Mi primera vez con papá
Quisiera contar cómo a una temprana edad descubrí el mundo del sexo “prohibido” y esas cosas. Mi nombre es Enrique Daniel, actualmente tengo 29 años y estudio medicina (mi especialidad es urología) en la Ciudad de México..
Quisiera contar cómo a una temprana edad descubrí el mundo del sexo “prohibido” y esas cosas. Mi nombre es Enrique Daniel, actualmente tengo 29 años y estudio medicina (mi especialidad es urología) en la Ciudad de México. Soy de complexión normal con unos kilos de más, soy de piel blanca, ojos cafés, cabello castaño oscuro corto, barbón y con bastante vello, mi verga es normalita pero mis huevos son grandes y mi culo… mi culito es estrecho y cerradito y se ve hermoso con mis nalgas grandes y duritas, aunque tengo algo de pelos en mis nalgas, trato de rasurármelas para que se vean más llamativas.
Mi historia comienza cuando tenía 5 años y estaba en casa de mis tíos en Cuernavaca. Al hacer mucho calor yo llevaba un short blanco y una playera azul. Ese día solo estábamos mis padres, mis tíos con sus hijos (dos años más grandes que yo) y mi primo mayor (16 años en ese entonces). Yo jugaba con mis primos cerca de la alberca cuando me dieron unas ganas inmensas de ir al baño, por lo que me dirigí a este. Al abrir la puerta vi a mi primo mayor (Jaime) orinando y me impresionó el tamaño de su verga ya que era más grande que la de mi papá.
Me quede parado en la puerta mientras veía los chorros de mi primo. El me miraba y me sonreía:
– ¿Te gusta? – me miraba mientras la sacudía enfrente de mí.
-Sí, tu pájaro es más grande que el de papá- no dejaba de ver su verga que cada segundo se volvía más grande.
– ¿Se lo ves a tu papá? – se la acariciaba frente a mi mientras y me enseñaba sus huevos.
-Siempre me baño con él, así que siempre se la veo, pero la tuya es más grande y tus huevitos están más grandes- le sonreía y reía.
Me acerqué al inodoro y comencé a mear mientras la verga de mi primo estaba a centímetros de mi cara. Oriné, 5 segundos y terminaron mis inmensas ganas de vaciar mi vejiga. La verga de mi primo seguía afuera y yo podía olerla, olía a meados y a sudor, olía fuerte, a macho y me encantaba. Mi cabeza se dirigió hacia él para verlo mejor.
– ¿Puedo tocarla? Papá me deja hacerlo cuando mamá no está -.
– ¿Qué le haces a la verga de tu papá? – preguntó mientras ponía mi manita en sus huevos.
– Solo tocarla y acariciar sus huevos. – Mi mano se movía en automático en su verga y cada vez estaba más parada.
Mi papá estaba en la puerta viendo todo, escuchando lo último y estaba molesto.
– ¿Qué están haciendo! ¡Jaime! ¿Qué le haces a mi hijo? – Gritó mi padre.
– Tío… Yo… nosotros… Dani me dijo que el hacía esto contigo. Él entró y me vio mear y dijo que mí pájaro es más grande que el tuyo, incluso que las bolas son más grandes. Tío… ¿Quieres que le cuente a mí tía lo que le haces a tu hijo mientras ella no está? -.
– ¿Qué estas diciendo? Yo no le hago nada. –.
– Daniel dice que sí, que lo haces tocarte mientras su mamá no está. Así que tu dime, ¿Qué quieres hacer? .-
Mi padre estaba molesto, preocupado y enojado. Nunca lo había visto así. Por su parte mi primo estaba excitado por la situación. Mi padre siempre fue un señor “guapo” en el sentido de ser un hombre alto, blanco, cabello rubio, ojos azules y barba abundante, además estaba cubierto de pelos por todo el cuerpo y por el ejercicio que hacía se veía muy varonil. En contraste, Jaime era moreno, más chaparro y lampiño, con excepción del área púbica y sus piernas, cabello largo y con menos músculo que mi padre, era antisocial en muchos aspectos de su vida.
-Tu dime ¿Qué quieres? – mi padre estaba muy molesto y enojado.
-En un rato mis tías van a ir por la comida, tu convence a tu mujer de no llevarse a tu hijo. En la casa solo vamos a estar nosotros tres.
– ¡Estas enfermo! -.
-Igual que tú-.
Pasaron unos veinte minutos y mis dos primos, mis tíos y mi mamá se fueron de casa, tardaron por lo menos dos horas en regresar, por lo que fue tiempo suficiente para hacer de todo.
Nos dirigimos a la sala y Jaime se sentó en medio del sofá. Le hizo una seña a mi papá para que se acercará y a mí también. Quedamos en frente de él.
-Desnúdense- La voz de Jaime era muy autoritaria.
Mi padre me quito mi playera y mi short, mientras él se quitaba su playera y su traje de baño, luego me quito mi calzón. Ahí estábamos los dos desnudos enfrente de mi primo.
-Tío, ponte en cuatro, dándome la espalda. Dani, ayúdame a quitarme mi short. -.
Mi padre se puso en cuatro encima de un taburete y dejo ver todo. Sus nalgas blancas y peludas eran hermosas y su culito, rosa era muy rico.
-Tío, tienes unas nalgotas cómo de vieja, que rico culo. Primo, ¿quieres darle besitos a mi verga? Desea que le des besitos y que la comas cómo si fuera helado.
-De ahí te sale pipí, no creo que sepa rico-. Protesté.
-Daniel haz lo que te digo o sino tu papá no te podrá volver a ver. –
-Dani, hazle caso a Jaime. – Mi papá comenzó a llorar mientras yo comenzaba a comerme mi primera verga.
Sabía raro, a meados y a sudor, pero yo seguía chupando. Por otro lado, Jaime gemía y me decía que hacer y mi padre volteaba a ver cómo su hijo mayor comía su primera verga. Estuvimos así unos diez minutos, hasta que me queje.
-Ya no quiero, me duele mi boca. – Decía llorando.
-No te preocupes primo, ya casi acaba tu martirio. –
Se levanto y se dirigió hasta dónde estaba mi padre. Se puso en cuclillas con y paso su lengua en el orto de mi padre. Mí papá soltó un gemido.
-Apenas empiezo tío y ya gimes cómo puta-. Dicho esto, hundió su lengua en el fundillo de mi padre, procedió a mover su lengua en círculos mientras mi padre gemía más y más fuerte.
Estuvieron así por cinco minutos y mi primo comenzó a meterle un dedo en el culo de manera brusca. El culo de mi padre palpitaba mientras sentía el dedo de mi primo; enseguida metió dos dedos y luego tres.
– ¡Ahhh! ¡Ahhh! – mi padre gemía y gemía.
– Dani, recuerdas cómo chupaste mi verga, hazle lo mismo a la verga de tu padre. –
La orden estaba dada así que me acosté boca debajo de mi padre, y comencé a chupar. La verga de papá sabia a sudor, sin embargo, me gustaba su sabor.
Mi primo metió su cabeza en el orto de mi padre y una vez adentro tomo sus caderas, hundió sus manos en estas y se la enterró. Los movimientos que hacía eran bruscos, con los cuales mi padre gemía, gritaba y lloraba. Yo seguía mamando la verga que me dio la vida, mi primo cogía con su tío cómo si fuera un experto y mi padre gemía cómo puta.
Mientras Jaime se burlaba de mi padre, este tenía un orgasmo increíble, por una parte, su hijo pequeño se la chupaba y por el otro su sobrino rebelde, el que no tenía futuro le daba la cogida de su vida. A los minutos yo sentí que mi padre se estremecía y soltaba un quejido más fuerte, al mismo tiempo mi boca se lleno de un líquido amargo, que escupí al instante.
– ¿Ya te corriste tío? ¡Jajajaja! Eres un eyaculador precoz. – se oían las carcajadas y burlas de mí primo. – Tienes un culo de campeonato y tu anito aprieta riquísimo, si sigo así en un rato me corro-.
-Daniel, siéntate en el sillón. – mandó mi padre mientras soltaba un gemido o dos entre la frase.
-Tío eres el primer culo que me chingo y estoy por venirme… ¡Ahhh! – mi primo se estremecía y bufaba cómo toro.
Chorros y chorros de semen escurrían de entre las nalgas de mi padre. Su culito parecía una fuente en dónde salía una cantidad importante de leche.
-Daniel, ven y límpiame la leche que tengo en mi verga. – Mi primo cayo rendido en el sofá. -Tío, limpia el semen que Dani dejo tirado en el taburete. Apúrate, que no tardan en llegar. Por cierto, yo que tu iba al baño para limpiarte tu culito, mientras sigo jugando con Dani. Creo que será igual de tragón que su padre. –
Termine de limpiar la verga de mi Jaime y mi padre se encontraba en el baño limpiándose cuando llego mi primo y comenzó a mearlo. Lo humillo y veía cómo mi padre estaba con su verga parada.
Esa noche, después de cenar, los papás de Jaime fueron por él y regresó a su casa. Gracias a esta experiencia mi padre y yo comenzamos una relación incestuosa que tenemos hasta la fecha, donde invitamos a más familiares, amigos de mis padres, algunos maestros de mis escuelas y desconocidos.
Qué rica forma de iniciar. Espero que cuentes más cosas de las que viviste con tu papá.
Claro, muchas fueron con él y otras más con mi familia, sobre todo mayores (primos, tíos, amigos de ellos y desconocidos).
Parte 2
Listo, ya estará la parte 3, espero que en estos días.
Me encantó amigo. Excelente relato..son mis fantasías y fetiches. Sigue escribiendo. Ojala poder contactarnos por télegram y morbosear de estos temas.
Claro, amigo tengo muchas anécdotas y muchas experiencias que han sido increíbles. No se sí puedas enviarme un mensaje privado y con gusto te paso mi telegram para platicar.
Muy excitante. Me gusta tu forma concisa (pero no tanto) de narrar. Estaré pendiente de la continuación de esta historia.
Muchas gracias, la idea es que disfrutes y te hagas unas pajas deliciosas mientras lees lo que escribo. Saludos