! yo te la chupo, pero enseñamela!- me respondió con voz baja pero con firmeza.
No me quedó de otra más que aceptar mi parte del trato, así que llevé mis mano a mi cintura y me bajé el short y la trusa dejando al aire mi polla bien dura que debo confesar era de las pocas veces que la veía asi. Tal ves por la emoción o por pensar que estaba apunto de hacer algo prohibo y más con otro niño como yo.
Oscar abrió sus ya grandes ojos y llevó una de sus manos a taparse la boca diciendo:
-la tienes bien grandota!!!- me dijo admirndose
-tocala!- le respondí
Y sin perder tiempo colocó su mano que tenía libre sobre mi pene. Yo sentía muy rico cómo me le daba apretoncitos con sus dedos carnosos. Sin poder controlarme incliné mi cuerpo hacía atrás ya que la sensasión era maravillosa! Mi cordura me abandonó y me dejé acariciar mi pilin por mi vecino gordo. Estuvo acariciendomela por mucho rato hasta que él dió el siguiente paso:
-te la chupo?-
y después de pensarlo un poco le dije que sí. Se agachó para intentarlo pero creo que por su gordura lo mas cómodo para él era estar sentado frente a mí. Con una mano la sujetó y ví como abrió su boca para empezar a chuparmela. Sentí unas cosquillas muy intensas o tal ves mi percepción eso me dió a entender pues nunca ma habían chupado mi pilin. Oscar permanecía con mi polla en su boca sin moverse mirandome mientras yo trataba de contener tanto mis nervios como las ganas de reirme. De pronto sentí como su lengua se pegó a la punta de mi polla y así sus cachetes se contrajeron para empezar a succionar moviendose muy despacio me hizo estremecerme y retorcerme de lo que estaba sintiendo.
-te gusta?-
-si!- le respondí
-me gustó mucho tu cosita, bueno cosota- me dijo antes de volver a meterse mi polla en la boca y hacer los mismos movimientos con sus labios y contrayendo sus cachetes continuó succionando:
-aaaah! ahhhhhhhhhh!- era mi reaccion mientras me retorcía de lo que me provocaba.
Luego empezó a mover su cabeza muy despacio pero continuamente provocando mis gemidos:
-aaaaaaaahhh! ahhhhhhhh! sigue! sigue!- le pedí.
Y el gordito cachetón siguió su trabajo pegando su lengua a mi tronco, succionando y moviendo los labios y después de un buen rato chupandomela un calambre riquísimo recorrió todo mi cuerpo mientras que yo veía como mi pollita palpitaba en la boca de Oscar.
_aaaaaaahjjjj! aaahhhhhj!-
Se la saque de la boca y mi polla escurria de su saliba.
-te la sigo chupando? me gustó muchisimo!- me dijo
Pero yo ya no tenía ganas. Solo alcancé a decirle que sí me había gustado y que otro día volveriamos a jugar a las chupadas.
-ahora me toca a mi verdad?- le pregunté
Me miró a los ojos y me respondió que él no tenía una cosota como esta (acariciandomela). Se levantó y se bajó su short y calzones de un solo movimiento y… corroboré que era cierto! Debajo de panza enorme se le formaba otra panzita que tuve que levantar para buscar su pilin y encontré un pequeño granito menor que mi dedo pequeño (del pie!). Así que se levantó la ropa y me dijo que él me la quería chupar y que solo sería así. Acepté de buena gana ya que yo no tenía pensado hacerlo. Aunque no me negaba.
Me vestí y Oscar sonreía mucho, me dijo que era la primera vez que chupaba un pilin y que le había gustado mucho mientras me la agarraba. Por un instante casi le quito la mano de mi polla, pero lo dejé. Seguimos jugando en el arenero y despues de algunas horas llegó mi hermana. Nos saludó y nos pidió que si regabamos la arena la recogieramos y que no dejaramos juguetes fuera del arenero.
Casi al anochecer Oscar me dijo que ya se iva y me preguntó que cuando sería la proxima vez que me la chuparía? Solo le respondí que yo le avisaba ya que debíamos esperar a que no hubiese nadie en mi casa. Acepto y me le dió un último apreton a mi polla y cruzó la calle para irse a su casa.
Este fue el segundo relato con mi amigo super gordito quien debo reconocer que me inició en el gusto por las personas con sobrepeso. Quien haya tenido el gusto de hacer cositas con un gordito no me dejarán mentir y me confirmarán que es lo mejor!
Pronto les traeré mas de mis experiencias no sólo con Oscar, si no tambien con otros tantos niños muy gordos y uno que otro delgado, pero mi preferencia son los super chubbys!
Gracias por su lectura! Estas son mis memorias. Con lujuria: Evan.
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